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0:00:00 Hablaremos hoy de José Marchena Ruiz de Cueto, generalmente conocido como el Abate Marchena,
0:00:07 es uno de los personajes más apasionantes de la historia y de la literatura española,
0:00:13 también uno de los menos conocidos y sin duda de los que más controversias han causado.
0:00:20 Había nacido en Utreira el 18 de noviembre de 1768
0:00:25 y ciertamente el abate no fue abate, ni clérigo, ni diácono, ni nada de eso.
0:00:31 Se definía a sí mismo como revolucionario, girondino, humanista, pequeño, feo, almerdiente y enérgica,
0:00:39 estudiante perdulario, medio loco, amante excepcional y exaltado.
0:00:45 La célebre madame Estoel lo describe como una falta de ortografía de la naturaleza.
0:00:54 Yato Breón lo consideraba un sabio inmundo y un aborto lleno de ingenio.
0:01:01 El médico y pensador humanista Gregorio Maranion, mi querido Maranion,
0:01:06 considera que la figura de Marchena corresponde a cierta especie de enanos
0:01:11 en los cuales la exiguidad de la talla tiene otras compensaciones anatómicas
0:01:17 que permiten extrañas victorias en la lid amorosa.
0:01:21 Qué bien que lo dice Maranion.
0:01:24 El título de heterodoxo se lo dio nada menos que don Marcelino Menéndez y Pelaio,
0:01:29 que es el que le da título a todo el mundo en la letra española.
0:01:35 Fue además don Marcelino, uno de los primeros biógrafos de la abate
0:01:41 y el responsable también de esta imagen estereotipada que suele tenerse este personaje.
0:01:46 Vivió la época crítica de España en la que los intelectuales se dividían
0:01:52 en españoles enferborizados o afrancesados.
0:01:58 Afrancesados que por otra parte sufrían el expresio de los compatriotas
0:02:04 y eran a veces perseguidos bajo la acusación de traidores a la patria.
0:02:08 Antesta disuntiva se declaró la abate en favor de las corrientes de libertad
0:02:14 que venían de Francia.
0:02:16 Consideraba que este era el país más civilizado de Europa
0:02:20 y que finalmente iba a instaurar un gobierno del pueblo que acabara por fin
0:02:24 con el indeseable antiguo régimen.
0:02:28 La abate marchena consideraba en su juventud que el pueblo era el mejor de los amos.
0:02:35 En España sufrió la persecución del santo oficio.
0:02:40 En el caso de la despediente inquisitorial se le acusaba de
0:02:44 propagar ideas no acordes con la moral establecida,
0:02:48 supuesta participación en una trama republicana y tener libros prohibidos.
0:02:55 En Madrid publicó un periódico para expresar sus ideas libertarias
0:03:00 y para criticar la intolerancia y el despotismo.
0:03:03 Se llamaba el observador, se llamaba.
0:03:06 Si yo sacara seis números, parece que fuera de la quiniere.
0:03:12 Se publicara seis ediciones, seis números.
0:03:16 Y no son pocos porque duraban pocos aquellas aventuras.
0:03:22 Era muy raro que una revista, un diario, alcanzara más de dos.
0:03:26 La serenidad, claro.
0:03:27 En general dos.
0:03:28 En sus editoriales, me refiero a las que escribía para el observador
0:03:32 bullshit, se declaraba independiente del lujo
0:03:35 y del favor de los poderosos, criticaba las costumbres de los españoles, dictaminaba
0:03:40 sobre el amor, sobre los afectos y decía que la razón última de todo sentimiento
0:03:48 era la búsqueda del placer y la satisfacción personal. Satirizaba a Marchena la intolerancia
0:03:56 religiosa, los vicios de la universidad española, la actitud de los militares y por último ha
0:04:02 sido burra del casticismo y hasta de la literatura escolástica. Marchena desde luego saludó
0:04:09 con júbilo la revolución francesa y quiso romper a viomas fuerzas los lazos de la superstición
0:04:17 política en España. Con algunos camaradas realizó una descabellada tentativa de conspiración
0:04:25 republicana que terminó inmediatamente. El abate fue de los más comprometidos en aquella
0:04:32 intentona y como además tenía cuentas pendientes con la incrisición, con la incrisición no
0:04:39 con la inquisición, ruidos con la inquisición diría alguien, se refugió en Gibraltar.
0:04:46 Que como bien sabemos, es el peñón al sur de Francia, que es al sur de España que
0:04:53 sea en poder de los ingleses. Estaba en aquel momento en poder de los ingleses y lo está
0:04:58 ahora. Y desde allí viajó a Francia. En Francia duplicó su producción literaria.
0:05:08 Como los crímenes a sangre fría le repugnaban extraordinariamente, se disgustó con Robespierre,
0:05:15 con el incorruptible, un personaje con quien había simpatizado en un principio. Pero
0:05:20 después lo abandonó y aconsejado por el dirigente revolucionario Grisot se pasó
0:05:27 al bando de los girondinos, los que estaban en contra de la montaña, digamos el partido
0:05:31 oficial de la legislatura, al cual pertenecía a Robespierre. Sobre este periodo de la vida
0:05:36 de Marchena escribió su compañero de cautividad, Marseille Rief, Jean Rief, Jean Honoré Rief.
0:05:47 Juntos fueron presos, estuvieron presos en Burdeos y después fueron conducidos a París
0:05:55 y fueron encerrados en los caravosos de la consergy allí.
0:05:59 Escribió Rief, me han encarcerado juntamente con un español que había venido a buscar
0:06:07 la libertad a Francia bajo la garantía de la fe nacional. Pero en seguido por la inquisición
0:06:12 religiosa de su país, la viva caído en Francia en manos de la inquisición política de los
0:06:17 Comités Revolucionarios. No he conocido una alma más verdadera y más energicamente
0:06:22 enamorada de la libertad ni más digna de gozar de ella. Pues no destino se he perseguido
0:06:28 por la causa de la República y a amarla cada vez más. Contar mis desgracias es contar
0:06:34 las suyas. Nuestra persecución tenía las mismas causas. Los mismos hierros nos habían
0:06:40 encadenado. En las mismas prisiones nos encerraron y un mismo golpe debería acabar nuestra piedra.
0:06:48 Que hermoso francés lo dice Rief. El caravoso donde fueron encerrados Rief, Marxena y otros
0:06:54 Quirondinos era el número 13. Allí escribían, discutían y hacían bromas de pésimo gusto.
0:07:02 Todos ellos eran ateos y para diversión de ellos vivía, ahí en la misma cella creo,
0:07:12 un pobre benedictino, santo y paciente varón, a quien se complacían en atormentar de mil
0:07:18 exquisitas madereras. A veces le afanaban el bebeario, le afanaban, otra vez le apagaban
0:07:25 la luz o interrumpían sus debutas oraciones con el estribillo de alguna canción obscena.
0:07:34 El múgelo soportaba con resignación y ofrecía a Dios aquellas tribulaciones sin perder nunca
0:07:46 la esperanza incluso de convertir a algunos de aquellos desalmados. Ellos para contestar
0:07:52 a sus sermones y argumentos levantaron un altar y fundaron un nuevo culto con himnos,
0:07:58 con fiestas y música. Al flamante Dios los llamaron Ibrasha y Rief dibujó el símbolo
0:08:05 de la nueva secta. Después cuando redactó sus memorias aseguró que aquella religión
0:08:13 valía tanto como cualquier otra y solo parecía puerir a los espíritus superficiales.
0:08:20 Por ahí convertían al benedictino. A lo mejor. Bueno, empezaban las ceremonias del
0:08:25 nuevo culto con gran estréspito. Entonaban a medianoche el coro de los adoradores de
0:08:31 Ibrasha y el pobre monje quería sobreponerse al bochínche con él de profunda y pero no
0:08:40 podía. Y así lo atormentaban. En medio de esta situación la salud de Marchena, mucho
0:08:51 mejorovarlo al benedictino pero la salud de Marchena iba decaciendo tanto que estuvo en
0:08:56 peligro de muerte. Casi agonizaba. Entonces el benedictino apuraba sus esfuerzos para
0:09:03 convertirlo ante que se muriera. Pero Marchena a las cristianas exhortaciones respondía
0:09:10 con el grito de Viva y Brashacanejo. La mayoría de sus compañeros de prisión fueron subiendo
0:09:19 uno tras otro al cadáver. Marchena sin embargo no lo mataron. Y eso que cuando lo perdonaron
0:09:33 la vida le escribió a Robespierre indignado por el perdón y escribió provocándolo. Decía
0:09:39 que no me ha olvidado. Mátame o dame de comer, Tirano. Y Robespierre quizá le gustó la audacia
0:09:48 a Marchena. Es más quiso atraer y comprar su pluma a lo cual Marchena se negó con
0:09:53 altibés y permaneció en la cárcel siempre bajo la amenaza de la cuchilla revolucionaria
0:09:59 hasta que cayó Robespierre, el 9 de Termidor y recogió Marchena la libertad.
0:10:08 Le dieron un puesto en el comité de salvación pública, empezó a redactar un periódico,
0:10:13 el amigo de las leyes. Pero enseguida el partido termidoriano, el partido vencedor empezó
0:10:22 a dividirse. Marchena justo eligió como amigos a Leandre, a Frérot, como enemigos,
0:10:32 y se quedaron con el poder. Él equivocó de fracción, escribió contra Frérot,
0:10:40 perdió su empleo, se vio otra vez perseguido, se ocultó, fue acusado al conspirador, fue denunciado.
0:10:48 Y eso en 1797 ya estaba el directorio, una crudísima oposición. El directorio le aplicó una ley
0:10:58 contra los extranjeros sospechosos y fue conducido hasta la frontera con Suiza. Se refugió en casa
0:11:04 de una antigua amiga que no era otra que Madame de Steyl. Y ahí en unas tertulias,
0:11:13 ella le brindó hospedaje, pero en realidad con no mucha amistad. Fue a París y cuando la revolución
0:11:30 de 1820 abrió las puertas de España a los afrancesados, Marchena volvió a Madrid, muy
0:11:37 esperanzado de haber premiado sus antiguos servicios a la causa de la libertad, pero no logró nada,
0:11:42 porque los mismos afrancesados huían de Marchena, era demasiado radical en sus convicciones y estaba
0:11:53 tan loco que comprometía a cualquier partido a que se afiliara. Así que lo dejaron morir en el
0:11:59 abandono y la miseria en 1821. Ese fue José Marchena, Ruiz de Cueto, revolucionario, girondino,
0:12:10 humanista, pequeño, feo, almorriente y enérgica, estudiante, perdulario, medio loco, amante,
0:12:17 excepcional y exaltado. Una tarjeta personal. Sí, sí, una tarjeta que era en él. Hemos ido a la discoteca
0:12:26 y allí el discotecario... Otro que tiene ni la tarjeta también. Sí, sí, me ha dicho que a él también le pasaba lo mismo,
0:12:34 pero no me dijo qué. Y quiere todo, porque a él que le pasó bastante. Y me dijo que sí, que él también
0:12:40 jogaba un cura del lado de la casa y quedaba cuetea dentro de la iglesia. Y Marchena eran almas gemelas,
0:12:53 la gloria de la revolución francesa. Pero no, señor. Que tiene un amante bastante bueno,
0:12:58 pero el que si no lo creía, se lo preguntara... ¿Qué nos importó? A la panadera de la calle Arenales.
0:13:03 Me invito a acompañarme. Fieremente me dio un disco que tiene que ver con el exilio, se llama
0:13:11 Palqueseva y es una chamarrita que canta Don Alfredo, Cita Rosa. Adelante.
0:13:28 No te olvides del pago si te vas para la ciudad,
0:13:39 cuantí más lejos te vas, ya más detenés que acordar.
0:13:44 Cierto que hay muchas cosas que se pueden olvidar, pero algunas son olvidos y otras son cosas no mal.
0:13:58 No es que en la maleta lo que no vaya a usar son más largos los caminos para que va a cargar
0:14:18 Ahora que somos y te apita como el que más, no cambien nunca de trillo aunque no tengas para fumar.
0:14:30 Y si sentís tristeza cuando mires para atrás, no te olvides que el camino es pal que viene y pal que va.
0:14:51 No te olvides del pago si te vas para la ciudad, cuantí más lejos te vas, ya más detenés que acordar.
0:15:01 Cuantí más lejos te vas, ya más detenés que acordar.
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