Transcripción automática
0:00:00 Algunas curiosidades acerca de la moda en la historia de Francia.
0:00:05 Así que contaremos algunos episodios acerca de la elegancia de los cortesanos franceses, de los nobles, de los machanudos.
0:00:14 Empecemos por ver qué pasaba con las cabelleras y las pelucas.
0:00:19 Para eso contemos un antecedente bien antiguo.
0:00:23 Los galos, no los galos, en el sentido del nombre que le dan los relatores de fútbol para no decir dos veces francés,
0:00:30 los galos, quiero decir, los que vivían en Francia durante la época del Imperio Romano, estimaban mucho los cabellos largos
0:00:38 y los consideraban insignios de distinción y libertad.
0:00:43 Por eso César, pues es ante todavía del Imperio Romano.
0:00:49 Qué curioso, cada vez que habla necesaria todo el mundo cree que se trata de un Imperio Romano.
0:00:54 Después de haberlos vencido, les hizo cortar el pelo de señal de servidumbre.
0:01:00 Posteriormente, Claudión el Peludo, me encanta este operativo.
0:01:07 Claudión el Peludo o Claudión el Moroso.
0:01:12 Claudión el Peludo, que arrebató algunas provincias a los romanos, ordenó a los pueblos por el libertado
0:01:19 que se dejara crecer la cabellera, a fin de que se diferenciaran de los otros galos, que todavía estaban bajo la dominación de Roma.
0:01:26 De todos modos, cortarse el pelo es un hecho bastante más señalado que dejarse lo crecer.
0:01:36 Uno se puede cortar el pelo de una vez.
0:01:40 En cambio, dejarse lo crecer es una actividad, hija de la perseverancia y cuyos resultados no se notan enseguida.
0:01:52 Necesario observar, en fin, no es fácil crecer el pelo de señal de protesta, porque no corre el riesgo de que nadie advierte que uno está protestado.
0:02:03 En los primeros tiempos de la monarquía francesa, eran muy apreciadas las cabelleras abundantes.
0:02:12 Incluso los francos juraban por las cabelleras.
0:02:15 También era costumbre, han creído arrancarse un pelo y ofrecerlo a la persona a quien se quería apretar homenaje.
0:02:24 Reciba a usted este pelo y yo me lo acabo de arrancar.
0:02:30 A modo de homenaje.
0:02:33 Disculpe si no le doy la mano.
0:02:40 Bien, puede citarse el ejemplo del rey Tuoveo, que envió uno de sus pelos a un santo de su época para probarle cuánta veneración le profesaba.
0:02:52 Entre los primeros reyes se produjo sin embargo una excepción que es esta.
0:02:57 Los cortesanos de Carlos el Calvo para halagarlo, adoptaron la costumbre de afectarse la parte superior del marote, precisamente en donde a Carlos no le crecía el pelo.
0:03:08 Los calvos son ese el calvo de la parte superior de la dave.
0:03:12 En tiempo de Enrique IV, o sea mucho después, en el que el primero de los borbones en Francia, así que es 1570, apareció la costumbre de echar sobre el cabello unos polvos percumados a los que se daba el nombre de Rieseli.
0:03:34 En tiempo del Rieseli se empleó para ese objeto una mezcla de, atención, un índico de roble y harina de abas que se llamaba polvo de chipre.
0:03:44 Y pelo, pasaba por el pelo y quedaba, matice, como el tambón y matice, o sea, ecnocrisáceo.
0:03:54 Cuando llegó la época de las pelucas, las subo no solo de cabellos humanos, que eran las más caras, sino también de crín o de estopa.
0:04:04 Según los bolsillos, eran de varias clases.
0:04:08 Los nombres, y los nombres de las pelucas, ¿no?
0:04:11 Peluca venido, de hurraca, de martillo, peluca conmovedora.
0:04:18 Ah, pues le indala conmovedora, ¿eh?
0:04:22 Usted cuáles lo ha llevado. A mí dame la conmovedora.
0:04:26 Estaban la de estilo inconstante o estilo celoso.
0:04:31 Multitud de edictos reales se ocuparon de las pelucas y de los peluqueos.
0:04:36 Se crearon 40 cargos públicos que tenían que ver con la recolección de pelo, o con la limpieza, con el armado de pelucas, con su cuidado el séptimo.
0:04:45 Como bien sabemos, el más importante de esos cargos era el del intendente de Gabinete de las pelucas,
0:04:52 que era el que le ofrecía todas las maneras una colección de pelucas al rey para que el rey eliciese.
0:05:00 Luis XIV se tenía razones personales para jumentar el uso de pelucas.
0:05:06 Vivía en tiempos de este rey un peluquero ilustre que fue amigo de Luis llamado Diné.
0:05:12 Este Diné dejó su nombre a un peinado indentado por él y siempre ayudó a Luis a peinar, a ponerse pelucas, etc.
0:05:22 Todos los elegantes pronto tuvieron sus Dinés que variaban según la condición de las personas.
0:05:29 Había pelucas paramédicos, para profesores, ministros, príncipes, pues ya que la forma y disposición de las pelucas eran distintas en el rango del que la llevara.
0:05:41 Basta para mirarle el quinto a un tipo para saber si era mayor en go o si era un poligrizo.
0:05:53 En el siglo XVIII las pelucas fueron sustituidas por enormes peinados, de los cuales dice Sán Simón.
0:06:00 Los peinados de la época se componen de perifolios de dos pies de alto y colocan el rostro de las mujeres en el centro del cuerpo.
0:06:07 Claro, porque estos peinados eran femeninos, no son de... ¿Ausaban pelucas o se peinaban como podía?
0:06:13 Pero los peinados femeninos realmente eran enormes.
0:06:17 De suerte que había que disponer una armazón de alambre hueso para que pasó tenerlo.
0:06:23 Las muchachas cuando salían del paseo debían arrodillarse en sus coches a fin de no comprometer el edificio que tenían.
0:06:37 Arriba del mate.
0:06:39 Para descansar el cuillo permanecían sentadas en la iglesia.
0:06:44 Entre los peinados excéntricos citemos los de velador, de cómoda, de castaño de indias, de gallina mojada y de perro loco.
0:06:53 Así es la más...
0:06:56 Una de las invenciones más célebres fue la que llevó la luquesa de Schwarz en 1774.
0:07:04 Entre los pelos...
0:07:08 Había como una escultura de pelo que permitía ver la figura del hijo de la luquesa de Schwarz, el duque de Bozole, en brazos es una odrisa.
0:07:18 También se podía ver un loro y un niño negro.
0:07:24 Negro será porque era morocha la luquesa de Schwarz.
0:07:28 Todo eso se podía ver en el peinado.
0:07:30 Como una escultura de pelo.
0:07:32 Así como otros se culpen las piedras o preparan el bronce o la resilla.
0:07:42 Esta gente hacía esculturas de pelo.
0:07:47 Los estímulos exóticos se encontraban su causa en la moda.
0:07:51 En 1748 llegó proveniente de su matra, un rinoceronte,
0:07:57 que consistía en una novedad para los francés que no habían visto ninguno nunca.
0:08:01 Inmediatamente, esto lo cuenta Lideró, las mujeres trasladaron el rinoceronte a su cabeza.
0:08:09 Todos los peinados fueron a los rinocerontes.
0:08:13 Bueno, no existió mujer elegante que nos llevara tres o cuatro rinocerontes en sigma.
0:08:19 En la época de la revolución, la escarapela tricolor,
0:08:24 inventada por Camilo de Nuland, fue el adorno obligado de los peinados.
0:08:29 Recuerden aquel decreto de la convención que decía.
0:08:33 La convención nacional decreta que las mujeres que no lleven la escarapela tricolor
0:08:37 serán castigadas con ocho días de cárcel la primera vez
0:08:40 y en caso de reincidencias se las tendrá por sospechosas.
0:08:44 La que arrancaren a otra o profanaren la escarapela nacional de sus tocados
0:08:50 serán castigadas con seis años de reclusión.
0:08:57 Últimos detalles que explican en nacimiento de algunos usos de la moda
0:09:02 y que parecen provenir del capricho de algún príncipe.
0:09:05 La hija de Luis Noveno tenía los pies enormes.
0:09:09 Luis Noveno era San Luis.
0:09:11 Tenían los pies enormes y feos.
0:09:13 Eran patonas.
0:09:15 Y empezaron a llevar vestidos de arrastre
0:09:18 y de ahí los vestidos de vinieron en vestidos de cola.
0:09:26 Todo para conseguir a lo grande que tenían las patas.
0:09:31 La esposa de Felipe Terociero tenía un cuello desmesuradamente largo.
0:09:37 Según el cremante Abrandón, era capaz de humillar una asingüeña.
0:09:44 A disposición de ella comenzaron a encarcer los tocados altos.
0:09:48 Hacia 1365, algunos señores de la corte presentaron unos arornos, unos sombros postizos
0:10:00 que disimulaban el asesor de la químpera en medio del chiquito de Aruno de Caidoro
0:10:05 que se ponía a los hombres y el meato andaba ahí.
0:10:08 ¡Hombre, vamos!
0:10:10 La hermosa ronía, amante Francisco I,
0:10:14 se había hecho una quemadura en medio de la frente.
0:10:17 Entonces se puso encima de la cicatriz
0:10:20 una joya sostenida por un cordón de cedad
0:10:23 y la imitaron todas las cortesadas.
0:10:25 Durante el reinado Francisco II, para alagar a los muchos caballeros gordo que había en la corte,
0:10:32 se adoptó la moda de las toas postizas.
0:10:36 Se compraba su dientre postice que lo ponía
0:10:39 y quedaba igual que el rey con el enlace de la gordura.
0:10:42 No era gordo, Francisco II.
0:10:44 La reina Ana de Austria diseñó los vestidos con mangas cortas
0:10:49 porque ahí le parecía que tenía lindos los brazos.
0:10:53 Por último, digamos que Madame de Pompadour,
0:10:56 la favorita de los 15, puso de moda a los tacos altos porque era petitza.
0:11:05 Yo recuerdo algunas otras cosas.
0:11:09 Por ejemplo, Catalina de Médici,
0:11:12 que era la mujer de André que II de Francia,
0:11:15 el hijo de Francisco I, hoy nombraba aquí.
0:11:18 No era muy linda, no era la mujer muy linda.
0:11:21 Pero a ella le parecía que tenía lindas piedras.
0:11:26 O tendría lindas piedras, pero bueno, se abajaba.
0:11:29 Y esta es lo que le gustaba mostrar las gambaderas.
0:11:34 Y entonces, para mejor lograr ese cometido,
0:11:40 solía montar a caballo como un hombre,
0:11:44 no de costado como las damas de aquel entonces,
0:11:48 sino contando el cama de Modotai que se levantaba la polsina
0:11:53 y igual le veía las gambas y todo.
0:11:55 Y mira qué linda gamba que tiene Catalina de Médici.
0:11:59 Y nadie hablaba de su cara que era un poco mediocre para eso.
0:12:06 Pero de esa forma de montar,
0:12:09 nació una prenda íntima que hasta esto no se usaba,
0:12:13 se usaba poco, que son las bragas que culpen.
0:12:18 Y se empezó a usarlas por precaución,
0:12:21 porque si caía el caballo, cosas por el estilo.
0:12:27 Y se pusieron de moda acá,
0:12:29 y empezaron desde luego a hacerlas con gran arte,
0:12:33 con muchos meros, con muchos adornos, como suele ocurrir.
0:12:39 Bueno, eso es lo que teníamos que decir sobre la moda.
0:12:44 ¿A quién quiere dedicar esto?
0:12:47 Algunos peruqueros amigos,
0:12:49 el cambio que habíamos hablado de eso,
0:12:51 el amigo Jorge Ramos y otros peruqueros,
0:12:53 Jordano que sienta las malas invitaciones acá,
0:12:56 Alberto, Norma, Norvica y Norvete,
0:12:59 y El Barro del Infierno.
0:13:01 Y bueno, algunas damas mencionadas aquí como el El Salvador.
0:13:12 ¿Por la chiquita festa de la chica del Islabelo, las patonas?
0:13:19 Sí, las patonas.
0:13:21 Pero aquí me fabrica las pelucras también.
0:13:24 ¿Cómo las pelucras?
0:13:25 Sí, las pelucras también me las fabrican.
0:13:28 Norberto es el peluquero, lo vale decir,
0:13:30 todos los penas, a mí directamente me fabrica las pelucras.
0:13:34 ¿Cuál dice usted qué modelo?
0:13:37 Bueno, yo el modelo...
0:13:40 ¿La que rendó a la cole?
0:13:42 La conmovedora.
0:13:44 Ah, la conmovedora.
0:13:46 La que rendó a la cole.
0:13:50 Él me lo hace incluso con pelos que él junta
0:13:55 de suelo en la pelucrería que ha un día.
0:14:00 A veces se ven de mezcladito, a veces de un chubio coloradito.
0:14:04 Exactamente.
0:14:05 Pero es una técnica que se está.
0:14:09 No es un agarro un hule,
0:14:15 y él lo pega los pelos en el hule,
0:14:18 y luego él me lo pone a mí.
0:14:20 No se nota, por ahí.
0:14:21 ¿Por qué se te atira tanto?
0:14:22 Claro, porque el hule...
0:14:26 Claro, no puedo respirar bien.
0:14:28 Los poros.
0:14:29 Los poros, no me lo puedo resolver.
0:14:31 ¡No me lo puedo resolver!
0:14:33 Cuando se vaya a desinfernear con el hule...
0:14:37 No me deja...
0:14:39 ¡Susvarlo!
0:14:40 ¡Susvelo!
0:14:43 No se nota.
0:14:47 No, el hule no.
0:14:48 Sí, no se nota de ahí donde está la gente.
0:14:49 No, por ahí se nota.
0:14:50 Usted lo nota.
0:14:51 Claro, no me diga qué es lo que dice el Flavini.
0:14:53 ¡Eh!
0:15:03 La cabeza cuadro tenía con el hule.
0:15:05 He ido con el estado del hule con una gilet.
0:15:07 Y también aclohíon el peludo, ¿eh?
0:15:10 El chacanzó a rebatarle algunas provincias a los romanos.
0:15:13 Hemos ido a la discoteca a buscar discos relacionados con la moda,
0:15:18 y encontramos una milonga de Alberto Mastras,
0:15:21 que se llama Mirigá, que el Mirigá que era,
0:15:23 no solamente un artefacto que iba delante de los tranvías y de los trenes
0:15:29 para saludar la vida de los que se arrojaban al paso de aquellos vehículos,
0:15:34 sino también un armazón que solían dar las ramas en distintas épocas
0:15:40 para hacer enormes las polleras.
0:15:44 Tan enormes y tan amplias que a veces en algún momento
0:15:48 algunos caballeros solían esconderse bajo las amplias faldas,
0:15:53 bajo los milignaques de algunas damas en caso de urgencia,
0:15:58 por ejemplo llegada del marido y eso.
0:16:04 Ese era el milignaque, una especie de armazón de alambre,
0:16:07 una en agua de alambre que sostener vestidos.
0:16:10 Y yo he visto, pero bailes.
0:16:12 En una época, así, lo daba un chico, me parece que se usó por un rato.
0:16:16 ¿Sí? Me parece, sí.
0:16:18 Yo recuerdo muy... A ver si me ayuda alguno.
0:16:21 Recuerdo muy, muy, muy de chico, no, de veras.
0:16:25 Algunas damas con grandes dificultades que no se podían sentar.
0:16:29 Pero sí, sí, sí.
0:16:44 Especialmente se llama esta bellísima milonga de Alberto Mastra,
0:16:48 que canta en el idioma.
0:16:49 Adelante.
0:17:14 Pantame con la treinta y vuelve al placo del placerón.
0:17:23 ¿Dónde están donde he venido?
0:17:26 ¿Diembro que he ido?
0:17:29 ¿Dónde están los barroqueros?
0:17:31 ¿Al suelo, por ello?
0:17:35 ¿Dónde está tu barrio norte?
0:17:37 ¿Dónde está el buen cañón?
0:17:41 El resero, la cadera, el roclar y el caguana,
0:17:45 ¿dónde están los tíros con tiempo?
0:17:48 ¿Dónde se puso, dando ese partido?
0:17:51 ¿Lo mismo en el piso y no mismo en el perno?
0:17:55 ¿Dónde estarán?
0:17:57 ¿Qué tan estarán?
0:17:59 ¿Qué chorarán?
0:18:01 ¿Dónde quedó?
0:18:05 ¿Dónde está mi barrio norte?
0:18:09 ¿Cuándo los domingos se pensaban a tres metros?
0:18:12 ¿Qué era el pono, gracias a la bolante que olvidaron?
0:18:15 ¿Cuando el bicho de la calcana por el centro?
0:18:18 ¿Qué era el barrio en polamento, tangua?
0:18:21 ¿Y aunque parezca una joven de los cientos?
0:18:24 ¿Cómo se defienden los porcos por cómo yo voy?
0:18:27 ¿Con todos los ojos no me quedo con tiempo?
0:18:30 que me obliguen a abrir el ritmo de hoy.
0:18:37 ¿Dónde están donde se hablan?
0:18:40 Cien, ¿dónde están los cabelleros?
0:18:45 El pueblo suele irlo.
0:18:48 ¿Dónde está tu barrio norte?
0:18:51 ¿Dónde está el recuelca al sol?
0:18:55 El resero, la estadulada, el dosado,
0:18:59 donde están los cabelleros?
0:19:01 Cien, ¿dónde están los cabelleros?
0:19:04 Lo mismo que el que lo mismo siente.
0:19:08 ¿Dónde estarán?
0:19:11 ¿Qué cantará?
0:19:14 ¿Qué llorarán?
0:19:18 Igual que yo.
0:19:30 Acantado en el yomar de Mahstra,
0:19:34 miriñaque.
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