Transcripción automática
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0:00:10 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en España, en la ciudad de Madrid, transmitiendo desde la sala Galileo Galilei,
0:00:18 con mucha gente aquí, con algunos mensajes, debemos agradecer a Universal Assistance,
0:00:24 que es el servicio de asistencia al viajero que nos protege en la gira a la venganza.
0:00:29 Y hay mensajes del público que está aquí presente.
0:00:32 Sí, hace unos meses los vi en Buenos Aires y los invité a hacer el programa en mi casa de Solimar.
0:00:39 Solimar es una playa vecina a Montevideo y ahora están aquí, los Uruguayos de Solimar,
0:00:44 y nos preguntan cuál será nuestro próximo destino.
0:00:48 Montevideo, evidentemente.
0:00:51 Aquí Ivana dice, brindamos esta noche por vos, gracias Negro por devolvarnos Buenos Aires.
0:00:57 Bueno, alguien dice aquí, negro, extraño, el salamín picado grueso.
0:01:02 Y los muchachos argentinos, Natalia Mardiajo.
0:01:06 Mardiajo.
0:01:08 Mardiajo, perdón, perdón.
0:01:15 Como comentamos en que Mardiajo es un hombre mejor que Mardiajo.
0:01:20 Y debe ser difícil encontrar un hombre peor que Mardiajo.
0:01:25 Un bantipo serio, está tratando de levantarse una melas.
0:01:29 ¿Y dónde vivís vos? Bueno, Mardiajo.
0:01:33 Mardiajo, ajo.
0:01:35 Señores, siamos felices mientras podamos, le dijo un jardinero a otro, dice Jorge.
0:01:42 Jorge, Jorge.
0:01:45 Hola, soy Javier, mi mujer, mi hijo, Iván Eza, me traen por segunda vez lo trajeron.
0:01:50 Me gustó la anterior, disfruté aunque no entendía, dice la reza sana y pide mediterráneo.
0:01:56 Esto es para el sordo de Alzón.
0:01:58 Bueno, alguien dice aquí, buenas noches, un placer escuchar un año más este maravilloso descubrimiento.
0:02:04 Gracias a Maxi por venir desde Buenos Aires y mostrarme tantas cosas lindas.
0:02:09 Ah, por ejemplo.
0:02:12 Por ejemplo, esta.
0:02:15 No, no, esta.
0:02:20 Y pide naranjo en flor por aquella noche encerrado en un coche de donde descubrió, blablabla, etc.
0:02:28 Esa era el olón el que cantaba naranjo en flor, a nosotros no nos gusta el tango naranjo en flor.
0:02:32 Pero lo repite tantas veces y igual se lo piden todo el tiempo.
0:02:36 Sí, sí, es uno de los tangos que menos me gusta.
0:02:38 Está prohibido.
0:02:39 Está prohibido.
0:02:41 Hablando de una dolina, dice Ysolda de San Luis, la pregunta es qué es una dolina.
0:02:48 Y recibió respuesta, qué es una patología médica, un instrumento musical o escaparse de la escuela o sitio de trabajo.
0:02:57 Pero en realidad es una depresión en forma circular originada por el hundimiento de una caverna.
0:03:03 Eso es como un vado.
0:03:05 Hay una región que también se llama Dolina, pasando triste, entrando ya en territorio de lavo,
0:03:16 donde algunos lugares se llaman dolinas y coinciden justamente con depresión.
0:03:22 Yo viví en Mar de Ajo, pero me mudé a Dolina, dice Ysolda.
0:03:26 No hay ninguna región que se llama Barton, ¿no?
0:03:29 Sí, sí, yo vivo en Barton.
0:03:32 Es un lugar, alterna, las construcciones antiguas con las nuevas.
0:03:38 Qué maravilla, qué caro.
0:03:40 Primero son nuevas y después se vuelven antiguas.
0:03:45 Es un lugar con lomos de burro.
0:03:47 Sí, se llama...
0:03:50 Un saludo para Paola de parte de Maite y Fernando.
0:03:54 Quieren dedicarle una canción que yo debo elegir y cantar luego.
0:03:58 Aquí Dimitri Papanica le regala el libro La Muerte del Tango.
0:04:02 Que no es lo mismo que El Tango de la Muerte.
0:04:05 Dice Breve Historia Política del Tango en Argentina.
0:04:10 O sea, es una historia muy pequeña.
0:04:12 Y sin embargo no.
0:04:14 Dimitri sabe muchísimo de Tango.
0:04:16 Me ha hecho una linda entrevista ayer o antes de ayer.
0:04:20 Y me ha regalado este libro que todavía no he mirado.
0:04:24 Pero bueno, aquí están...
0:04:26 ¿Qué creo que está hoy?
0:04:28 Si tiene dibujos y suciedad.
0:04:30 Para mí.
0:04:31 Para colorear.
0:04:35 He recibido también este otro libro recién.
0:04:40 Sí, está dedicado.
0:04:42 Tiene con dedicatorias.
0:04:45 Los muchachos de Mongolia.
0:04:50 Pero es un libro de poemas.
0:04:52 Lo vamos a mirar muy bien.
0:04:55 Hay muchos regalos.
0:04:56 Hay también de Haiku Bilardo,
0:04:58 que es un libro de Fernando Figuera,
0:05:00 de José María Marcos.
0:05:01 Todos lo hemos recibido recién.
0:05:02 Y voy cantando a Andar de Raquel Vuela.
0:05:04 Sí, en estos días salario.
0:05:08 Y yo voy a hablar.
0:05:10 Hablaremos esta noche...
0:05:12 Atención.
0:05:14 Hablaremos de...
0:05:16 Espiritismo.
0:05:18 ¡Uah!
0:05:22 En este momento,
0:05:25 se desmayan algunas señoras.
0:05:27 O se duermen.
0:05:29 En realidad estamos promoviendo un poco el Espiritismo
0:05:33 desde nuestro programa.
0:05:35 Porque notamos que está en decadencia.
0:05:38 Y ha sido reemplazado por otras supersticiones.
0:05:42 En fin.
0:05:45 Hemos tenido muchas charlas en este programa.
0:05:47 Hablamos mucho de las hermanitas Fox,
0:05:50 de Alan Kardec,
0:05:52 el considerado padre del Espiritismo.
0:05:55 Contamos lo que le sucedió al físico William Crooks,
0:05:59 que se enamoró de un fantasma.
0:06:01 Bueno, como todos nosotros.
0:06:03 Uno se enamora de un fantasma.
0:06:05 No importa cómo es la persona en realidad.
0:06:07 Pero el objeto de nuestro amor es algo...
0:06:10 algo engañoso.
0:06:14 No es que nos engañe el objeto de nuestro amor.
0:06:17 Nosotros vemos,
0:06:19 la persona que amamos,
0:06:21 algo que la típano es.
0:06:23 Lo construcen.
0:06:25 Como dice alguien por ahí,
0:06:27 el amor es un engaño compartido.
0:06:30 Yo veo en ti algo que en realidad no eres,
0:06:34 y tú ves en mí algo que en realidad no soy.
0:06:36 Y de esta justa posición de engaños o de ilusiones,
0:06:40 nace...
0:06:42 Los nenes.
0:06:43 Nacen los nenes.
0:06:45 Y no porque los traiga la següeña, como dice Alan.
0:06:47 Bien, hemos hablado de todo eso.
0:06:50 Y sin embargo,
0:06:52 hoy tenemos nuevas páginas para este catálogo.
0:06:55 Hablemos primeramente de Joseph Weisenberg.
0:06:59 Que nació en 1855 en Berlín.
0:07:02 A los 42 años,
0:07:04 dijo que se le había parecido el Cristo,
0:07:08 nadie menos.
0:07:09 Y que le había conferido dos dones.
0:07:12 El don de curar
0:07:14 y el don de comunicarse con los muertos.
0:07:17 Dijo, muchachos,
0:07:18 adivinen que ense me apareció anoche el Cristo.
0:07:21 Y me dio dos dones.
0:07:23 Uno, el de curar,
0:07:25 dos, el de comunicarme con los muertos.
0:07:28 Weisenberg se encargó de que muchos se enteraran
0:07:31 de los dones que había recibido.
0:07:33 Bueno, al poco tiempo la casa se le llenó de gente.
0:07:36 Vecinos que querían hora curarse de algún mal,
0:07:41 hora comunicarse con los que no habían podido curarse de un mal.
0:07:48 Tenía mucha fama en el barrio, Weisenberg,
0:07:51 porque hacía al menos 4 o 5 milagros por día.
0:07:56 El día que hacía menos de 5 milagros,
0:08:01 consideraba que había perdido la jornada.
0:08:05 Y no daba abasto en esta tarea de milagrear.
0:08:09 Y entonces diligó su poder en algunas personas,
0:08:13 en algunas ayudantes,
0:08:14 personas que hacían milagros en su nombre.
0:08:16 Andaba y decía, andate hasta acá,
0:08:18 hasta la puerta del sol,
0:08:19 que tengo un milagro que hacía.
0:08:20 Entre los nuevos ordenados había mujeres.
0:08:23 Entre ellas estaba Gretzen Mühler.
0:08:27 Gretzen Mühler, conocida por sus predicciones.
0:08:32 Era una persona que hacía batizinos.
0:08:35 Gretzen había anunciado que Weisenberg la amaría.
0:08:39 Y él no tuvo inconvenientes en hacer que la predicción se cumpliera.
0:08:47 Como medium Weisenberg formó un grupo
0:08:50 que se llamó Asociación Cristiana de los Serios Buscadores del Más Allá
0:08:55 y de los Verdaderos Adeptos.
0:08:57 Difícil para escudo, ¿no?
0:08:59 Muy difícil.
0:09:00 Weisenberg condenaba el espiritismo clásico instituto por Alan Kardec
0:09:05 y discretó que sólo él y sus discípulos tenían poder lícito
0:09:10 para comunicarse con los muertos.
0:09:12 El resto de los poderes era entonces de carácter ilícito.
0:09:16 Es decir, se trataba de comunicaciones clandestinas
0:09:19 con los muertos y que no eran realizadas conforme a derecho.
0:09:23 Todos los miércoles Weisenberg se quedaban cerrados en una habitación
0:09:28 donde nadie más que él y algunos seguidores tenían autorización para entrar.
0:09:33 De esa habitación salía después de tener encuentros con algunos personajes.
0:09:39 Personajes célebres que ya se habían muerto.
0:09:44 Parece que su más frecuente visitante era Bismarck, el canciller de hierro.
0:09:51 Weisenberg aprovechaba estas visitas para transmitir a la población discursos panjermanistas
0:09:59 que supuestamente le había comunicado el espíritu del canciller.
0:10:03 También decía conversar a veces con Luteo.
0:10:07 Con Luteo o con el canciller de hierro, Fond Bismarck.
0:10:13 He conversado con los dos.
0:10:15 Uno de ellos me dijo que había que terminar con la venta de indulgencias
0:10:21 y el otro me dijo que había que invadir Europa.
0:10:27 No preguntaremos cuál era el cual.
0:10:32 Cierta vez anunció que había conseguido la materialización,
0:10:39 silente, de la figura de Aristóteles.
0:10:43 Y aseguró que Aristóteles no era como andaban diciendo por ahí
0:10:49 o como lo habían hecho figurar los artistas en el mármol barbudo y corpulento,
0:10:55 sino pelado y gordo.
0:10:59 Esto provocó una polémica con espiritistas de otras copradías,
0:11:04 como por ejemplo el señor Harold Lloyd,
0:11:06 que ya habían convocado Aristóteles y que habían visto que efectivamente
0:11:11 era corpulente barbudo.
0:11:13 De modo que ambos grupos se acusaban mutuamente de haber recibido
0:11:17 no al espíritu de Aristóteles, sino a algún otro espíritu usurpador.
0:11:23 Qué curioso.
0:11:25 Ninguno decía que no había tales espíritus y que todos eran inventos.
0:11:31 Nadie decía eso.
0:11:33 Todos decían, hay un fraude.
0:11:35 Sí se presentó un espíritu, pero era un espíritu truco, usurpador, falso
0:11:41 y no el de Aristóteles.
0:11:43 Usted viene y me dice, se me presentó anoche el espíritu de Aristóteles.
0:11:50 Yo le digo no, pero no le digo, no hay espíritus que se aparecen a los señores.
0:11:56 No, seguro que no era Aristóteles.
0:11:59 Se habrá aparecido otro.
0:12:00 Una cosa tan extraña.
0:12:02 O mejor, qué cosa tan extraña.
0:12:05 Bien, vais a enversia así a llamar entre sus seguidores,
0:12:10 Maestro Divino.
0:12:12 Presénteme sencillo decía.
0:12:14 Dígame Maestro Divino.
0:12:20 Y transmitió parte de sus poderes a los discípulos que le debían completa obediencia.
0:12:26 Cuando desobedecían, le quitaban los poderes mediante una especie de escumunión.
0:12:32 Ha comienzo el siglo XX, el Maestro Divino,
0:12:35 y inauguró en Berlín un templo que podía albergar unos 3000 fieles.
0:12:40 Es mucho albergar.
0:12:42 Luego de la muerte de Bisonber, los serios buscadores del más allá
0:12:47 fueron con sus búsquedas hasta que los nazis le prohibieron las reuniones.
0:12:51 Y chau, no hablaré más.
0:12:54 Otra medio famosa fue Eusapia Paladino, que había nacido en 1854 en Italia.
0:13:02 A fines del siglo XIX andaba por Francia y así fueron famosas sus sesiones musicales.
0:13:11 Es que Eusapia, como me gustaría llamarme Eusapia,
0:13:16 era especialista en convocar músicos del pasado.
0:13:21 Y los convocaban de siguiente modo.
0:13:26 Había instrumentos solitarios en una habitación.
0:13:31 Y de golpe empezaban a sonar solos,
0:13:36 como si fueran pulsados por Chopin, por Beethoven, todos esos tipos.
0:13:44 No estaban, pero sí hacían sonar.
0:13:47 No estaban visibles, venían los espíritus y hacían sonar los instrumentos.
0:13:53 Ciertamente fueron a visitarlo de Fontenoy y Camilo Flamarion,
0:13:59 que eran famosos astrónomos, que sé yo.
0:14:03 Incluso escribieron ellos, después, acerca de Eusapia.
0:14:07 Un día estaban ahí Flamarion de Fontenoy,
0:14:17 y se convocó a algún músico para que se toque algo.
0:14:22 Apareció, y se convocó a Beethoven.
0:14:31 Y se yo, unos pases de ahí, en medio,
0:14:34 y se dice, a ver, Beethoven dice, toque sea algo.
0:14:38 Y empezó a tocarlo, todo.
0:14:41 Y de Fontenoy, que era un violín, está aficionado,
0:14:45 se le puso a tocar a la para, agarró un violín,
0:14:48 y se dio el lujo.
0:14:50 Y Beethoven se nos juicio fue.
0:15:00 Y contaré la última historia de Mediums,
0:15:03 que fue la Condesa von Molke, sucedió en Berlín, en 1901.
0:15:10 Los asistentes a la sesión de la von Molke eran la princesa Kadaia y George Larsen,
0:15:20 y se trataba de convocar a la esposa muerta de señor Larsen.
0:15:25 Muy bien, esto lo escribió el propio Larsen, el viugo.
0:15:28 En medio de la sesión, que soy yo,
0:15:33 se despleguante nosotros, esto lo dice Larsen,
0:15:36 se despleguante nosotros, un espectáculo maravilloso.
0:15:41 Vimos a una esvelta mujer, vestida como una recién casada,
0:15:45 con un velo en su rostro.
0:15:48 Cuando la aparición corrió su velo, llegó mi dicha y mi espanto.
0:15:54 12 años antes, yo había llevado a esa mujer al altar,
0:15:59 escribió Larsen, escribía con esta voz.
0:16:06 Parece que el espíritu de la mujer de Larsen,
0:16:09 se acercó a él y lo abrazó.
0:16:12 Y a requerimiento del propio Larsen,
0:16:14 su esposa o su fantasma le entregó un pedazo de velo,
0:16:18 del velo que la cubría.
0:16:20 Velo que Larsen debió conservar,
0:16:22 como el más valioso tesoro, mientras vivió.
0:16:28 Cuando el espíritu desapareció,
0:16:30 se complicó un poco el encuentro con la médium,
0:16:33 porque tan perturbado había que hablarse con lo ocurrido,
0:16:37 que obligó a la condesa von Molke,
0:16:40 a que volviera a convocar a su esposa.
0:16:43 Como haría cualquiera.
0:16:45 Con poco enmela de nuevo, dice,
0:16:47 ¿cómo se va en lo mejor del asunto?
0:16:49 Con poco enmela.
0:16:51 La médium estaba, no, que no se puede,
0:16:53 que se cree que es esto, que es ello.
0:16:56 Y insitió.
0:16:59 La médium, no, que es ello, que lo sepira,
0:17:01 y todo, el tipo agarró y sacó un revolver.
0:17:06 Convocámela, dice, porque te surto.
0:17:09 Convocámela a mi mujer o te queme.
0:17:11 Te va a tener a convocar a ti.
0:17:13 Para dar énfasis a sus palabras,
0:17:15 hizo un disparo al techo.
0:17:17 Es, digamos, un dato interesante,
0:17:22 como énfasis,
0:17:24 para el discurso, un tiro al aire.
0:17:26 Sí, cada tanto.
0:17:27 Para enfatizar.
0:17:28 Cuando usted está muy convencido de lo que dice,
0:17:30 sacó un revolver y tiene un tiro al aire.
0:17:32 ¿Por qué esta situación tiene que terminar?
0:17:35 ¡Buh!
0:17:39 Adivine que hizo la médium.
0:17:41 Bueno, quiere ser tranquilo, que la voy a convocar.
0:17:46 Nuevo intento de la FOMOLQUE,
0:17:49 nueva ausencia de la mujer de Larsen,
0:17:51 que no venía y no venía,
0:17:53 y entonces, señor Larsen,
0:17:55 dio un portazo y abandonó aquella sala para siempre.
0:17:59 Fue a otras.
0:18:02 Amenació también a otras médiums.
0:18:05 Y finalmente terminó detenido
0:18:07 y lo condenaron a un año de prisión,
0:18:09 acusado de amenazar médiums con una pistola.
0:18:14 Ya se sabe que en Alemania la pena por
0:18:17 amenazar médiums con una pistola,
0:18:19 intentando que esta persona convoca en otras cosas para decir,
0:18:21 merece un año de prisión.
0:18:24 Y lamentablemente, no sabemos qué fue de él
0:18:27 cuando salió de la cárcel.
0:18:29 Si no hubiéramos podido seguir contando la historia de Larsen,
0:18:32 trasladándose a un espiritista a otro,
0:18:35 para volver a encontrar a su esposa.
0:18:39 De todos modos, a mí la que más me gustó de estas historias
0:18:42 fue la de esta señora que convocaba a los músicos,
0:18:46 Eusapia Paladino, a los músicos muertos.
0:18:49 Bueno, por lo menos había buena música,
0:18:52 ya no sé cómo haría el truco.
0:18:54 Cerraba una cabina de madera, cerraba unos cortinajes.
0:18:59 Yo no voy a revelar el método, pero sí el efecto
0:19:01 como sucedía y allí estaban los instrumentos.
0:19:03 Se cerraba ojos del público
0:19:06 y esos instrumentos comenzaban a sonar.
0:19:09 No me digas que no era Beethoven el que tocaba.
0:19:12 No era Beethoven.
0:19:14 Te dije.
0:19:16 Pero cualquiera se da cuenta cuando no es Beethoven el que toca.
0:19:19 Bueno, hemos ido a consultar con el discotecario
0:19:28 y vamos a hacer una experiencia.
0:19:32 Aquí?
0:19:34 Sí, así, a los curos.
0:19:36 No, a los curos.
0:19:42 Un piano solitario
0:19:46 y vamos a pedirle buen pensamiento a hermanos,
0:19:51 al espíritu de Luis Fanbet Beethoven,
0:19:55 que nos toque algo,
0:19:58 que nos toque, por ejemplo, un alegreto
0:20:02 y si es posible,
0:20:04 en la tonalidad de Don Mayor Luis.
0:20:07 Dale Luis, dale.
0:20:32 Un piano solitario
0:20:35 y un piano solitario
0:20:38 y un piano solitario
0:20:41 y un piano solitario
0:22:14 era el Michael Plednev
0:22:16 en la veganza será terrible
0:22:18 alegrito en Don Mayor de Beethoven
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