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22 de Julio de 2005

La envidia del Monje Liodor

Transcripción automática

0:00:00 la envidia del monje Yodor.
0:00:04 Bueno, el monje Yodor era un personaje importante de la iglesia ortodoxa rusa en tiempos de
0:00:14 el Sarnico II, entre los últimos no sé la de Rusia, ¿no?
0:00:17 Que fue volteado por la regla.
0:00:20 En verdad, ese era su nombre religioso Yodor.
0:00:26 Su verdadero nombre era Sergei Trufanov.
0:00:31 El monje Yodor fue uno de los primeros a sorprenderse con el magnetismo que exigía, que ejercía,
0:00:38 perdón, disculpenme, ¿no es así?
0:00:41 Un personaje que todos conocemos, que es Rasputin.
0:00:45 Recordemos que Rasputin, que había nacido en Siberia, ejerció primero su flujo sobre
0:00:51 los campesinos hasta que algunos representantes de la iglesia ortodoxa vieron en él la encarnación
0:00:58 de la sabiduría popular y lo ayudaron a meterse en la alta sociedad sanpetergórica.
0:01:04 En poco tiempo Rasputin consiguió rodearse de un círculo de seguidores entre lo que
0:01:11 tuvo, como saben ustedes, la farina Alejandra, que desesperaba por conseguir un milagro
0:01:19 que salvara a su hijo, el lleno hijo, el Sharebich, que como saben ustedes estaba enfermo de hemofilia.
0:01:27 Y fue precisamente el monje Yodor el que presentó a Rasputin a la esposa de un consejero de
0:01:34 Estado Olga Loctina y así empezó la carrera de triunfo de Rasputin hasta que se convirtió
0:01:43 en el consejero más importante del último tarismo.
0:01:47 Y lo cuenta que ahora Loctina, que fue su primera favorecedora en la corte sanpetergórica,
0:01:54 padecía en la engrastemia y los médicos no habían podido curar, la que hemos hecho
0:01:59 en el currido con los que tienen la engrastemia. Rasputin le habló a ella, no a los médicos,
0:02:07 y notó que la mina se extasiaba con sólo ir subos. Conjetó entonces que el único modo
0:02:15 de librar la definitivamente de sus tritesas y angustias crónicas era uniendo se ley.
0:02:25 Celestial. El remedio, por así decirlo, dio magníficos resultados. Olga Loctina le
0:02:35 expresó su gratitud y lo presentó a sus amigas como un sanador y un profeta.
0:02:41 Bueno, el caso es que el monje Yodor no esperaba que Rasputin llegara tan lejos. El primer
0:02:51 inconveniente entre los dos fue a propósito del Tolstoy, que había sido excomulgado en
0:02:59 1901 por sus críticas a la iglesia ortodoxa. Cuando murió Tolstoy en 1910, Yodor mandó
0:03:08 un telegrama a Nicolás II al S.A.R. para exigirle el anotema de aquel mafistiano. Rasputin,
0:03:16 que ya estaba en ese entonces bien cerca del S.A.R., interceptó el mensaje y respondió
0:03:22 él mismo, pidiendole al Yodor que reflexionara un poco que no fuera tan severo. En vez de
0:03:29 tener en cuenta el consejo, Yodor colgó un retrato de Tolstoy en una sala de él, de
0:03:36 su monasterio, para que los peregrinos lo escupieran. Además, insultó al S.A.R. diciendo que, en
0:03:43 su debilidad, acabaría por entregar Rusia a chamar de la etepa. El monje Yodor sentía
0:03:51 por Rasputin una admiración intermitente, alternada con sentimientos de envidia y rechazo.
0:04:00 No soportaba que Rasputin fuera tan famoso. Se preguntaba cómo era posible que a él,
0:04:04 con toda su fe y enlocuencia, lo eclizara un campesino, sin atreverse a confesarlo,
0:04:11 esperaba la ocasión de que alguien quisiera liquidar a Rasputin para unirse al plan. Un
0:04:17 día se presentó ante Yodor en la Divina Metiakoliaba, que había trabajado para la
0:04:24 farina. Estaba resentido con Rasputin porque por su presencia en la corte él había sido
0:04:32 desplazado. Bueno, ante Yodor, el amigo Koliaba, aseguró tener pruebas de que la farina se
0:04:40 acostaba con Rasputin. Convencido por la denuncia, Yodor decidió que había llegado el momento
0:04:48 de desbarrancar a Rasputin para siempre. El monje Yodor y el aridino Koliaba hablaron
0:04:55 con autoridades de la Iglesia Ortodoxa y contaron lo que sabían, por lo que creían
0:04:59 saber. El obispo, horrorizado por aquellos cinentos, mandó un aviso a Rasputin para
0:05:06 que fuera a verlo. Rasputin aceptó la invitación y se encontró con un tribunal de varios
0:05:14 acerdotes entre los que estaban el propio Yodor y Koliaba. El encuentro no fue nada
0:05:20 piadoso. Uno de los acerdotes se arrojó sobre Rasputin al grito de impillo a cuántas
0:05:29 ha ofendido, sin vergüenza, atorrante, desgraciada, que se lo lograba. Al mismo tiempo el obispo
0:05:38 lo anatenizaba al grito de espíritu maligno en nombre de Dios, te prohibo tocar el sexo
0:05:46 femenino. Rasputin, hecho una furia, cargó contra ellos, quitando los brazos. Dice la
0:05:56 crónica que volaron sotanas, oyeron los tortazos, las patadas y los golpes de crucifijo. Rasputin
0:06:04 espantado logró escaparse y fue a recugirse en casa de unas admiradoras. Además, se
0:06:11 quejó a la farina por lo que Yodor, que fuera el instigador de aquel asunto, fue castigado
0:06:19 y confinado a un monasterio lejano en Florisheva con el rango más bajo en la jeretorquía
0:06:27 ortodoxa. Desde su celda del monasterio lejano Yodor escribía todos los días para que
0:06:35 las autoridades pusieran fin al encumbramiento de Rasputin. Tan desaforadas eran sus invectivas
0:06:43 que había llegado al extremo de incitar a la rebelión a sus antiguos fieles. Las autoridades
0:06:49 religiosas hartas de estos excesos literarios lo supellieron. En respuesta, Yodor firmó
0:06:57 con su sangre una carta en la que abjuraba redondamente el aferto de Opsa. Después de
0:07:04 colgar los hábitos, volvió a su pueblo natal, recuperó el nombre laico de Sergei Trujanos
0:07:11 y decidió enfrentar a Rasputin, y cierto modo imitándolo. Sergei fundó una comunidad
0:07:19 religiosa que se llamó la Nueva Galilea. Era una asociación de mujeres entregadas en
0:07:25 cuerpo y alma a la causa contra Rasputin. Su principal objetivo era atraparlo y castrarlo.
0:07:36 En octubre 1913, Sergei Trujanos encargó la confección de vestidos elegantes para que
0:07:44 algunas de sus mujeres pudiesen infiltrarse en los círculos cercanos a Rasputin y darle
0:07:50 su merecido. Sosedió que el plan llevó a oídos de Rasputin y tuvo que suspenderse
0:07:58 su ejecución. Mientras tanto, Sergei enardecía las muchachas con discursos cada vez más
0:08:04 curiosos. Una de las fanáticas era China Huseba. Había contraído la sífilis y como
0:08:12 consecuencia había perdido la nariz. Desfigurada y curiosa se metió en la fecha con la promesa
0:08:18 de liquidar a Rasputin. En julio 1914, Rasputin echaba en Pócrof Scoille la ciudad natal.
0:08:30 En una caminata al correo se tropezó con una mendiga que le pidió limón. Mientras
0:08:42 buscaba algo para darle, la mujer, que no era otra que China Huseba, sacó una valloneta
0:08:48 de sus andrajos y se la insertó en el vientre a Rasputin. Desde luego Rasputin tambaleó
0:08:58 y alcanzó a retirar el arma de la herida y trató de encajarle otra, pero él le escribó
0:09:03 y le encajó una arpina. Después los dos cayeron desmayados. Cuando China se recuperó, empezó
0:09:11 a gritar que había matado al anticristo, pero no. Rasputin se arrastró a salumbrar de su
0:09:17 casa y unas semanas más tarde estaba fenómeno. China Huseba confesó que había actuado instigada
0:09:25 por Sevillet Rufano, que le había bendecido a dencomendarle que matara al anticristo. Al
0:09:31 final la recluyeron en un manicomio. Por su parte, aquel monje y lódor cansado de intentar
0:09:39 deshacerse de Rasputin y gravamente implicado en el caso, burló la visilancia policial.
0:09:48 Se afectó la barba, se disfrazó de mujer, huyó a Suecia y desapareció para siempre
0:09:58 de esta historia y de cualquier otra. Aquí termina el cuento de hoy. Se refiere
0:10:06 al monje y lódor. Rasputin fue asesinado. Hemos contado que tiene que manera tan extraordinaria.
0:10:15 Hubo que matarlo como 10 veces. Pero eso ya lo contaremos de nuevo en una vez. Hoy
0:10:23 solamente queríamos recibirnos este incóno del monje liódor. Pero si que estaba en
0:10:29 Liódor, el tipo que ya no le llevaba. Hacer lo mismo que Lleras Puntín, pero las minas
0:10:34 no le llevaban boli. Si tuviera Rolón le preguntaríamos a quién quería
0:10:44 dedicar. Estoy seguro que se lo dedicaría a Oiga Loctina, aquella neuroasténica que
0:10:50 se curó, que era el mejor modo posible. O también a Sina Gúcefa, la pobre muchacha
0:10:57 que a causa de la sinfilista había perdido su nariz.
0:11:01 O a cualquiera otra, a quien se había tomado. Incluso a la que le quiso cavar la balloneta.
0:11:07 Sí, la misma. La nariz le quiso en salcán. Y a la otra neuroasténica por potencia del
0:11:14 paciente. Mira, medio senadoría puede por ahí la mina
0:11:18 que dice. Ya, ya, ya. 20 pés.
0:11:21 Bueno, hemos sido... hemos sido la discoteca y hemos contado la encargada de esta historia
0:11:31 de la Puntín, del encono de este hombre, como aquella sociedad, de la nueva galilea,
0:11:39 estaba formada con el único objeto de castrar a la Puntín.
0:11:45 Y veíos también nos dio cuando escuché a su último, se sorprendió muchísimo y nos
0:11:51 entregó el tango que se llama en funda la mandolina en la versión de Carlos Gardén,
0:11:58 y es lo que escucharemos ahora. A ver el ánimo.
0:12:58 Un toco del vero que jugó desmate.
0:13:05 Este fue la finca, no fue el remate.
0:13:09 Un toco de la febrera para los ingresos.
0:13:13 Esos plazos fuertes, los ojos para vos.
0:13:16 Y al tabelcerero, al lado de la cama, que le fue magia.
0:13:22 A to, a to, a to, a to, a to, a to.
0:13:28 En un punta la mandolina de verdad, la frinaca, se aconte con la cinta que se nace en el burino.
0:13:37 Y buscar en los tres caballos, tú la pones en la tropa gana.
0:13:44 Con la pulsa por tu mamá, tu es tu la mil, el carmín.
0:13:51 Han caído sus azios desde la cueca de mi celar.
0:13:54 Y al compadre, la alba la que te desmate y lo quiero.
0:13:59 Y hasta todo mejor final, van a dar cuarte el seis días.
0:14:06 Puesto al cuerpo, el respaldo, el azul para Dios.
0:14:12 Un rincón, que querés, un rincón.
0:14:15 Ya no da más jubros, tú el cincuenta, el rincón.
0:14:20 Junto con el pelo, que pudo desmate.
0:14:24 Y hasta fue la fin, hasta que no vuelve más.
0:14:28 Un to, a la febrera para los ingresos.
0:14:32 Esos plazos fuertes, los ojos para vos.
0:14:35 Y al tabelcerero, al lado de la cama, que le fue magia.
0:14:40 Y al abierto, a todo, a todo, a todo, hasta con lo todo.

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