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0:00:00 Amigas, el programa de hoy está dedicado a la limpieza, la cosmética y el embellecimiento.
0:00:11 Así que daremos datos históricos sobre estos asuntos.
0:00:16 Hablemos primero de las etáilas griegas, que contrariamente a lo que sucede con unas personas, apreciaron mucho la blancholla de las piedras.
0:00:27 Algunos prefieren, especialmente en estos tiempos, la piel bronceada, la piel tostada, la piel brillosa.
0:00:38 No, las griegas apreciaban la blancura y se invadurnaban con una capa de alba llave que les dejaba el escrazo propiamente como el de Gabijo Cunilicio.
0:00:53 Así parecían palazos. Con un pincel se aplicaba sobre las mejillas el rojo, que era producto de una flor que crecía en el Egipto.
0:01:06 Después le ponían carmín en los labios y también en los senos.
0:01:13 Además, se juzgaba, estoy hablando de las mujeres griegas, de las etáilas, que para ser rinda había que ser rubia, píra, de modo que se aclaraban el pelo con la safrán o directamente usaban perucas rubias.
0:01:34 Se dice que Cleopatra, que después de toda la griega, había escrito un tratado de belleza. Desgraciadamente se trató de haber perdido.
0:01:44 Pero se conocen algunos fragmentos. ¿Qué sabemos? Sabemos que se pintaban los párpados de verde, que usaban pestañas portistas, que se pintaban los labios de vermelón y las venas de la frente de la cien se las pintaba de azul.
0:02:04 Descacaba las venas. Se bañaba el leche de burra, que es culpa de merolón, y usaba crema de damasco.
0:02:16 La leche de burra, usted sabe, ha gozado siempre de buena fama.
0:02:22 O pega, se hacía seguir por un rebaño de 300 burras. Debió ser un espectáculo.
0:02:33 Interesantísimo, verla transitar por las calles de Roma, a POPEA se diera por 300 burras.
0:02:41 En Roma se consideraba, por otra parte, muy hermoso que las cejas se juntaran sobre la naviz.
0:02:50 Esto estaba muy bien visto. Para ello se utilizaba un compuesto de huevos de hormiga, machacado con moscas muertas.
0:03:01 Y se pegaba esto aquí, en el Tres Ejo se estableció una continuidad, un puente entre ambas cejas.
0:03:09 Tenía costumbres extraños, los romanos. Se lavaban los dientes con orines.
0:03:18 Y eran muy apreciados, este es un dato rarísimo, los orines de España.
0:03:24 Por ello se sabe que cualidad, al que dedicaban aquellas aguas menores por sobre las de otras regiones.
0:03:34 El criterio mismo vino a condenar un poco estos procedimientos de belleza a los que solía llamar las artimanias del diablo.
0:03:48 Así que el San Clemente apenas se autorizaba a los baños.
0:03:53 O sea que uno podía vanearse pero que no había que abusar.
0:03:56 Mucho menos había que trasladarse a los establecimientos de baño que, de 10 y en el alquil, se ocupaban de
0:04:06 de masajear, de untar, de depilar, de amascar y de enjuallar.
0:04:14 Ponía San Clemente como ejemplo a Crisne, que se conocera, que desafió, entre otras muchas hazañas, a las gamas atenienses
0:04:24 a que hicieran lo que ellas hicieran y se lavó la cara.
0:04:28 Como hemos dicho, las gamas atenienses estaban llenas de sustancia que las planteaban, etc.
0:04:36 San Geronimo y San Cipriano también participaban de esa opinión contra la, a los afeites y los estuques.
0:04:47 Pero también a los baños.
0:04:49 En verdad, en la Edad Media el occidente era cada vez más sucio.
0:04:53 Pero Oriente no, es eso. No estoy hablando de Oriente, no.
0:04:58 Parece que la emperatriz Irene, por ejemplo, había sido proclamada gracias a un concurso de beyes, para casarse con León,
0:05:10 emperador de disancia.
0:05:12 Es decir, que si te considera que aquello era el Oriente y lo era, la beyesa no estaba tan maldita.
0:05:22 En muchos casos, emperadores del Imperio Oriental y también de otras regiones, como incluso en Rusia,
0:05:33 se hacían gigantescos concurso de beyesa para elegir esforzas.
0:05:39 Yo me pareció una cosa razonable.
0:05:43 Pero en el occidente de Europa, tales cosas no sucedían y hasta bañar que estaba muy mal.
0:05:55 Y hoy un dato acerca de los bizantinos, los que nacieron al amo.
0:05:59 Preferían los ojos de las ramas redondos.
0:06:04 Contraigamente, por ejemplo, al gusto hipcio, los equipios, alargaban artificialmente los ojos.
0:06:12 No solo de las mujeres, sino también de los hombres.
0:06:14 Me gustaban los ojos alargados.
0:06:17 Como en estos tiempos también suceden.
0:06:20 Pues a los bizantinos me gustaban los ojos redondos de las mujeres.
0:06:24 Esos ojos de huevo dudo, así decir.
0:06:27 De persona asombrada.
0:06:32 Y cuanto a los árabes, desde luego popularizaron los baños.
0:06:37 Es muy conveniente bañarse en la área, pero también los perfume.
0:06:41 Llevaron los perfume a España y a Italia.
0:06:45 El árabe al bucate del curio, a partir del vino, nada menos que el alcohol.
0:06:51 Según lo que sabe, es indispensable para la fabricación de perfumes.
0:06:58 Las mujeres musulmanas pasaban horas en el aren, maquillándose y ventilándose a los nombres.
0:07:07 Las cristianas que no tenían esos hábitos eran mal miradas.
0:07:13 Por favor, las musulmanas, que se miraba esa.
0:07:16 Se miraba el gilamí y gás.
0:07:19 Bueno, también tenían la siguiente costumbre, las mujeres árabes.
0:07:24 Se tenían de rojo los dedos y las palmas de las manos.
0:07:29 Así que era de buen toro, tener las manos coloradas.
0:07:33 Qué curioso esto.
0:07:36 En el oriente se hacían dentaduras fotitas con dientes de difuntos.
0:07:43 Le sacaban los dientes de difuntos.
0:07:48 Y así se hacían.
0:07:51 Y se hacían.
0:07:54 Y se hacían.
0:07:57 Y se hacían.
0:08:00 ¿Le sacaban los dientes de difuntos?
0:08:04 Sí, así se acondarían.
0:08:07 Supongo que los subirían con pegamento.
0:08:15 En el oriente no existía esa costumbre.
0:08:20 Y era una costumbre bastante disundida.
0:08:26 Pero en el oriente se hacían.
0:08:29 Y se hacían por lo contrario.
0:08:32 Para evitar todo sufrimiento.
0:08:35 Todavía hay personas.
0:08:38 Yo por ejemplo, lo hice al doctor Garragán.
0:08:42 Y lo hice al doctor.
0:08:46 Y el doctor dijo que me quedaban cuatro.
0:08:49 ¿Le quedaban cuatro?
0:08:52 nada y loca. Y le dije doctor me regalo a sacarme todos los dientes porque para que? Le dije.
0:08:59 Y me terminó la frase. No, para que? Ya estaba sacándome los dientes. Más rápido que le dije.
0:09:07 Para que los quiero porque son fuentes de dolor. Así como no me gusta tener perro porque
0:09:13 me sufre cuando se muere. Tampoco me gusta tener dientes porque no sufre cuando se pican.
0:09:19 Mi vida está destinada a un pertinaz, una pertinaz huida del dolor. Lo que no al vertilio
0:09:32 estoy abridiendo recién ahora es que la huida del dolor es también la huida del placer.
0:09:36 Exactamente. Si no te duele no te puede gustar. Le explicó el doctor Barragán porque me hubo
0:09:43 sacado todos los dientes. Una nocesidad. Una necesidad.
0:09:48 Pues bien, los sacamuelas de aquel que tenían por costumbre, llevaban a unos tamborilleros orientales.
0:09:57 No es el tiempo que tocaban el tambor vamos. Y que tocaban muy fuerte cuando el sacamuelas
0:10:03 trabajaba porque no se dieron los critos de las víctimas. Bien.
0:10:09 Con respecto a la infierna, aquí se cuenta una anécdota de Isabel la Cartolita. Parece que en 1491
0:10:18 hizo el voto de no cambiarse la camisa, la nave, digamos, hasta que no se completara la conquista de Granada.
0:10:28 Por suerte para ella la conquista se realizó al año siguiente y si no recuerdo mal el mismísimo 1 de enero.
0:10:38 Así que hasta es probable que no haya sido más que unas pocas.
0:10:43 Aquí no han tenido la proligidad de decir en qué mes hizo ese voto.
0:10:48 Entonces, si usted no sabe en qué mes de 1491 Isabel la Cartolita juró no cambiarse de la agua.
0:10:55 Y pierda, si no, era que la conquista de Granada fue en 1492 y el 1 de enero.
0:11:01 Por ahí le queda la idea de que Isabel la Cartolita estuvo varios años por la misma nave.
0:11:06 No, no. Varios meses puede ser.
0:11:10 De todos modos parece que la nave no sé si fue vista, pero alguien que la vio la describió
0:11:19 y hay una palabra que decirle al pelaje de los caballos amarillenses. Se los llama Isabel lignos.
0:11:27 Porque calcularon qué es y tenía el color de la otra blanca camisa de Isabel la Cartolita.
0:11:35 Con la deja parición de los hábitos de Isémini, es yo desde luego la costumbre de utilizar percume.
0:11:42 Las damas se punían esponjas percumadas para no voler como carneros.
0:11:49 La sarna se hizo corriente y en Italia y en España era donde las mujeres se matillaban más.
0:11:58 La Cartolita de M.A.I.G. introdujo en Francia, donde fue Reis, en el seruelo, un sinfín de productos.
0:12:06 Se dieron unos percumistas que, además de percumistas, según se dice, los rujeros, eran embaladores.
0:12:14 No solo le fabricaban percume, sino también a algunos productos para desembarasarse en sus enemigos pollo y distinto.
0:12:23 Enrique IV, que forma parte de la sucesión inmediata de Catalina, ya que sucedió en 1943, que era el hijo de Catalina de Magsino, ellos.
0:12:37 Enrique IV parece que no se lavaba nunca. Y Olía discurpo a M.A.I.G.
0:12:43 Su esposa, se debe respobrir probablemente a Margarita de Valúaz, más que a la segunda esposa,
0:12:51 que tuvo a punto de desmayarse en la noche de golasón y algunas de sus amantes sufrían vailos al compartir su derecho.
0:13:00 Sin embargo, era muy mujeriego, porque llamaba al regalante, hemos contado muchas historias, que es simpático, enrique IV.
0:13:07 Y con gestura, encien algunas de sus amantes, le gustaba especialmente el honor de Enrique.
0:13:15 Enrique IV se bañó, solo para dar ejemplo a su hijo, lo que se llama un padre genflal.
0:13:35 En épocas de Felipe IV a España se había puesto de muda la delgadés, la delgadés de las lambas.
0:13:48 Todas procuraban reducirla, reondez de sus formas. La carencia de pechos era una condición de belleza.
0:13:58 Las mujeres se los cubrían con lámina de plomo, en las tardes, que le daba una lámina de plomo.
0:14:09 Si cubrían sus pechos con lámina de plomo, y se bajaban.
0:14:14 Una lámina de plomo, que se encuentra centavo de sangajón.
0:14:22 Se bajaban, ¿y qué sentido? ¿El sentido literal o metafórico?
0:14:26 Se ponía en faja. El tío metafórico se bajaba, y también se quedaba en su caso.
0:14:34 Al revés, las francesas y las veleciadas resaltaban sus regondezes.
0:14:44 Buenas tardes, Buenas tardes.
0:14:46 ¿Qué era, que dos pelotas dejó al... es porlandia?
0:14:53 Luis XIV se lo bañaba únicamente cuando se lo prescribía al médico.
0:15:00 Me recetó una jugada.
0:15:05 Eso sí, cada mañana se limpiaba la cara con un algodón bañado en alcohol o con saliva.
0:15:15 Según los cronistas bajo las pelucas versallescas había peyote.
0:15:21 ¿Qué quieren que hubiese? ¿Llegan las pelugas?
0:15:25 Se vendían incluso en aquella época manos de marfil, manitos chiquitas de marfil,
0:15:30 con un mango para rascarse por abajo de la peluca.
0:15:36 Estos son todos los datos que te dieron.
0:15:39 Es un interesante.
0:15:41 Acerca de la cosmética, de los productos de belleza,
0:15:46 y de los productos para no someterse al fastidio de la higiene diaria o del baño cotidiano.
0:15:56 Muchos condenaron estos intentos por embellecerse.
0:16:04 En este programa no.
0:16:07 Hace mucho alguien nos preguntó cómo podía hacer un nombre para reconocer las partes femeninas postijas
0:16:21 o aquellas que provenían del nacimiento.
0:16:25 ¿Cómo sabés una gama que tiene pecho de silicona?
0:16:30 Lo que saló yo, ella no.
0:16:33 Y la respuesta es qué sentido tiene, es que es la indagación.
0:16:42 Es que una mujer está allí y es eso, ¿de eso?
0:16:45 No importa si es natural o cultural.
0:16:49 Está allí.
0:16:52 De manera que estamos a favor de aquello que haga las torsiones,
0:16:57 son más hermosas.
0:17:00 Es más limpia, es también ser ilusional.
0:17:05 En ese sentido, en ese sentido, es un expresorismo que sí que sea adquirida.
0:17:13 Y no que sea la que trajeron a las heridas.
0:17:17 ¿Por qué su género parece generosía para conocer más?
0:17:22 Porque no se puede ver a los mismos, a los propios cuerpos,
0:17:26 y ver lo mejor que se pueda para eso.
0:17:28 Es más bonito, ¿no?
0:17:30 Eso es una de las personas que han de amarnos.
0:17:34 La que van a amarnos, bueno, que no es llamen delivios, blacos,
0:17:40 o de los indos que hay que ser potidos.
0:17:43 Claro, sí, sí. No falta ningún diente, vamos a lo del Tornada Ragan.
0:17:48 La de la portiza, el precioso, para poder sonreír sin dar la...
0:17:53 Ajá, es falta el México.
0:17:57 ¿A quién quiere dedicar esta charla que parece más que un catálogo de Pons?
0:18:07 ¿De la que derruda a sermos al lado?
0:18:09 Ángel Fájel.
0:18:11 Hasta el feo.
0:18:13 ¿De la que derruda a sermos al lado?
0:18:15 A Achilles de Peleo.
0:18:17 ¿La derruda?
0:18:19 Así le decían a Achilles de Peleo cuando se disfrazó de mujer para huir de la construcción.
0:18:27 Y hemos resuelto a muevelar esta charla con una corta que hace alusión a los ojos,
0:18:37 ya que en Vichancio los prefería en Redondo y ya que hemos hecho matar ese detalle en el transcurso de la charla.
0:18:45 Como lo es propiedad, quedó muy impresionado.
0:18:48 Y aquí él también prefiere los ojos redondos.
0:18:51 Se creía el único.
0:18:53 Incluso cuando sale con una mujer trata de asombrarla,
0:18:57 para que la mujer abra los ojos y se le ponga en Redondo.
0:19:01 Ay, que pone como loco ahí.
0:19:03 No se puede contrarme a alguien.
0:19:08 No se puede contrarse un lujo.
0:19:10 Un ojo redondo es para él.
0:19:14 El máximo estímulo.
0:19:18 Incluso una de sus novias le había pedido que se hiciera los ojos.
0:19:22 Se pusiera ojos de vidrio por encima de los naturales.
0:19:30 Como quiera que sea, la junta se llama los ojos de mimosa
0:19:34 y la escucharemos en la versión de Carlos Jaldez.
0:19:59 Como el tío, la vi un cuñada.
0:20:04 Como el tío, la vi un cuñada.
0:20:09 Como el tío, la vi un cuñada.
0:20:25 Con los ojos de vidrio.
0:20:30 Y ya no vivo sin ello.
0:20:35 Tira el tiempo de la libertad.
0:20:40 Tira el tiempo de la libertad.
0:20:46 Un venimo para el tiempo.
0:20:51 Para el final.
0:20:56 La lujo.
0:21:01 La lujo.
0:21:06 La lujo.
0:21:20 Arrollito de mi aldea.
0:21:25 Aquí te puedo contar.
0:21:32 Arrollito de mi aldea.
0:21:38 Que por mi amor hoy la vieron.
0:21:43 Una lágrima de román.
0:21:49 Una lágrima de amor.
0:21:57 Arrollito de mi aldea.
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