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0:00:00 La Mítica Geografía de los Mares
0:00:07 Cuando uno examina un mapa de la Edad Media, en el que aparecen, por ejemplo, representados los mares conocidos en aquel entonces,
0:00:18 pues le llama la atención la existencia de una gran cantidad de extraños territorios, de islas, de monstruos,
0:00:27 y aquellos lugares han recibido, incluso, nombres y han aparecido en textos cartográficos, por ahí eran lugares que no existían,
0:00:39 pero sin embargo, aún hasta el siglo XVIII, aparecieron en las cartas.
0:00:46 El más grande de los geógrafos árabes al Edrici, nacido en España, escribió, allá por el año 1150, que había 27.000 islas mágicas, solo en el Atlántico.
0:01:01 Eran muchas.
0:01:02 Parece que las formaciones nubosas bajas engañaban a los navegantes que creían ver en ellas tierras lejanas.
0:01:11 No era raro, entonces, que esos territorios imaginados recibieran nombres y tuvieran sitio en los mapas antiguos.
0:01:21 Muchos más frecuentes eran los espejismos, que también te hacían ver lugares maravillosos, que luego nunca podían ser alcanzados.
0:01:31 Así, durante la Edad Media y hasta poco después del Renacimiento, por todas partes se oía hablar de hermosas islas fantasmas,
0:01:41 de territorios perdidos e incluso fugitivos, islas que parecían huir, que parecían marchar delante de las embarcaciones.
0:01:51 De pronto se hacían visibles y después no las podías encontrar ni pisar.
0:01:59 Antiguas leyendas de los Vikings explicaban que con medios mágicos se podían fijar aquellas islas fugitivas en un solo sitio.
0:02:11 Por ejemplo, si lograbas hacer llegar un pedazo de hierro, quizá en forma de lanza, por ejemplo, al misterioso lugar,
0:02:23 la isla quedaba inmovilizada y permitía la posterior llegada de los navegantes.
0:02:28 Tenías que tirarle una lanza de fierro, clavabas la lanza y la isla se quedaba allí.
0:02:34 Como clavarla, clavando la isla.
0:02:37 Un pensamiento científico puro.
0:02:39 Este mismo procedimiento u otro fue utilizado para detener a la isla de Gotlandia, que es una isla del Mar Báltico.
0:02:50 Se dice que antiguamente esta isla era visible solo por la noche y a la noche surgía del mar.
0:02:58 Y durante el día no se veía.
0:03:02 Hasta que Eric el rojo pudo arribar hasta sus costas e incendió allí un fuego y de este modo la fijó.
0:03:11 Para tranquilidad de sus familiares y se pudo dedicar esa isla a la agricultura.
0:03:20 Antes no era así.
0:03:22 Amarrar barcos y todo.
0:03:24 Es una isla fugitiva, puede tener alguna gracia, pero en general no.
0:03:28 A mí me gusta mucho la ciudad fugitiva.
0:03:30 Hay algunas historias rusas de ciudades fugitivas.
0:03:34 Pero imagínense ciudades movedizas.
0:03:36 La ciudad de Mar del Plata, por ejemplo, en vez de estar allí, anduviera.
0:03:41 Y entonces en vez de manejar unos 400 kilómetros te empalgas.
0:03:47 La espera es como si no me gale una palacha.
0:03:49 En enero te pones a costar el camino y esperas que pase Mar del Plata.
0:03:52 Cuando pasa te das un saltito y te subes.
0:03:55 Bueno, tenés que averiguar por dónde anda.
0:03:58 Por dónde va.
0:03:59 La ciudad de Mar del Plata.
0:04:01 Este...
0:04:03 El más importante de todos estos territorios extraños.
0:04:08 Tuvo su origen en las tradiciones populares irlandesas.
0:04:12 Y esto es la isla de Bresale.
0:04:15 O sea, la isla de la felicidad.
0:04:18 Bresale era una especie de monte de Venus celta.
0:04:22 Disculpe, me hay.
0:04:23 Habitado por hermosísimas doncellas sedientas de amor.
0:04:28 ¿Cómo me gustan las hermosísimas doncellas sedientas de amor?
0:04:35 Pocos eran los afortunados que lo graban alcanzar aquella isla.
0:04:41 Quienes llegaban creían allarse en el paraíso.
0:04:44 Ay, dice, este debe ser el famoso paraíso.
0:04:47 Y olvidaban a su patria a causa del ininterrumpido deleite de los sentidos.
0:04:53 ¿Cómo me gusta el ininterrumpido deleite de los sentidos?
0:05:00 El nombre Bresale fue más tarde confundido erroneamente
0:05:05 con el vocablo brasil de las lenguas románicas
0:05:10 que se refería al color rojo de las brasas del carbón
0:05:13 y que luego fue utilizado para designar todo color rojo oscuro e intenso.
0:05:19 Y tenía el firme convencimiento de que existían realmente
0:05:23 todas las islas dotadas de nombre,
0:05:26 toda isla que, artículo primero,
0:05:29 toda isla que tiene nombre existe.
0:05:31 Bueno, como se creía eso, comenzaron a organizarse expediciones
0:05:36 para ir a cualquier palabra.
0:05:42 Entre 1480 y 1497 partieron de Bristol
0:05:48 17 expediciones con más de 600 hombres en busca de la isla de Bristol.
0:05:53 Las primeras seis no regresaron jamás.
0:05:57 La última de ellas, al menos, logró el rey descubrimiento,
0:06:02 si se tiene en cuenta los Bechens, de la península del Labrador,
0:06:06 quien llegó a aquel lugar fue un italiano,
0:06:09 Gavotto, Sebastián Gavotto, que estaba en servicio de los ingleses,
0:06:13 y fue el 24 de junio de 1497.
0:06:17 Después del descubrimiento de América, se pensó que
0:06:22 esta isla de Bristol podía encontrarse en las cercanías de un lugar
0:06:27 en el que se encontraba con frecuencia la madera tintórea,
0:06:32 llamado Palo Campeche, que era roja y como dijimos,
0:06:36 por rojo era entendida la palabra brasil,
0:06:39 así el nombre de la isla fantasma quedó unido al de un país, Brasil.
0:06:45 Otra isla fantástica existente en el océano Atlántico,
0:06:49 en cuya existencia se creyó, era la Antilla o la Antilia.
0:06:55 Supuestamente tenía siete magníficas ciudades,
0:06:58 cada una de las cuales había sido fundada por un obispo fugitivo
0:07:02 de la invasión musulmana.
0:07:05 No te sé la prolijidad de la actividad fundadora.
0:07:09 Cada siete ciudades, cada una fundada por un obispo,
0:07:12 el otro fundador, el otro tres y el otro ninguno.
0:07:15 Era cuadrangular la isla y poseía cientos de fondeaderos
0:07:21 donde atracar las naves.
0:07:24 Se la creía ubicada al oeste de la cipíela godelazazores.
0:07:28 Se pensaba con tal firmeza en la realidad de su existencia
0:07:33 que decía el sabio florentino Toscanelli,
0:07:38 que fue uno que aconsejó a Colón antes del viaje,
0:07:43 indicó, le dijo a Colón,
0:07:46 primero anda hasta Antilla,
0:07:49 agarra para el lado de Antilla
0:07:52 y luego continúa tu viaje para llegar a la Asia Oriental.
0:07:56 Fue así como a llegar las primeras expediciones a la América Central,
0:08:01 creyeron que habían arribado a la isla fantástica,
0:08:04 y ahí hay el nombre de las actuales Antillas.
0:08:08 Hay que decir que en los mapas que se utilizaban
0:08:10 en los viajes previos a la conquista,
0:08:13 se escribía la temperatura del agua.
0:08:17 Todo ello era producto de la siguiente superstición.
0:08:22 Se creía que cuando lo se alejaba de las costas africanas,
0:08:26 aumentaba progresivamente la temperatura del agua.
0:08:30 Pensaba que el agua se espesaba, hervía,
0:08:34 y cuando un barco se internaba,
0:08:38 o sea, iba hacia lo este más de lo debido,
0:08:41 no tardaría en naufragar,
0:08:43 porque el calor iba a derretir el altitrán
0:08:46 con que se calafateaba el casco.
0:08:49 Otro producto de la geografía mítica de los mares
0:08:52 fue la historia de San Brandán,
0:08:54 que se conserva en la biblioteca Vaticana,
0:08:56 en un códice del siglo IX.
0:08:59 Su autor fue justamente el monje irlandés San Brandán,
0:09:03 y allí Brandán cuenta las peripesias
0:09:05 de un viaje de siete años por el océano.
0:09:07 En aquella travesía se topó
0:09:10 con ballenas del tamaño de grandes siglas,
0:09:13 en cuyos lomos estaban erigidas enormes ciudades,
0:09:17 fundadas probablemente por obispos.
0:09:20 Vio también síclopes grifos
0:09:23 con sus cuerpos de águila y de león,
0:09:25 que llegó a una tierra reservada solo a los santos,
0:09:29 a la que podía adentrarse uno cruzando
0:09:36 en pleno día una barrera de sombras.
0:09:40 En su navegación San Brandán
0:09:44 descubrió cientos de islas,
0:09:47 constituidas algunas solo de piedras o bosques impenetrables,
0:09:51 o cubiertas de tantos pájaros que impedían caminar.
0:09:55 Se refirió también a otra,
0:09:57 en la cual sólo había vides,
0:10:01 quiero decir uvas, y monjas.
0:10:05 Bueno, no era una isla monja.
0:10:08 Monjas comiendo uva naturalmente.
0:10:11 Otra isla estaba dotada de olas musicales,
0:10:14 en otra había una mano monstruosa
0:10:16 accionada por un artificio mecánico
0:10:18 que atrapaba a las naves que intentaban acercárseles.
0:10:21 Finalmente una de las islas mágicas del Océano Atlántico
0:10:24 fue bautizada con el nombre de San Brandán,
0:10:28 y allí según algunos el monje irlandés tiene un monasterio flotante.
0:10:33 Digamos para terminar,
0:10:35 algo respecto al desconocido continente del Sur.
0:10:39 Ese territorio nació de un razonamiento,
0:10:45 en cierto sentido impecable,
0:10:47 que tuvo que ver con una obsesión histórica por la simetría.
0:10:51 Si al norte del Ecuador había una gran masa de tierra,
0:10:55 debía existir otra al sur del Ecuador.
0:11:00 En el año 43, el geógrafo Pompoño Mela
0:11:09 imaginó y representó un continente austral.
0:11:13 Ptolomeo tomó la idea y expuso en sus mapas
0:11:17 una gran tierra austral que se extendía desde el sur de África
0:11:21 hasta Nueva Guinea y Java, uniéndose a Asia por el este.
0:11:25 Era la famosa terra incógnita,
0:11:27 que fue parte del credo geográfico durante siglos.
0:11:31 Cuando en febrero de 1488
0:11:35 el portugués Bartolomé Díaz
0:11:37 dobló el Cabo de Buena Esperanza,
0:11:40 mostró que obviamente África no continuaba hacia el sur.
0:11:44 Magallanes tampoco tropezó con ningún continente austral
0:11:48 cuando dio la vuelta al mundo.
0:11:51 Sin embargo, en el primer Atlas moderno de Ortelio
0:11:57 aparece un continente austral denominado Terra Australis
0:12:02 con el siguiente subtículo, decía,
0:12:05 todavía sin descubrir.
0:12:08 Es extraordinario.
0:12:10 Cuando en el siglo XVII de ese europeo continuaron
0:12:14 viajando, no habían visto todavía
0:12:20 pero incluían el territorio en todos los mapas.
0:12:23 Buscando ese continente
0:12:25 se dobló también el Cabo de Ornos,
0:12:27 se examinaron Australia, Nueva Zelanda, pero nada.
0:12:31 El continente no aparecía.
0:12:33 Allá por 1769 los astrónomos ingleses
0:12:37 aseguraron que debía ocurrir un tránsito de venos
0:12:41 cuando venos cruzan el sol.
0:12:43 Un fenómeno que permitiría medir la distancia entre la tierra y el sol.
0:12:48 Y la Royal Society planeó entonces una expedición a Tají-T
0:12:54 para observar el pasaje.
0:12:57 Y lo mandaron al célebre Capitán Cook
0:13:00 al frente de una goleta.
0:13:03 Y llegó a este lugar el 10 de abril de 1769.
0:13:07 En realidad lo que él quería era descubrir la tierra austral.
0:13:12 Y abandonó a los astrónomos, lo dejó ahí mirando
0:13:16 y se dispuso a navegar alrededor de las costas australianas.
0:13:20 Allá en 1771 volvió a Inglaterra
0:13:24 con las manos vacías al controlado.
0:13:26 Al año siguiente partió de nuevo.
0:13:30 Llevaba órdenes de circunnavegar la tierra
0:13:34 en la latitud más austral posible.
0:13:38 Dice, date la vuelta a la tierra
0:13:40 en el paralelo más bajo que más cercano al pueblo que encuentres.
0:13:45 Bueno, ahí fue.
0:13:48 Fue más allá de los límites razonables.
0:13:52 No apareció ningún rastro de tierra.
0:13:55 Y escribió en su diario
0:13:57 que el hielo es eterno.
0:14:00 Dicí, se había encontrado en el mar con el PAC.
0:14:03 No encontró para tanta desolación para una desacuada.
0:14:09 Si alguien llegara a tener más fuerza
0:14:12 y resolución de aclarar este problema
0:14:15 no le envidiaré la gloria al descubrimiento.
0:14:18 Estaba con la montura de la vida.
0:14:20 Estaba de mal humo.
0:14:22 Me quiero volver.
0:14:24 373, después de 170 días de viaje ininterrumpido
0:14:28 entre lo que era del sur,
0:14:30 Cooke se volvió
0:14:33 hacia aguas más templadas.
0:14:36 Y la historia del continente austral se había derrumbado.
0:14:40 Finalmente a Cooke no le fue bien
0:14:44 porque llegó a la isla Karakakoa
0:14:48 y luego de una terrible batalla con los nativos,
0:14:52 los nativos se lo comieron.
0:14:57 Esta es la historia del continente austral
0:15:02 que evidentemente todavía no fue descubierto.
0:15:05 Claro, estamos en eso.
0:15:08 Ahora, ¿cómo se empecinaron en la búsqueda?
0:15:12 Y no, con todos los resultados nublos.
0:15:15 Sí, pero poco después
0:15:19 vinieron otros días que vamos a hablar de algunas expediciones.
0:15:23 Hemos ido a la discoteca y hemos solicitado
0:15:27 la canción que se llama, Dejana Tierra Mía,
0:15:30 que sirve para un barrio y para un pregado.
0:15:33 Cualquier tierra, incluso la de San Brandan,
0:15:37 la isla se moviente,
0:15:40 que está en el medio del mar Báltico,
0:15:43 la isla que no es una isla, sino una tortuga que yantesca,
0:15:46 la que es una ballena, la que está allá en el norte
0:15:50 como las de la península del Labrador, la de Terranova,
0:15:55 o las que están en el sur como la isla elefante y así.
0:16:00 Todas son Dejana Tierra Mía.
0:16:05 Escuchamos entonces la versión clásica de Dejana Tierra Mía,
0:16:09 que es la de Gardel. Adelante.
0:16:12 Dejana Tierra Mía, bajo tu cielo, bajo tu cielo,
0:16:20 quiero morirme un día con tu consuelo, con tu consuelo.
0:16:28 Y oír el canto dioro de tu canto anaheoro,
0:16:35 no sé si al contemplarte al regresar, sabrás reyro lloro.
0:16:48 Si le deseo de ti a la dea, que solo quiebran la serenada,
0:16:55 de un ardiente robero bajo una dulce lulo de pelada,
0:17:03 en un balcón florido se oye el murmulo de un puramento,
0:17:10 que en la brisa llevó con el rumor de otra acuidad de amor.
0:17:23 Si el preto del balcón con su flor y su sol,
0:17:32 tu lo estás, maltas tu, mi amor.
0:17:42 Dejana Tierra Mía, de mis sabores como de nombre,
0:17:50 en mil noches sin sueño con las cubilas se daría sombro.
0:17:57 Dime, esterellita mía, que no son balas, mis esperanza.
0:18:04 Bien sabes tú que pronto he de volver a mi viejo buqueré.
0:18:20 Era Carlos Gardel, en la venganza será terrible, lejana Tierra Mía.
0:18:25 En una versión que no es la que estamos acostumbrados a oíes,
0:18:28 es una versión más natural.
0:18:30 Ahí le faltaba un cachito, pero es porque es una copia de la película.
0:18:35 De la película, una escena.
0:18:37 Sí, escena. Adelante.
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