Juana Ortiz de Zarate

Transcripción automática

0:00:00 Juana Ortiz de Sárate es el tema de nuestra charla de hoy.
0:00:05 La vida de esta muchacha, Juana Ortiz de Sárate,
0:00:08 empezó en una de las frincas que su padre poseía en Potosí en el año 1561.
0:00:15 Juana era hija de una princesa india llamada Leonor Yupanqui.
0:00:20 Yupanqui era el nombre de la familia real de linka, ¿no?
0:00:28 Y era hija también del rico español, Juan Ortiz de Sárate.
0:00:32 Leonor Yupanqui, la mamá de Juana, era amada y respetada por todo, ¿no?
0:00:37 Su ascendencia era ilustre, ya que era hija de manco, inca, Yupanqui, hijo a su vez,
0:00:42 de Aina Capaque, bueno, Capaque, linchado por los españoles en 1544.
0:00:47 Leonor no había renegado de sus creencias, parece que creía todavía en los dioses quechua,
0:00:53 y su marido no le había impuesto las uyas.
0:00:57 El viejo Juan Ortiz de Sárate le dije, ¿usted crea lo que quiera que está bien?
0:01:02 Una real célula la había declarado mujer noble y libre, no obligada a religión alguna.
0:01:08 Su hija, Juanita, eso sí, fue educada en la fe cristiana.
0:01:12 En aquella finca de Potosí solían reunirse a algunos idálogos a jugar al desconfio.
0:01:20 Entre ellos nada menos que el joven Juan de Garay, que había llegado al Perú a los 14 años,
0:01:26 acompañando a su tío, Pedro de Sárate.
0:01:30 Juan conoció así a Juan Ortiz y quedó deslumbrado por su incipiente belleza, era pelada.
0:01:37 Uncipiente quiere decir pelado, ¿no?
0:01:40 Incipiente quiere decir calvicio.
0:01:43 A mí me dicen que no, los del equipo de producción, ¿cómo que no?
0:01:46 Un error.
0:01:47 Quedó deslumbrado por la belleza de Juana, que era una morocha almocesí.
0:01:52 La cosa quedó ahí, Juana dejó de ver a Garay por mucho tiempo.
0:01:56 Él estaba en la Fundación de Santa Cruz de la Sierra.
0:01:59 Quiero decir que estaba fundando, ¿no?
0:02:01 Que pertenecía a una fundación que ayudaba a los pobres.
0:02:05 Allí se quedó a largos años.
0:02:08 Por noticias que llegaban a su padre, Juana se enteró de que Juan de Garay se había casado en Asunción
0:02:15 con Isabel de Becerra, una de aquellas valientes mujeres que, como contamos alguna vez aquí mismo,
0:02:22 habían cruzado a Pila Selva desde el Atlántico para llegar a Asunción.
0:02:27 Un día la tranquilidad de aquella finca de Potosí desapareció.
0:02:33 Porque al viejo Juan Ortiz de Zárate, se le ocurrió, se le metió en la cabeza,
0:02:38 ser adelantado del río de La Plata y fundar ciudades y puertos en aquel lejano litoral.
0:02:45 En procura del cumplimiento de estos sueños, quiso viajar a España para entrevistarse con el Rey Felipe II.
0:02:54 Su plan, como ya he dicho, era fundar ciudades entre las que figuraban el despoblado puerto de Santa María del Buen Aire,
0:03:04 que ya había sido fundada por Pedro de Mendoza, pero que había sido abandonada por razones que todos conocemos,
0:03:11 y ahí estaba Muerte Riza, sin que nadie la ocupara.
0:03:17 Como ayudante de Ortiz de Zárate en el viaje a España, iba el licenciado Matienzo,
0:03:23 que, de acuerdo a su nombre, parece que es el que le llevaba a Marte a Ortiz de Zárate.
0:03:30 Y así le escribieron al Rey Felipe acerca de la urgente necesidad de abrir puertas a la tierra y poblar el antiguo puerto de Santa María del Buen Aire.
0:03:40 El rey no contestó mucho, pero Ortiz de Zárate piantó a España, los dejó a los familiares en Chuchizaca,
0:03:47 hoy se llama Sucre de Chuchizaca, y piantó para España.
0:03:51 Las cosas no anduvieron muy bien en el viaje porque fueron abordados por piratas franceses,
0:03:56 y le afanaron todo hasta la ropa que tenían puesta y lo dejaron en Calzoncillo en medio del río.
0:04:01 Ortiz continuó el viaje a España, en Calzoncillo, en buscar el permiso real.
0:04:07 Se entrevistó con el rey y lo confirmaron el adelantácego del río de la Plata.
0:04:13 Pero además, reconocieron a su hija Juana como legítima heredera de sus bienes,
0:04:20 y también del título ese de adelantado, y también la promesa de un marquesado a quien la desposara.
0:04:28 Es decir, el que despose a tu hija, o Juan Ortiz de Zárate, se hará marquesa.
0:04:35 Una vez logrados todos estos objetivos, Juan Ortiz de Zárate dedicó todos sus esfuerzos
0:04:43 en preparar su expedición fundadora.
0:04:46 Empezo hoy en España juntar mi ato marinero, lo que sé.
0:04:51 Pero no fue muy fácil porque había un sentimiento de repulsión a sí esas tierras,
0:04:56 que su nombre, que es el nuestro, prometía riqueza.
0:05:00 La expedición de Mendoza había sido un desastre, ya lo sabía usted así que muchas ganas no tenían de venir para acá.
0:05:06 Según las crónicas, en la travesía se embarcó la escoria de Andalusía.
0:05:13 Gente que no tenía nada que perder, perseguidos por la justicia, marginales de ellos que abundan en los puertos,
0:05:19 y dice aquí, los resultados fueron desastrosos.
0:05:22 Se quedaron sin víveres y murieron 60 de inanición.
0:05:26 Pero ¿por qué quedarse sin víveres?
0:05:29 Es una consecuencia determinista de haber embarcado perseguidos por la justicia.
0:05:38 ¿Por qué se quedaron sin víveres?
0:05:41 Se quedaron sin víveres porque sí que se llevó, la verdad era una tormenta.
0:05:44 ¿Alguna cosa?
0:05:45 Pero no porque fueran marginales.
0:05:47 Bueno, el peor desastre lo sufrieron en San Gabriel, en Colonia, Uruguay,
0:05:53 donde 100 españoles fueron masacrados por los charrugas, que sin duda conocían sus antecedentes.
0:06:04 Bueno, hasta que al final les llegó a los pocos que quedaban una ayuda providencial.
0:06:09 Los vinieron a socorrer los capitanes Díaz de Melgarejo y Juan de Garay.
0:06:13 Garay llegaba de la recién fundadita Santa Fe, Santa Fe la vieja,
0:06:19 puesto a salvo, Ortiz de Sara te fue trasladado a Asunción.
0:06:25 Muy enfermo, estaba muy enfermo ahí en Asunción.
0:06:28 Tanto es así que mandó a llamar a su hija para que fuera a verlo por última vez.
0:06:32 Y se eché, vayan a buscar a mi hija, díganle que me venga a ver por última vez.
0:06:36 Y encargó la misión de ir a buscarla a Juan de Garay.
0:06:39 Ortiz de Sara te no pudo volver a ver a su hija porque Garay tabró un montón.
0:06:45 Y al final el adelantado se murió.
0:06:50 Y por qué tal lo tanto se preguntara usted, Ortiz?
0:06:54 Y porque todo el mundo se había enterado en Chukisaca, del adote de Juana,
0:06:59 y de la promesa del rey de hacer marquesa y que la desposara.
0:07:02 Así que a cada paso a la mina de esta la invitaban a banquetes,
0:07:08 a bailongos con nobles, caballeros, heídos, algo que intentaban seducirla para casarse con ella.
0:07:16 Por eso la tardanza.
0:07:18 Bueno, al final se enteraron de la muerte de Ortiz y Garay dijo, bueno, vamos nada.
0:07:25 Tres eran los pretendientes oficiales de Juana.
0:07:30 Diego de Mendierta, que era sobrino de Ortiz de Sara te,
0:07:33 que había quedado en asunción como gobernador interino.
0:07:37 Francisco Matienzo, que era el hijo de aquel licenciado que le llevaba a Mateo Ortiz.
0:07:42 Y Antonio de Menes, que era hijado nada menos que del birrey Toledo,
0:07:46 o sea el birrey del Perú que tenía autoridad sobre todo eso.
0:07:49 Y el birrey estaba muy interesado en casar a su hijado con esta rita heredera.
0:07:55 Bueno, pues empezaron a ver terribles disputas, ¿no?
0:07:58 La verdad que a Juana no le gustaba ninguno de los tres.
0:08:01 Así, al rato que miraba con buenos ojos, a la huidor, a Hidor.
0:08:05 A Hidor, como yo.
0:08:06 No, a Hidor. Juan Torres de Mera y Aragón, que era un amiguete de Garay.
0:08:11 Lo primero que hizo este muchacho, Juan Torres,
0:08:15 al ver que tenía posibilidades con Juana que me dio, lo miraba y eso,
0:08:21 fue escribir al rey pidiendo la dispensa necesaria para casarse.
0:08:25 Y para octubre de 1577 ya estaba resuelto el casor.
0:08:29 En Chukisaca no se hablaba de otra cosa.
0:08:32 Y el birrey Toledo, el birrey del Lima, se enojó.
0:08:35 Se como, y me ha dejado que es, que tiene peste.
0:08:39 Y estaban en plenos preparativos para la boda,
0:08:43 y el algo así mayor del birrey se presentó en Chukisaca
0:08:47 y presentó una nota al birrey que decía,
0:08:51 se sacará a doña Juana de Sárate, de cualquier persona que tuviera su cargo
0:08:55 y se la trasladará a Arequipa.
0:08:57 Así que daría al cuidado del propio birrey Toledo y de Soijado,
0:09:01 el ya citado Menezes.
0:09:03 Pero Juana, amparada por su novio, Juancito Torres,
0:09:07 y también por su tutor, Juan de Garay,
0:09:09 se negó redondamente a partir hacia Arequipa.
0:09:12 Desconoció la orden, se hizo la boda, se casaron nomás,
0:09:17 y el que Toledo se puso como loco, el birrey.
0:09:21 Hombres armados llegaron a Chukisaca y se ordenó a Torres
0:09:25 dejar el oficio del birrey y comparecer junto a Juana ante el birrey.
0:09:30 Juan Torres estaba seguro de que así los apresarían,
0:09:35 y como todavía no había renunciado como birrey antes de perder sus poderes,
0:09:41 hizo salvar a Juana y a su amigo Garay.
0:09:44 Y a Garay lo mandó, lo facultó para que en nombre del rey
0:09:48 poblara en el puerto de Buenos Aires una ciudad
0:09:51 que se llamara como mejor le pareciese a su fundador.
0:09:54 Lo mandó a fundar para que la cana no la agarrara,
0:09:57 para salvarle la canavera.
0:09:59 Y a Juana la recluyó en un monasterio.
0:10:02 Ya esperaba a una hija, la chica.
0:10:04 Mira, en una uja y media, ya todo lo puso.
0:10:08 Bueno, mientras Juan Torres se capó hacia el norte,
0:10:11 Garay viajaba al sur, y bueno,
0:10:16 un grupo iba por el río en Bergantín, en algunas canoas,
0:10:21 otros lo hacían por tierra, de a pie, o a caballo,
0:10:24 arriando unas tientas o a camo, y bueno.
0:10:27 Y Juana quedó en el monasterio.
0:10:29 Y allí debió enterarse de que una nueva ciudad
0:10:32 había surgido en las margenas del Plata.
0:10:35 Y que ella, su manera, había contribuido a su fundación.
0:10:38 Porque el lío que armó ella con el casorio,
0:10:42 fue decisivo para que nosotros estemos aquí,
0:10:45 y no en Chupisaca.
0:10:49 Bueno, finalmente Toledo se alejó de su cargo,
0:10:51 y Juan Torres de Berra-Gueragón recuperó su libertad,
0:10:55 y su puesto de oidor en Chupisaca.
0:10:58 Pero Juana no vivió para verlo, porque murió de pena.
0:11:01 Murió de pena en su convento en enero de 1584,
0:11:05 y tenía solo 23 años de edad.
0:11:10 Esta es la historia de Juanita Ortiz de Sartre.
0:11:15 Mucha grita, mucha grita, pero no la dejaban casarse
0:11:18 con el que ella terminó.
0:11:21 Fue que sé cómo terminó.
0:11:23 Fundando esta ciudad por un lado,
0:11:26 y la otra, muriéndose a los 23 años,
0:11:30 era un moracerio.
0:11:32 Si no vamos a un lado.
0:11:34 Bueno, Rolón,
0:11:38 y hubiera dedicado esto seguramente,
0:11:41 Juanita Ortiz de Sartre,
0:11:43 y también a su mamá, Dona Leonor Jupanqui,
0:11:47 que tenía sus propias creencias,
0:11:52 y el marido la dejaba.
0:11:54 ¿Con qué podemos ilustrar esta charla, me pregunto yo?
0:11:59 No me pregunté en realidad.
0:12:02 Hemos encontrado un hermoso tango de Roberto Grela,
0:12:06 que se llama Viejo Valdío,
0:12:08 ya que en otra cosa era Buenos Aires,
0:12:11 a la llegada de Juan de Garay.
0:12:13 Es un lugar valdío abandonado por sus antiguos pobladores.
0:12:17 Y yo no me imagino de todos aquellos objetos que cunden en los valdíos.
0:12:23 Lluyos, objetos abandonados, zapatos,
0:12:28 cañas en el fondo.
0:12:31 Y flores amarillas no había.
0:12:33 Flores amarillas no sé si abrían, andaba a saber.
0:12:36 Bueno, todo eso abría en este Viejo Valdío,
0:12:39 que era Buenos Aires,
0:12:41 en tiempos de la fundación de Garay.
0:12:43 Viejo Valdío será cantado en esta ocasión
0:12:48 por Don El Mundo Rivero,
0:12:50 que se me hace que acompañado por el autor
0:12:53 el estupendo guitarrista Roberto Grela.
0:13:13 Valdío de bar,
0:13:15 un cacho de viga,
0:13:18 perdido a lo lejos,
0:13:20 asgane a rabar.
0:13:22 Bordiado de casa, sumilde,
0:13:25 y vieja,
0:13:27 esquina, laguna ya que en esa usedad,
0:13:31 Valdío de bar,
0:13:35 recuerda de infancia,
0:13:38 burretes traviesos,
0:13:40 soñando volar.
0:13:42 Mil juegos de antaño,
0:13:44 mil sueños dejados,
0:13:47 camino del viento que casi andará.
0:13:54 Recuerdo hacia aquel barrio
0:13:58 que riveteó la luna,
0:14:02 de tío nascalado,
0:14:05 de tío en el fantá.
0:14:09 Y el viejo farolito,
0:14:13 con su nuestra nocheada,
0:14:15 entre nuestros romances,
0:14:17 de escenas hipercales,
0:14:19 como esa carecita,
0:14:23 de gran abagado,
0:14:27 mi suerte fue sortiga
0:14:30 que siempre se negó,
0:14:33 en arrobar fulero,
0:14:37 porque desde la vida
0:14:40 hoy traigo de regreso,
0:14:42 un cachoso al corazón.
0:14:50 Valdío de bar,
0:14:52 me llueven las ojos,
0:14:55 el alma vacía se aprieta en dolor,
0:14:59 envuelte en el humo de las fraciedas,
0:15:03 que te da el encanto de la evocación,
0:15:07 Valdío de barrio,
0:15:12 amigos primeros,
0:15:14 que rumbo la vida nos quiso marcar,
0:15:19 se pierden los gritos las caras borrosa,
0:15:24 que solo me encuentro,
0:15:26 que extraño que está.
0:15:32 Recuerdo hacia aquel barrio
0:15:36 que riveteó la luna,
0:15:41 que estigo la cara,
0:15:44 de mi delfangar,
0:15:47 y el viejo,
0:15:49 barrio,
0:15:51 con su nuestra nocheada,
0:15:54 entre nuestros romances,
0:15:56 de escenas hipercales,
0:15:58 como esa carecita,
0:16:03 que le ganaba tanto,
0:16:07 mi muerte fue esa rica que siempre se negó,
0:16:12 que me rodaron fureros,
0:16:17 porca desde la vida,
0:16:20 hoy traigo de regreso,
0:16:22 un cachoso al corazón.
0:16:35 hemos escuchado a Edmundo Ribero,
0:16:37 interpretando de Grela viejo Valdío.