Transcripción automática
0:00:00 La muerte de Domiciano.
0:00:02 Vamos a contar cómo fue el fin del emperador Domiciano que gobernó desde el 81 a.C. hasta el 96.
0:00:14 El último de aquella línea media,
0:00:19 Vespaciano, Tito y Domiciano.
0:00:22 Aquí yo me aprendía los emperadores, los períodos geológicos, etcétera.
0:00:29 Todo lo aprendía yo bajo la forma de un equipo de juzgos.
0:00:33 Lo relacionaba con un equipo de juzgos.
0:00:37 Bueno, antes de explicar el modo en que terminaron los días de Domiciano,
0:00:41 hagamos una descripción de su persona, y un basurtoño.
0:00:46 Domiciano era alto, tenía piezón rosada y ojos grandes.
0:00:53 Tenía los dedos de los pies muy cortos y era pelado.
0:00:56 Qué raro saber esto en una época en que se sabía bien poco de los emperadores y de la gente en general.
0:01:03 Como vamos a ver, en verdad no es una cosa muy minuciosa la que ha escrito su sueño sobre Domiciano.
0:01:11 Y si me vuelvo a decir que tenía los dedos de los pies muy cortos,
0:01:14 una cosa que no sabemos ni siquiera de los personajes actuales,
0:01:18 por ejemplo, tiene cortos los dedos de los pies, el señal bus, no lo sabemos, ni lo queremos saber.
0:01:28 Domiciano tenía los dedos de los pies muy cortos y era pelado,
0:01:34 pero no por tener los dedos de los pies muy cortos, sino por otra razón, que no constanece informe.
0:01:42 Le molestaba tanto ser pelado, digo yo, pasando ya por alto la brevedad de los dedos de sus pies,
0:01:48 que tomaba por ofensa personal las bromas o críticas que dirigía en presencia suya a los pelados en general.
0:01:57 Por ejemplo, todos los pelados son exis, y ante su dictamen Domiciano se enojaba muchísimo.
0:02:06 Domiciano no podía soportar la menor fatiga, nunca iba a pie a ningún lado, para eso era el emperador.
0:02:13 En la guerra y en las marchas andaban liberas, era pésimo con todas las armas, menos con el arco.
0:02:21 Cuenta su etóneo que hacía colocar niños a gran distancia con la mano derecha extendida,
0:02:26 a guisa de blanco, y con maravillosa estreja hacía pasar las flechas entre los dedos de los niños.
0:02:35 Nunca le dio un libro de historia o reposir, y sin embargo su lenguaje no estaba, les proviso de cierta elegancia.
0:02:42 Se la pasaba comiendo a los dados, disfrutaba de los juegos en un circo,
0:02:47 en una oportunidad en un lago abierto cerca del tíber, y rodeado de gradas,
0:02:52 quiso representar batallas navales en las que combatieron flotas en peras.
0:02:56 Bueno, esto lo hacía el cacitón.
0:02:58 Era extraordinariamente inclinado hacia los placeres lascivos.
0:03:05 Los contaba entre los ejercicios corporales.
0:03:09 Y del otro lado.
0:03:12 Parece que el domiciano era muy arrogante, y llegó esa arrogancia al extremo de dictar para el servicio de subfuncionarios
0:03:19 una fórmula escritular que decía,
0:03:23 nuestro amor y nuestro Dios lo quiere y lo ordena.
0:03:26 Él era nuestro amor y nuestro Dios.
0:03:29 A partir de entonces fue regla general no llamarlo de otro modo,
0:03:33 cuando tuviese que escribirle o hablarle.
0:03:36 Se cuenta que el domiciano hizo levantar en todos los barrios de Roma
0:03:40 un número tal de puertas monumentales y arcos de triunfo,
0:03:44 con carros o son militares,
0:03:46 que alguien escribió en Diego en uno de aquellos monumentos lo siguiente.
0:03:51 Basta.
0:03:52 ¿Y cómo se habían que se refería a la profusión de monumentos?
0:04:00 ¿Es que en viera en uno basta? No está muy claro.
0:04:04 No está claro.
0:04:05 Si usted viera en una pared la palabra basta,
0:04:08 por ejemplo en alguna construcción muy redondante de la ciudad de Buenos Aires,
0:04:16 cuando damos por caso un supermercado de social,
0:04:22 basta le ponen la puerta.
0:04:25 ¿Te cree que se hacía un dictamen interrumpido?
0:04:30 Que iban a poner basta de esto, basta del otro,
0:04:33 lo que se dieron basta.
0:04:34 ¿Oh?
0:04:36 Mejor todavía, ¿no?
0:04:38 Una inscripción de actío universal,
0:04:47 de actío decuménico.
0:04:49 Basta, ¿vás?
0:04:50 Se genera basta todo.
0:04:52 Lo quiero reinterpretar, ese basta citado por su acto,
0:04:58 que había una palabra basta en una puerta de domiciano,
0:05:02 y que saben si aludía esa puerta.
0:05:05 Era un tipo que estaba cansado de todo,
0:05:08 pero eso puso basta.
0:05:15 El nombre completo del emperador era César Domiciano Augusto Germánico.
0:05:20 ¿Cómo los nombres Germánico y Domiciano?
0:05:23 Y con eso rebaltizó los meses de septiembre y octubre.
0:05:26 ¿De modo que el año entonces quedaba compuesto por enero, febrero,
0:05:31 o mejor dicho marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto,
0:05:36 Germánico, Domiciano, noviembre y diciembre?
0:05:41 Queda mucho mejor.
0:05:43 Estamos en Germánico.
0:05:44 Estamos en Domiciano.
0:05:45 Ah, no, en Germánico, sí.
0:05:47 ¿Parece lo que quiere eso?
0:05:49 Soy de Germánico.
0:05:50 Soy de Germánico.
0:05:55 Domiciano se casó con Domicia Longina,
0:05:58 la hija de un general que había luchado en tiempos general
0:06:02 y que era esposa de él y la mía.
0:06:05 Así que, por no decir otra cosa,
0:06:10 lo cambió sobre la madre.
0:06:12 El emperador no le importó que Domicia ya estuviera casada
0:06:16 y ordenó que se casara con él.
0:06:18 En el año 82, Domicia, que era hermosa, fue declarada a Augusta,
0:06:23 declarada a Augusta, que no sé lo que significa,
0:06:26 pero sí era alguna clase de dignidad.
0:06:28 Un año después del castorio sucedió que el emperatriz,
0:06:32 que en verdad no quería mucho a Domicia,
0:06:34 se enamoró de un actor que se llamaba París
0:06:38 y se unió a él, por no decir otra cosa.
0:06:43 Domiciano descubrió a los amantes,
0:06:46 mandó al exilio a su esposa y ordenó que mataran a París
0:06:49 y para dar énfasis a ese castigo también hizo matar a un discípulo de París
0:06:54 por la única razón de que se parecía su maestro en la figura y en el talento.
0:06:59 Pues entonces que empezó a desarrollarse una conjura
0:07:02 que desde el exilio y con el apoyo de los senadores,
0:07:06 comandó la expulsada a Domicia.
0:07:09 Hay que decir que el hoyo de los senadores a Domiciano
0:07:13 se debía a la aplicación de la ley de Majestakis
0:07:17 sobre ofensas a la persona del emperador.
0:07:21 Y esa ley le confería a Domiciano la posibilidad de ejecutar
0:07:24 y confiscar los bienes de los condenados para ser frente a los gastos.
0:07:29 Y desde luego, si a usted le pueden confiscar la fortuna
0:07:35 por ofender al emperador, es obvio que cualquier cosa que usted viene a decir
0:07:41 puede ser regalada a ofensa.
0:07:44 Corremos al hijo de ofender a cada rato.
0:07:47 Y efectivamente todo era ofensivo.
0:07:50 Y el emperador despogó a muchos senadores de sus riquezas y a donde surgidas.
0:07:55 Mesio pomposiano, por ejemplo, fue muerto por haber nacido
0:07:59 en una instalación que al desier de algunos le auguraba la posesión del imperio.
0:08:05 Mucho tiempo antes de que se iniciara la conspiración de Domicia,
0:08:10 el emperador había tenido tres sentimientos acerca del modo de su muerte.
0:08:16 Un augur le había dicho que debía tener al hierro.
0:08:21 Y quieto y temeroso a todas obras por la menor sospecha,
0:08:25 el emperador ya no experimentaba espantosos perrores.
0:08:29 En un momento, el emperador quiso mandar a talar las viñas.
0:08:34 Porque sí, no le gustaba.
0:08:37 Pero lo de tuvo un escrito difundido en Roma.
0:08:40 Eran dos versos griegos que decían,
0:08:43 aunque corces todas las vives,
0:08:45 no podrás impedir que haya bastante vino para celebrar tu muerte.
0:08:50 Y el emperador, que le ha dado su vida,
0:08:53 que hizo disponer en la Galería de Su Calasio
0:08:56 piedras penditas que eran piedras sospejadas por múltiples ligas
0:09:00 que le permitían ver a sus espaldas.
0:09:03 Pero nada le causó tanto miedo como la respuesta del astrólogo
0:09:07 Ascletarion, que había predicho la muerte del emperador.
0:09:11 Domiciano le preguntó entonces al astrólogo cuál sería su propio fin,
0:09:15 a lo que Ascletarion respondió que lo destrocerían los terres.
0:09:19 Domiciano mandó a negociar al astrólogo en el acto
0:09:22 para demostrar que sus paticinos eran herrados
0:09:25 y ordenó que se los ocultara con el mayor cuidado.
0:09:29 Pero cuando los soldados se estaban por ejecutarlos,
0:09:32 por ejecutarlos era solamente uno.
0:09:35 Sobrevino una tempestad,
0:09:38 una desbandada general
0:09:41 y curiosamente unos perros mordieron el avivir y después se lo convieron.
0:09:46 No creo eso, no es que lo vea.
0:09:50 Un testigo falso, seguramente.
0:09:54 Contó que el emperador...
0:09:56 Ah, no, le contó al emperador lo que había pasado.
0:09:59 Saben lo que le pasó al Ascletarion, se lo convieron los perros.
0:10:03 Y Domiciano buscó encerrarse en su habitación para no morir.
0:10:07 Evidentemente cuando uno se encierra en su habitación, no muere.
0:10:11 A la mañana siguiente el emperador oyó y condenó a muerte a otro arupicio
0:10:17 que le habían enviado de Germania por haber predicho sobre la fe en un relámpago
0:10:23 una revolución en el imperio.
0:10:26 El 16 de septiembre de los 26, Esteban, un funcionario conjurado con Domicia,
0:10:32 fue en busca del emperador con la excusa que había descubierto un complot contra él.
0:10:37 Se presentó con un brazo envuelto en lana y vendajes.
0:10:42 Una vez que el emperador empezó a leer una lista de nombres,
0:10:46 Esteban sacó de entre los vendajes una farinera, un lindo cuchillo
0:10:52 y se lo encartó a Domiciano en la Ingle.
0:10:56 Hubo un porcejeo, Esteban pudo gritar y llamar a otros conspiradores.
0:11:01 Al final siete puñaladas mataron a Domiciano que tenía 45 años.
0:11:06 De la muerte de Domiciano, al golo se enteró con indigerencia.
0:11:11 Los soldados, que eran los únicos que lo defendían,
0:11:14 se enfurecieron y quisieron proclamarlo y vínore, escúlpenme.
0:11:19 Bueno, los senadores por el contrario se pusieron muy contentos.
0:11:24 Acudieron todos a la sala de sesiones
0:11:27 y cada cual le prodigó al finado entre aclamaciones las peores injurgas.
0:11:34 Atorrante, sin vergüenza, compadrito.
0:11:42 Más tarde hicieron arrancar los gustos y los escudos de los triunfos de Domiciano
0:11:47 y decretaron por último que en todas partes eran bordadas
0:11:51 las inscripciones que recordaran su memoria.
0:11:56 Luego, una vez que creyeron forjado el olvido,
0:11:59 el senador nombró a Nerva, que era un senador,
0:12:02 para que se iba a cargar del imperio.
0:12:06 Como se ve, estoy pensando a tantos otros que fueron condenados al olvido,
0:12:14 estas condenas no resultan.
0:12:18 Es más, parece que confieran con el olvido.
0:12:22 Porque el olvido es siempre poderoso,
0:12:25 pero cuando se lo trata de legislar, entonces se vuelve en contra del legislador.
0:12:32 Recuerde que era ostrato, aquel que le prendió fuego al templo de Artemis en Efez,
0:12:42 la noche misma en que le nació un hijo al rey Philip de Macedonia,
0:12:49 acusado por el polio.
0:12:52 Entonces, el crimen, y llevaron pelo jueces,
0:12:55 era ostrato, el hijo que lo había hecho para ganar fama,
0:12:59 que había prendido fuego al templo para ganar fama.
0:13:02 Entonces, los condenaron justamente al olvido.
0:13:05 Prohibieron que se recordase su nombre en toda la ley.
0:13:10 No lo consideraron.
0:13:12 Aquí estamos hablando otra vez, una vez más era otro.
0:13:16 ¿Y de cómo lo condenaron a ser olvidados?
0:13:19 Y eso lo inmortalizó.
0:13:24 Digamos, te conviene entonces cuando no lo quiere olvidar,
0:13:28 no condenar al olvido.
0:13:30 La respuesta es así es.
0:13:33 Cuando uno condena verbalmente y públicamente
0:13:40 a otro al olvido y le dice que olvidaré, te borraré
0:13:46 y lo hace manifiesto, entonces el olvido no llega.
0:13:51 El olvido aposterior y dictamen solena no llega nunca.
0:13:58 El olvido llega solamente por un debilitamiento de las sensaciones.
0:14:10 Por una fantasmarse de las percepciones que uno tiene de alguien.
0:14:18 Por un engrosamiento de los espacios intercalares de silencio
0:14:23 entre las veces que nombramos a alguien.
0:14:26 Y un día ese alguien desaparece.
0:14:30 Pero si pensamos en alguien solo para olvidarlo,
0:14:33 estamos haciendo exactamente lo contrario.
0:14:36 No le vuelves a provocar a la vida, no?
0:14:38 Esa es lo que es olvidada.
0:14:44 Hemos ido a la discoteca, estaba mirando a Rolón
0:14:47 para que lo mirabas con la tía, una dedicatoria, pero era un tarde.
0:14:56 Hemos ido a la discoteca y en virtud de esta obsesión
0:15:01 por los adivinos que tenían el enterador
0:15:08 que no se han dado el tango lo que vendrá.
0:15:11 Que preocupación del adivino hace luego.
0:15:14 Son de algunos adivinos que adivinan lo que fue.
0:15:18 Como si no lo importara.
0:15:20 No uno va a un adivino, se ve usted, se dedica a una profesión liberal.
0:15:28 Pero que quiero saberlo, yo.
0:15:31 Ya lo sé.
0:15:33 Lo sé porque usted...
0:15:37 soy bibliotecario, dice el señor.
0:15:40 No voy a venir a un adivino a pagar los 50 pesos
0:15:43 porque me diga de qué trabajo.
0:15:46 Tío la vida muy sedentario.
0:15:51 Y qué me importa.
0:15:55 Y lo que vendrá será y separado por...
0:16:00 por que solo la YZUFINjecto.
0:16:02 Adelante, Álvaro.
0:20:25 Hemos recusado a Astor que asola y su YZUFINjecto interpretando lo que vendrá.
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