Transcripción automática
0:00:00 Haciendo gentiles pedidos, vamos a volver sobre un episodio que nos damos hace algún tiempo, bastante, pero bueno.
0:00:07 Que es la historia de la expulsión del paraíso, eh.
0:00:11 Desde luego no vamos a ir a las fuentes usuales, sino que vamos a recurrir a comentarios posteriores a la Biblia,
0:00:22 comentarios eruditos, documentos posteriores, a textos midrácicos, eh.
0:00:29 La midrás, la literatura rabbínica, ¿no?
0:00:35 Bueno, las midrás tenían forma de exposiciones exegépicas agregadas a los versículos de la Biblia.
0:00:45 Y fueron recopilados y escritos desde el siglo II, después de Cristo, hasta el XII más o menos.
0:00:54 Durante los mil años transjurrios tras la primera sanción de la Biblia, como obra canónica, los judíos de Europa, Asia y África escribiron muchísimo.
0:01:06 Y esos escritos eran intentos por explicar la Laimosaica o por comentar episodios históricos o moralistas, o incluso anécdotas sobre pasajes bíblicos.
0:01:18 Yo tenía siempre muchas ganas de trabajar en ese sonido, de escribir así, de intentar esa clase de escritura.
0:01:30 Fueron una escritura midrásica pero actual. Pero esas son ganas que uno tiene nada más.
0:01:36 Bien, los autores, desde luego, incluso en abundante material previo, ¿no? Es que inventan todo.
0:01:49 Antes de entrar en el asunto de la caída del hombre, vamos a dar un ejemplo de literatura de ornamentación posbíblica, por decir así, ¿no?
0:02:01 Como una historia es enriquecida después. Ahí tiene usted el éxodo.
0:02:06 Se lee que los caballos y los carros de los guerreros del faraón, de faraón, sería mejor decir, persiguieron a los hijos de Israel y entraron tras ellos al medio del mar.
0:02:18 Según un midrás posterior, esa atracción se debió a una virtud divina.
0:02:25 Dios mismo, fíjese esto, adoptó la forma engañosa de una yegua y atrajo a los cementales egipcios hasta el agua, donde como todos sabemos, perecieron ahogados.
0:02:37 Es decir, sucede lo mismo que con el helenismo tardío, donde los mitos originales son enriquecidos por adornos, episodios laterales.
0:02:48 A veces son enriquecidos, pero a veces arruinados, ¿no?
0:02:53 Un ejemplo es la historia de Eros y Psyche, que no pertenece a los mitos griegos originales, sino que es un agregado, una invención casi de autor de la época helenística.
0:03:05 Antes de entrar en el asunto de la caída del hombre, que es lo que nos está reclamando el tío Gente, que me encontró el otro día en un TV,
0:03:13 quisimos hacer esta aclaración técnica, ¿no?
0:03:19 Para que no nos pregunten después de dónde sacaron eso.
0:03:23 Dice, ¿cómo? Si yo le dije, no le conté a mi abuela, ¿qué va a decir el cura de la oícaza? ¿qué es eso?
0:03:29 Pues son literaturas migráficas.
0:03:31 Bueno, vamos a la versión, ¿eh? Sus comentarios, sus extensiones, sus adornos.
0:03:37 Empezamos.
0:03:38 Dios permitió a Adania Eva que comieran de todos los árboles de Eden, excepto de los del árbol de la ciencia, del bien y del mal.
0:03:49 Le dijo, si los probas, o incluso si los toca, te morís.
0:03:55 Bueno, llegó como, ¿saben ustedes la tentación de la serpiente?
0:03:59 Que dijo que Dios sabía muy bien que el día en que comieran esos frutos a Adania Eva serían como dioses.
0:04:05 Eso dijo la serpiente, ¿no?
0:04:07 Entonces, llegaron los mordiscos imprudentes y después del mordisco a Adania Eva se miraron, se dieron cuenta de que estaban desnudos,
0:04:17 tomaron unas hojas de higuera y se taparon, vino el enojo de Dios, la maldición a la serpiente, la maldición a Eva,
0:04:25 todo es los dolores del parto, maldición a Adán también, trabajarás la tierra, que eso yo con fatiga sacarás los alimentos del suelo todos los días de tu vida, etcétera, etcétera.
0:04:36 Dios fue indulgente respecto a la vestimenta, como las hojas de higuera eran demasiado frágiles para una laborta nárdua, como taparse,
0:04:48 él mismo les coció a Adán, a Adania Eva unas túnicas de piel y una vez que realizó ese trabajo, ahí los he hecho.
0:05:00 Estas túnicas de piel hicieron que alguien diera como mucha gracia, y ya me olvidé quién, que la profesión más vieja del mundo no es la prostitución, sino la sastrería.
0:05:16 Ahora bien, hay un migrás sobre la obra de Dios en la creación atribuido a Ali Ezer Ben Irkanos, un sabio palestino que vivió hace por el siglo II.
0:05:25 Cuéntalo siguiente acerca de este momento que hemos contado antes, la tentación.
0:05:30 Es decir, lo contamos, como se cuenta siempre y ahora vamos a ver lo que dice el Ezer Ben Irkanos.
0:05:38 Él dice lo siguiente, la serpiente, siempre mentirosa, empujó a Eva contra el árbol de la ciencia, la empujó e hizo que lo tocara.
0:05:49 Y le dijo, no habéis muerto después de tocar este árbol, ni moriréis tampoco después de comer sus fructos.
0:05:56 Todos los seres anteriores son gobernados por los posteriores.
0:06:00 Tú y Adán, que fuisteis creados los últimos, gobernais el mundo.
0:06:06 Bueno, comed y sed sabios para que Dios no envíe nuevos seres que usurpo en vuestro gobierno.
0:06:13 La verdad es que tras el empujón, cuando los hombros de Eva rozaron el árbol, lo primero que se sabió fue al ángel de la muerte que se acercaba.
0:06:23 Y tuvo la certeza de que iba a morir.
0:06:27 Y sucedió una reacción que aparece velada en el Génesis.
0:06:32 Eva supo que iba a morir y que por lo tanto Dios iba a dar a Adán una nueva mujer.
0:06:41 Y entonces decidió convencerlo para que comiera con ella de modo que murieran juntos.
0:06:47 Eva entonces tomó un fruto y comió y luego, llena de lágrimas, suplicó a Adán que la acompañara en su desventura.
0:06:55 Dice el midrás que después de que Eva comió, Adán le sorprendió la desnudez de la mujer.
0:07:02 Porque su piel exterior, que era como sabemos una fina lámina de luz pulida, había desaparecido.
0:07:11 ¿Sí? ¿Dónde está la lámina?
0:07:16 Pero aunque la belleza de su cuerpo interior, brisante como una perla blanca, lo encantó, luchó largo tiempo con una tentación nueva, que era la de comer y unirse a ella.
0:07:28 Entretanto tenía la mano, no sé si era la manzana, el fruto que fuera.
0:07:33 Por fin Adán dijo más, está bien, prefiero morir a sobrevivirte.
0:07:39 Y pensó también que de ningún modo podría consolarse con otra mujer.
0:07:43 Entonces probó el fruto.
0:07:45 La piel de luz exterior de Adán también desapareció.
0:07:50 Y siguió a aquella mujer que lo deslumbraba en su destino.
0:07:54 Algunos dicen que Adán, al comer el fruto, obtuvo el don de la profecía.
0:08:01 También dicen que cuando quiso tomar hojas para tapar su desnudez, los árboles lo rechazaron por haber desobedecido al creador.
0:08:09 No obstante, el árbol de la ciencia le permitió tomar algunas hojas dando su aprobación al hecho de que prefiriera ser sabio a ser inmortal.
0:08:21 Cuentan que Eva, pero suavió más tarde a todas las bestias y a todas las aves, a todos los animales para que probaran el fruto.
0:08:31 En realidad hubo una excepción.
0:08:35 El prudente Fénix, que no quiso comer y que es inmortal, todavía.
0:08:42 Adán y Eva fueron expulsados del paraíso el primer viernes.
0:08:48 El primer sábado, Adán descansó y pidió compasión a Dios.
0:08:55 Al caer el sol fue al alto guijón, el más impetuoso de los ríos, y así hizo penitencia durante siete semanas, de pie en medio de la corriente y con el agua hasta la pera.
0:09:07 Y hizo penitencia hasta que el cuerpo le quedó blando con una esponja, imagínense.
0:09:13 Después un ángel fue a consolar a Adán y le enseñó a usar las tenazas de forja, el martillo de reino, y también a marcar los huelles.
0:09:22 Bueno, pues todo tenía que empezar a laburar.
0:09:25 El relato del Génesis es un comentario interesante en el que las labores agrícolas constituyen una maldición impuesta al hombre por causa de la curiosidad y la desobediencia.
0:09:41 Pero esto expresa un antiquísimo punto de vista mediterráneo que consideraba el trabajo físico como un castigo.
0:09:57 Esto aparece también desde luego en otro amigo de este programa, al finado, el Ciudad, que también consideró que la agricultura en los trabajos sí los rían.
0:10:08 Y el Gégoz, que era un mal impuesto a la humanidad por dioses despliadados.
0:10:13 Los griegos nunca salieron de esa idea.
0:10:16 Todo lo que se hacía con la mano, lo hemos dicho muchas veces aquí, era una expresión degradante.
0:10:24 Lo vanáusico se oponía a lo abonal, que era lo que uno hacía por puro gusto y sin afán de lucro.
0:10:31 Así que en ese sentido no eran los griegos muy amigos y los trabajadores.
0:10:35 Comentemos o contemos para terminar una posible fuente de la caída del hombre.
0:10:40 Se trata de la fuente extranjera, quiero decir, no hebrea.
0:10:46 Se trata del mito acadio de Adapa, que parece una asociación de no sé qué.
0:10:55 Esto fue descubierto si bien es un mito de acad, que ya sabe, estamos hablando de la Mesopotamia.
0:11:05 Estamos hablando de la región de Léufrate y el Tigris, los países de Sumer y Acad.
0:11:14 Sin embargo fue descubierta esta tradición en una tabliza de Tel el Amarna,
0:11:21 que era la capital del faraón Akinatón, la capital que duró poco, duró sólo el reinado de Akinatón.
0:11:31 La ciudad construida además como la plata.
0:11:34 No que fue creciendo desordenadamente, sino que fue diseñada, proyectada por orden del faraón.
0:11:43 Incluso como fue destruida minuciosamente, podemos reconstruirla porque quedaron los cimientos.
0:11:53 Se ve perfectamente como era el plano de la ciudad, cosa que en ciudades que fueron de cayendo
0:12:01 y fueron reemplazadas por construcciones posteriores, en el mismo lugar, ya resulta más difícil.
0:12:09 Una pisería construida en el Cairo, no es un ejemplo, pero es una pisería que construye no bien cualquier lado,
0:12:18 está construida sobre algo que había antes, y antes había otra cosa y antes otra.
0:12:22 Ahí tiene usted el Lío de Troya.
0:12:25 Cuando se llama descubre la locación de Troya, pero también descubre que hay siete, no sé si siete o once,
0:12:33 ciudades construidas en el mismo lugar todas una arriba y otra, y no sabía cuál era la Troya que estaba buscando la Domea.
0:12:41 Aquí entele la marna, la capital de Akinatón, el faraón que cambió su nombre,
0:12:48 antes llamaba Aménofis IV, después cambió de religión y se puso Akinatón.
0:12:55 Ahí encontraron una tablilla que dice esto.
0:13:00 Adapa, hijo de Ea, un Dios que nombramos a veces, el Dios babilónico de la sabiduría,
0:13:06 fue el que enseñó a una pipsen a hacer el arca, al Nuevo Babilónio.
0:13:12 Adapa, el hijo de Ea, fue atacado por un pájaro mientras pescaba.
0:13:20 Pescando y un pájaro lo atacó, y él agarró, no sé qué, le tiró un piedrazo y le rompió una alpaja.
0:13:28 Pero el ave resultó ser nada menos que el viento del sur.
0:13:33 Mirá qué mala suerte tienen algunos.
0:13:35 El viento del sur es una divinidad considerable.
0:13:40 Ea, el Dios de la sabiduría, llamó a Adapa, su hijo,
0:13:45 y le advirtió que por haber disgustado a Anu, el rey del cielo, que era muy amigo del viento del sur,
0:13:53 los dioses le iban a ofrecer una comida y una bebida,
0:13:58 que no eran otra cosa que el morfe y el escabio de la muerte,
0:14:03 y que debía rechazar esa comida.
0:14:08 El hijo de Ea me ha enterado y ha salido que yo soy Dios de la sabiduría aquí,
0:14:13 y que naturalmente tengo mis contactos.
0:14:16 Me he enterado que los dioses que están cabreiroba porque le rompiste un al al viento del sur,
0:14:22 te van a dar una comida y una bebida, que es la de la muerte, rechazablan.
0:14:28 Pero no, el dato fue malo.
0:14:32 Adepa cumpliendo la orden de su padre rechazó esa comida,
0:14:35 pero esa comida no era la de la muerte, sino la de la vida.
0:14:40 Era en el pan y el agua de la vida.
0:14:43 Y desde entonces Adepa fue mortal.
0:14:48 Se murió. ¿Qué va a ser?
0:14:50 Pa descarse.
0:14:53 Esta historia proporciona casi el tema de la disputa entre Dios y la serpiente
0:14:57 acerca de las potestades, los frutos del árbol de la ciencia.
0:15:01 ¿Qué digo yo?
0:15:09 Me gusta Dango.
0:15:11 Sí, venimos bien con Adán.
0:15:14 Porque hay algo que parece estar en ambos relatos, Alejandro,
0:15:19 en el midrácico y en este último abilónico,
0:15:22 que es que la sabiduría parece ser la anonía del paraíso.
0:15:25 Con lo cual parece ser que para estar en el paraíso hay que pagar el precio de la ignorancia.
0:15:30 Y en ese sentido yo también me juego por Adán,
0:15:33 me juego por Edda y me juego por Odín, mentado el otro día en el estadio,
0:15:37 que pagó con un ojo de la cara cierto el lugar de sabiduría.
0:15:41 Todo tiene un corto y la sabiduría también lo tiene a los que lo pagan, Alejandro.
0:15:45 Y Adán aquí estuvo bien también con la mina.
0:15:49 Porque dijo, bueno, si ella es mortal, yo también soy mortal.
0:15:52 ¿Cómo le decían su epitafia? Recuerda usted.
0:15:54 Claro. El paraíso estaba donde ella estaba.
0:15:58 Así que si ella no está en el paraíso ya no será el paraíso.
0:16:05 Además por decisión lo dice, nada que le pasó,
0:16:08 que no sabía, que se confundió,
0:16:11 que se puso como loco con dos cañas y después se arrepintió con las cosas a todos nosotros.
0:16:18 Y si se arrepintió después mejor todavía.
0:16:21 A mí me parece que son...
0:16:25 más admirables las decisiones que uno toma
0:16:29 de las que luego se arrepiente, pero aún así debe seguir pagando las consecuencias.
0:16:34 Es decir, pagar las consecuencias de algo que nos sigue gustando, bien está.
0:16:39 Pero pagarlas de algo que ya no nos gusta es extraordinario.
0:16:42 Es un gusto de bandismo y de integridad.
0:16:45 Está bien, ya no me gusta más, pero...
0:16:49 Pero no, no.
0:16:50 Pero yo ya estaba ayer aquí, me comí la manzana.
0:16:55 Pero ahora me di cuenta que no debía haberla comida.
0:16:57 Bueno, pero ya está mozo.
0:16:59 La cuenta.
0:17:00 Pago eso.
0:17:01 Asuma, asuma.
0:17:02 Pago eso.
0:17:03 Cóbrese.
0:17:05 Y esto va en contra de aquellos que no se hacen cargo de nada.
0:17:08 Que no se hacen cargo de ninguna decisión que toman, que no toman, de lo que les pasa,
0:17:14 de lo que no les pasa.
0:17:15 Que viven por la vida y...
0:17:17 No te conozco.
0:17:20 Gente que habla por la vida enojado, Alejandro, generalmente digo,
0:17:23 porque le echan la culpa de todos los demás en poder hacerse cargo de nada tal cual usted...
0:17:27 Bueno, así que...
0:17:28 Esta es a los que se hacen cargo.
0:17:30 Así que te gustó, bueno, no hace tecarlo.
0:17:35 Vamos a escuchar un tango en homenaje a Eva, que es la solita.
0:17:41 Es una milonga, ¿no?
0:17:43 Una bellísima milonga que vamos a escuchar en la versión de nuestra María Marta Pisi.
0:17:49 La solita porque...
0:17:50 Eva estuvo solita mucho tiempo.
0:17:52 Solitas y nombres, solitas y mujeres.
0:17:56 Aparte de que hubiese de haber sido su temor cuando tocó el árbol y yo venía al Ángel de la Mora.
0:18:00 Claro, eso yo me voy a morir y...
0:18:03 Se voy a quedar solita, realmente.
0:18:05 Bueno, claro, que solo se quedan unos cuantos, dijo nuestro querido amigo.
0:18:10 La solita en la interpretación de María Marta Píxico, la guitarra del queridora suburbos.
0:18:22 Y me voy a quedar solita, realmente.
0:18:25 Y me voy a quedar solita, realmente.
0:18:28 Y me voy a quedar solita, realmente.
0:21:04 Por su ventana pasó
0:21:08 la noche más noche enlerda
0:21:12 la vio llorando
0:21:16 y si dio
0:21:19 dicen que nada le apena
0:21:24 y que por nadie
0:21:29 lloró.
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