Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Boabdil y la caída de Granada.
0:00:05 Así que atención a aquellos musulmanas que nos sintonizan,
0:00:10 pongan atención a este episodio.
0:00:13 Así que ubiquémonos a mediados del siglo XV en Granada,
0:00:16 una ciudad que por esos tiempos era gobernada por la dinastía musulmana de los nazaríes,
0:00:22 no como ahora que tienen un intendente español.
0:00:26 Los gobernantes nazaríes vivían en la alhambra, el castillo rojo.
0:00:32 Algunos dicen que se llamó así por el color rojizo de sus murallas,
0:00:37 construidas con la arcilla del propio terreno, que efectivamente es muy roja.
0:00:43 Esa es una teoría más o menos exacta.
0:00:46 Otros aseguran que durante su construcción nocturna
0:00:50 los fuegos que iluminaban los trabajos le daban un tinte purupurio
0:00:54 y mejor te vea purpúreo y la gente empezó a llamarla así, la alhambra.
0:00:59 ¿Qué hace uno cuando ve que una construcción nocturna es iluminada por fuegos rojizos?
0:01:04 Le llama a esa construcción la alhambra.
0:01:07 También se ha dicho que se dio el nombre de Alhambra a la fortaleza por un antiguo rey árabe
0:01:15 cuyo apodo era el vermejo, por no decir el colorado.
0:01:19 Por ejemplo, el colorado vertoldi.
0:01:22 En la alhambra nació Muhammad Abdu'ad-Ala, más conocido como Boabdil el Chico,
0:01:29 era el año 1459.
0:01:32 Boabdil era el hijo heredero del rey de Granada, Muley Hassan, y de su esposa Aysa.
0:01:39 Bueno, pero vino a suceder que este señor Muley Hassan se enamoró de una hermosa joven cristiana,
0:01:47 hija del capitán castellano, Sancho Jiménez de Soldice.
0:01:52 La muchacha se llamaba Isabel y seducida por el rey Granadino, por el rey musulmán,
0:01:58 pasó a vivir con él.
0:02:00 Ay, señor, me voy a vivir con él, turco.
0:02:03 Y fue bautizada con el nombre de Soraya.
0:02:09 Soraya Morán, casualmente aquí presente.
0:02:14 Con ella, con Soraya, Muley Hassan tuvo dos hijos, a los que prefirió y nombró como herederos.
0:02:22 Los hijos de Soraya fueron los preferidos de Muley Hassan, y, naturalmente, el otro hijo, Boabdil,
0:02:33 se resintió muchísimo, como suele pasar cuando el papá de uno prefiera otro hijo.
0:02:41 Muley Hassan se alejó de Aksia, de la madre, y mejor todavía de Aksa, y del príncipe Boabdil, su primogénito.
0:02:49 Y los recluyó para que no jorobaran, como vio cómo son los hijos cuando se ponen celosos,
0:02:54 qué hay al hijo de Soraya le compras esto y aquello y amenada.
0:02:59 ¿Cómo te molestaba muchísimo el rey?
0:03:01 El rey lo censejó nada menos que en la Torre de Comares, que queda ahí, en el palacio de la labra.
0:03:07 No es un mal lugar después de todo.
0:03:09 Aksa, la esposa de Muley, se escapó, y su hijo, Boabdil, también, los tenía muy encerrados, pero se escaparon igual.
0:03:18 Para escaparse recurrieron a una familia, ¿no?
0:03:24 Los abencerrajes.
0:03:26 Eran una familia granadina, es decir, musulmana de origen africano, que ayudó a escapar a la hija de Muley,
0:03:34 al hijo de Muley, a Boabdil y a la mujer de Muley, que estaban encerrados.
0:03:39 Se escaparon, pero los abencerrajes fueron descubiertos.
0:03:44 Se descubrió que ellos habían prestado ayuda a los fugitivos, y entonces les cortaron la cabeza a ellos y a toda la familia.
0:03:54 Al que había ayudado era el que no había ayudado también.
0:03:57 Tuvían la precaución de hacerlo en una habitación adyacente al patio de los leones, que usted conocerá.
0:04:03 Entonces usted entra por el patio de los leones, y a la derechita hay una habitación donde hay una fuente que se ha puesto colorada naturalmente, porque de fierro y agua.
0:04:11 Entonces se oxidó la fuente, pero ahí dice, mire, esta es la sangre de la familia de los abencerrajes, cuyas cabezas fueron minuciosamente cortadas en este mismo sitio,
0:04:21 como puede notar cualquiera que examine el coloradito que hay en la fuente.
0:04:27 Uno dice, pero no, si era un hombre de poca fe, que se yo, paga un platal de entrada para entrar en el alambre y no se cree los cuentos que le contamos.
0:04:37 Para eso quedes en su casa.
0:04:39 Claro, ahorros se los debe haber.
0:04:40 Si están esépticos, ¿por qué no pone el history channel?
0:04:48 Aixa y Boabdil, su hijo, usieron hacia la localidad de Waddix, en donde anunciaron su desobediencia a Mulay, que ya le había presentado desde luego,
0:04:59 cuando un hijo se te escapa de la torre donde lo tenés encerrado, y es más bien, no sea el prolegúmeno de una desobediencia, sino una desobediencia, Lisa y Lala.
0:05:10 El caso es que Boabdil le dejara la guerra a su padre, y dice, mirá, te desobedezco y ahora estamos en guerra.
0:05:16 Es una guerra civil.
0:05:18 Algunos nobles granadinos y los humildes del alba y zinc, es un barrio donde viven los muchachos.
0:05:26 Hay como una loma muy grande, un cerro, es decir, una colina, de cierta consideración, frente a la alambra que también es una colina,
0:05:35 y ese barrio que se llama el alba y zinc, el guío Barba de Calles, estaba destinado a los humildes.
0:05:44 Es humilde.
0:05:45 Sí, bueno, vaya y viva en el alba y zinc.
0:05:48 Porque así no se sabe si eran humildes de carácter, lo que no sé, no dice aquí, no es clara, o humildes de condición económica.
0:05:57 El caso es que igualmente vivían en el alba y zinc.
0:06:00 Bien, allí estos humildes se agruparon alrededor de Boabdil y decidieron destronar a Muleja Zén, que se encontraba, eran tiempos de verano,
0:06:12 en sus estancias del general Ifer, que quedan a media cuadra de la alambra, y que son la alambra también,
0:06:18 pero así eran de humildes los propios sultanes, los propios reyes granadinos, que cuando se retiraban a su residencia de verano, ésta quedaba a media cuadra.
0:06:28 Aprendan de la cigüeña este ejemplo de Ternura.
0:06:32 ¿Qué te creía que se iban a otro lugar?
0:06:35 Por ejemplo, a los lagos de Suiza no, se iban a la huerta general y fue que le quedaba a media cuadra.
0:06:41 Bien, el caso es que una batalla en los alrededores de la alambra, finalmente el 15 de julio de 1482, Muleja Zén fue derrotado
0:06:52 y se retiró con su esposa cristiana, la ya nombrada Soraya, y sus otros hijos, los ya nombrados preferidos, a la región de Málaga.
0:07:01 Por el odio de una esposa repudiada, a saber a Ixa, había perdido un reino.
0:07:06 Se inició el poder de Boabdil, que es medio entusiasmado en Valentonado por su triunfo ante su padre,
0:07:14 quiso hacer una incursión en territorio cristiano.
0:07:17 Decidió atacar una plaza mal defendida, que era Lucena.
0:07:21 El señor de Lucena, Diego Fernández de Córdoba, era un muchacho de 19 años.
0:07:26 Pero alguien traicionó a Boabdil, la ciudad pudo pertrechar, se dijo, Lucena, y el ataque resultó un desastre,
0:07:33 no solo por ineficaz, sino porque Boabdil caso preso. Lo tomaron presos los cristianos.
0:07:40 Entonces, Muley Gacén, el padre de Boabdil, aprovechó esa circunstancia, que el hijo había caído preso,
0:07:47 para recuperar su reino, y se instaló lo más tranquilo en Granada.
0:07:52 Boabdil, preso de los cristianos, se indignó cuando supo que su padre había recuperado el reino Granadino.
0:07:58 En general, cuando uno está preso y su padre recupera el reino Granadino, uno se indigna.
0:08:04 No se lo digo por experiencia propia, porque si bien yo estaba preso, mi padre jamás recuperó el reino Granadino.
0:08:11 Ni está porque tampoco lo había perdido. Eso me dijo una vez mi padre,
0:08:14 ¿y cómo querés que recupere el reino Granadino si ni siquiera lo ha perdido?
0:08:19 Tienes razón, le dije yo, agarrándome a la reja de la cárcel.
0:08:23 Bueno, las condiciones en que estaba preso, Boabdil, fueron terribles, porque tuvo que pagar un rescate,
0:08:42 entregar hijos que ya había tenido como rehenes, unas condiciones muy humillantes, ¿no es cierto?
0:08:49 Los Reyes Católicos, eso sí, se comprometieron a asistirlo en la recuperación de su reino.
0:08:56 Dice, nosotros te vamos a alargar, nos vas a dar una guita, nos vas a dejar unos hijos como rehenes, unos parientes, que es yo,
0:09:04 y nosotros te vamos a ayudar a que recuperes el reino que estabas usurpando tu padre.
0:09:09 Le metían 6 años.
0:09:11 Bueno, así lo hicieron.
0:09:14 Mulei jacén otra vez fue echado, y Boabdil fue restaurado en el trono con la ayuda de los cristianos.
0:09:20 Pero, en realidad, los Reyes Católicos lo habían puesto a este Boabdil, porque sabían que era mayor gilastro,
0:09:30 y que no tenía mucho poder.
0:09:33 Además, el odio de los musulmanes que no toleraban la entrega de Boabdil produjo una nueva guerra civil en Granada,
0:09:40 que debilitó completamente a la dinastía Nazarí.
0:09:43 Los cristianos se esperaron astutamente que todo se desarrollara y después dieron el golpe final.
0:09:49 El 26 de abril de 1491, un ejército cristiano enorme sitió la ciudad.
0:09:56 Y ese día, la reina Isabel juró no bañarse y no cambiarse la camisa, la en agua, podríamos decir,
0:10:04 hasta que Granada cayera definitivamente en su poder.
0:10:07 Fue una promesa un tanto apresurada, porque como sabemos tuvo que esperar hasta el comienzo del año siguiente,
0:10:14 con gran molestia de sus familiares más íntimos.
0:10:21 Algunos nazaríes descontentos con Boabdil defendieron la ciudad algún tiempo, pero el hambre y el desaliento los derrotaron.
0:10:28 Fue entonces cuando Boabdil inició conversaciones en secreto para rendir la ciudad.
0:10:33 En la noche del 1 al 2 de enero de 1492, visiles de Boabdil se reunieron con el gran comendador de León,
0:10:41 Don Gutiérrez de Cárdenas y otros mayorengos castellanos.
0:10:45 Al amanecer del 2 de enero, Boabdil entregó las llaves de la alambra, es un decir,
0:10:50 y se hizo el pendón de Castilla en una de las torres llamada la Torre de la Vela, que es donde tocan las campanas.
0:10:57 No sé quién no se puede dormir si no se las campanas de la Torre de la Vela.
0:11:05 Después Boabdil rindió homenaje a Fernando e Isabel en las puertas de la ciudad,
0:11:10 antes de salir para Córdoba, no para Córdoba, en realidad está bien, un pueblo de las alpujarras.
0:11:17 Según cuenta la tradición a salir Boabdil para su nuevo destino,
0:11:22 no pudo retener las lágrimas cuando desde una colina miró por última vez su perdida alambra, su catiso rojo.
0:11:29 Ese sitio es conocido como el suspiro del moro.
0:11:33 También hay unas masitas que se venden en Granada que se llaman suspiros de moro.
0:11:41 O me confundo con otras.
0:11:44 No, se confunde con unas de acá, me parece.
0:11:46 Sí, unas facturas de acá.
0:11:48 Y fue en ese momento cuando su madre, Aixa, que había quedado eclipsada desde el comienzo de esta charla,
0:11:54 le dirigió a las célebres palabras.
0:11:57 Yo era como mujer lo que no ha sabido defender como hombre, le dijo la vieja que era de lo peor.
0:12:03 Se fueron probablemente por la calle de los tristes, a orillas del Darro.
0:12:10 Así se llama todavía hoy en la calle.
0:12:14 Porque dice que por ahí se fueron los moros después de la derrota.
0:12:19 Están ahí otra vez los moros, los árabes.
0:12:23 Los moros es como dicen con cierto desprecio, algunos por ahí.
0:12:28 Después de la caída de Granada y luego de su paso por las alpujarras,
0:12:32 Wabdil vivió dignamente en Fees y al servicio del sultán de aquella ciudad,
0:12:37 murió combatiendo en otra batalla, pero eso ya es otra historia.
0:12:41 Ya en Granada estaban instalados los Reyes Católicos y ya empezaron las construcciones
0:12:49 que tenían un cierto afán de escarmiento estético.
0:12:56 Al lado de los delicados edificios de madera y yeso, de los árabes,
0:13:05 ahí los españoles mandaron unos edificios renasentistas de piedra como para que tuvieran
0:13:14 y medio para taparle la vista y para jorobar.
0:13:17 Pero bueno, es así.
0:13:19 Esta es la historia de Wabdil, finalmente es una historia de amor.
0:13:28 Es como una dinastía se debilita por líos de familia.
0:13:34 Yo como son los líos, por eso es cuando se arma un lío en la familia enseguida
0:13:39 trato de sanjar las disputas y le digo que quieren que se debilite la dinastía
0:13:45 y que nos invaden los españoles.
0:13:48 ¿Y qué dice su familia?
0:13:50 Que construyan supermercados, allí donde nosotros construyamos palacios moriscos.
0:13:56 Me dicen no, no.
0:13:58 Y entonces inmediatamente antes amenaza los tíos, los sobrinos,
0:14:04 es lo que están a favor de un tío, se ponen a favor de los dos, etcétera.
0:14:09 Esas cosas que suelen ocurrir.
0:14:12 Pero en ese tiempo no tenían esa sabiduría, claro.
0:14:16 Por eso les pasó, lo que les pasó.
0:14:18 Y esta historia tiene una moraleja.
0:14:21 Este programa es un programa de moralejas continuas.
0:14:25 ¿Cómo podría leerse esta moraleja?
0:14:27 Bueno, si eres el sultán de Granada trata de no hacer diferencia entre tus hijos,
0:14:32 porque podría ser que uno de ellos, indignado, te derrocara,
0:14:35 transara luego con los españoles y de este modo perdieras la labra.
0:14:39 Un poco compleja, le iba la moraleja y no se adapta.
0:14:43 No es, no es, no es.
0:14:45 No es muy útil, a usted le gustan mal las moralejas respecto a cómo da el gaza.
0:14:50 No encuentro de qué manera este relato que le he contado
0:14:54 podría servir para inducir a alguien a adelgazar.
0:14:58 ¿Qué quiere que le diga?
0:14:59 Adelgaza porque caerá la alhambra de otro modo.
0:15:02 Mentira, me preguntarán, ¿dónde, dónde la gordura del sultán ha influido?
0:15:08 Está bien, entiendo la razón.
0:15:10 Bueno, hemos sido a la discoteca de la radio
0:15:15 y estaba cerrada porque creían que todavía estábamos en Granada.
0:15:19 En Granada.
0:15:24 Y entonces resolvimos convocar a Carlitos Juárez, Carlitos Salmones
0:15:30 y Carlitos Zorias, que son unos queridos amigos.
0:15:41 Para que me ayudaran a cantar una canción alusiva,
0:15:46 ya que la alhambra es el castillo rojo, me pareció que Milonga en rojo no estaba tan mal.
0:15:52 Pediré sin embargo disculpas porque unos, unos digustos de última hora
0:15:57 es probable que hayan perjudicado de algún modo la voz,
0:16:01 pero trataremos de hacerlo respetuosamente como ustedes merecen.
0:16:09 Milonga en rojo es una milonga escrita en recordación de la caída de la alhambra,
0:16:15 pero el letrista disimula,
0:16:21 con toda eficacia la naturaleza de sus juezos,
0:16:25 de modo tal que uno cree escuchar otra historia.
0:16:29 Vamos, adelante.
0:16:45 Cuando cantan las chichanas en las pardas sin ascidas,
0:16:51 y si amamos las chinas en la senda de ascenero,
0:16:57 si os encantan el sandiero su pregón por la secuna.
0:17:04 Por eso te desplazan las piedras, por el rojo reunir a su fiel.
0:17:10 Como grababas in cel se va un barbito en la ceja,
0:17:16 y vi poniendo el olor en el pulgaro de un tronche.
0:17:21 Santiacorada,
0:17:25 Santiacorada,
0:17:30 goza para las modas,
0:17:34 es enamorada.
0:17:40 Santiacorada,
0:17:50 por la verga armonada,
0:17:53 cabecega algún vecino,
0:17:56 y es un tisto en el camino,
0:17:59 ardiendo en la resonada.
0:18:02 El carro de palagana,
0:18:05 tira el matungo cancillo,
0:18:09 sale una canpeceada,
0:18:12 con santa venus un bol,
0:18:15 y sobre el verde montón de la fruta habilada,
0:18:20 hay dos sandias canadas como el de Pecan o el pregón.
0:18:34 goza para las modas,
0:18:38 es enamorada.
0:18:53 Al ver las rojas serinas,
0:18:56 el mozo siniestro evoca,
0:18:59 la pasión, gardiente y loca,
0:19:02 que le hizo sentir un día,
0:19:05 el jugo de una sandía en la culpa de una moja.
0:19:10 Y la sangrienta verdura,
0:19:14 que hizo también su pacor,
0:19:17 cuando al saber la traición,
0:19:20 de aquella cirampergura,
0:19:23 apmuele en una canadura lenta por el corazón.
0:19:39 jugosa para las modas,
0:19:44 es enamorada.
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