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23 de Junio de 2008

La llegada de Catalina de Médici a Francia

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos de la llegada de Catalina de Medellí a Francia.
0:00:04 El mejor lugar para ubicarse entonces es Francia.
0:00:07 Año 1530.
0:00:09 El rey de Francia era entonces Francisco I.
0:00:12 Francisco estaba en continuo estado beligerante con España.
0:00:18 Andaba queriendo formar una coalición contra Carlos I de España.
0:00:23 Hemos visto como le fracasó por compadrito la coalición que quiso formar con Enrique VIII.
0:00:29 Porque Enrique VIII medio se espantó ante la ostentación de riqueza que hacía Francisco
0:00:35 y su amigo de Carlos de España.
0:00:38 No hemos visto pero...
0:00:43 él tuvo preso de Carlos Francisco.
0:00:47 Tomaron preso.
0:00:49 Y él dejó como reen a uno de sus hijos.
0:00:52 Y después se le daba el rey, creo.
0:00:54 Sí, Enrique II.
0:00:56 Y él dejó como...
0:00:58 A cambio de su libertad.
0:01:00 Carlos V del Imperio, Carlos I de España.
0:01:04 Que toma prisionero a vos que es Francisco I.
0:01:06 Y vos para poder gobernar le dices, mire, Carlos, le dejo a mi hijo.
0:01:09 Que está mi hijo que no sirve para nada.
0:01:12 Pero es mi hijo, señor comisario.
0:01:15 Así que, si lo dejo a él y yo me voy a gobernar,
0:01:18 porque si lo dejo a mi hijo se empezaba.
0:01:21 Bueno, pero lo tuvo al hijo.
0:01:24 Y él es que buen padre.
0:01:26 Y vos aquí quieres.
0:01:28 Esa es otra cosa que hizo.
0:01:30 Después se le ocurrió aliarse con el sultán Solimán el Magnífico.
0:01:33 Pero le pareció que era una salida por lo menos poco católica.
0:01:38 Entonces buscó una alianza cristiana.
0:01:41 Y no fue muy original porque nadie le pareció más adecuado que el Papa.
0:01:46 En ese tiempo el Papa tenía poderes terrenales también.
0:01:50 Tenía tropas, bienes, algunos territorios.
0:01:53 Algunos estados pontificios.
0:01:55 Y se le ocurrió, entonces, a Francisco Rey de Francia,
0:02:00 casar a su hijo Enrique de 13 años con una aparienta del Papa.
0:02:06 El Papa era Clemente VII.
0:02:08 Era la chica de la familia Médici.
0:02:11 Yo no sé si Clemente era de la familia Médici, pero por ahí.
0:02:14 Y una prima del Papa, que estaba fenómeno para forzar una alianza.
0:02:20 Se llamaba Catalina. Tenía tan solo 10 años.
0:02:23 Y el Papa afirmaba que era delicada, inteligente y bella.
0:02:29 Entonces Francisco hizo la petición de mano convencido
0:02:35 de que esa unión sería sumamente beneficiosa para Francia.
0:02:38 Redactó una carta de matrimonio que el cardenal llevó al Papa.
0:02:42 Dice la crónica que el rey lamentablemente no creía en las profecías.
0:02:48 Porque tal parece que cuando nació Catalina, los astrólogos reunidos en torno a la cuna,
0:02:55 habían declarado, serán a causa de grandes calamidades.
0:03:00 Así que, Clemente VII, como el Papa, alagado por poder casar a su prima con el rey de Francia,
0:03:08 aceptó la petición de la carta y dijo que entregaría a su prima como tantos...
0:03:18 ...con un adote estupenda.
0:03:21 Más tres ofrecimientos de valor incalculable.
0:03:27 Le ofreció al rey de Francia, nada menos que Genova, Milán y Nápoles.
0:03:32 Imagino eso usted.
0:03:33 Con todas las primas incluidas.
0:03:35 Con todas las primas incluidas.
0:03:36 Pasaron tres o cuatro años para que las jóvenes llegaban a una edad más conveniente.
0:03:40 Sí, estaba pensando. Con 10 años el Papa no puede casar a una...
0:03:43 Eso sí, hijo. El Papa esperaba que crezca un poco.
0:03:45 Está más para la comunión que para casarse, nena.
0:03:48 En septiembre de 1533, Catalina salió de Florencia, donde viven los médiches,
0:03:55 y viajó a Francia junto con su primo, el Papa.
0:03:58 Mi primo el Papa.
0:04:00 Catalina llegó a Marsella, allí conoció a su futuro marido, Enrique, el hijo de Francisco.
0:04:08 Le pareció encantador.
0:04:10 Ella siempre estuvo enamorada de su marido.
0:04:13 Pero él no.
0:04:15 El príncipe Enrique miró con melancolía aquella muchacha baja,
0:04:21 de rasgos ordinarios, ojos altones.
0:04:25 Enrique hizo una mueca muy expresiva de asco.
0:04:30 Ay, qué maloca.
0:04:32 El Papa había mentido.
0:04:34 De linda Catalina no tenía nada.
0:04:38 El casamiento tuvo lugar días después, en presencia de toda la corte.
0:04:43 El Papa clemente me endijo a los esposos, y estuvo ahí los casó.
0:04:49 Dicen que durante la ceremonia Enrique se dio cuenta de algo que todavía lo intranquilizó más.
0:04:55 Catalina se parecía al Papa.
0:05:00 Es el Papa con peluca, dijo uno.
0:05:04 Eso pasa con la sija de algunos tipos que uno conoce.
0:05:08 O con los hermanos de alguna mina de uno.
0:05:12 Y uno los conoce y le da como impresión.
0:05:16 Es poco inspirador.
0:05:18 Sí, sí, no, uno se...
0:05:20 Termina...
0:05:22 Anula el deseo erótico por cinco años, cuando uno le pasa.
0:05:28 Cuando ve que está saliendo con una mina que se parece al Papa.
0:05:32 Por eso no hay que mirar cuando uno va a la casa familiar de las mina de uno.
0:05:36 Mira la foto.
0:05:40 Ahí cuando eran chicos todo un aire de familia, medio fulería.
0:05:44 Dició, ¿y dónde me metí?
0:05:50 Después de la ceremonia hubo un gran banquete seguido de un baile de disfraces.
0:05:55 Lentamente la fiesta fue transformándose hasta desembocar en una tremenda orgía.
0:06:05 Pero, pújeme.
0:06:06 ¿Cómo me gusta desembocar en una tremenda orgía?
0:06:09 ¿Pero dónde estaba el Papa en ese momento?
0:06:12 Se habría dicho. Esta es una buena pregunta.
0:06:16 Los recién casados aprovecharon esa ocasión para abandonar la reunión.
0:06:20 Se dirigieron a una habitación.
0:06:22 Pero Enrique tenía un solo deseo, dormir.
0:06:26 Ya se estaba acomodando para polillar.
0:06:28 Cuando se abrió la puerta de la pieza, entró nada menos que el rey Francisco,
0:06:34 quien con toda clase de amenazas, obligó a su hijo a cumplir con el débito con su igual.
0:06:41 Cumpla con él el débito con su igual, sanerjo.
0:06:45 Tengo sueño, papá.
0:06:47 Hágaro que le digo.
0:06:53 Entró con la corona torcida al reino.
0:06:55 ¡Ya gana la corona la verdad!
0:06:57 ¡Que coamos!
0:06:59 La patria no llama.
0:07:02 Bueno, Francisco estaba interesado en la consumación del matrimonio
0:07:06 para recibir todos aquellos regalos que le había prometido al Papa.
0:07:10 El Papa también estaba interesado en la consumación, pero por otros motivos.
0:07:14 Quería estar seguro de que la unión fuera indisoluble
0:07:17 y Francisco no a Dujeras, razones, no consumación,
0:07:21 para llegar al caso de volver a Catalina con una estampilla en la nuca.
0:07:26 Y la verdad es que el Papa, a pesar de sus bondadosas palabras,
0:07:32 ya tenía pensado no cumplir con las obligaciones contra ellas con Francia.
0:07:37 Había decidido no entregar a Napoles, a Genoa y a Milán.
0:07:41 Qué lindo el Papa.
0:07:42 Entonces Francisco estaba contento, porque no sabía esta decisión del Papa,
0:07:47 si había consumado el matrimonio iba a recibir la Dote
0:07:50 y el Papa también estaba contento con esa consumación podía hacerse el Gil,
0:07:56 no entregar la Dote y mantener a Catalina como princesa de Francia.
0:08:01 El Papa pensó que sería necesario también un hijo.
0:08:06 Y para mayor seguridad resolvió quedarse en Francia,
0:08:09 quedarse en París hasta tener pruebas de que Catalina estaba embarazada.
0:08:14 Entonces empezó a multiplicar sus consejos para lograr este fin.
0:08:20 Algunos se encontraban un poco curioso que un Papa visitara cada noche a la pareja
0:08:27 para desearles a posible descanso.
0:08:30 Todas las noches el Papa ve.
0:08:32 Deja de caser bien y le guiñaba el ojo.
0:08:37 Catalina estaba muy contenta y deslumbrada por los misterios que el matrimonio le había revelado.
0:08:43 Enrique suspiraba pensando en los consejos del Papa
0:08:47 que cada tanto le golpeaba la puerta de la pieza y le gritaba,
0:08:52 Creced y multiplicados.
0:08:56 Qué metido el Papa.
0:08:59 Bueno, el Papa esperó algunos meses, pero se tuvo que ir de Marsella.
0:09:04 Después fueron a París por otros problemas.
0:09:07 Antes de embarcar se fue a visitar a Catalina y le dio un último consejo.
0:09:11 A una niña animosa nunca le falta posteridad.
0:09:16 ¿Entender lo que te digo?
0:09:18 Que le ponga la pila, que le ponga onda.
0:09:21 Bueno, se fue.
0:09:23 Francisco creyó al rey, creyó en la buena fe del Papa,
0:09:26 se puso a esperar que le dieran género, amidal y lápore como le habían prometido.
0:09:31 Pero el Papa no le dio nada.
0:09:33 Y para no cumplir esa promesa,
0:09:39 realizó el incumplimiento más indudable.
0:09:46 Así que con esta muerte el Papa inutilizó el acuerdo económico
0:09:50 que había hecho Francisco.
0:09:54 Cuando se enteró de este suceso, Francisco se entretieció mucho
0:09:58 y el pobre Enrique también, porque comprobó que el matrimonio
0:10:01 con una florentina fea no servía ni por el bien de su parís.
0:10:05 Y se amargo mucho.
0:10:07 Y entonces empezó a tener amantes.
0:10:10 Esa es otra historia que no contaremos hoy.
0:10:13 Se fueron a vivir al lubro y allí tenía un amante, Enrique,
0:10:18 que era Diana de Poitiers.
0:10:21 Y a Catalina no la amó nunca.
0:10:25 Y ella siempre lo quiso hacer.
0:10:27 Y ella sufrió mucho hasta de un modo patológico.
0:10:30 Se había enterado que este andaba con Diana de Poitiers
0:10:33 y hasta sabía en qué habitación del palacio iban a revolcarse.
0:10:40 Y ella había hecho hacer un agujero en la habitación de arriba a través del techo.
0:10:45 Pastiar.
0:10:46 Pastiar.
0:10:47 Y ella lo sepia por el agujero y sufría muchísimo el marino de usted.
0:10:52 Enrique estaba tan enamorado de Diana de Poitiers
0:10:56 que había hecho construir o modelar por todas partes del palacio
0:11:05 unos escudos donde estaban una letra H.
0:11:10 Los franceses también escriben mal, Enrique.
0:11:14 Y una D que era de Diana.
0:11:17 Y hoy el lubro es un museo que está abierto al público.
0:11:23 Y usted va por algunas escaleras, yo me sé,
0:11:27 están todavía labrado así como si fuera un coso de esto, ¿no?
0:11:30 De este tamaño, un adorno así.
0:11:32 El escudo que dice H.I.D.
0:11:34 Y eso se escudo los que veía todos los días
0:11:36 mientras yo era cocina a la sala, la mujer Catalina de Melchia.
0:11:41 Así que, más pobre, pobre, pobre mina.
0:11:45 Era fea, Catalina.
0:11:47 Hemos dicho el otro día que tenía lindas piernas
0:11:49 y contamos que para mostrarlas montaba caballo como un hombre
0:11:54 y que para evitar exhibiciones de sonestas había inventado las bragas.
0:12:02 Ah, mío usted.
0:12:04 Así que, bueno...
0:12:06 Pero aún así no consiguió nunca convencer a su marido que era linda.
0:12:10 Más no le fue.
0:12:11 Tuvieron como siete, ocho hijos, tres de ellos fueron reyes.
0:12:15 Míe sí llegaba a ser linda la mujer.
0:12:18 Más que la fea.
0:12:21 Curiosa es la muerte de Catalina.
0:12:24 Me curió mucho de todo.
0:12:26 Enrique murió primero, enrique murió muy joven.
0:12:28 Enrique, segundo.
0:12:29 En un torneo, y esos torneos que van los tipos con la lanza.
0:12:33 Un torneo, en medio de una festividad, no era que estaban peleando.
0:12:38 Pero competían.
0:12:40 Y él tenía un yelmo y la lanza de un doble iglesia,
0:12:47 un comérico, o un monmorenchi,
0:12:52 le atravesó el casco,
0:12:57 o el bichadero, eso que tiene.
0:12:59 Y yo le entró por el ojo.
0:13:03 Y ahí lo agarraron los médicos, que se yo...
0:13:07 Ah, se murió.
0:13:09 Pero la muerte de Catalina.
0:13:12 Un astrólogo.
0:13:14 Él la tenía muchos astrólogos,
0:13:16 tenía envenenadores particulares, etc.
0:13:18 Porque fue muy mala.
0:13:20 Y manejó la política de Francia después la muerte de Enrique,
0:13:23 prácticamente hasta que Enrique IV,
0:13:27 cambio de familia de Bourbon, asumió el reinado.
0:13:31 Porque primero fue a la muerte de Enrique,
0:13:34 fueron reyes, sucesivamente,
0:13:37 tres de sus hijos, Francisco, Carlos y Enrique III.
0:13:41 Y ella lo dominó a los tres.
0:13:43 Manejó la política de Francia, Francia, Eiza.
0:13:49 Y entonces un astrólogo de los que ella tenía,
0:13:52 le había dicho, mire, usted va a morir cerca de Saint Germain.
0:13:57 No se acerque a Saint Germain.
0:14:00 Y entonces ella, especialmente, ya grande,
0:14:04 estaba un poco enferma,
0:14:06 rajaba de Saint Germain.
0:14:08 Claro, como de la peste, ella estaba siempre lejos.
0:14:11 Y un día, no me acuerdo dónde estaba,
0:14:14 pero no de Saint Germain.
0:14:17 Se siente muy mala ella.
0:14:19 Y yo mal médico.
0:14:22 Y lo pido atender, que se yo,
0:14:25 y se mire, me siento mal.
0:14:27 Y el médico muy solícito,
0:14:29 le daba cosas entre médicos.
0:14:32 Y medio se alivió la mina,
0:14:34 y se fue, muchas gracias, qué buen médico,
0:14:36 y se dice, ¿cómo se llama?
0:14:38 Saint Germain, señora.
0:14:40 Y la mina se murió a los 10 minutos.
0:14:43 Del susto se murió, ¿eh?
0:14:45 Mitado del susto.
0:14:47 A profecía autocumplida.
0:14:49 Muy bien, dedicamos esta historia a Catalina,
0:14:52 que era malísima, desde luego.
0:14:54 Así que hemos ido a la discoteca,
0:14:58 y como estos últimos acontecimientos sucedieron en París,
0:15:04 vamos a escuchar una vez la canción,
0:15:07 que se llama, justamente,
0:15:09 Bajo el cielo de París.
0:15:11 Lo veremos en la versión,
0:15:14 una versión clásica, desde luego,
0:15:16 de Juliet Greco.
0:15:18 Alilante, entonces.
0:15:51 Verbonère se construy sur un airpé pour eux.
0:15:58 Sous le pont de Bersi,
0:16:02 un filoso acide de musiciens,
0:16:07 quelques badour au filet de gens par milliers.
0:16:14 Sous le ciel de París,
0:16:17 jusqu'au soir vont chanter.
0:16:22 Y met un peuple,
0:16:24 les prits de sa vieille cité,
0:16:29 près de notre dame.
0:16:33 Parfois, comandron.
0:16:37 Oui, mes apanales,
0:16:41 tout peut s'arranger.
0:16:45 Ciel carayón,
0:16:47 el cielo de été,
0:16:49 la corde,
0:16:51 la mariner,
0:16:53 l'espoir pleuril,
0:16:56 au ciel de París.
0:17:02 Sous le ciel de París,
0:17:05 coup la fleuve joyeuse.
0:17:10 Sous le ciel de París,
0:17:13 les oiseaux du convieux.
0:17:18 Y el mundo entier
0:17:20 pour avoir desranteuse.
0:17:22 Et le ciel de Marri,
0:17:25 racconscré,
0:17:27 pour le vie,
0:17:29 et de privilien ciel,
0:17:31 les oiseaux du convieux.
0:17:35 Y le monde entier
0:17:37 pour avoir desranteuse.
0:17:39 Y un ciel de privilien
0:17:41 de pris de notre y de la Salvier.
0:17:47 Cuando él, lui,
0:17:49 sourie,
0:17:50 il a mais son Habib leu.
0:17:54 Cuando él, le fleurez,
0:17:56 parie ce qu'il est malheureux.
0:18:03 Quand il est rouge
0:18:05 à l'eau de ses millions d'am horas.
0:18:07 Y le pegron de sur nous son soneres et se l'attend
0:18:17 Mais le ciel de un pari ne pas longtemps cruel
0:18:25 Y se perdona de ney y lo frena con ciel

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