Transcripción automática
0:00:00 La infancia de Luis XV, que fue un mujer hiego de marca mayor,
0:00:05 pero parece que en su primera adolescencia no había como convencerlo de que se acercara a las dadas.
0:00:13 Así que nos ubicamos en Francia, más precisamente en Versalles,
0:00:17 en el año 1724, lo tenemos a Luis XV, que tenía 14 años,
0:00:22 edad a la que muchos ya pelan las naranjas solo.
0:00:28 Y era también la edad necesaria para dar por terminada la regencia.
0:00:33 Así que fue consagrado rey con todos los atributos.
0:00:37 Desde así un par de años Luis había sido prometido a una princesa española
0:00:42 que era María Ana Victoria en Panta de España.
0:00:45 Esa vivía en la Cortes Francesa, María Ana Victoria,
0:00:50 con su futuro esposo, como dos hermanos.
0:00:54 Hay que decir que María era una niña precoz.
0:00:59 Y en cambio Luis era un muchacho tímido.
0:01:02 Una tarde, después de haber jugado bastante en los jardines de Versalles,
0:01:08 María fue en busca de un gato y le dijo a Luis,
0:01:13 Si os doy este gato, me besareis.
0:01:17 Luis vaciló y al rato aceptó la propuesta.
0:01:21 La infanta le entregó el animal y a cambio recibió un tímido beso en la frente.
0:01:27 El rey abandonó el lugar con el gato correspondiente,
0:01:31 jurando que nunca más volvería a besar a una mujer.
0:01:34 No le gustó a ella. Primera experiencia.
0:01:38 En verdad el rey repartía su tiempo entre la casa y los estudios.
0:01:43 Este no era un buen estudiante, era bastante mermeto.
0:01:47 Su preceptor era Fleurie, el obispo de Fleurie.
0:01:52 Su de Frasci, sus enseñanzas dejaban bastante que desear.
0:01:59 Dicen que educaba al rey enseñandole juegos de mano,
0:02:04 le enseñaba a jugar con tres pelotitas, esas cosas.
0:02:08 Al truco, al corillo, esas cosas.
0:02:13 Todos los juegos de carta conocidos.
0:02:16 Me enseñó la brisca, el cinqueen, el cinchón, el tres siete,
0:02:21 el codillo, la canasta, el unito, el cinquito,
0:02:28 el siete elevar, el rumi, el poker, el nueve, el siete y medio.
0:02:37 La brisca, el pute cabrero, el monte con puerta.
0:02:47 Sí, yo lo conozco.
0:02:50 Por citaros aquí en la calle.
0:02:52 No, ya veo.
0:02:54 Suspecha nada más.
0:02:57 Bueno, le enseñó todo eso.
0:03:00 Muy de vez en cuando le explicaba un poco de religión y otro poco de ortografía.
0:03:05 Después de la elección el rey se iba a casar y regresaba al palacio lleno de sudor y de barro.
0:03:11 ¿Qué casaría?
0:03:13 Parece que Luis tenía un carácter difícil.
0:03:15 Le encantaba cansar al mariscal de Nual con una marcha prolongada.
0:03:25 Le daba punta pieza a los sirvientes.
0:03:28 Le tiraba quesos mohosos a la cabeza de los abastes.
0:03:32 De pilaba las cejas de los guardias y tiraba flechas al vientre del cocinero surse.
0:03:40 Esta forma de obrar entusiasmaba, no, el primer ministro, Lucas de Borbón, que era un personaje detestable.
0:03:47 El ministro solo le preocupaba un detalle.
0:03:50 El joven rey sentía repulsión por la muchacha.
0:03:54 Eso debe preocupar a todo el primer ministro porque la principal obligación de un monarca es asegurar la perpetuación de la dinastía.
0:04:03 Algunos cronistas hablaron incluso del excesivo afecto del rey hacia el joven de la premuele.
0:04:10 La corte tenía que Luis cayera en una roda, a conocer otra cosa.
0:04:15 Entonces planearon lo siguiente.
0:04:17 En el mes de junio de 1724 se organizó una excursión a Santillín a la Casa Campestre del ministro Borbón.
0:04:25 17 hermosas jóvenes a falta de uno, especialmente seleccionadas desde luego, formaban parte del séptimo.
0:04:33 A la cabeza del corte, fue el rey sin sospechar lo que se tramaba.
0:04:38 Naturalmente para explicar la expedición se dibujaron trascones y órdenes económicos, estratégicos, etc.
0:04:43 Durante varios días se organizaron en Santillín comidas campestres, paseos, excursiones, juegos en el bosque.
0:04:51 Y la verdad es que todas las cicas se forzaban por atraer a Luis algún matorral.
0:04:57 Pero todas las veces del adulto a doles entes se les escurría de las manos y al fin renunciaron a pervertir al rey.
0:05:07 Al regreso a Santillín las damas elegidas estaban desoladas.
0:05:11 Él seguía jugando las cartas.
0:05:14 Fue entonces cuando una muchacha de 29 años quiso triunfar allí donde las demás habían fracasado.
0:05:20 Era la señorita de Chagolé quien según los documentos estaba dotada de un carácter vivo generoso y digno de todo mal pensamiento.
0:05:30 Y tenía una elección de amantes.
0:05:34 Primero empezó con escenas picantes.
0:05:37 Se hacía la gatita, maullaba, se uspiraba y una tarde le dio un poema amoroso.
0:05:46 Le puso un poema amoroso en el bolsillo.
0:05:49 El poema no era cancosa, tal vez, pero el que ver cómo se lo puso.
0:05:57 Luis leyó en aquel visite las intenciones de la señorita de Chagolé y se impiró.
0:06:03 Y lentamente fue desapareciendo la reserva del rey.
0:06:07 En verdad no tuvo encuentro alguno con la Chagolé, pero empezó a contar si se subió desde el tono y cada tanto tocaba a la cortellana del palacio.
0:06:18 Buenas tardes, soy el rey.
0:06:20 Dese por tocada.
0:06:22 Y la tocaba.
0:06:24 Mientras tanto el ministro de Guarbón se entregaba a las delicias de su querida, las famosas señoras de Corrid.
0:06:31 Dicen las crónicas.
0:06:33 Aportaba bajo un velo de inservirada la más peligrosa falsidad.
0:06:37 Esta mujer ejercía tanta autoridad sobre el ministro que llegó a ser omnipotente en el estado.
0:06:43 Como hemos contado alguna vez, la señora de Pris traficaba con el trigo y recibía una pensión de 40.000 libras de fiel Londres para favorecer a los ingleses.
0:06:52 Era agente y los ingleses en frase.
0:06:55 Bueno, al final del 1724 estaba la señora de Pris preocupada por un problema.
0:07:01 Quería casar al ministro su amante.
0:07:04 ¿Se entiende?
0:07:05 Ella quería que el ministro de Guarbón, que era su amante, se casara.
0:07:12 Quería conseguir ella misma la esposa para poder seguir con su influencia.
0:07:18 Así que necesitaba una muchacha de origen modesto, tímida, borrosa y dispuesta a expresar un reconocimiento sin limites a quien lo iba a facilitar el casamier.
0:07:29 Bueno, tiempo más tarde la señora de Pris encontró lo que buscaba.
0:07:33 La muchacha vivía en una enorme mansión, Medión Ruinas, en Bisenburgo, en la Baja Alsacia.
0:07:38 Su padre, elegido rey de Polonia en 1704, había sido destronado.
0:07:44 Era pobre, se llamaba Stanislav Lechinski.
0:07:49 Su hija, María Lechinska, estaba a punto de cumplir 20 años.
0:07:53 Por supuesto, el padre, el desesperado Stanislav, aceptó que su hija se casara con el ministro de Francia.
0:08:07 De todos modos, la señora de Pris envió, como era uso en aquel tiempo, al pintor, goberno, para que retratara la muchacha.
0:08:15 Ella andase en un retrato, así se la muestro al ministro de la Iglesia de Agüera.
0:08:21 El artista envió la tela a París, y lo decía el cuadro.
0:08:25 Y la familia Lechinski se quedó esperando el veredicto del ministro de Borbón.
0:08:30 Nadie podía imaginar lo que hacía el retrato y la vocación.
0:08:34 Cuando hay cuadros de Guávez Ayer, la señora de Pris apenas lo miró.
0:08:39 Estaba preocupada por otras cosas.
0:08:42 En realidad tenía la muerte del rey.
0:08:44 Luis seguía captando, llegaba con escalofríos, se metía en la cama lleno de barro.
0:08:49 Si moría sin hijos, iba a dejar la corona dupe de Orleans, hijo de Donaciel.
0:08:55 El regente muerto y su negocio se acabaría.
0:08:58 Para evitar la catástrofe de los intrigantes, la solución era sencilla.
0:09:02 Era preciso que el rey tuviese hijos.
0:09:05 Pero desgraciadamente, la infanta Mariana Victoria, yo lo tenía 8 años.
0:09:10 La que le dio el gato.
0:09:13 Y entonces la señora de Pris sugirió al ministro que hiciera romper el matrimonio con la infanta
0:09:19 y le dice al rey una esposa mayor cosa que es.
0:09:23 En fin. La ruptura podía trasladar las consecuencias.
0:09:26 España podía ofenderse.
0:09:29 Declararon la guerra.
0:09:31 Finalmente la sida de la señora de Pris se unfaron.
0:09:34 Devolvieron la infanta a España con una estampilla en la nuca.
0:09:39 Desde luego los borbonas de España se enojaron. Estaba Felipe V.
0:09:43 Echó a los embajadores de Francia y a todos los nobles francés que iban a casarse con español alguna.
0:09:49 Eran todos más o menos de la familia.
0:09:51 La familia que regnaba en España era también borbón.
0:09:54 Y ahora, desde 1700, son borbonas en España.
0:09:59 Así fue como España, por la señora de Pris, se dispuso a enfrentarse con Francia por largo tiempo uniéndose a los autríacos.
0:10:07 Luis XV quedó solo.
0:10:09 Se documentó entonces el llamado Estado General de las Princesas de Europa.
0:10:13 Aparecían 116 de sus estibles de instalarse en el trono francés.
0:10:18 48 tenían más de 24 años, con lo que no convenían.
0:10:23 10 eran demasiado pobres. 29 tenían menos de 12.
0:10:28 Quedaban 17, no más.
0:10:31 La más importante era la princesa de Inglaterra, pero su padre rechazó la propuesta por causa religiosa.
0:10:36 La princesa de Portugal fue excluida porque el padre estaba loco.
0:10:41 Nunca conviene casarse con la hija de un loco.
0:10:44 En cualquier momento, en cuanto a la de Geshe Rinfel,
0:10:50 Riz de Azar, por la curiosa razón de que su madre daba luz alternativamente,
0:10:54 a una hija y una liebre, según se decía.
0:10:58 Se corría esa bolilla.
0:11:00 Ellos después mostraban a las hijas y a las liebres las encerraban en unos conventos.
0:11:09 En unos conventos de porino que habían abierto por allí.
0:11:17 Fue entonces cuando la senadora de Pris tuvo una idea.
0:11:20 Entre las pobres que habían sido tachadas apareció María Lechinska.
0:11:24 Y la intrigante pensó que mejor era casar al rey, que no al ministro.
0:11:32 Y le pidió al ministro de Borbón que renunciara a la promesía polaca,
0:11:37 mandó a que enviaran al rey el retrato que tenían por ahí.
0:11:40 Luis XV quedó encantado y decidió casarse.
0:11:44 Esto es increíble en estos tiempos.
0:11:47 Si uno ve un retrato y quiera casarse,
0:11:50 que hacemos con el retrato si la miran en Polonia.
0:11:54 Además ya sabemos que los retratos, hay que interés que siempre pintan la misma mina.
0:11:59 Pero no porque todas las minas sean iguales, sino porque al tiempo les salen iguales.
0:12:03 Bueno, el caso es que el rey la vio a la lechinska y que sí yo me caso con él.
0:12:08 Aquí la misma noche salió un correo hacia Bisenburgo
0:12:12 y el estanislado le dije al viejo, María, que esperaba que el sí del ministro se encontró con el sí del rey.
0:12:20 Y me dijo, mire, el ministro no la quiere pero el rey sí.
0:12:24 Y bueno, dice, el amor es así, pues, me pide.
0:12:30 Y el amor le dijo, venga, dice, vaya y caséseme con el rey de Francia.
0:12:37 ¡Eh, se casan!
0:12:40 El polaco era malo.
0:12:42 Sí, bueno, de carácter fuerte los polacos.
0:12:47 El 5 de septiembre de 1725, María de Guafrancia, este mismo día tuvo lugar la boda,
0:12:55 la señora de Pré, regaló a la reina 12 camisas nuevas.
0:13:00 Porque María no traía nada de pobres que eran los polacos, venía con una mano atrás y la otra también.
0:13:06 Con lo puerto.
0:13:14 Dí una muda.
0:13:15 Ah, sí, la muda te hablaba.
0:13:18 El maestro, Filedin, el preceptor de Luis, le dio rápidas clases de algunos aspectos íntimos.
0:13:28 Entonces ahí le dijo, qué es qué es, mira, le enseñó pinturas lasivas que tenía ahí, ¿verdad?
0:13:36 Y se ordenó una escultura con una pareja de nubes para explicar la acción íntima.
0:13:43 Ah, muy hidrativo.
0:13:45 Sí, por fin, en la noche de bodas, Luis, 15 con 15 años, se metió en la cama, no más, con María de Chivo.
0:13:54 Los documentos aseguran, incluso, figura el número exacto de muestras de ternura que el rey tuvo con María de Chivo,
0:14:05 Cazaré, sí, lo dijo, para evitar.
0:14:10 En 10 años le dio 10 hijos, María de Chivo, así que no tenía tiempo para nada.
0:14:20 La sucesión quedó asegurada y también la cintría del primer ministro y su amada, Madame La Pris,
0:14:25 que durante varios años más decidieron la suerte del rey de la Comisión.
0:14:31 Así que le gustó, María de Chivo, a Luis, que después fue un famosísimo pervertido al que negábamos,
0:14:42 y le gustaban demasiado.
0:14:46 Es que no le gustaban, Alejandro, antes, porque tenía menos de 14 años, todavía pobre Chivo, no estaba en edad.
0:14:52 Ya los 14 años, 14 años.
0:14:56 No es tiempo todavía.
0:15:00 Por eso dijo.
0:15:01 No más seguro.
0:15:04 A los chicos de 14 años que todavía...
0:15:09 ¿Qué están haciendo?
0:15:11 Contra la del color de muchos padres se los apuren a veces, por temores, ¿no?
0:15:17 Y también a las chicas, como María de Chivo, que tienen que casarse por obligación mundial,
0:15:23 con un tiempo que no les va ni le ríen.
0:15:25 ¿Y tiene que dedicar a aquellas chicas que estaban en la mente,
0:15:28 llamadas con llevarnos al matorral al rey?
0:15:30 A los matorrales, sí, también a las chicas no como.
0:15:32 A las 17, ¿no? Cada una en su correspondiente matorral.
0:15:41 Hemos ido a la discoteca de institución para ver qué disco podía ilustrar esta timidez.
0:15:55 Se ponía muy nervioso ante la sola proximidad de una dama.
0:16:00 Cuando uno se le acercaba, parece que Luis Quince como un cuauquero empezaba a terminar.
0:16:08 Temblando será entonces el Valls, que escucharemos en la versión de Don Quixnás y Porcine
0:16:15 para ilustrar este carácter tremolante del rey de Francia.
0:16:52 Y me quedé temblado.
0:16:57 Estaba como nunca la había visto, vestido el idiano de Sarada.
0:17:05 Con el pelo volcado sobre los otros, era una misma gente contra en la serba.
0:17:12 Y ella ni yo ninguno dijo nada.
0:17:23 Por sus ojos me pidió quemando.
0:17:27 Me molestó lo que tenía en la mano.
0:17:30 Me hacía doblar.
0:17:32 Y se quedó temblando.
0:17:36 Era el recuerdo del amor primero.
0:17:40 Amor nacido en la tempra, como estas flores rúbicas del tanto.
0:17:47 Se nace en la noche de la mañana.
0:18:05 Amor que estaba ocurriendo a dobes de su rayo, pagando al tenido.
0:18:13 Y en la corteza de un mundo del barrio es frito, con la punta del Cunhillo.
0:18:24 Me dijo el capuchero de Papillo, como bien desconcié de vuestra ambas.
0:18:31 Conviendo recuerdos y emociones entre las listas de mi cuantos campas.
0:18:38 No sé qué me pasó, monte a caballo, y se miga lociando arriendo a su vuelta.
0:18:54 Con todos los recuerdos y emociones que en la linda del polsio se hacen vueltas.
0:19:00 Y me estaba la carne y que en la vida el pato de su racha, como dando.
0:19:08 Y aunque guapo pasó no me sentí, no pude hablarla, y me te dependió.
0:19:20 Ha cantado Ignacio Corosini de Marques y Acuña tembrando.
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