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30 de Junio de 2006

La hospitalidad en los mitos clásicos

Transcripción automática

0:00:00 Bueno, hablaremos hoy, amigos, de la hospitalidad en los metos clásicos.
0:00:06 Digamos que en la Grecia Clásica, la Hospitalidad, el Eso de recibir a alguien en la casa propia,
0:00:14 era un jefe que implicaba la creación de unas lealtades extraordinariamente pronunciadas.
0:00:22 El huéstele solía devolver los favores recibidos con bondades desmesuradas,
0:00:28 que daban cuenta de la importancia que se le daba al haber encontrado un buen recibimiento.
0:00:33 WESPER y ANTI-TRION pasaban a sostener lazos de inquieto antal de respeto,
0:00:39 que aunque surgieron unas posterior, en el estado debían obligatoriamente preservarse.
0:00:45 Lo que es hoy, y lo que veremos en estos metos, es que el respeto debía extenderse,
0:00:51 incluso a los descendientes de quienes habían sido huéspedes o antitriones en tiempos pasados.
0:00:59 Un ejemplo, un personaje llamado Glanco, el de la otra vida, otro Glanco,
0:01:04 combatía en el bando prollano en la guerra de Trosa.
0:01:07 Era hijo del polo, y gozaba de renombre por su ingenio y valor.
0:01:12 ¿Cuánto ingenio, cuánto valor tiene Glanco?
0:01:16 En el curso de los combates trabajos cerca de Trosa, Glanco se encontró frente a frente con Diomedes,
0:01:23 contra quien debía luchar, así se luchaba en aquel tiempo, nada de estrategias ni de camión ases.
0:01:30 Pero la batalla debía detenerse.
0:01:32 Advos recordaron que sus familias estaban unidas por lazos de hospitalidad.
0:01:38 Por parte de su papá y polo, Glanco era lieto de venido con él,
0:01:46 y Abelero Fonte lo había recibido en su palacio en Eo, el abuelo de Diomedes.
0:01:51 Así que, bueno, no nos vamos a andar matando cuando tu abuelo y el mío estuvieron visitando.
0:01:58 Pues esguardaron entonces las armas, como se lo hizo, las intercambiaron como gesto amistoso,
0:02:05 y cada hueste retrocedió y fue a buscar luchar a otro frente, a asesinar, a matar y a tormentar a otras personas.
0:02:12 Pero no las que eran parientes o descendientes de los invistados.
0:02:19 Bueno, hablando de Abelero Fonte, podemos acercarnos al...
0:02:26 Finalmente será el tema central de este asunto.
0:02:30 Abelero Fonte también, el abuelo de Diomedes, Glanco,
0:02:37 también de algún modo fue víctima o mejor dicho, venficialio de las leyes de hospitalidad.
0:02:46 Parece que un día, de Abelero Fonte mató a Abuelo, no importa qué era,
0:02:50 hasta un tiempo.
0:02:51 Entonces, yo lié a estilarse en la LAD, tenías que ir a purificarte a otro estado, a otra ciudad.
0:03:00 El desierro era una especie constante en cada asesinato.
0:03:05 Se fue a purificarse a Tirinto, justamente en los palos de Heratia.
0:03:10 El rey de Tirinto era Presto.
0:03:13 Bien, me vengo a purificar. Bueno, como no?
0:03:15 Presto lo recibió y lo alojo en su casa.
0:03:18 Presto estaba casado con una dama que se llamaba Este Nevea.
0:03:22 Este Nevea todo junto, sino que este sea una vacilación y Nevea, el nombre de la dama.
0:03:28 Se llamaba Este Nevea.
0:03:33 Este Nevea estaba ahí en la pieza, no sé qué, y vino a este Nevea y lo apuro.
0:03:39 Me dijo, escucháme, me gusta.
0:03:44 Ese...
0:03:47 Abelero Fonte, me está por hacer honor a las leyes de la hospitalidad.
0:03:52 Me está porque era la mujer del otro tipo, que ese no, por ahí no le gustaría tampoco.
0:03:57 Le dice, no, por favor, gracias.
0:04:00 Muy amable, perdón.
0:04:02 Y la mina, ¿qué hace?
0:04:04 Por despresto, va a ir de cuenta a su marido, a Presto, la siguiente mentira.
0:04:10 Mira, no sé lo que pasó.
0:04:13 El juez Presto y yo, ese tal Belero Fonte, me quiso atropellar.
0:04:19 Me quiso atropellar de Presto.
0:04:22 Entonces, Presto, ya...
0:04:24 ¿Lo iba a matar? Presto, ya.
0:04:26 Pero yo no momento, están las leyes de la hospitalidad.
0:04:29 No lo puedo matar.
0:04:30 Y entonces tiene la idea de mandárselo a su suegro.
0:04:33 Es decir, al papá de la mismísima, este Nevea que se llamaba, yo, Abelero Fonte.
0:04:39 Y lo mandé, se ve y le haga un favor, Belero Fonte.
0:04:42 Tome esta carta y le será mi suegro, yo, Abelero Fonte.
0:04:45 Se ve cómo no dice el tipo que fue el hombre, yo, Abelero Fonte.
0:04:48 Con la carta la mano.
0:04:50 Y se ve, aquí me manda a Presto, su gerno, esta carta por usted.
0:04:56 Claro, muy bien.
0:04:57 Están yo, Gates. Abre la carta y dice, mata al portador.
0:05:03 Pero yo, Gates, que también era un buen tipo, no lo mata.
0:05:06 Dice, no, no lo voy a matar.
0:05:09 Lo voy a mandar a cometer una aventura sale, que seguro va a volver...
0:05:15 Van a acabar con su hija.
0:05:17 Entonces, lo mandó primero a matar a la cinera.
0:05:21 Aquel monstruo, que tenía creo la mitad del cuerpo de Leon y la otra mitad de Dragon.
0:05:28 Pero la cabeza era de cabra y tiraba juego por la boca.
0:05:31 Pero entonces, ella me hizo la que está en conveniente para un monstruo.
0:05:35 Bueno, yo, Gates, lo mandó a Belero Fonte a que matara a la cinera,
0:05:38 que por otra parte venía, no solamente que la fredo,
0:05:41 sino que era un monstruo que se alimentaba con los ganados de los campesinos de las zonas.
0:05:47 Y Belero Fonte se acordó de Pegaso, caballo que hemos mentado ayer, me parece,
0:05:54 que era un animal, un torbillo volador que le había encontrado...
0:06:02 cerca de un monte que no me acuerdo a cuál era, pero no importa.
0:06:08 Y con el caballo de ese volador llegó hasta la cinera y encajó un palazo en la cabeza y la mató.
0:06:17 Entonces, yo Gates lo mandó a hacer otra cosa, pero todas cosas dificilísimas que tuvo.
0:06:22 Había unos tipos que llamaban los sólimos, que eran muy feroces,
0:06:26 el perió contra todos, los derrotó, después le hizo hacer una emboscada con unos libios
0:06:32 que lo esperaron a la vuelta de un camero para matarlo y este también lo mató.
0:06:36 Bueno, lo mató a todos. Cuando volvió, cada vez que volvió, Gates más se convenció
0:06:41 que este tipo tenía algo de divino que hacía que pudiera sobrellevar así las pruebas.
0:06:48 Y entonces le dijo, bueno, mira, acá pasó lo siguiente, el rey preto me mandó a sacar,
0:06:57 y yo lo sí, lo que se hizo. Y el rey estevilló, Gates, el suero de presto,
0:07:05 y le decía a su hija como mordor. Y qué pasó con este neve, a preguntar al tema, no me acuaba.
0:07:15 Me parece que sí, sin acuada. Después de casarse con el rey, no, después de que volvió
0:07:24 a Jóntez y casara con la hija de yo, Gates, se acordó de este neve de la mujer de preto.
0:07:30 Y yo me olvidé de vengarme de esa mala mujer que quería mi almuerza, entonces me hubo envogada.
0:07:35 No, no era su cuidad. Era su cuidad. Era su cuidad, claro, porque sí era su hermana.
0:07:45 Exactamente. Era la otra hija del rey de Gates, evidentemente, la hermana de Cenevea.
0:07:53 Se llamaba, si no mó, algo así. Bueno, el momento me vengaba de este neve.
0:08:01 Y volvió. Volvió a Tirinto, donde estaba el rey de preto, pero su mujer de Cenevea, que se le daba ahí.
0:08:08 Y cuando Cenevea sintió decir que venía, se suicidó.
0:08:15 Otros dicen que quiso huir justamente en el caballo Pegaso.
0:08:21 Y el caballo Pegaso corcobio, y ayer había atascado justamente a Belirofonte, cuando quiso alcanzar el siglo.
0:08:29 Y hoy contamos otro corcobo de Pegaso, que yo por fiarra con este neve.
0:08:35 Eso pues te cae de mucha altura, no de un caballo normal. Exactamente.
0:08:38 Bueno, aquí estamos. Entonces, un caso de hospitalidad violada, en un caso, y respetado en otro.
0:08:45 ¿Por qué no lo mató preto a este hombre, Belirofonte? Por respetar las leyes de hospitalidad.
0:08:51 ¿Por qué no se acostó Belirofonte con esta nevea? Y por respetar las leyes de hospitalidad.
0:09:00 Así que aquí tenemos un ejemplar.
0:09:03 Ahora bien. Los de Venecio Hospitalidad eran tan importantes que hasta los dioses encargaban de actualizarlos,
0:09:11 y casi ahora que nos lo cumplían con eso.
0:09:14 Para eso, en alguna de las recorridas terrenales que hacían, ponían a prueba las virtudes hospitalarias de los mortales.
0:09:22 Por ejemplo, en Frisia había una pareja formada por el señor Cilemon y la señora Bausis.
0:09:29 Eran campesinas. Un día le dieron a Alonso Caballar a Cens y a Hermes que recorrían Frisia en busca de...
0:09:38 En busca de gente que no cumpliera con las leyes de la hospitalidad.
0:09:43 Se habían disfrutado de mercaderes, claro, no iban como dioses.
0:09:46 Esto se dio de una anuncia a los 40, o sea, no sé.
0:09:50 Y resulta que la mayoría de los habitantes de la región, por lo decir que todos, todos, en realidad,
0:09:57 le negaban cualquier clase de ayuda.
0:10:00 Porque a la puerta quiere, como no mercaderes, claro, a la toma y se la quiere, como que alguien vaya a hacer,
0:10:07 va a hacer, pero no hay nadie, tocado en el timbre y no salía, y todas esas cosas, que así la mala gente.
0:10:13 Pero llegaron a la casa de Bausis y Cilemon y esta pareja de campesinos.
0:10:18 Le abrió la puerta, les convivieron cosas y entonces Hermes y Zeus recobraron su forma de dioses
0:10:29 y mandaron un diluvio particular a la región de Frisia que ahogó a todos los habitantes menos a Bausis y a Cilemon.
0:10:37 O sea, que el pago, por lo menos, era albergue, fue el no ahogario.
0:10:41 Y que no fue mucho que le diga.
0:10:45 No mencionamos este pequeño diluvio en la lista de diluvios que hicimos el otro día, pero es un diluvio interesante
0:10:52 porque se remite únicamente a la región de Frisia y tiene una excepción que no requiere ni siquiera arca.
0:11:00 Ya que milagrosamente, en esa casa, se no cayó en una sola gota de lluvia.
0:11:06 Bueno, pero uno no se inunda con la lluvia que cae sobre el acaso de Dino,
0:11:11 con la que corre por las pendientes.
0:11:14 Lo que habrá hecho Zeus es elevar la casa de Bausis y Cilemon sobre el nivel de las aguas.
0:11:24 Bueno, tres, cuatro me acuerdo que tuvieron un poco de seguridad.
0:11:27 Bueno, no importa eso.
0:11:35 Entre los mortales también existían gratitudes noctales.
0:11:39 Hubo una ciudad famosa que le dio su fundación a los favores de un buen anfitrión.
0:11:43 Obidio dice que Crotona fue fundada gracias a la intervención de Heratles,
0:11:49 quien en otro tiempo había sido recibido por el héroe Crotón en su casa,
0:11:56 cuando regresaba de las tierras exteriones.
0:11:58 Entonces, cuando se fue, y como muy rico todo, en agradecimiento a su hospitalidad,
0:12:04 te prometo que más tarde voy a levantar una ciudad que va a llevar tu nombre.
0:12:10 Ni siquiera la fundó en Heratles, sino que le avisó a mi celo un archivo antiguo compañero sur de Argos,
0:12:16 que debía ir a ir a fundar en la colonia, en la Magna Grecia, y como decía que iba a ser fundada en la colonia,
0:12:21 así me favor, fundarme la ciudad de Crotona, porque el otro día fui a comer a la casa de Crotón,
0:12:28 y me sirvió un oso buco, que todavía lo estoy sintiendo.
0:12:36 Así que, hija de la agradecimiento de antiguos anfitrión Azkos, se levantó Crotona.
0:12:44 Vamos a contar otra historia en donde las obligaciones de la hospitalidad fueron violadas.
0:12:52 Cuéntate, ojo, que un milés llamado Y-creonte, casado con Neela,
0:12:59 residió en su casa al nombre de Axos, llamado Promedonte.
0:13:05 Sucedió que Neela, la mujer de Y-creonte, se enamoró del Huespe.
0:13:10 Usted me diría, pero como? Cada vez que llega un Huespe a una casa, la mujer del anfitrión se le enamora.
0:13:18 Le diré, vamos a ver.
0:13:20 Mientras el marido estuvo presente, la mujer disimuló su pasión.
0:13:24 Pero en una ocasión, aunque Y-creonte se haría de casa,
0:13:28 Neela aprovechó el momento para declararle su amor al visitante.
0:13:32 Y dijo, escúcheme, lo mismo que hemos dicho hace un rato, le dió el Huespe y esta idea.
0:13:38 Promedonte se negó a escucharla, invocando lo de Bebé Sagrado de la Hospitalidad.
0:13:44 Jamás un Huespe de vida y sinóal cualquier acción que pudiera modificar algo en su recucio.
0:13:50 Así que no puedo modificarle nada, señora.
0:13:53 Le dijo Promedonte a Neela.
0:13:57 Y se escuchó, le dió, pensé en lo modificar con usted, de arriba abajo.
0:14:06 Te lo pierde.
0:14:07 Bueno, rechazada, Neela qué hizo.
0:14:11 Usted me dirá, fue le contó al marido.
0:14:13 No, esta y otra cosa.
0:14:15 Ordenó a sus criados que la encerraron en la habitación del Huespe,
0:14:19 en la habitación del propio Promedonte y se las arregló de manera que Promedonte consintió en cuanto ella quiso.
0:14:28 El inicio se las arregló, no sé qué significa.
0:14:33 Y lo conozco, chicas, que se las arregló.
0:14:38 De manera que uno consiente en cuanto ella quiera.
0:14:42 El caso es que Promedonte no era de manera.
0:14:45 Al día siguiente, Promedonte horrorizado por lo ocurrido, siempre estas cosas se horrorizan después, nunca antes.
0:14:54 Uy yo, Uy yo al Axos.
0:14:56 Pero Neela lo siguió, mirá la mena.
0:14:59 Y, si creó que al conocer la aventura cuando volvió de aquella comisión,
0:15:03 reclamó su mujer, de si se le volvía mi mujer.
0:15:06 Pero ella ahora era hueste del Axos y se negó a volver a su marido.
0:15:10 Y, si creó que el trajado pidió al consejo milesio que lo ayudara a recuperar a su esposa.
0:15:15 Y aquel consejo distanido que le había declarado a su hija una guerra.
0:15:19 No por infidelidad, sino por haberse violado aquella institución que era la hospitalidad.
0:15:23 Hubo guerra, lamentablemente no sabemos que enganó porque el inicio queda trunco al inicio del conflicto.
0:15:29 Pero, que miscambia, ya hay dos historias así.
0:15:34 Y entonces yo recuerdo a Casto y a Stidambia.
0:15:39 Peleo, que fue después el papá de Aquiles, también va a la casa de Acasto.
0:15:48 A Stidambia, la mujer de Acasto se enamora de Peleo.
0:15:52 ¿Sabes cómo corresponde?
0:15:54 También le dice, escúchame Peleo, que es el dedo de Aquiles.
0:15:57 No, tipo dice, no, no, no.
0:15:59 Y a esa parada de la arce le envía a la mujer de Peleo, que era casada,
0:16:04 pero que no estaba con la mujer, porque estaba...
0:16:08 Este, esa casa le envía a la mujer de Peleo una carta,
0:16:12 diciendo que Peleo va a casarse con estéropes,
0:16:15 que es la hija de su marido, Acasto.
0:16:17 Creo que éjalo, pero de Acasto sí.
0:16:19 Si tu mujer va a casar con la otra.
0:16:21 Y antiguo, ¿no?
0:16:22 Al recibir esa terrible noticia, se aborco.
0:16:25 Le llevaba muy bien a Orcus Alco.
0:16:29 Pero no contenta con esto.
0:16:33 La terrible Astidambia lo acusó ante su marido.
0:16:40 ¿A qué doble?
0:16:41 Dijo doble este.
0:16:43 Volvió a hacerlo, lo de Estebe.
0:16:45 Le dijo al marido, mirá, aquí vino Peleo,
0:16:48 y se me pido así, me ha celerido.
0:16:50 Acasto, entonces, no lo quiso matar,
0:16:55 tampoco para no violar las leyes de hospitalidad,
0:16:58 pero los llevo de casa,
0:17:00 dejó que se dormía en el monte y le escondió a la lanza.
0:17:04 A la noche vinieron unos centauros, casi se lo lastran.
0:17:08 Se salvo porque estaba a Qirón, el centauró bueno,
0:17:11 y dijo no a ese molo, que se lo...
0:17:13 Pero cuando comprendió la naturaleza,
0:17:18 lo que acababa de ocurrir, Peleo, y se me había vendado.
0:17:23 Y se vengó, se aqueó la región de Alco,
0:17:26 mató a Acasto, y también mató a Astidambia.
0:17:33 De tal manera, no solo la mató,
0:17:36 sino que la acordó en pedazos y agarró la cabeza
0:17:39 y la tiró en la ciudad.
0:17:41 Se vengó bien, ¿no? Se vengó bien.
0:17:44 Pedazo por pedazo, se habló por todo lado,
0:17:48 el último pedazo fue la cabeza, y se ven esto porque
0:17:51 disfrutó todo, Carlos Musisi.
0:17:54 Decía con la cabeza en la mano,
0:17:58 y entendía eso de Acidambia.
0:18:00 ¿Y a qué nos hace acordar todo esto?
0:18:03 A la primera historia que escuchamos,
0:18:05 pero también a otra que sabíamos desde antes.
0:18:08 ¿Qué es la de la mujer de Putifar?
0:18:11 Y de José, el sucio de la lista.
0:18:14 José es empleado incluso, de Putifar,
0:18:19 y la mujer de Putifar dice,
0:18:23 también, ¿tú te pareces?
0:18:26 ¿Qué es la idea?
0:18:27 Pero dice, bueno, ¿qué te cuesta?
0:18:30 Y ella le dice, no, que en las leyes de la hospitalidad
0:18:34 ella que hace, la gente cuenta de Putifar.
0:18:37 Sí, de Putifar, dice.
0:18:39 A mí no se sabe qué acaba de pasar.
0:18:45 Me ha atropellado José.
0:18:48 ¿Qué José?
0:18:50 Me preguntó.
0:18:51 ¡Susurra, Pifar!
0:18:53 Él que me atropelló y se fue.
0:18:56 Bueno, ahí lo sé, es de la historia,
0:19:02 está en los mitos clásicos,
0:19:05 y en el evento se proponen,
0:19:07 garros una enseñanza.
0:19:09 Todavía no sé cuál es.
0:19:11 A mí se me ocurre que Jesús no está en una casa
0:19:14 y la mina,
0:19:17 o eye de la gente,
0:19:19 el sucio logro lo mejor es corresponder.
0:19:21 Si no la mía va a ir,
0:19:22 se lo va a contar al marido,
0:19:24 y no lo hizo.
0:19:25 Si uno lo hace, la mina la cuenta.
0:19:27 Hay que deslogar la ley de hospitalidad.
0:19:32 Hay mucha especialidad,
0:19:34 que se hace en el noro con la...
0:19:44 Bueno, ¿a quién dedicar esto?
0:19:46 No, no es claro, no.
0:19:48 Pero a mí se me ocurre,
0:19:50 todos los huestros que han sido
0:19:52 incitados por la mujer de sus afitriores.
0:19:56 A todos.
0:20:02 Y también a todos los que comprenden
0:20:04 las estructuras de las historias,
0:20:07 y las disfrutan más, no menos.
0:20:09 A todos los que perdieron la ingeniería,
0:20:12 comprenden que detrás de una historia
0:20:15 hay pilares que las optiecen,
0:20:17 y lejos de que esa comprensión
0:20:19 menoscabe el goce por el contrario.
0:20:22 Se sienten más gozosos que antes.
0:20:28 En la atención
0:20:30 al asesinato,
0:20:33 y al despedazamiento,
0:20:35 y de capitación de actividad mía,
0:20:37 escucharemos el tango por una cabeza,
0:20:39 que es lo que le quedó...
0:20:41 lo que le quedó en la mano
0:20:43 a peleo.
0:20:45 A peleo.
0:20:48 Y lo que tengo por una cabeza,
0:20:50 lo oiremos... lo íbamos a escuchar ayer,
0:20:52 creo,
0:20:54 como ilustración
0:20:56 del fantasma
0:20:58 de un hipógramo, ¿no?
0:21:01 Sí, pero llegó antes Alberto Merlo.
0:21:03 Pero llegó antes Alberto Merlo,
0:21:05 como entoravillo mental.
0:21:07 Hoy lo utilizaremos para
0:21:09 ilustrar la decapitación.
0:21:11 Que significa esto?
0:21:13 Que en el mismo tango puede ilustrar
0:21:15 la decapitación.
0:21:17 Por una cabeza, cantar Carlos Ardena.
0:21:36 Por una cabeza
0:21:38 y un doble podillo
0:21:40 de justo en la raza
0:21:42 a pelo caldo
0:21:44 y que al regresar
0:21:46 pares y dequiles
0:21:48 no olvides ser hermanos
0:21:50 a ver no hay que burar.
0:21:52 Por una cabeza
0:21:54 me te condio un día
0:21:56 de hacer la coqueta
0:21:58 y un rey sueño a mujer
0:22:00 que al curar corriendo
0:22:02 del amor que comienzo
0:22:04 que mal uno vea
0:22:06 como si querés
0:22:09 por una cometa
0:22:14 de amor lo cura.
0:22:18 Por una cabeza
0:22:20 borra una tijeta
0:22:22 alma la margura
0:22:26 por una cometa
0:22:30 y el no me olvida
0:22:34 y por tan perderme
0:22:36 mil veces la vida
0:22:38 para pedir
0:22:40 cuantos besos en baño
0:22:43 por una cabeza
0:22:45 yo pure mil veces
0:22:47 no vuelvo a ir
0:22:49 pero si un mirar
0:22:51 y un me gué al pasar
0:22:53 por los arrepueltos
0:22:55 que no me olvido
0:22:57 basta de carrera
0:22:59 me acabo la misma
0:23:01 un final rellido
0:23:03 yo no vuelvo a ver
0:23:05 pero si algún pido
0:23:07 de cargar pizca el domingo
0:23:09 yo me juego entero
0:23:11 que le voy a hacer
0:23:13 por una cometa
0:23:23 que beca
0:23:25 borra la tijeta
0:23:27 alma la margura
0:23:35 y el no me olvida
0:23:38 y por tan perderme
0:23:41 mil veces la vida
0:23:43 para pedir

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