Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de la confesión. La confesión es el sentido de procedimiento religioso,
0:00:08 procedimiento del fiel con respecto a sacerdote, no la confesión ni policial ni amorosa ni nada de eso.
0:00:16 La confesión siempre se ocupó esencialmente calderado, la confesión del feligreso al sacerdote, de asuntos sexuales.
0:00:27 Aunque en los confesionarios también se interroga la gente sobre el orgullo y la mentira,
0:00:33 las preguntas siempre se han dirigido hacia los pecados carnales,
0:00:39 con mayor frecuencia que hacia la práctica de la usura o los acrilegios o los crímenes.
0:00:46 La confesión se ha definido como una acusación sacramental que hace el pecador lamentándose de sus pecados.
0:00:54 Lo hace con el fin de obtener el perdón por el poder de las llaves.
0:00:59 ¿Qué quiere decir el poder de las llaves?
0:01:01 Así se llamaba el poder de perdonar que Jesús confilió a los discípulos inmediatos
0:01:07 y sólo a ellos dicen los protestantes, sólo a los discípulos, a lo que estaban allí,
0:01:12 o a todos sus sucesores, como dicen los católicos.
0:01:16 Según los católicos, este poder de perdonar que Jesús dio a los discípulos se extendió hacia los sucesores.
0:01:30 Los protestantes dicen no, era para ellos solo.
0:01:33 Lutero era adversario de la confesión precisamente por este punto.
0:01:38 Lutero afirmaba como se ha dicho que sólo los discípulos tenían la capacidad de dar perdón
0:01:44 y que Jesús nunca había hablado de confesión.
0:01:47 Poco después de resucitar, Jesús dice exactamente a sus discípulos.
0:01:52 Recibir al Espíritu Santo a quien perdonaréis los pecados les serán perdonados,
0:01:59 a quienes se los retuvierais les serán retenidos.
0:02:04 No se sabe cuándo nació la confesión.
0:02:08 Jesús no la practicaba, no escuchaba a nadie en confidencia privada.
0:02:14 San Pablo tampoco habló de confesión.
0:02:17 Juan Crisostomo que vivió entre el 344 y 407 pareció conocerla pero no la consideró una obligación.
0:02:27 Incluso aconsejaba a los fieles dirigirse directamente a Dios más que a sus santos o a sus representantes.
0:02:35 Allá por decirlo, 5 o 6 en lugares lejanos como Egipto, lejanos de aquí, no?
0:02:42 Si estuviéramos, por ejemplo, en la Franja de Gaza nos parecería cerca o nos parecería Egipto.
0:02:56 Digo, en lugares tan lejanos como Egipto y luego en Irlanda, que también es lejano, al menos de algunos lugares,
0:03:03 por ejemplo, de Egipto.
0:03:06 La práctica de la confesión se fue extendiendo.
0:03:10 Al parecer los monjes fueron los que primero la practicaron porque habían tomado la costumbre de charlar con sus superiores
0:03:19 acerca de sus imperfecciones y comenzaron a recibir la indicación de una penitencia.
0:03:26 Con ese proceder se sentían los monjes revivorizados y reconfortados.
0:03:32 La confesión era como un nuevo bautismo que les permitía reconciliarse con ellos mismos.
0:03:41 Nacieron poco después los penitenciales para confesar al pueblo y aplicar unas penas adecuadas según los pecados dichos.
0:03:51 Eran respuestas codificadas. Para cada error había una penitencia.
0:03:56 Los primeros penitenciales fueron publicados en la Gran Bretaña, allá por el siglo VI, los de San Vignanza, en Colombo,
0:04:06 los de Veda, el venerable, los de Egberto.
0:04:09 Después aparecieron los penitenciales francos y germanos.
0:04:14 En un principio la ceremonia de confesión era pública.
0:04:19 No era obligatoria, como si la obligatoriedad fuera el antónimo de la publicidad.
0:04:29 En el siglo X, por ejemplo, se sabe de Obispos que andaban de ciudad en ciudad convocando a vos en grito a los criminales
0:04:39 para que se acercaran a cambiar su pecado por penitencia y así perdonaban en las esquinas.
0:04:45 ¡Guarda! Dice que venimos acá a confesar atención criminales. Atención criminales.
0:04:51 La tarde a las 19 horas.
0:04:56 ¡Gran confesión!
0:05:00 Confesarse después del Concilio de Letran de 1915 pasó a ser una obligación anual
0:05:10 que debía cumplirse después de los siete años.
0:05:14 Cuando uno tenía siete años, ya tenía que empezar a confesarse y tenía que hacerlo todos los años.
0:05:21 Así se decidió en el Concilio de Letran.
0:05:23 Existieron períodos de distintos estilos de confesión.
0:05:31 En algunos, la penitencia era secundaria, lo esencial era el arrepentimiento.
0:05:40 En otros períodos, no, era más rigurollo.
0:05:42 Entonces, te preguntaban minuciosamente lo que habías hecho para ver qué clase de penitencia te daban.
0:05:48 Después con Abelardo, con San Anselmo, se pensó que no había motivos para negar al cristiano el alivio que podía conseguir
0:05:57 si lamentaba sinceramente sus faltas pasadas.
0:06:01 La visión opuesta la tenían los jansenistas.
0:06:04 En el siglo XVII, los jansenistas, partidarios del rigor, se revelaron contra los defensores del laxismo
0:06:11 que habían terminado por recomendar que se perdonara todo.
0:06:14 Bueno, mira, perdoná, tata.
0:06:18 Los jansenistas se aconsejaban a los confesores que fueran más severos
0:06:23 y que no concedieran la absolución más que cuando estuviera justificada por una profunda constricción.
0:06:30 Y en la mayoría de las veces, ninguna reja, ningún velo separaban al chacerdote y al penitente.
0:06:38 El penitente general se sentaba al lago el cura o se arrodillaba a sus pies.
0:06:43 A partir del siglo XIII, la confesión se hizo adentro de la iglesia.
0:06:50 Y se prefería que sucediera en un lugar apartado y solitario,
0:06:54 para que no lo hubieran comoteando, ¿vieron cómo es?
0:06:57 Bueno, va confesaba a padre, usted no sabe lo que pasó con mi cunhola, vienen todos ahí.
0:07:04 El confesionario, tal como lo conocemos, ese mueble,
0:07:08 no apareció hasta mediados del siglo XVI, se fue bastante tardío.
0:07:13 Y su difusión fue muy lenta.
0:07:16 Hubo al principio una gran resistencia de los religiosos,
0:07:20 que no se querían meter en aquellos roperos o focantes.
0:07:24 Recién en 1565, en Valencia y en San Carlos Borromeo, en Italia,
0:07:30 se impuso la utilización del confesionario.
0:07:34 En 1614, desde Roma se ordenó su empleo en todas las iglesias.
0:07:38 Se prohibió, salvo para la confesión última,
0:07:42 cualquier sustituto de este mueble.
0:07:48 Antes del confesionario existían rejas de mano,
0:07:52 una reja, para ver, o pañuelos, oligustros, o qué sí lo hago.
0:08:01 Estaría mal un negocio en fabricación de confesionarios.
0:08:05 Con distintos espilos, tiro francés, ingles, los 15.
0:08:10 Y ya vio estos renovadores de la iglesia con confesionarios de Fórmica.
0:08:18 Vea crítico.
0:08:20 Una pequeña historia para terminar.
0:08:22 Ayer en el año 1670, es que su hita, Hilde Salcedo,
0:08:26 tomaba confesión al Eleonor de Mendoza.
0:08:29 La mujer que era muy bella, contaba cada semana, cada vez que iba,
0:08:35 sus faltas, que eran siempre faltas de amor.
0:08:39 Tenía una vida disoluta, si me permite, la expresión.
0:08:44 Salcedo le indicó penitencias al principio fuertes, pero después fueron cada vez más benignas.
0:08:53 Cada vez que venía a Eleonor, con un nuevo pecado,
0:08:56 la Jesuita enseguida la perdonaba.
0:08:58 Pero esta indulgencia de Jesuita se hizo amativa, incluso para la propia Eleonor.
0:09:04 Que creyó que más que penada era acompañada graciosamente en cada una de sus faltas.
0:09:10 Y un día, Eleonor se presentó otra vez en confesión,
0:09:13 Hilde Salcedo, el confesor, le advirtió que era él quien debía confesar algo.
0:09:18 Le dijo que se había enamorado de esa.
0:09:22 Y Eleonor aprovechó para confesar que deseaba besarlo.
0:09:26 Dice la crónica.
0:09:29 Doni a Eleonor abrió la reja y hubo entre los dos palabras amorosas
0:09:34 y tocamientos torpes.
0:09:38 Como me gustan los tocamientos torpes.
0:09:43 Bueno, todo fenómeno, imagínense, éramos felices.
0:09:46 Pero Eleonor se arrepintió de esos pecados.
0:09:50 Ay, era arrepentimiento.
0:09:53 Y se pide confesarse los asalcedos.
0:09:58 Sí, lo confesó a otro religioso.
0:10:00 Yo fue un gravísimo error porque la inquisición cayó sobre Hilde Salcedo,
0:10:05 que marchó preso y fue excumulgado.
0:10:12 Esta es la historia con la cual daré término a este pequeño recuerdo
0:10:20 en los antecedentes de la confesión.
0:10:24 Si le preguntáramos a Rolonga, quién pensaba dedicar todo esto,
0:10:29 seguramente hubiera elegido a Doni a Eleonor de Mendoza,
0:10:33 que era hermosa y disoluta.
0:10:35 Como me gustan las mujeres hermosas, disolutas
0:10:39 y proclives a los tocamientos torpes.
0:10:45 Aunque después se arrepienta.
0:10:46 Eso es lo malo.
0:10:47 Sí, pero Mendoza lo hacía más raro.
0:10:50 Habría que preguntarle si tiene un dejo de virtud,
0:10:52 entonces mejorirse.
0:10:58 Hemos resuelto, vamos a hablar previsiblemente esta reflexión
0:11:04 con el tango Confesión, el tango Bicepolo.
0:11:09 No forma parte de mis preferencias,
0:11:12 no de los tangos que más me gusta.
0:11:16 Pero evidentemente es un tango clásico
0:11:20 y consagrado por el gusto general.
0:11:23 La versión del mundo rivero también,
0:11:25 el mundo rivero es un gran cantante que siempre está aquí,
0:11:28 pero no te sé que nosotros siempre lo pasamos con guitarras.
0:11:32 Cierta clase de canto que es muy respetable, muy artística,
0:11:37 no forma parte de los hábitos de la venganza.
0:11:39 Pero hoy como era tan evidente la rima,
0:11:43 casi tan evidente no era rima,
0:11:47 porque rimar confesión con confesión
0:11:50 justamente no es una rima, es lo contrario de una rima.
0:11:55 Es una metáfora que de tan cercana es inútil.
0:11:59 Confesión canta es mundo rivero.
0:12:12 Cierta clase de canto
0:12:14 Cierta clase de canto
0:12:16 Cierta clase de canto
0:12:46 Nada más que por salvarte
0:12:50 hoy me odia
0:12:52 y yo feliz
0:12:54 que arrinto nos ha llorado
0:12:58 el recuerdo que tendrás feliz
0:13:02 será horroroso
0:13:04 me verás siempre golpeándote
0:13:08 como un malvado
0:13:10 ni si supieras bien
0:13:14 que generoso
0:13:16 fue que pagase así
0:13:20 tu gran amor
0:13:24 sol de mi vida
0:13:30 fui a un fuera casar
0:13:34 mi hermita vida
0:13:38 por carejar de un mal
0:13:42 por que te quise
0:13:44 tanto, tanto que alroda
0:13:50 para salvarte
0:13:52 solo supe hacerme odiar
0:13:58 hoy me doy de un año atrás
0:14:02 que bien pasada
0:14:04 me mordí a nos llamar
0:14:08 y vas tu vida como un sol
0:14:12 que paraban pa' mirarte
0:14:16 yo no sé
0:14:18 y el que te tiene así
0:14:20 se lo merece
0:14:22 solo sé
0:14:24 que la miseria cruel
0:14:26 que te ofrece
0:14:28 me justifica al verte hecho una rega
0:14:34 que vivirá mejor
0:14:38 lejos de mí
0:14:42 sol de mi vida
0:14:46 fui a un fuera casar
0:14:50 mi hermita vida
0:14:54 por carejar de un mal
0:14:58 por que te quise
0:15:02 tanto, tanto que alroda
0:15:08 para salvarte
0:15:12 solo supe hacerme odiar
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