Transcripción automática
0:00:00 La misteriosa muerte de Juana de Navarra
0:00:09 Personajes
0:00:13 Felipe del Hermoso
0:00:17 Ray de Francia
0:00:20 Juana de Navarra
0:00:22 Reino de Francia
0:00:25 Remedos del Sena
0:00:29 Dimitros
0:00:32 Alquilones
0:00:35 Y Vigilantes
0:00:37 Así que ubiquemoslos en Francia, a comienzo del siglo XIV, por esos tiempos del regra, Felipe del Hermoso, que estaba casado con Juana de Navarra.
0:00:46 Hemos contado mucho acerca de Felipe y alvito acerca de Juana.
0:00:52 Uno de los asuntos más recordados de esta reina eran sus encuentros amorosos en la Torre de Anés.
0:01:00 Parece que a Juana le aburrió un poco su esposo.
0:01:07 Por más que le decían el Hermoso, era un poco... sos.
0:01:14 Si me permite, la involuntaria trípele rima entre esposo, Hermoso y sos.
0:01:23 Parece que Felipe la abandonaba la mayoría de las noches para ocuparse de los asuntos de estado.
0:01:29 Cuenta la crónica y también la nación, que a veces, en la mitad de la noche, Juana se levantaba y miraba al río por su ventana.
0:01:41 Le di así y veía pasar a los remeros, cuya musculatura la hacía soñar.
0:01:50 Bastaba que Juana echase un dictazo sobre la musculatura de los remeros, aún bajo la tenua de los de la luna, para que empezara a soñar.
0:02:03 Un día dejó de soñar con remeros y efectuó con ellos encuentros contantes y sonantes.
0:02:11 En verdad, algunas veces, en algunas noches, la reina Juana abandonaba el lubre, atravesaba el cena e iba a la Torre de Anés.
0:02:20 Había hecho infalar allí una sala con alfombras corrientales, bien provista de inardo y licorillos.
0:02:29 Y dos o tres veces por semana, la reina hacía subir a unos remeros y se entregaba con ellos a agradables orgías, que según la crónica,
0:02:39 se iniciaban con respeto por tratarse de la soberana y concluían con expresiones ofensivas recibidas, sin embargo, con agrado por la circunstancia.
0:02:54 Había extravagantes amatorias y desmayos por el avicol.
0:02:59 Unos bailongos estupendos.
0:03:03 Pero aquellos amores, en un cuentan, terminaban en crimen.
0:03:09 Cuando se calmaba, por decirlo así, la reina nacía llamada a sus soldados y ordenaba que metieran a los amantes, generalmente borrachos y agotados,
0:03:19 en unas bolsas que, convenientemente dotadas delastre, eran arrojadas al río, o decirlo ahogaba lo tiempo.
0:03:30 Pero dicen que un amante consiguió escapar de la bolsa en que lo arrojaron y por eso se reveló este pasatiempo de la reina.
0:03:38 Los rumores llegaron a Felipe, pero el rey fingía ignorar los hechos y nunca hizo alusión al tema.
0:03:48 Tiempo después de los sucesos de la Torre de Nez, sucedió algo con Juana, que Felipe también silenció.
0:03:57 Si bien la reina Juana se mezclaba a veces en cosas del Estado, no permitía al rey Felipe que se iniscusiara en la administración del condado Champagne,
0:04:09 que Juana regía con su madre, Blanca de Artois.
0:04:13 Lo demostró encargándose ella sola, digo yo, antes de crenecer.
0:04:20 Ella sola dio un asunto que armó bastante ruido y que terminó muy mal.
0:04:24 Juana sospechaba del tesorero de Champagne, Juan de Calde.
0:04:30 Ella creía que el tipo maldure estaba a los fondos del Estado.
0:04:35 En pegado de esa sospecha, que parece que era cabal, Juan de Calde huyó a Champagne y se refugió en la Corte Romana.
0:04:48 Curiosa Juana acusó entonces a un tal Gissard, obispo de tu amigo y miembro de consejo del rey, de haber facilitado la aguridad de Juan de Calde.
0:04:58 Ofendido, Gissard protestó y se declaró inocente, lo cual no entendió a Juana, excursó lo de consejo.
0:05:07 Algunos días más tarde, el 2 de mayo de 1302, Blanca de Artois, la mamá de Juana, murió misteriosamente.
0:05:15 Parece que la vieja tenía una salud magnífica y, sin embargo, dio un día para otro crepo.
0:05:21 El pueblo acusó inmediatamente a Gissard, que según se decía, además de tener a la vieja montada entre Ceja y Ceja,
0:05:31 y perdón, por esta nueva involuntaria rima, se dedicaba a la coscoección de la Eurgéria.
0:05:41 Parece que, según decía el pueblo, este hombre había envenenado a Blanca de Artois.
0:05:50 Rina Juana, que deseaba la perdición de Gissard, como se ha dicho, declaró estar segura de su culpabilidad
0:05:58 y ordenó a los Jefes de la Guardia que se los sometiera a una investigación muy rigurosa.
0:06:04 Muy bien. Investigadores procedieron.
0:06:11 Ya estaban por concluir la investigación.
0:06:14 Cuando el 2 de abril de 1304, la Rina Juana murió es la misma a los 32 años.
0:06:24 Felipe el Hermoso, muy afligido, acompañó el cortejo hasta la Iglesia de Cor de Lied,
0:06:30 sordo a los gritos de la multitud que acusaba a Gissard y haber provocado la muerte de la Rina.
0:06:37 Cuando el rey pasaba y decía, ¡rey! y se metieron cana Gissard, que fue el que se...
0:06:42 El rey se negó durante cuatro años a hacer caso de estos rumores.
0:06:45 Pero un día de 1308, un viejo, miserablemente vestido, se presentó en el Lugre.
0:06:57 Yo hablaba con el Compresor del Rey y fue recibido.
0:07:03 Entonces, el extravino visitante habló.
0:07:11 Se presentó como el Hermitanio de Centadí y dijo que deseaba hacer una revelación sobre la muerte de la Rina Juana.
0:07:21 Contó que la Rina había muerto por arte de brujería y sorciletios y que conocía al hombre que le había embrujado por qué había sido su cómplice.
0:07:33 El culpable había sido Gissard.
0:07:37 El pantado del confesor pidió más detalles y el Hermitanio refirió cómo se había visto mezclado en aquel crimen.
0:07:45 Y la noche recibí la visita de lo que dijo Gissard en la caballan donde vivo.
0:07:52 Me dio un trasco y me pidió que fuera a París para envenenar a los tres hijos del Reynaldo.
0:08:00 Rechacé la propuesta horrorizado.
0:08:03 Entonces me insultó, amenazó con matarme y se marchó maldiciéndome.
0:08:08 Unos meses más tarde Gissard volvió a visitar mi humilde caballan.
0:08:17 Bueno, parece que esta segunda vez el tipo vino a acompañarle una bruja que se llama Marguerón de Belbillet.
0:08:26 Marguerón de Belbillet.
0:08:29 Después de amenazarlo lo obligaron a participar de una ceremonia fantosa más de maquiaña.
0:08:37 Gissard había modelado una pequeña muñeca que se parecía a la Reina.
0:08:44 Encendió varios sillos, pronunció algunas fórmulas incomprensibles que eran repetidas por la bruja
0:08:53 y luego obligaron al Hermitanio a atravesar con una aguja la muñeca de la Reina.
0:08:58 Y en el siguiente la Reina se murió en Benzán y una extraña emprendera.
0:09:04 Esto es lo que dijo la Hermitanio.
0:09:07 Tan pronto como se conoció aquella declaración, Felipe Lermoso hizo detener a Gissard y a la bruja Marguerón de Belbillet.
0:09:15 Los dos negaron energicamente los hechos dictados, hubo un proceso que se prolongó mucho tiempo.
0:09:21 Hay que haber 9, 8 años tuvieron que poner en libertad a Gissard y a la bruja por falta de pruebas.
0:09:28 Dice Rantómez que la duda siguió viviendo en el espíritu del pueblo.
0:09:32 Algunos dicen que Felipe tuvo que ver en esa muerta.
0:09:36 Estaba celoso porque se había enterado que la mujer andaba con remedos.
0:09:42 Otros aseguran que con la muerte blanca de Arzuá y de Juana Felipe se adueñaba sin obstáculos de champagne.
0:09:48 Eran los territorios que pertenecían a Blanca y a Juana.
0:09:54 También se ha dicho que Felipe no se animó a condenar a muerte a Gissard por rumores de brujería.
0:10:02 Y confió en que en realidad su mujer había muerto de una fiebre.
0:10:07 Ya que en esa época gente se moría y nunca se sabía de eso.
0:10:10 Pero quienes dicen también que Gissard se había visto beneficiado por la circunstancia.
0:10:14 Y es verdad por esos tiempos, por tiempo de ese proceso Felipe estaba preocupado por el asunto de los templarios.
0:10:23 Justamente el año que se jugó a los templarios y el año que se mandó a la urbana, nada menos que a Jacques de Molé, el último maestro de los templarios,
0:10:35 no tuvo mejor idea que mal decir a todo el mundo mientras arriba.
0:10:39 Y al primero que mal dijo fue a Felipe el hermoso y a todos los descendientes y después al Papa Clemente.
0:10:49 Los descendientes de Felipe el hermoso murieron más, tanto se les dijo.
0:10:54 Muy frecuentes cambios de rey en Francia después de la muerte de Felipe.
0:11:00 El mismo Felipe murió poco después, después lo sucedió su hijo Luis, Luis XIX de Becerre, seguro que se murió, como se murían muchos reyes,
0:11:14 después de un partido de pelota, jugaban a la pelota y tomaban agua fría.
0:11:19 Y se les muere, en ese tiempo no lo sabían, ahora todos sabemos que si tomas agua fría después de un partido de pelota te morís, particularmente si sos rey.
0:11:27 Se tiene que estar de mojar las muñecas, pero ésta no lo sabían.
0:11:32 Bien, murió Luis, murió Carlos, murieron todos los de esa dinastía, de esa rama de los capetos, hasta que tuvieron que recurrir a otra, que fue la de los Balboas.
0:11:49 El primer Balboa que fue Felipe el hijo del hermano de Felipe el hermoso llamado Carlos de Balboa, que se terminó la dinastía de esta tía.
0:12:02 Todo por la maldición, se le molé por que otra cosa. El papa también murió.
0:12:09 Estaba muy preocupado porque el tipo seguía maldiciendo y no terminaba de agarrar.
0:12:16 Se me tocaba.
0:12:18 Estaba muy preocupado por esa maldición y entonces no lo hizo atrás.
0:12:24 Además, en realidad estaba interesado en apoderarse de los tesoros del temple, las que venga a dar reina.
0:12:31 Y así durante el juicio a Jaime de Moles, digo Jaime porque es Jacques y es también Santiago, si usted quiere.
0:12:38 Sí, es también Diego si uno quiere mucho.
0:12:42 Durante el juicio a Moles, el asunto de la reina quedó en el olvido.
0:12:49 Y esto es todo lo que podemos decir sobre aquella subcutividad.
0:12:53 Querido yo resolver finalmente esta misteria. Bien fue el asesino.
0:13:02 ¿Fue acaso guisar?
0:13:08 ¿Fue acaso Felipe IV llamado Lermoso?
0:13:16 ¿Fue algún gemero despechado?
0:13:27 Hemos ido a la discoteca a buscar una canción que tuviera algo que ver con el discoteca.
0:13:34 Y subimos allí varias horas.
0:13:36 Hasta que finalmente el discotecario, digo a mí no que se trataba de una historia de amor,
0:13:44 que lo más importante de la historia es la historia de la reina y sus remeros.
0:13:49 Lo demás estaba bueno.
0:13:50 A mí me gustó esa parte, dijo el discotecario mientras un hilo de bábalo correa por la comisura izquierda.
0:14:04 Y entonces me dio un disco que es casi un convicte y una voz de aura en las orgidas.
0:14:12 Ese es lo alfamémonos.
0:14:17 Que va a cantar naturalmente quién puede cantar alfamémon.
0:14:21 Donald Antonio Torrema.
0:15:11 Y a mí me gustó el disco.
0:15:15 Para partir con ella mi cariño.
0:15:20 Para partir con ella mi color.
0:15:25 Como en la saca no me va a desbeter, pero sin ver a Dios se siente su presencia.
0:15:34 Yo pertenci en el mundo su egipción y como a Dios es linda el fe te adoré.
0:15:43 No preguntaba si sabía tu nombre, en donde iba a encontrar la gloria ignorada.
0:16:03 Pero tu alma cerca de mi alma estaba más bien de ser quien te dio.
0:16:13 Andemos juntos bien que en este mundo donde larga y más tan vaca te derruban.
0:16:23 Si la que quiere es que fija a Dios que te ama, y el mundo se quiere que te amase.
0:16:33 Amor es trampar el pensamiento en la acuerancia del heredero hervido.
0:16:50 Amor es llevar el hilo con un barco del exencorazón.
0:17:00 Esto cae los ríos desde el aglón.
0:17:05 Desver sus ojos, sus perros acentos.
0:17:09 Que con el alza lleva el firmamento, diez en molir a su pie de adoración.
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