El Jainismo

Transcripción automática

0:00:00 Continuamos en la venganza a Serata Riblet. Les recordamos que mañana, ya en lo sucesivo,
0:00:10 recibiremos al público aquí en el auditorio de Maipú 555.
0:00:15 No dejen de faltar.
0:00:17 Así que las entradas libres gratuitas, eso sigue siendo la situación.
0:00:19 Si pueden traer amigos, noias, amantes, relaciones casuales, miras que se han levantado el hómnibus, etcétera.
0:00:29 Con la promesa de llevarlos a ver un gran espectáculo.
0:00:33 Muy bien. Maipú 555. Medianoche.
0:00:36 Bien. Tal como prometimos hablaremos del hainismo que cunde en la India.
0:00:43 Vamos a tratar de contar de qué se trata este credo.
0:00:47 Los hainistas decían que había que liberarse de la ronda infinita de renacimientos,
0:00:55 en la cual hasta los dioses estaban incluidos.
0:00:58 Ya se sabe que en aquellas regiones se cree en la transmigración, en el continuo renacer,
0:01:06 el saltar de vida en vida, el encontrar en la vida siguiente el premio o el castigo, por lo que hicimos en ésta y así.
0:01:15 Todos desean, de un modo inexplicable para algunos occidentales, que esa rueda de reencarnaciones tenga fin alguna vez.
0:01:25 Incluso el ascenso a los cielos, lo mismo que el de ascenso a los infierno,
0:01:29 suele ser para esta gente un paseo efímero.
0:01:32 No van para siempre al cielo. No van para siempre al infierno.
0:01:35 Las buenas conductas lo hacen renacer a uno entre los dioses y las malas entre las criaturas infernales o entre los animales.
0:01:44 Y no hay escapatoria para esta perenne circulación.
0:01:49 Bueno, los jainistas aseguraban que uno continuaba girando siempre entre las diferentes esferas de placeres
0:01:58 inimportantes y de dolores insoportables, a menos que pudiera llegar uno a convertirse en un titan cara.
0:02:07 Y esto solo puede realizarse, a saber convertirse en un titan cara,
0:02:13 de merced un esfuerzo heroico a través de largas y terribles pruebas y austeridades.
0:02:20 Digamos que los titan cara o autores del cruce del río eran aquellos que,
0:02:26 libres de toda envoltura material, por la meditación o por las mortificaciones,
0:02:32 conseguían estar al morir, exentos de empezar de volver a nacer.
0:02:39 Ser titan cara era la meta de los hombres jainistas.
0:02:43 Te morías y ya no tenías que andar renaciendo, pero había que ser muy, muy meritorio.
0:02:49 Los titan cara conseguían estar más allá del suceso cósmico.
0:02:54 Cuenta Svedenbor que se volvían trascendentes, limpios de temporalidad,
0:03:02 omniscientes, almas aisladas en absoluta paz.
0:03:07 Y agreva, Svedenbor, que el jainismo vino a solucionar un inconveniente que el arte biográfico tenía,
0:03:14 puesto que en este caso alguna existencia puede llegar a un determinado fin.
0:03:22 Pero si usted cree en la reencarnación, ninguna biografía termina si uno es riguroso.
0:03:29 Porque usted escribe la biografía de un tipo, se muere y renace en otro, se continúa.
0:03:35 En este caso, al volverse uno titan cara, la biografía puede cesar en algún momento.
0:03:41 Los historiadores consideran que Vardamana Mahavira, un contemporáneo de Buda,
0:03:48 murió allá por el 526 a.C., fue el fundador del jainismo.
0:03:55 Pero el jaina estima que Vardamana no fue el primero sino el último de una larga serie de titan caras,
0:04:05 cuyo número es de 24, sino tan larga.
0:04:08 Digamos que fueron solo 24 personas las que consiguieron salirse del suplicio de la eterna reencarnación.
0:04:20 Dicen los jainistas que a los titan cara los define la indiferencia.
0:04:26 No los comueme ninguna plegaria, ningún acto de devoción.
0:04:32 Tampoco descienden de los cielos en ayuda de nadie, son solo ejemplos.
0:04:38 Hay que tener un fuerte espíritu para tener veneración por seres que son absolutamente indiferentes.
0:04:44 Y así es que nadie le pide nada a los titan cara.
0:04:48 Es una veneración que consiste solo en el deseo de ser como ellos.
0:04:53 Método para ser titan cara.
0:04:57 A ver, anote.
0:05:00 Todo pensamiento y todo acto para los jainas ocasiona una acumulación de gérmenes
0:05:06 que tienen una especie de esfera sutil que se aloja en nuestro cuerpo, una monada vital.
0:05:14 Bueno, la monada vital era en su estado original un cristal inmaculado y perfectamente transparente.
0:05:21 Pero ante cada acto malo, esa esfera sutil se va oscureciendo.
0:05:28 Los actos virtuosos dan algún tono blanquecino o amarillo, pero lo enturbean también.
0:05:35 Es decir, ni la virtud esclarece.
0:05:38 Los pecados capitales, desde luego, producen manchas azules o negras.
0:05:43 El peor delicto para un jainista es el de matar o herir a otro ser vivo.
0:05:49 La primera regla jaina de virtud es la hainza, o sea, no dañar.
0:05:55 Ahora bien, las esferas sutiles de los cazadores, de los carniceros o de los guerreros
0:06:01 están en un color tan oscuro que redondamente los manda al infierno derecho viejo.
0:06:08 Así que casi nadie consigue que la esfera le quede transparente.
0:06:15 Con mucha suerte, los más esmerados logran un pálido amarillo.
0:06:21 Ahora, para llevar a la esfera sutil a su estado virtuoso,
0:06:25 hay que cerrar todas las puertas por las que pueden entrar los gérmenes de los malos actos.
0:06:31 Y para lograrlo, los hainas hacían cosas increíbles.
0:06:35 Para no perjudicar a ningún ser viviente, se tapaban la boca con unas gasas
0:06:41 para no correr el riesgo de aspirar un insecto.
0:06:45 Para cuidarse de lo mismo, usaban unos finísimos coladores para el agua.
0:06:51 Cuando salían a caminar, los monjes jaina barrían el camino con unas escobillas
0:06:57 a fin de no pisar ninguna pequeña criatura viva.
0:07:00 Si abstenían de montar todo animal, las relaciones sexuales les estaban prohibidas,
0:07:06 por lo mismo, ¿no? Como se ha dicho.
0:07:09 Eran vegetarianos.
0:07:11 Si ingerían involuntariamente un pedazo de carne,
0:07:15 suponían que su esfera sutil quedaba automáticamente manchada por un terrible oscuro.
0:07:21 Los monjes eran solitarios,
0:07:24 apolillaban en el suelo y no hablaban nunca.
0:07:28 Para evitar todo el encuentro humano, tocaban una trompeta que señalaba su presencia
0:07:37 en ese lugar y entonces la gente respetaba la señal y arrancaba por otro lado.
0:07:46 Algunos monjes de la secta de Gambara decían vestirse de espacio.
0:07:53 Andaban completamente desnudos.
0:07:56 Algunos se cubrían con cortezas blandas y después, más tarde,
0:08:01 alguna rama erética de los jainistas usó mantas blancas para cubrirse, como los eseños.
0:08:08 Había una burocracia para llegar a ser monje jaina.
0:08:14 Se aceptaba sin distinción a hombres de cualquier casta,
0:08:18 pero los escritos jaina excluían a los siguientes postulantes. Atención.
0:08:23 No podrán inscribirse los niños, los eunucos, los tristes, los enfermos, los ladrones,
0:08:31 los enemigos del rey, los locos, los ciegos, los esclavos, los deudores, los estropeados,
0:08:38 las mujeres jóvenes y las embarazadas.
0:08:41 No hay. Me sorprende no hay.
0:08:44 Los tristes, ¿no?
0:08:46 Un triste tiene manchas oscuras, problema.
0:08:49 Una ceremonia solemne señalaba el momento de renunciamiento al mundo.
0:08:54 Se llegaba a cabo un día señalado por los astrólogos.
0:08:58 Un peluquero rapaba al futuro monje, le daban una enjuagada y después lo unjean,
0:09:05 las aislaban por todas partes.
0:09:08 Y entonces lo instruían de los principales deberes, que son justamente estos que acabamos de contar.
0:09:16 Así que esto es lo que debe hacer el oyente que está podrido de andar rencarnando.
0:09:23 Esto es lo que puede hacer para inscribirse, para notarse, para convertirse al jainismo.
0:09:29 Me gustó esta historia.
0:09:31 Sí, igual es un poco desalentador para quien quiera convertirse al jainismo,
0:09:35 considerando que hay 24 ejemplos, nada más.
0:09:38 Claro, es desalentador.
0:09:40 Y que el último fue hace 2500 años.
0:09:46 Bueno, pero me gustó eso, que iban limpiando el camino para no causarle daño a nadie.
0:09:54 Hemos ido al discotecario, le hemos contado esto.
0:10:00 ¿El discotecario se la pasa?
0:10:02 Y él dijo que lo haren la vereda todos los domingos.
0:10:05 Sí, pero valdea cuando estén.
0:10:07 Valdea, bien que deja la vereda bien limpa y sin embargo, hay lobella.
0:10:13 A mí no me molestaría reencarnar.
0:10:15 Debe haber alguna ventaja en la reencarnación.
0:10:18 Debe haber, bueno, por lo menos no te morís del todo,
0:10:20 pero vivir creyendo ser otro y sin recordar quién era uno antes,
0:10:25 bueno, ya hemos hablado tanto de la reencarnación que le haremos a los oyentes la gracia de callarme.
0:10:31 El discotecario nos ha dado un tema que es el tango indiferencia.
0:10:40 En relación con la indiferencia de los tirtancaras,
0:10:43 que no contestan las plegarias, no toman partido por este o aquel,
0:10:47 no te ayudan en cuestiones mundanas y ni siquiera espirituales.
0:10:52 Así que indiferencia, es un tango escrito en directa alusión a los tirtancaras,
0:10:58 va a ser cantado por Don Hugo del Carrillo.
0:11:09 El discotecario nos ha dado un tema que es el tango indiferencia.
0:11:14 Debe haber alguna ventaja en la reencarnación.
0:11:18 Debe haber alguna ventaja en la reencarnación.
0:12:00 Y no si yo no hice busco y no estás.
0:12:03 Y no si yo no te puedo encontrar.
0:12:07 Mi paso sucumbe a teridos,
0:12:11 de temblando en el ferío de mi vida actual.
0:12:15 Y no sé, yo pasando y pasando,
0:12:19 que me están reperochando,
0:12:21 porque no hice más.
0:12:23 Si la vida pasó por tu lado,
0:12:27 dejando taroncharlo,
0:12:29 tu sino y tu fe.
0:12:31 Y la maldad que trunco tu camino,
0:12:34 oponderá en tu destino,
0:12:37 de amor y clase.
0:12:39 Pero cuando vencíbe cansado,
0:12:42 tu pecho agobiado,
0:12:45 no requiera bontas.
0:12:47 Volverá la cabeza a la gente,
0:12:50 llevando indiferente.
0:12:55 Soledad.
0:12:58 Y no si yo, que viviendo la gente,
0:13:01 tu paso en pelo a gente y puración.
0:13:06 Y no si yo, no hice busco y no estás.
0:13:10 Y no si yo, no te puedo encontrar.
0:13:14 Mi paso sucumbe a teridos,
0:13:17 de temblando en el ferío de mi vida actual.
0:13:22 Y no sé, yo pasando y pasando,
0:13:25 que me están reperochando,
0:13:28 porque no hice más.