La caida de Faenza

Transcripción automática

0:00:00 La caída de faenza. No la caída de faenza, no, pobre alianza.
0:00:07 Que también es otra historia que se ha contado aquí.
0:00:11 Pero hoy la que cae es faenza y no paensa.
0:00:16 Atención, porque hoy te van a llamar como se ha caído.
0:00:19 Sí, como se ha caído.
0:00:21 Cográ de juzgado.
0:00:22 ¡Cográ de juzgado!
0:00:23 Sí, se levantó el hombro.
0:00:29 Bueno, la caída de faenza.
0:00:31 A comienzo del siglo XVI, César Borja, el hijo del Papa Alejandro VI, avanzó sobre
0:00:38 varias ciudades para conquistarlas y plegarlas al poder papal.
0:00:44 Y muchos le tenía miedo.
0:00:47 Se cuenta que cuando César invadió Pénsaro, su señor, lluván esforza, que había sido
0:00:54 cuneado de César, que había estado casado con Lucrecia Borja y había sido obligado
0:01:00 a divorciarse acusado de impotencia.
0:01:03 Bueno, lluván esforza cuando se enteró que venía a César, salió rajando y usó desnudo.
0:01:09 Porque cuando le dieron la noticia, estaba en unos baños.
0:01:13 No, no, su baño turco, qué se dio.
0:01:16 Y le dijeron, bueno, que hay en César Borja y salió a pedir unos caballos a que haga
0:01:22 lope así o más.
0:01:23 Montó el pelo como más en pelo, pero no el pelo y el caballo.
0:01:31 Sin embargo, a la ciudad de Faenza la defendía Astorre Manfredi, un joven que era muy amado
0:01:42 por sus súbditos y al parecer era muy valiente.
0:01:46 Se cuenta que su desgraciada infancia y los granos familiares que había aparecido lo habían
0:01:52 tornado précordmente maduros.
0:01:56 Tenía 16 años y sin embargo era todo un hombre.
0:01:59 Según se cuenta había perdido cuando niño a su padre, el sedutor Galeotto Manfredi,
0:02:06 que fue asesinado por celos por su madre, la terrible Francesca Ventivolio.
0:02:12 Parece que Galeotto, vamos a contarles, pero Galeotto tiene su gracia.
0:02:19 Galeotto había cometido la imprudencia de llevarse una mante que tenía disfrazada de
0:02:25 monja desde Ferrara, donde le había conocido a Faenza.
0:02:32 Pero esta precaución, este disfraz no había bastado y sus amoríos fueron descubriertos.
0:02:37 La Francesca, la mujer, una noche se metió en la cama y dijo que estaba en su arma.
0:02:44 Mandó cerrar las ventanas, pagar las lámparas y luego lo llamó al marido.
0:02:49 Y al entrar en la ICOA Galeotto se encontró con unos asesinos, unos hincarios, pagados
0:02:56 por su mujer que estaban escondidos atrás del ropero.
0:02:59 Se abalanzaron sobre él y lo liquidaron a puñaladas.
0:03:03 Luego de ese crimen, después de un periodo de regencia, el hijo de Galeotto, a Torre,
0:03:12 fue consagrado gobernante de Faenza.
0:03:17 Se enteró, se acercaban los secretos de César Borja, se enteró del peligro que corría
0:03:27 a la ciudad y trató de buscar ayuda, pero ya era tarde, Florencia y Venetia no prestaron
0:03:34 su apoyo.
0:03:35 En caso que el noviembre de 1500, César e Borja acampó con sus tropas delante de Faenza
0:03:44 y ordenó su inmediato bombardeo.
0:03:47 Dice la crónica que muy pronto comprendió que no sería una conquista fácil, porque
0:03:52 los habitantes, agrupados junto al Govenas Torre, estaban decididos a vender caro su
0:03:59 pellejo y el de su señora.
0:04:02 El clima era desfavorable para un sitio, aunque el invierno no había empezado todavía,
0:04:09 unas nieves tempranas vinieron a jorobar y entorpecían los movimientos de las tropas.
0:04:16 César mandó entonces a que se levantara el campamento y esperara la llegada de la
0:04:22 primavera.
0:04:23 Muy bien, dice, vamos a levantar el campamento y vamos a esperar que llegue la primavera.
0:04:28 Mientras tanto, los de Faenza, los paentinos aprovezaron para recorzar la defensa.
0:04:35 Dice la crónica, atención.
0:04:37 Todos los paentinos se confesaron y juraron permanecer unidos ilegales y molires antes
0:04:43 que por esa orden es César Borja, quien hablaba de pacto era el capitão.
0:04:50 El papa, infaciente por poner fin a la guerra, el papa que era el, el papa de César de
0:04:55 Borja, prometió a Manfredi, a cambio de la rendición, el capelo de Cardenal y una asignación
0:05:02 vitalicia.
0:05:03 Pero el Govenas Torre rechazó desdeñosamente los presidentes.
0:05:10 El asedio recomenzó en primavera y esta vez fue decisivo.
0:05:15 Los atacantes no daban trégua, los paentinos defendían con...
0:05:20 Cuando de nuevo hubo escenas de heroísmo, César quedó tan admirado que declaró.
0:05:28 Por un ejército semejante, suavía conquistado Italia.
0:05:33 Los episodios de valor, como he dicho, eran innumerables por una y por otra parte de
0:05:39 la guerra.
0:05:40 Cuentan, por ejemplo, Tadeo de la Volpe era un capitán de César.
0:05:43 Fue ir un ojo por una flecha y sacó la flecha con sus propias manos, la flecha con ojo
0:05:48 y todo, ¿no?
0:05:51 Y luego volvió a la lucha gritando que así vería solo la mitad de los peligros.
0:05:54 Bueno, la ciudad de Fahensa terminó por rendirse y Manfredi envió una delegación a César
0:06:05 para tratar sobre los términos de la rendición.
0:06:08 Los vencidos pedían la salvación de sus vidas, inmunidad de represalias y permanencia
0:06:14 en la ciudad, solo de las tropas afectadas al mantenimiento del orden.
0:06:21 César aceptó todas las peticiones y convocó a Torre Manfredi.
0:06:28 El encuentro fue cordialísimo.
0:06:30 El vencedor felicitó al vencido por la estupenda de Fahensa y le ofreció permanecer
0:06:35 con él.
0:06:36 Y a Torre aceptó.
0:06:39 Satisfecho, César llamó a su hombre de confianza, Michelotto Corella, y le ordenó que acompañara
0:06:47 a Roma a a Torre, impimándolo a que lo tratara bien y lo tratara menos bien.
0:06:53 A Torre Manfredi fue acompañado a Roma por su hermana.
0:06:58 Pero el trato no pareció ser demasiado adecuado.
0:07:02 En realidad lo acuchillaron.
0:07:06 A Torre y sus hermanos fueron acuchillados y sus cuerpos fueron arrojados al tíber con
0:07:11 una piedra cada uno a tal cogo.
0:07:14 Se escribió mucho acerca de las razones del asesinato de a Torre Manfredi.
0:07:19 Pero la verdad que basta decir que su sola existencia representaba una amenaza permanente
0:07:26 para la censura.
0:07:27 Si ocurría algo al usupador de Fahensa, al vertió alguna vez Machiavelli, a Torre
0:07:36 habría recuperado fácilmente el reino perdizio.
0:07:40 Y para evitarlo no había más que inicio.
0:07:43 Matar a Torre.
0:07:45 Matar también a su hermano, virtual, pretendiente a la asusición.
0:07:50 Y eso fue lo que se hizo.
0:07:52 Eso se hizo a Sarbolla con el visto bueno del papá, Alejandro.
0:07:57 Y esa fue la historia del joven, señor 17 al 2, 37, como algunos jóvenes, amigos nuestros
0:08:09 y los decentes hardware.
0:08:11 Esa es la historia de a Torre Manfredi, el señor de Fahensa.
0:08:21 Aquí en Chile dedicaron triste historia de el dueño.
0:08:25 A Galliotto y a la monja, aquí son mujeres y casadas de monja.
0:08:29 Al amante de Galliotto.
0:08:30 Sí, y al amigo Galliotto también.
0:08:33 Y al pobre Galliotto.
0:08:34 Y a César, pero a César Grista.
0:08:38 Ah, los amigos, por favor.
0:08:40 La plaza, sí.
0:08:41 Amigo, los contadios de César de Borja, ¿eh?
0:08:45 César Grista en ese nombre muy legal.
0:08:48 Era medio traidorazo.
0:08:51 ¿Qué le traigo?
0:08:54 Me dio que le dijo el tipo C, el único amigo que te felicitó, que le dio a los amigos.
0:09:01 Era miedo.
0:09:04 Bueno, escucharemos el homenaje a este joven de 17 años.
0:09:14 Yo soy aquel muchacho por Pugua del Caribe.
0:09:34 Bueno, escucharemos el homenaje a este joven de 17 años.
0:09:41 Y a César, pero a César Grista.
0:09:46 Y a César, pero a César Grista.
0:11:11 Dejó risa al dolor que desparaba.
0:11:15 Y no a mí, y cuando después te congira
0:11:19 a mí ya solo me querés
0:11:23 no daré niña.
0:11:26 Y diré como una hermosa hermosa hermosa
0:11:29 que la ven menos aquí que amor, tu mi tución.
0:11:34 No soy angel,
0:11:36 butando que tu locura hermosa
0:11:40 y el tu pintado cerrado, cerrado y ajojido
0:11:45 a ti te intergerís, ya no eres mi tuido.
0:11:50 Y eres inocuido y tu eres tu hermosa hermosa.
0:11:55 No soy angel,
0:11:57 tu vosotros te lleves,
0:11:59 y si eres tu,
0:12:01 no puedes la primavera,
0:12:03 el pueblo tuyo turo el.
0:12:05 Y han vuelto con dirisla
0:12:10 en lo que lluele cuantos
0:12:15 que vuelco un balacio
0:12:20 para vivir tu venero.
0:12:31 Acandado Hugo del Carril,
0:12:35 yo soy aquel muchacho.