Transcripción automática
0:00:00 Las antiguas naciones nórdicas de las que hablamos, no sé si ayer o antes de ayer, consideraban
0:00:07 la guerra como el más honorable de los oficios y el valor como la virtud mayor. Era una
0:00:17 moral heroica, la moral de los riquens, tal como la de los españoles que luchaban contra
0:00:26 la ocupación insulmana, era un hombre que se ilugaban en el ejercicio del valor, tanto
0:00:33 es así que la palabra valor, que es la que designa el coraje, sirve también para designar
0:00:40 a lo que vale, es decir, lo que vale es el coraje. Lo mismo pensaban los riquens pero
0:00:47 en otro idioma. Los guerreros creían que siempre que una batalla fuera inminente, o
0:00:54 el rín, el príncipe de los rioses, enviaba a sus ayudantes que no eran otras que las
0:01:00 balquillas, nada menos que las electoras de los caídos y bueno en el campo de batalla
0:01:07 les dieron atrevo patrulla y se les llevaban al cielo. En realidad seleccionaban a la
0:01:13 mitad de los guerreros muertos y los transportaban en unos caballos muy veloces a través del
0:01:23 puente de Bichroz, del cual hablaremos algún día, hasta el Baja la, era ese especie de
0:01:29 cielo del malevaje viking. Las balchillas eran o bien las hijas de orín o tal vez descendientes
0:01:42 de redes mortales, eran entonces las que tenían el privilegio de permanecer inmortales
0:01:47 e invulnerables siempre cuando los guerreros se descieron a los dioses y siempre y cuando
0:01:52 y aquí viene la trampa de la inmortalidad permanecieran vírgenes.
0:01:58 Pues ese es el asunto. Los antiguos imaginaban que descendían estas balchillas a la orden
0:02:08 de orín para elegir entre los caídos en batalla a los más dignos de disfrutar de los placeres
0:02:13 de las balchillas. Estas doncellas eran representadas como jóvenes, desde luego, y hermosas, no
0:02:21 van a poner como asistentes para el paraíso a unas señoras más bien bruscas.
0:02:32 Bien, parece que tenían los brazos replantecientemente blancos, es una virtud que se no sea apreciar,
0:02:40 pero es un asunto. Y cabellos dorados y sueltos, que es una virtud contingente. Se puede ser
0:02:47 muy atractiva con cabellos dorados y sueltos, se puede no serlo también.
0:02:52 Esta descripción que ya me predisponen contra diré que se llevaban lanzas y escudos, lo
0:03:03 cual no ayuda mucho tampoco, se acercaban a los caídos y con el rezo de la muerte los
0:03:10 elevaban al cielo. Los caballos de las balchillas eran como personificaciones de las nubes.
0:03:20 Era natural creer que el hielo y el rocío caían sobre la tierra desde las crines de
0:03:25 aquellos caballos mientras urcaban el aire. Le diré que no es el absoluto natural creer
0:03:30 eso. Lo natural es lo que creemos. Si se han guerrido,
0:03:37 ellos saben la saber por qué. Eso es lo natural. Y lo primero que aún no se le ocurre.
0:03:42 Cuando se era chico no creía, bajo ningún punto de vista que había caballos de cuyas
0:03:48 crines sacuridas oportunamente provenían el cielo y la nieve.
0:03:56 No, no creía eso. Ni creía en realidad ninguna otra cosa. Recibía aquellos fenómenos
0:04:03 meteorológicos como que no se suben. Eres dicen que se me importara un ardente el asunto.
0:04:11 Como cobia.
0:04:13 Ah, seguro que no está. Para eso hay que ser poeta. El pensamiento vulgar es cualquier
0:04:21 cosa menos poético. Mire cómo está lloviendo. Y por qué eso de qué se llovo? Camine para
0:04:27 dentro. Camine para dentro que se va a mojar todo. No se dice camine para dentro que los
0:04:36 corcieles de las valquerias están sacuriendo sus crines. No. La misión de las valquerias
0:04:46 no solo se limitaba a los mejor dicho. No se limitaba a los campos de batalla. A menudo
0:04:55 caballaban sobre el mar y tomaban a los víctemes muertos en embarcaciones que se unían.
0:05:02 Ahorita se esperaban en la costa y señalaban con el dedo algunos navegantes y eso era
0:05:09 advertencia infalible de que la batalla que se aproximaba sería la última. La cual era
0:05:15 recibida con gozo por todo héroe nórdico. Se suponía que las valquerias realizaban vuelos
0:05:22 a la tierra sin necesidad de tomar algún caído en batalla. Bajaban a los campos con plumaje
0:05:28 de cisne que se quitaban para pegarse una encuadrada. Es decir, bajaban a la tierra a bañarse. Cualquier
0:05:37 mortal que la sorprendiera de ese modo y obtuviera justamente el plumaje que usaban podía evitar
0:05:44 que abandonaran la tierra e incluso podía obligar alguna de estas dolcellas a casarse con él si
0:05:49 éste era su deseo. Había gente que recorría a los campos buscando valquerias emplumadas para casarse
0:05:56 o algo. Cuentan que tres valquerias llamadas Oldrum, Alvitt y Sylvamditt fueron sorprendidas
0:06:05 en su baño y se casaron con los hermanos Egil, Sylvacdyn y Bollum. Las valquerias vivieron
0:06:14 con ellos durante nueve años hasta que se las arreglaron para recuperar las plumas perdidas y
0:06:21 entonces regresaron al barjala. No los querían. Ahora bien, recibidos por los hijos de Odin,
0:06:30 Hermod y Bragi, los héroes que se morían eran conducidos, como hemos contado alguna vez,
0:06:37 al pie del trono de Odin y allí escuchaban los primeros elogios celestiales. Odin los
0:06:44 elogiaron. Hoy les daba la bienvenida personalmente. ¡Vaya, felicito! Me han querido Scaragrimson por
0:06:52 la forma en que lo ha masijado. Además de la gloria de Sylvacdyn y Sin Sion y el disfrute de la
0:07:04 presencia de Odin, más placeres esperaban a los guerreros en el Bajala. Se les proporcionaban
0:07:11 espléndidas liberaciones en las largas mesas, donde hermosas virígenes, generalmente las mismas
0:07:17 balkillas que servían tanto para un barrio como para un fregado, les presentaban sus respetos
0:07:24 con dirigente cortesilla. ¡Más que respeto! decía el viking. Y para los héroes que se ven algunos
0:07:33 mitógrafos eran nueve, les llevaban a los guerreros grandes cuernos, les llevaban grandes cuernos
0:07:40 rebosantes de hidromiel. Algunos dicen que eran dieciséis, me refiero a las balkillas. La bebida
0:07:50 popular de los nóbicos en realidad era la cerveza, pero consideraban que la cerveza era demasiado
0:07:55 grinaria como pandares caveándola en la esfera celestial. Por lo tanto imaginaban que Odin
0:08:01 mantenía sus mesas con abundantes sumistros de hidromiel, el cual era producido en grandes cantidades
0:08:08 por la cabra Hydrun, la cual pasía continuamente las socas y ramas del heraldre, la rama más elevada
0:08:16 del fresno, el Brasil. Si un fresno tenía nombre, una de sus ramas también. La carne con la que
0:08:23 disfrutaban del perpétuo agasajo, los guerreros del cielo, provenía de jabalí divino llamado
0:08:29 Srímel, un animal prodigioso que era matado diariamente por el cocinero Anne Grimel y hervido
0:08:47 en la gran caldera que se llamaba el Grimel. El jabalí divino volvía a la vida caracornada,
0:08:55 lo mataban todos los días y revivía y le creció otra vez la carne y otra vez lo carneaba a Valencia.
0:09:03 De este modo los suministros nunca se acababan. La renovación milagrosa de la comida no era el
0:09:09 único hecho prodigioso que ocurrió en el Bacarán, que veo que no. Se contaba que los guerreros después
0:09:14 de haber comido y bebido hasta la sociedad tomaban sus armas y van al campo y se mataban en una
0:09:21 simpática batalla. Si les gustaba lo guerreros, les gustaba combatibles, gran guerreros, no eran jugadores
0:09:28 de pelotas al cesto. Bueno, pero con una ventaja al cabo de la corrada las heridas se curaban y los
0:09:37 muertos resucitaban al sonido del cuerno que anunciaba la cena. Esto naturalmente producía
0:09:45 algunas consecuencias desagradables en el juego, en la guerra. Como era por nada y si te mataban
0:09:52 resucitabas nadie tenía cuidado. Iban todos al frente, nadie tomaba ningún tipo de precaución
0:09:58 y entonces ya te aburrías. Esto ya es más psicológico. Pero me oí un héroe después de que lo mataran
0:10:10 60, 70 veces. Yo siempre estaba aburrido. Yo he aburrido de todo esto. Todas las tardes me matan.
0:10:22 Al principio me gustaba andar con la cabeza en la mano. Ahora ya estoy impodrido.
0:10:30 ¿Cómo hacer para no pudirse de los placeres? Esto es una pregunta para constructores cielos
0:10:39 y para que no construyos cielos también. Para el que es solamente aspirante, así lo
0:10:44 también es una pregunta. No importa cómo. La pregunta puede formularse. ¿Cómo hacer para
0:10:50 no aburrirse de los placeres que duran mil años y cómo hacer para no aburrirse de los placeres
0:10:57 que duran un año? Es más o menos lo mismo. La respuesta es que nadie lo sabe. Algunos optan
0:11:06 por cambiar de placeres hasta que se dan cuenta de que todos los placeres son el mismo.
0:11:16 Y entonces ¿cómo es esto? Todos los placeres son el mismo, especialmente si uno los cambia.
0:11:23 La única manera de que todos los placeres no sean el mismo, acaso sea no cambiar de placeres.
0:11:32 Pero eso solamente lo saben algunos guerreros que desde luego no son yo.
0:11:43 Bien. Finalmente, ya que tales placeres eran los más elevados que la fantasía del guerrero
0:11:51 viking podía imaginar. Imagínense, no eran muy creativos. La mayoría de los muchachos
0:11:57 juraban morir con las armas en la mano e incluso llegaban a aburrirse ellos mismos cuando sentían
0:12:04 la muerte cerca para ir de una vez al balcada y hacerse agasacar por las alquilias. La otra
0:12:11 muerte, la muerte en la cama, se llamaba, disculpe a ustedes, la muerte de paja porque los catres y
0:12:21 la de los socios de colchones o gergones donde apolillaban los vikings estaban hecho justamente
0:12:27 de este material. De cuál? De este.
0:12:39 Bien. Eso es lo que teníamos que decir, hacer que las balcidias, que por otra parte un número
0:12:49 no interesa entre la heterología de válvulas.
0:12:56 ¿A quién quiere dedicarles las balcidias?
0:12:59 En primer lugar, alcalde, ya que de valor hablamos al comienzo de la charla, el amigo
0:13:04 Vío y Cazares y a Borges, que tanto en equipo y se han preocupado por el tema del valor.
0:13:09 De un modo poético.
0:13:10 Casi en quererlo lo hacemos citar.
0:13:12 Claro. Y después, como se dice, estas mujeres, las que como alguna vez citamos en algunos
0:13:16 actáculos, el candro uno podía ser mortal con un beso, ¿no?
0:13:19 Ya, que solo conservaban su mortalidad con la virgilidad.
0:13:22 Esto es al revés, en vez de, ¿por qué esto era?
0:13:26 Ven a hacer mi mortal, también.
0:13:28 No, es que duce lena, ven a hacer mi mortal con un beso.
0:13:31 Decía, decía, a ver, que decía quién, por eso en inglés.
0:13:35 Y estas te venían a hacer mortal con un beso, pero también inmortal.
0:13:40 Te mataban, pero te mataban de esta vida y te habilitaban para la otra, te hacían inmortales con un beso también.
0:13:47 Y si pensaba, y no se pensaba, a las que uno podía convertir en mortales, ya que solo eran inmortales mientras fueran vírgenes.
0:13:53 ¿Y la uno tenía el poder?
0:13:56 Uno podía desinmortalizarla, si no, por mí se la esperaba.
0:13:59 Arriba abajo.
0:14:04 Hemos ido a la discoteca y pedimos un poco de la música que ponían en el baljala y nos han dado cualquier que bailen los muchachos.
0:14:16 Este tango que ha de tocar a Neu Bartolio junto con Roberto Grela y el cocteto.
0:14:24 Y que seguramente sería oído por los resios guerreros del baljala al regreso de su diaria camisería.
0:14:33 Adelante, don Manuel Altroilo, don Roberto Grela.
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