La decadencia de Paulina Bonaparte

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0:00:00 Hablaremos de la decadencia de Paulina Bonaparte, hemos hablado muchas veces de los amantes de Paulina, de las intrindidas,
0:00:08 de los engaños, de que hacía víctimas, sus novios y maridos, bueno, vamos a ver.
0:00:15 Pero hoy hablaremos de la decadencia.
0:00:17 En más de una oportunidad hablamos de Paulina Bonaparte, la hermana Napoleón que era muy generosa en amores.
0:00:23 Tuvo dos maridos, Leclerc y Camilo Borgesse y 22 amantes en 28 años de vida amorosa.
0:00:30 No parecen tantos.
0:00:33 No parecen tantos, ¿no?
0:00:35 Lo que sucede es que Paulina era poco cuidadosa en esos asuntos y no se protegía de la mala evigencia y del escándalo.
0:00:46 La estrella de Paulina se apagó cuando comenzó la decadencia del imperio Napoleón, Nicollas, la decadencia del propio Napoleón.
0:00:53 Vamos a ver qué pasa.
0:00:56 Dicen los cronistas que cuando los ejércitos imperiales abandonaron los territorios en los que el emperador había puesto un pie,
0:01:03 los hombres empezaron a abandonar los territorios en los que Paulina dejaba que pusieran sus manos.
0:01:09 Agotada por algunos excesos, Paulina había perdido las becas formas que tantos habían deseado.
0:01:17 En 1814 Napoleón había sido confinado a la isla Helo, almosamente.
0:01:24 Salió de allí para recuperar el imperio en aquellos famosos hundías y después vino la batalla de Bártarlo.
0:01:31 Después de esa batalla, Napoleón fue a parar para siempre a la isla de Santa Elena.
0:01:37 Cuando en la Corión Partulosa Santa Elena, Paulina se refugió en Roma.
0:01:42 El Papa la autorizó a quedarse allí.
0:01:46 Esta vez la extraordinaria vida que había llevado gracias a su hermano se le había terminado.
0:01:54 Cuentan que durante los 100 días hubo un fulgor un poco afectado, una especie de intento de pasto imperial
0:02:04 que se calzó, Bártarlo naturalmente.
0:02:08 Pero durante aquel tiempo Paulina había sentido una necesidad enfermiza de divertirse.
0:02:14 Entonces organizaba bailongos de disfraz y amó a tres hombres durante los 100 días,
0:02:21 que fueron en verdad sus últimos amantes.
0:02:24 Se llama Dijon, Cambron y Duod.
0:02:30 Cambron puede ser, me parece, no lo sé, no.
0:02:33 Al menos tenía el mismo apellido que aquel de la ilustre palabra en el final de la batalla de Bártarlo.
0:02:42 Rendido valiente francés, es Nardes con testa Cambron.
0:02:47 Pero no sé si es el mismo Cambron.
0:02:49 En caso de que estos tres caballeros fueron los últimos amantes, que según dicen nuestro creonista,
0:02:55 correspondieron, y poco piadosamente, las peticiones de Paulina.
0:03:02 Cuando Paulina debió abandonar Francia para recubrirse en Roma, se angustió mucho.
0:03:08 Estaba sola, nadie le daba bolígrafo, ni siquiera podía disfrutar de la compañía con su hogar.
0:03:15 Saben ustedes que ella estaba casada, su segundo esposo era el Camino Borgesa.
0:03:20 Pero estaba un poco alejada de camino justamente por sus infidelidades, por la edad o por la exámbra.
0:03:28 Es más, Paulina sentía una especie de duello, lo que se llamaba el martirio del emperador.
0:03:36 Una especie de duello que le impedía aparecer en los bailes y fiestas que tanto la habían atraído.
0:03:41 Sí, te aprovechó durante los 100 días para recuperarlo por el día.
0:03:47 En diversas ocasiones, incluso después, cuando mandaron a Santa Elena, a Napoleón,
0:03:52 ella le pidió a los ingleses la autorización para ir a Santa Elena, cuidar a su hermano.
0:03:57 En 11 de julio de 1221 envió una nota a Lord Liverpool, el primer ministro británico.
0:04:05 La pobre ignoraba que en aquel momento una colión llevaba muertos a dos meses.
0:04:10 No se enteró en la noticia hasta el 16 de julio y cayó desvarecida.
0:04:15 A partir de entonces se agravó su estado salón.
0:04:18 Parece que Paulina estaba tuberculosa.
0:04:21 Desesperada por conseguir alguna compañía, la que fuere,
0:04:26 decidió intentar una reconciliación con Camilo Borgesse, su último esposo.
0:04:32 Entonces Camilo Borgesse estaba en Florencia, muy divertido porque andaba con una.
0:04:37 Paulina le mandó una carta.
0:04:41 A Camilo Borgesse, quien había ganado 50 años.
0:04:45 Estábios y dignas a probar qué es vuestro amor, lo que quiero.
0:04:49 Si conserváis por mí un poco del antiguo afecto y si soy capaz de soportarme,
0:04:55 espero y creo que cuando esté tranquila junto a vos recuperaré la virtud.
0:05:00 Hacé de mí lo que queráis, que digo que a mí lo.
0:05:04 Estábios y dignas a retirarme del mundo si ya no puedo convenidos.
0:05:11 Cuando esta carta llegó al Príncipe Borgesse,
0:05:14 él estaba con una mina, la duquista lante de la Robert.
0:05:20 Le pidió que no respondía a la carta y yo senté el que no contesté nada.
0:05:28 Entonces Camilo, sin cien, no ha recibido la carta
0:05:32 y continuó sus gestiones amorosas con la duquesa de la Robert.
0:05:37 Ante la falta de respuesta Paulina, que no podía estar sola,
0:05:42 decidió conseguir a su esposo como puede.
0:05:45 Y inició unas negociaciones muy extrañas.
0:05:49 Escribió varios cardenales, que eran amigos de Isla,
0:05:54 y a uno de ellos, Agustín Ríbarola, le contó su deseo de volver junto a Camilo
0:05:58 y le pidió el siguiente favor.
0:06:01 El cardenal debía hablar con el Papa León
0:06:03 para convencerlo de que le comunicara al Príncipe Borgesse
0:06:07 que era su obligación regresar junto a su esposa
0:06:10 para vivir en buena armonía y ofrecer un ejemplo edificable.
0:06:13 El Papa escuchó al cardenal
0:06:15 y ordenó a Camilo Borgesse que retomara el vínculo con su hogar.
0:06:20 Para un príncipe romano, era imposible sustraerse a la autoridad del Papa.
0:06:25 Aquel regimiento lo obligó a renunciar a su vida idígica en Florencia
0:06:30 junto a la hermosa lante de la Robert.
0:06:34 Borgesse se la aguantó,
0:06:37 aceptó la orden del Papa
0:06:40 y puso una sola condición.
0:06:42 La princesa Paulina, una parte renunciada,
0:06:46 a su banda de comediantes
0:06:48 y la mamá vacía, los amiguetes que tenía Paulina.
0:06:52 Borgesse en verdad no sabía, verdaderamente, como estaba Paulina,
0:06:56 no sabía que estaba enferma.
0:07:00 Cuando se encontraron,
0:07:02 Borgesse vio bajar de una carroza una dama
0:07:06 roída por la enfermedad que caminaba con la impidud
0:07:10 y que había perdido la todos sus sentados.
0:07:13 Y la respidez que tenía Borgesse, que estaba fastidiado por la orden del Papa,
0:07:18 se dio y yo.
0:07:20 El marido engañado,
0:07:22 quedó inesperadamente conmovido,
0:07:24 le abrazó a Paulina,
0:07:26 decidió instalarse junto a ella
0:07:28 y la cuido hasta el día.
0:07:32 Cuentan que el 9 de junio de 1825,
0:07:35 Paulina se sintió mal,
0:07:37 llamó a su cabecera al príncipe Borgesse
0:07:40 y a su hermano Gerónimo,
0:07:42 creo que era el más chico de los unas partes,
0:07:44 pidió un espejo.
0:07:46 Tras haberse contemplado largamente,
0:07:49 suplicó que después de su muerte le pusieran un velo
0:07:52 para que nadie viera su rostro.
0:07:54 Borgesse se lo prometió.
0:07:56 Los dos testigos de ese momento no se movieron de allí
0:08:00 hasta que Paulina murió un rato más tarde.
0:08:03 Tenía 45 años.
0:08:05 Este era Paulina una parte.
0:08:07 ¿Te gustó esta historia?
0:08:11 La decadencia de una belleza es más triste que la decadencia de un perro.
0:08:15 Pero si no, que una mujer tan deseada por todos los hombres
0:08:21 a dejar de terminar suplicando a alguien que venga a cien,
0:08:25 no sé, un Cristo.
0:08:27 Eso,
0:08:29 así, no había eso,
0:08:31 así,
0:08:33 es tremenda.
0:08:35 Supongo yo que el que ha sido muy deseado
0:08:38 sufrirá bastante más.
0:08:40 Los años en que ese deseo desaparezca
0:08:44 y sustituido por la convenciación
0:08:48 en los poderos casos.
0:08:52 Yo a todos los que han perdido
0:08:54 la posibilidad de ser deseado.
0:08:59 Y en esa historia al príncipe de Orgués, Alejandra,
0:09:03 ¿lo parece que ha tenido un gesto de...
0:09:08 De Washington, ¿no?
0:09:15 donde nos esperaban algunas antiguas novedas
0:09:19 que habían perdido la posibilidad de ser deseadas
0:09:23 y se encontraron justamente con nosotros
0:09:26 porque también hemos perdido el debate
0:09:28 esa posibilidad.
0:09:30 Y eso es el peor de los encuentros.
0:09:34 Porque el encuentro de uno que todavía puede ser deseado
0:09:36 con una que ya no lo puede
0:09:38 es un poco triste.
0:09:40 Pero el encuentro de dos que se han deseado
0:09:42 y que ya no pueden encontrar
0:09:44 ninguno de los dos el deseo del otro
0:09:48 no es solo triste si no sufrase.
0:09:50 Hagamos de cuenta que todo funciona.
0:09:52 Hagamos de cuenta que todo funciona.
0:09:54 Por eso no conviene encontrarse con viejas novedas
0:09:56 especialmente cuando estas no lo desean a uno.
0:10:01 Pierda su tiempo con novedas que verdaderamente lo desean
0:10:05 si es que tiene alguna todavía.
0:10:07 Si no tiene ninguna no valga ninguna paz.
0:10:18 Nos dieron el tango a los tazias
0:10:20 y londamente
0:10:22 remite a un deseo
0:10:26 a un recuerdo triste y olorosa.
0:10:30 El tango los tazias lo escucharemos
0:10:32 en la es súper en la versión
0:10:34 del cantante
0:10:36 Chato.
0:10:50 Chato.
0:10:52 Chato.
0:11:06 Quiero emborracar mi corazón
0:11:08 para apagar un loco amor
0:11:10 demasiado amor
0:11:12 el suelo superior.
0:11:14 Y aquí vengo para eso
0:11:16 a borrar antiguos hechos
0:11:18 en los besos y otra boca.
0:11:22 Si su amor fue sorprendida
0:11:24 porque causa siempre
0:11:26 mía de otra preocupación.
0:11:31 Quiero por los dos las opalzar
0:11:33 para olvidar mi obstinación
0:11:37 en más la vuelvo a recordar.
0:11:42 Nos salvimos
0:11:44 escuchar sus riquedotes
0:11:46 y sentir juntos a mi boca
0:11:48 como un pueblo
0:11:50 de inspiración.
0:11:54 Alucía
0:11:56 de sentir abandonado
0:11:58 y de pensarnos abandonados
0:12:00 por el pronto
0:12:02 que hablará de amor.
0:12:06 De hermano
0:12:07 solo quiero rematar
0:12:09 de ti pedirle
0:12:11 de ti hablar de ti decirle
0:12:13 que no puedo
0:12:15 no puedo
0:12:17 no más vivir.
0:12:21 Desde mi tristeza
0:12:23 le da vereta en las dos amortas
0:12:25 de mi juventud.
0:12:35 Y me abandono y escuchando gris
0:12:37 pintas aquí se mire igual
0:12:39 o alguna voz de mi venta.
0:12:41 Yo a mi alma de Franzocce
0:12:43 sola y triste en esta noche
0:12:45 y no que me ira
0:12:47 y me estrenca.
0:12:51 Si las opas ven consuelo
0:12:53 aquí estoy con mi deseo
0:12:55 para ovar los labeles.
0:12:59 Quiero emborracar
0:13:01 al corazón
0:13:03 para dejar de brindar
0:13:05 por lo fuera
0:13:07 que me voy a dar.
0:13:11 Y me voy a dar
0:13:13 para que me acaso
0:13:15 del amor.
0:13:17 Lo salen tías
0:13:19 y escuchan sus risa los dos
0:13:21 y sentir junto a mi boca
0:13:23 como un pueblo
0:13:25 su respiración.
0:13:29 Alucía
0:13:31 de sentir abandonado
0:13:33 y de pensarnos abandonados
0:13:35 por el pronto
0:13:37 que hablará de amor.
0:13:41 El maño
0:13:44 son rapidos de las alas
0:13:46 de dispedirles
0:13:48 y sonarles
0:13:50 y decirles que no puedo
0:13:52 más vivir.
0:13:57 Desde mi triste
0:13:59 soledad vereta
0:14:01 en las rosas muertas
0:14:03 de mi juventud.
0:14:11 A cantado Charlo
0:14:13 de Covearica
0:14:15 de Camo
0:14:17 Nostalgia
0:14:19 Perdimos por esta versión
0:14:23 Charlo le ha cantado
0:14:25 sin desmayarse
0:14:27 sin
0:14:29 dificultades de salud
0:14:31 sin tabaquismo
0:14:33 sin
0:14:35 qué maravilloso
0:14:37 qué maravilloso
0:14:39 que me guste Charlo
0:14:41 y cómo lamento
0:14:43 cómo lamento
0:14:45 que el tango no sea entendido
0:14:47 de esta manera
0:14:49 y cómo no me importa
0:14:51 finalmente.
0:14:53 Si el tango no es esto
0:14:55 no estoy interesado en absoluto
0:14:57 en lo que el tango sea
0:14:59 no estoy interesado
0:15:01 en absoluto en lo que no sea
0:15:03 lo que no sea la música
0:15:05 en lo que no sea lo artístico
0:15:07 en lo que no sea la búsqueda de la vez esa.
0:15:11 Todo lo demás, si lo regalo, Roland,
0:15:14 me entrego cualquier otro género.
0:15:19 No tengo ningún interés,
0:15:20 en su color de ser tanguero,
0:15:23 de prohibir ninguna clase de atentado contra el arte.
0:15:28 Así que, digo, pues si se le ocurre,
0:15:33 de indicarme algún lugar,
0:15:35 yo quiero ver esto.
0:15:37 Si no, hay algo que a mí se proponga a esto,
0:15:40 sin lograr esta excelencia, pero que se lo proponga.
0:15:43 Claro que apunta ahí, a la buena idea.
0:15:45 Pero si no, no, si esté bien, en Mísica hay uno que expresa
0:15:50 y que más te lo dice,
0:15:52 y si la música no me diga nada.
0:15:54 La música no me dice nada, es la música.
0:15:56 ¿Con la música es la música?
0:15:59 Para que me digan cosas, que me digan los amigos en chat.
0:16:02 La música es otra cosa, es otro mundo, es otra historia.
0:16:06 Esto es lo que me interesa, la música se lo juega.
0:16:09 Yo digo que estoy especialmente intolerante.
0:16:13 Pero con una intolerancia que se lleva a la sencillez
0:16:17 y al encuentro que sabe los verdaderos amigos,
0:16:20 para encontrar un verdadero amigo,
0:16:22 mejor hay que diseñar, otros que no son verdaderos,
0:16:24 y que no vale la pena que vengan a nuestras fiestas.
0:16:28 A lo mejor las fiestas más propias y más venturosas
0:16:33 son las fiestas que no están tan concurridas,
0:16:35 pero a las que solamente van las personas que nos gustan.
0:16:41 Bueno, mil de mentes, y claro que me gusta esto,
0:16:44 que otra cosa no.