Transcripción automática
0:00:00 La inauguración amorosa del Duque de Chartres Felipe Igualdad.
0:00:07 Vamos a decir, primeramente, algo para ubicar al personaje de el cual vamos a hablar.
0:00:14 El Duque de Chartres Felipe era hijo del Duque de Orleans y vivía en el Palais de Igualdad.
0:00:21 Era un primo en el rey de Francia, 2016. Había nacido en 1747.
0:00:28 La historia lo conoció como un hombre de ideas liberales que en tiempos de la revolución
0:00:34 fue bautizado como Felipe Igualdad por escribir niveles y textos en contra del régimen de su primo.
0:00:42 Pero no solo por eso se lo llamó así. En 1769 Felipe participó de la reunión de los Estados Generales
0:00:51 y dirigió a 47 nobles que decidieron abandonar su propio estamento
0:00:57 para unirse al tercer estado, es decir, a la representación de los plebesos.
0:01:05 Y como bien se sabe votó a favor de la ejecución del rey en las hambreas.
0:01:11 Esa decisión inesperada fue crucial porque los que estaban por la muerte de Luis ganaron por un voto.
0:01:18 El voto del primo, junto con los otros de Delgado.
0:01:23 Felipe Igualdad murió en 1793 y es llotinado sospechado de querer reintentar la monarquía,
0:01:30 es decir, que sus propios compañeros de causa lo billotinaron.
0:01:37 Mucho tiempo después, su hijo Luis Felipe de Orleans fue proclamado rey en el primer año 1830.
0:01:46 Pero lejos de contar esos episodios políticos, diremos algo acerca de los inicios de la vida amorosa de Felipe.
0:01:57 Así de atención, lápiz y papel.
0:02:01 En más de 1766, una joven bailarina de la ópera Rosalía Dite se presentó en el puesto de guardia del Paler Vallado.
0:02:14 Dice la crónica que era rubia, que tenía una sonrisa adorable y un busto repleto.
0:02:23 Rosalía dijo a los guardias que el Duque de Orleans, el papá de Felipe, que era el Duque de Sharpe, la esperaba.
0:02:31 Fue conducida al viejo del Duque de Orleans que la recibió inmediatamente y la examinó con una satisfacción mal disimulada.
0:02:42 El Duque dijo que le había llamado al palacio porque algunos amigos le habían hablado de sus encantos y de cierto talento por el amor.
0:02:53 Y se explicó más aún.
0:02:55 Dicó que estaba preocupado por su hijo, el Duque de Sharpe, que a los 18 años permanecía virgen y que no parecía inquietarse mucho por eso.
0:03:06 Sistemos las palabras del Duque de Orleans.
0:03:10 Mi hijo es de carácter indolente y siente tampoco interés por las damas que nos preguntamos y no va a buscar sus placeres en terrenos prohibidos.
0:03:20 El miedo del Duque de Orleans era que Felipe y Gallera en los mismos gustos que su antecesor, el hermano de Luis XIV, había tenido.
0:03:31 Recuerda, el hermano también se llamaba Felipe, el hermano de Luis XIV, y tenía unas preferencias que avergonzaban a unas resendientes.
0:03:43 Así que el viejo estaba con un poco de miedo.
0:03:47 Rosalía Dixín empezó a comprender lo que se quería de ella.
0:03:52 Aceptó encargarse del asunto y prometió hacerlo lo mejor que pudiera.
0:03:57 Se la instó a comenzar inmediatamente, para lo cual el Duque mandó a llamar a su hijo.
0:04:04 Entonces apareció Felipe.
0:04:06 Dice la crónica que era entonces un muchacho de aspecto tinio, cutis fresco, saludó a Rosalía con mucha educación y se sentó apretando públicamente las rodillas.
0:04:17 Su padre no perdió el tiempo.
0:04:19 Le dijo a Felipe que Rosalía tenía que confiarle algo en privado y se la tomó.
0:04:24 La bailarina, sin decir una palabra, se sentó en la rodilla de Felipe y lo besó en la boca.
0:04:31 El Duque de Chartres retrocedió, horrorizado.
0:04:35 Él se le pidió perdón y lo alagó.
0:04:38 El Duquecito se tranquilizó algo y se acercó.
0:04:43 Dice la crónica.
0:04:45 Entonces, ríe con perseverancia y buenos métodos, logró poner a su alumno en mejores condiciones de receptividad y se lo llevó para un sofá.
0:04:56 El Duque de Algarve estaba observando por el hueco del agujero de la Cerradura y pudo comprobar que su hijo era el hino de reentazarlo.
0:05:07 Se disponía a entrar para felicitarlo cuando el joven Duque de Chartres, que se había encontrado en la primera lección muy satisfactoria, le pidió a Rosalía otra clase.
0:05:22 El padre orgulloso se mantuvo mirando por el agujero de la Cerradura.
0:05:26 Cuando le pareció que el curso había terminado, el Duque de Orléans, el viejo, entró a salón.
0:05:31 Felipe, al ver a su padre, se incorporó respetuosamente.
0:05:35 Alguien, el viejo, le preguntó a Rosalía qué pensaba de su discípulo.
0:05:40 Como respuesta, ella se arrojó al cuello del muchacho y los llenó de besos.
0:05:45 Entonces, el padre, con los ojos llenos de lágrimas, se acercó a ambos y los abrazó.
0:05:50 Lo que era de motivo, sin embargo, para el Duque de Orléans, era motivo de vergüenza para Felipe, que salió corriendo en dimisión a sus aposentos.
0:06:01 El Duque de Orléans, el viejo, muy satisfecho, entregó una gran suma de dinero a Rosalía
0:06:07 y le dijo que con gran placer la iba a recomendar a sus amistades.
0:06:11 Según algunos historiadores, el Duque le preguntó entonces si también daba clases de perfeccionamiento.
0:06:20 Al ser respondido afirmativamente, se anotó para una inmediata lección.
0:06:27 Lo que sucedió después de aquel episodio es que, de una gran pinguerés, Felipe pasó a un desenfreno incontrolable.
0:06:38 Así que todo el tiempo andaba buscando encuentros amorosos.
0:06:42 Recuentó los salones y pronto se hizo con una sorprendente reputación.
0:06:47 Se estemos al policía Mabel, que estaba encargado de seguirlo.
0:06:53 Las damas del salón de Brizogre encuentran al principle muy grosero en sus caricias, sin ninguna delicadeza y jurando como un carrero.
0:07:04 Utiliza términos, perdón.
0:07:08 Dejo el disilante, no se equivocó.
0:07:11 Hay que tener en cuenta que no era locutor sino disilante.
0:07:16 Utiliza términos que harían a Androfecer, ahora más muy criatura.
0:07:23 Parece que era un degenerado.
0:07:28 Felipe armaba orcías temáticas.
0:07:31 Por ejemplo, hoy, una orcía marinera, mucha vela, mucha soga, mucho...
0:07:46 Sin embargo, los temas que daban pie al agrupamiento eran olvidados después de cinco minutos.
0:07:53 Que tanto, tanto marinera, tanto más caras, que tanto imperio romano, que tanto ancas.
0:08:01 Aquella vida divertida terminó por inquietar al viejo, al padre de Felipe, el lupo de Orla.
0:08:07 La vergüenza una vez más se terminó sobre su estirpe, pero ahora provenía de otro lado.
0:08:12 Por eso decidió casar a su hijo, esperando que así estuviera un poco más sujeto.
0:08:19 Después de muchas dudas, el duque evitió a la princesa Luisa María de la Ida, hija del conde de Borgmón,
0:08:26 deseriente a su vez de los amores de Luis XIV con Madame de Montespán.
0:08:32 El matrimonio se celebró el 5 de abril de 1769 y con eso el duque de Orla creyó celebrar un regreso a la sobriedad de su hijo.
0:08:42 Pero no fue así.
0:08:44 Cinco días después del casorio, Felipe volvió a su costumbre del divertido y de nuevo organizó pequeñas cenas en las que se dieron el cronista.
0:08:54 El plato fuerte no se preparaba en la cocina.
0:08:58 El viejo duque de Orla no quiso resignarse y para ahogar la lujuria de su hijo lo hizo asustar con los terrores del infierno.
0:09:08 Hizo que unos confesores lo aterrorizaran, pero no hubo caso.
0:09:14 El tipo se vio de orquíga en orquíga.
0:09:18 Digamos para terminar que el duque nunca consiguió hacer retroceder a Felipe en las secciones que había despertado.
0:09:27 Suportó la vergüenza, se resignó a escuchar que su hijo incluso era habitualmente expulsado de las orquígas.
0:09:35 Imagínese, era tan abyecto que lo echaban por la orquía por sus existos.
0:09:43 Parece contaré que perturbaba de un modo sutil a sus compañeros de esa turnalidad para quedar solo con las damas asistentes.
0:09:55 Un mal compañero de orquíga.
0:09:58 Se ponía celoso por ahí.
0:10:01 Como rolón.
0:10:04 No lo invitan a la sorpresa porque es celoso.
0:10:08 Cieloso de todo.
0:10:10 ¿Por qué con él sí y conmigo no?
0:10:13 Espera, bueno, pero...
0:10:15 ¿Por qué el primero él y lo guíasis?
0:10:17 Acá lúmelo.
0:10:19 Entonces le decían en orquíga el psicólogo que son la dos.
0:10:26 Si la pasan, está apretándose unos a otros.
0:10:31 Y le pedían que se retirara.
0:10:33 Si pronto lo arrojaban.
0:10:35 5 minutos ya.
0:10:37 Incluso, bueno, ahora vamos a ver qué se puede.
0:10:41 Esto es todo lo que tengo que contar acerca de esta iniciatión de Felipe Igualdad en los placeres del sexo.
0:10:51 Una iniciatión que vino a disparar algo que él ya termina en su naturaleza.
0:10:58 No es que por esa iniciatión, como diría rolón, después se volvió...
0:11:05 No, no es que se pasa.
0:11:07 Hay muchos que han tenido que iniciar y siguen haciendo los mismos estúpidos de cielo.
0:11:13 No es que estamos haciendo...
0:11:15 Si quiere que su hijo sea una persona con una cierta sujepper y ingie lo no con cosa lindite sino con una prima.
0:11:25 Claro. Y si es posible, rega. Para que no le guste tanto que venga a arreglar su carrera, ¿no?
0:11:32 Carrera...
0:11:33 Es emocional, como tantas, ¿no?
0:11:36 Abandonan el estudio. No me estudian el nene, etcétera.
0:11:43 Bien. No. Yo quiero decir esto, no tiene ningún carácter edificante. Cada cual hace con su hijo lo que quiere.
0:11:51 Y su hijo también hace.
0:11:55 Hemos resuelto...
0:12:00 Hemos resuelto, ¿no? El tema... un fichar con el que vamos a investigar esto, ¿no?
0:12:06 Pero estaba pensando. La lastima que no estaba hablando, pero...
0:12:10 La intervención de un padre en la iniciación amorosa de un hijo siempre detectable.
0:12:19 Sí, sí, sí. Quiere esto. El padre se preocupa porque el hijo todavía no ha iniciado su perículo venero.
0:12:30 ¿Y cuenta con el amigo?
0:12:32 Sí, cuenta con el amigo. Cada vez se lo lleve un perigundino.
0:12:34 ¿Y lo lleva? Lo lleva. Lo obliga. No importa dónde lo lleve.
0:12:38 No importa si lo lleve al peor perigundino, si le trae una colección de tábidas cósmicas.
0:12:46 No. El asunto que el tipo está perturbando y empujando el deseo.
0:12:52 Y el deseo empujado... disculpame la colección...
0:12:56 Empuje tranquilo.
0:12:58 Y eso. El deseo empujado no resulta.
0:13:04 A nadie te gusta que lo empujen por no haber sido tu acoso.
0:13:08 Déjame a mí.
0:13:10 Claro. Déjame a mí. Yo ya voy a querer.
0:13:14 No puede uno hacer fuerza por desear. Y mucho menos desear por orden paterna.
0:13:22 Por ninguna clase de orden.
0:13:24 Hay gente incluso que hasta se pone de novio con...
0:13:28 Mujeres se lo obligan a una continuidad.
0:13:34 Aun cuando este deseo viniera a interrumpir.
0:13:36 Se supone que uno se pone de novio con la novia.
0:13:40 Y en algún momento se le va el deseo.
0:13:42 Vamos a invertir.
0:13:44 Una dama se pone de novio.
0:13:46 Señor al que llamaremos Ruben.
0:13:48 O X.
0:13:50 Ya me veo que se llama Ruben.
0:13:52 Y se dice, no. ¿Por qué cogerigo?
0:13:54 Ya lo ven.
0:13:56 Ya lo ven.
0:14:02 Esta chica...
0:14:06 Un día se aburre el señor X.
0:14:08 O deja de gustarle como sucede.
0:14:10 Como sucede.
0:14:12 Es una historia más común del mundo.
0:14:14 Me gusta mucho X. Me gusta X.
0:14:16 Casi me gusta X. Me gusta poco de X.
0:14:18 No me gusta más.
0:14:20 Ya, no le gustó más.
0:14:22 Le voy a decir a X.
0:14:24 No me gustas más.
0:14:26 Porque no me gusta.
0:14:28 Si estoy ya pensando que no me gusta X.
0:14:30 O simplemente.
0:14:32 Le dije, no me gustas más.
0:14:34 Y X empieza.
0:14:36 Pero me prometí.
0:14:38 Se tenía X.
0:14:40 Dale.
0:14:42 Que se cueste.
0:14:44 Y le está impulsando.
0:14:46 Está ordenándole.
0:14:48 Está pidiendole.
0:14:50 Y si hay un lugar de donde no surten deseos.
0:14:52 Donde tiene la voluntad.
0:14:54 Nos podemos seguir.
0:14:56 A continuación.
0:14:58 Voy a desear a Fulani.
0:15:00 Si fuera tan fácil.
0:15:02 Todo el mundo se casaría con abogadas prósperas de 33 años.
0:15:06 Si se le da la profesión de indicar para casarse.
0:15:10 Si no, no ocurre así por suerte.
0:15:14 Así que por favor.
0:15:16 No ensisme.
0:15:18 Si, suelte lo.
0:15:20 Atención X.
0:15:22 Tranquilas, una obvia.
0:15:24 Y déjela.
0:15:26 Déjela que corra en brazos de Y.
0:15:28 Que Y la va a tener.
0:15:30 Que Y la va a tener.
0:15:32 Se lo dice uno que ha sido X.
0:15:34 Ha sido Y.
0:15:36 Y ha sido Z.
0:15:38 Z.
0:15:40 Sobre todo Z.
0:15:44 Escucharemos.
0:15:46 Escucharemos en homenaje.
0:15:48 A Rosalía Lice.
0:15:50 Esta iniciatora.
0:15:52 Esta bella.
0:15:54 Elegucto repleto.
0:15:56 Y que realmente tenía un gran refinamiento.
0:15:58 Escucharemos el tango.
0:16:00 Que se llama Milonga Fina.
0:16:02 Y que va a cantar Jorge Vidal.
0:16:16 Y que va a cantar.
0:16:18 Y que va a cantar.
0:16:20 Y que va a cantar.
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