Rodrigo Calderón de Aranda

Transcripción automática

0:00:00 La de hoy es una historia triste. Todas las historias son tristes. Si uno sigue lo suficientemente, terminan mal.
0:00:08 Cortaremos una historia de encumbramiento y posterior de gracia.
0:00:15 Es la historia de un noble español que vivió en tiempos al rey Felipe III y se llamaba Rodrigo Calderón. Había nacido en 1570 en Alvéris.
0:00:26 También es el vésico y el canteador, en aquel tiempo vésico era parte del imperio español.
0:00:34 Era hijo de un capitán español que andaba por Flantes y dio la mujer de la mala María de Aranda Sandelin.
0:00:41 Cuando Rodrigo cumplió cinco años, se murió su madre después de hubónica y el padre decidió volver a España.
0:00:49 En su escalón vallado lid, más tarde Rodrigo pasó al servicio con Francisco de Rojas, que era nada menos que el duque del lema, el valido, el ministro, el amigo del rey Felipe III.
0:01:03 Poco a poco Rodrigo fue subiendo en el escalafón de servidores.
0:01:08 El duque del lema lo nombró primero a ayuda de cámara del rey y eso era muy importante.
0:01:13 Con esa jerarquía, uno tenía una posición segura y Rodrigo se valió de esos honores para enamorar a una muchacha de alcurnia llamada Inés de Vargas.
0:01:27 De comir Inés, yo la muro de ayuda de cámara del rey Naldo, así que voy a darle comando el peso y de este modo la se deujo y se casaron.
0:01:36 Pero parece que esa mujer, además de entregar a su marido dinero, le entregó unos magníficos cuernos en su crónica.
0:01:45 Puso responsable en realidad el propio duque del lema, es decir, el benefactor.
0:01:52 Aunque recién casada, Inés de Vargas andaba justamente con el hombre que había encunrado a Rodrigo y lo hacía sin mucho disimulo.
0:02:01 Si me permiten este inciso, que más parece propio de una burga, que tiene una exposición histórica.
0:02:08 Cuando uno oye el giro con mucho disimulo, sabe, esto con nota, la presencia de una burga.
0:02:18 Sin embargo, en este caso, esta no es una burga, amigos que recién, sin camisandarradio, sino un relato histórico.
0:02:28 En el cual la mujer de Rodrigo Calderón le metía los cuernos con el duque del lema y lo hacía sin disimulo.
0:02:39 Rodrigo, que se había enterado de esta infineridad, pero prefirió hacerse notario, es decir, se quedó casado.
0:02:50 Y el duque del lema se dio cuenta que el otro se había dado cuenta y que se había quedado casado,
0:02:56 y esto se resolvió agradecerles, y silencios, y discreción, y siguió dispensando a darle a su protegido muchísimos honores.
0:03:05 Y casi a modo de compensación, dio a Rodrigo Calderón el hábito de Santiago, la encomienda de Ocaña, el condado de Oliva,
0:03:14 el marquesado de 7 iglesias y la capitanía de la Guardia de Andalera.
0:03:18 Por si fuera poco lo nombró también secretario de Estado. Llego a ministro, el tipo, solo por bloquejarse.
0:03:27 En realidad, en ese punto ya podía decirse que en el escalafón político, por encima de Rodrigo Calderón,
0:03:34 no estaban más que la pareja real y su valido, el primer ministro, por decirlo así, el duque del lema.
0:03:40 Dice la crónica que Rodrigo Calderón se volvió entonces, como suele ocurrir cuando uno recibe muchos títulos,
0:03:47 cuando uno lo nombran ministro y marquera de 7 iglesias y este iniembro de la Orden de Santiago y encomendero de Ocaña,
0:03:54 se volvió valido suya al tanero.
0:03:57 Salud, turro de Balvanera, decirlo, no llegaba la esquina.
0:04:00 ¡Ay, de que estoy en puerta! Y cosa por el estilo.
0:04:05 Además, no solo se hizo valido suya al tanero sino corrupto, ya que vendía cargos y Mercedes al mejor puerto.
0:04:13 No la ciudad de Mercedes, sino Mercedes en el sentido de gracia.
0:04:16 Felipe III, el rey, y el valido del hermano, del hermano sería mucho mejor,
0:04:22 reafirmaba su confianza en Rodrigo y así encaso omiso de las acusaciones de corruptela que lo hubieran.
0:04:29 Mira que este Rodrigo Calderón anda vendiendo en ruedas llamadas que es el rey de someter a mi amero.
0:04:36 El orgullo de Rodrigo Calderón también transitaba por asuntos amorosos.
0:04:42 A pesar de que su mujer parecía disminuirlo en ese sentido, andaba con mucha medida.
0:04:52 Se cuenta que una vez saliendo de su casa para ir a encontrarse con una señorita de la corte,
0:04:58 un anciano lo paró por el camino y le dijo,
0:05:02 Señor, soy hombre de bien y estoy pasando hambre. Tengo una hija de 19 años.
0:05:08 Estoy dispuesto a vendérsela para vuestro disfrute.
0:05:14 Rodrigo le dio un bolsón de dinero al mandigo y le dijo,
0:05:18 Señor, soy muy buen hombre y cuida su hija. Las mujeres se me dan por amor o por capricho.
0:05:26 ¿Qué diferencia hay entre un amor y un capricho?
0:05:30 Los caprichos suelen durar un poco más.
0:05:34 Bueno, está así todo iba bien, pero un asunto vino a complicar la vida de Rodrigo Calderón.
0:05:47 Tenía una enemiga y ese enemiga era la reina Margarita, la mujer del finico III.
0:05:52 Y era su enemiga por las siguientes razones.
0:05:56 Parece que el duque de Lerma y este hombre, Rodrigo Calderón,
0:06:01 tenían mucha influencia sobre el Greifel.
0:06:05 Y además los tres andaban en asintos amorosos.
0:06:10 Alguien los tres juntos levantan el negro.
0:06:13 Desde luego no le daban ninguna información a la reina, pero la reina se había enterado.
0:06:17 Entonces Margarita, como suele ocurrir, odiaba ostensiblemente al duque de Lerma
0:06:23 y desde luego a Rodrigo Calderón.
0:06:25 Les echaba la culpa de las maldades de su marido.
0:06:28 No suele ocurrir con algunas novia de nuestros amigos.
0:06:32 Que creen que nuestros amigos la traicionan por nuestra influencia.
0:06:36 Cuando en realidad lo harían bajo la influencia de cualquier otro.
0:06:42 Pero por suerte para el Rodrigo la salud de Margarita era muy mala y se murió.
0:06:47 Sin embargo lo hizo en forma tan oportuna que los murmuradores echaron al vuelo
0:06:53 el rumor de que la muerte se debía a un envenenamiento perpetrado.
0:06:57 Por Rodrigo Calderón a instancia del duque de Lerma.
0:07:00 Hicieron esta cuenta.
0:07:02 Ah, mira que justo se vino a morir.
0:07:04 Para mí que le envenenaron.
0:07:07 Al principio no sucedo, voy a repetir esto.
0:07:12 Al principio no sucedió nada.
0:07:15 Gracias señor.
0:07:17 Pero un nuevo personaje iba a entrar en escena.
0:07:20 Se trataba del hijo del duque de Lerma, el duque de Ucena.
0:07:24 Que estaba peleado con el padre e intentó sustituirlo en la compañía del rey.
0:07:30 Y entonces hizo lo siguiente este mal hijo.
0:07:33 Atacó a su padre con calumnias en las que se incluía el episodio del envenenamiento.
0:07:40 Y fue en la bola que el padre había envenenado a la reina.
0:07:43 A mí que con mi viejo decía así.
0:07:45 Finalmente el resultado fue que el duque de Lerma fue destituido.
0:07:51 Viendo ser perdido a causa de su propio hijo el duque de Lerma acurió al amparo eclesiástico.
0:07:58 Y gracias a sus amistades y a uno que otro pariente que tenía en la corte romana lo nombraron Cardenal.
0:08:05 En aquel tiempo las cosas funcionaron.
0:08:08 Pero tenías un amigo en Roma que nombraba Cardenal y ya.
0:08:11 Y se rajo a Roma a ser de Cardenal y lo dejó muy solo.
0:08:14 Ahí quedó el Madrid Rodrigo Calderón completamente desprotecido.
0:08:18 El duque de Lerma seco a Roma, no daba señales de ayuda.
0:08:22 Parecía que todos los títulos que le había dado a este hombre se habían esfumado.
0:08:29 Incluso no sé qué había sido el esposo de este hombre.
0:08:34 De Inés de Vargas, le ha entandado con el duque.
0:08:36 Pero nada.
0:08:38 Y como ya no se pudo acusar al duque de Lerma del envenenamiento,
0:08:44 en mitad porque se había ido a Roma, el buscado por esas cuestiones fue el pobre Rodrigo Calderón.
0:08:50 Un día, ché, golpeó a la puerta.
0:08:52 ¿Quién es, dice don Rodrigo? La justicia.
0:08:58 Venimos a meterte en cana el nombre del rey y se por un envenenamiento que no cometiste.
0:09:04 En realidad no le dijeron esa cosa.
0:09:07 Y lo metieron en cana fue un cantiberio espantoso.
0:09:11 Lo trasladaron a un castillo de Extremadura.
0:09:14 Le dieron el suplicio del potro, del potro Domínguez.
0:09:19 Más tarde, en su celda, Calderón se enteró de que le habían confiscado todos los bienes,
0:09:26 lo cual era perfectamente inútil.
0:09:28 Y visitaban cana que le importaba.
0:09:30 Y que a su esposa la obligaron a vivir de la caridad de sus amigos.
0:09:34 Valle y pida a sus amigos, me decían a sercoja.
0:09:39 Tuvo un juicio, lo acusaron, finalmente, del envenenamiento de la reina Margarita.
0:09:44 En realidad todavía ha sido una intriga del hijo del duque de Lerma, el duque de Huceba.
0:09:51 Y lo condenaron.
0:09:53 Desde luego nadie había envenenado a la reina Margarita y el menos que nada había es.
0:09:59 Pero lo condenaron.
0:10:03 Y a Rodrigo le dijo, mientras estaba preso por las expiaciones,
0:10:08 hacía penitencia todo el tiempo.
0:10:10 Leía libros piadosos, especialmente a Santa Teresa de Jesús, por la que profesaba una gran devoción.
0:10:17 También leía la vida del santo de cada jornada.
0:10:20 Todos los días se fijaba cuál es el santo de hoy, Santa Mámerto.
0:10:25 Y allí se leía la vida de Santa Mámerto.
0:10:32 Así pedía pruebas de ordalía.
0:10:35 Las pruebas de ordalía son estas.
0:10:38 Póngame ahí brazas y si soy culpable me quemaré, si soy inocente Dios me protegerá.
0:10:44 Pero naturalmente le salían mal las pruebas de ordalía.
0:10:47 Se quemaban las patas.
0:10:50 Pedía brazas y las quemaduras me hicieron más que enfatizar su culpa.
0:10:55 No tuvo suerte en eso.
0:10:57 Hizo mal en creer en ese expediente.
0:11:00 Y al final lo ejecutaron.
0:11:02 Lo ejecutaron en la Plaza Mayor de Madrid, repleta de gente, 20 de octubre 1621.
0:11:09 Lo decapitaron, tenía 51 años y de la mujer no se supo patar.
0:11:15 Es verdaderamente una historia triste, de encumbramiento y de decadencia.
0:11:23 Pero usted pensará, esto encierra una moraliza.
0:11:26 Y quiere decir, hay que permitir que su mujer ande con uno para que ese tipo lo nombre jefe de compra.
0:11:34 Sí, se pasa algo malo.
0:11:36 No, qué es eso. A veces no le pasa nada malo.
0:11:39 A veces sí le pasó algo malo.
0:11:41 Eso no llegaba con méritos auténticos a Alejandro Lugar.
0:11:44 Igual le pasa algo malo.
0:11:46 Qué debo hacer.
0:11:48 Nada, nadie les pide que haga nada.
0:11:50 Una historia es una historia.
0:11:54 Hay gente que cree que una historia sirve para recomendar una conducta.
0:11:57 Una historia sirve para solasarse con algunas simetrías.
0:12:02 Y nada más que para eso.
0:12:04 En ese sentido la hemos contado.
0:12:08 ¿A quién dedicar esta historia?
0:12:10 Bueno, al amigo Rodrigo Calderón, marqué de Cieta Iglesia, a su mujer.
0:12:16 La precoz cien fiel y nés de Vargas.
0:12:22 En ese sentido, ya que el engaño sucedió a los pocos días o meses descasados
0:12:28 y toda vez que él se enteró rápido, insisto en la conveniencia de que un mundo se engaña en serie, inmediatamente.
0:12:35 ¿Para dónde arpeñó el perdiente al tiempo?
0:12:37 A mí me gusta desengañarme a la media hora.
0:12:41 A la media hora me entero, acaso porque han prendido la luz.
0:12:48 Es que la mujer que está conmigo no era tan linda como yo pensaba.
0:12:51 O que tiene alguna cosa que me revela alguna cosa.
0:13:00 ¿Compina contra mi deseo?
0:13:03 Bueno, se decirlo así.
0:13:04 Bueno, prefiero que esto ocurra a la media hora.
0:13:06 No, a los 20 años de estas tardes.
0:13:08 Cuando ya uno ha hecho inversiones inmoviliarias,
0:13:13 tiene que compartir.
0:13:14 Al plazado incluso a otras jóvenes más meritosas.
0:13:17 No, la historia quizás.
0:13:18 Así que el desengaño rápido, por favor, rápido, rápido.
0:13:21 Desengañen bien.
0:13:24 Esto es lo que le digo a las damas en los baivos.
0:13:27 Las saco a bailar.
0:13:29 La miro a los ojos y le digo, por favor, desengáñenme ahora.
0:13:34 Y lo hacen.
0:13:39 Me dicen, bueno, desengañen, si ustedes no me gustan, ni un poco.
0:13:43 Y allí me voy con paso vindástico.
0:13:46 Alegre por un temprano desengazo.
0:13:49 Claro, y está de la marura que se ahorró.
0:13:51 Claro, no sabes.
0:13:53 Las penuyas que me ahorre esta noche.
0:13:57 ¿Cómo te fue el baño? Bien.
0:14:00 Y por eso a este tipo mucho lo entendían,
0:14:02 analizando si se dice que iba a levantar mila de a tres.
0:14:04 Usted iba a lo más difícil de levantar mila de a tres.
0:14:06 Sí, pero con el rey.
0:14:08 Y por eso, el rey levantaba su ore.
0:14:10 Pero con las migazas del banquecha del rey se le caía el rey.
0:14:13 Como remorad.
0:14:15 Muchos han hecho carreras,
0:14:18 levantando a las que el rey
0:14:21 dejaba por culera.
0:14:23 Por la más que era por angurría,
0:14:25 en todo lo que son los redes.
0:14:27 Hemos sido la discoteca y nos han dado un disco
0:14:31 cuyo título evoca esa decadencia,
0:14:35 esa pobreza final de Don Rodrigo Calderón.
0:14:39 Es el tango que se llama En la Vía,
0:14:41 que es como que es el poder Rodrigo,
0:14:43 y lo canta El Mundo Primero en la versión más clásica de eso.
0:14:47 Adelante donde ame.
0:14:53 A ver, qué botellas traen el suelo.
0:14:59 Y se han votado de cada otra vez,
0:15:03 que yo no me sumo con el otro suelo.
0:15:07 Y esto me ha borrondado la cuera,
0:15:11 y esto me ha borrondado la cuera,
0:15:14 y esto me ha borrondado la cuera,
0:15:17 y esto me ha borrondado la cuera,
0:15:21 y yo no me sumo con el otro suelo.
0:15:25 No me sumo con el otro suelo,
0:15:29 no me sumo con el otro suelo.
0:15:33 Y esto me ha borrondado la cuera,
0:15:49 con el café
0:15:52 y ahora sacaron un fallo
0:15:55 para tomar con mis ojos
0:15:59 ni la dinero como un feroz
0:16:03 porque nadie se fue
0:16:06 nada duro para ti mi patrón
0:16:10 que planos merengues por una mujer
0:16:13 si aquel que tiene un adquiriendo su coro
0:16:17 no es hombre ni si le perjuéltra con él
0:16:21 que adiós un insolido
0:16:23 que adiós a diviana
0:16:25 el pan, el valido, todo al ganador
0:16:29 paciencia con padres, no es culpa al estar
0:16:33 pero el calcón de estos no parece calor
0:16:38 si llega a añorarnos
0:16:42 por el que al final te han querido
0:16:46 puede romper que adecico
0:16:49 en un rincón del café
0:16:53 y ahora sacaron un fallo
0:16:55 para tomar con mis ojos
0:17:00 ni la dinero como un feroz
0:17:04 porque en la vida te ves
0:17:10 el rincón del café
0:17:14 ha cantado el mundo rivero en la vida