Transcripción automática
0:00:00 Bueno, hablaremos un poco de opio y de morfina y también de Daniel de Faux, de Robinson Crusoe.
0:00:09 Y otra especie.
0:00:11 ¿No de Wilkie Collins que es amigo suyo?
0:00:13 Wilkie Collins era el enemigo de Daniel de Faux, el autor de Robinson Crusoe,
0:00:19 y creó en su novela La Piedra a Lunar, una novela policial muy externa,
0:00:25 probablemente la primera de las novelas policiales de las incidencias.
0:00:28 Sí, fue linda además, una novela de peripiricia senadora.
0:00:31 Y había un mayor domo que se llamaba Beterich, que pensaba que leyendo el Robinson Crusoe
0:00:39 se resolvían todos los problemas. Para él ese libro era como la Biblia.
0:00:44 Entonces la novela esta, La Piedra a Lunar está llena de parlamentos absurdos de Beterich,
0:00:49 destinados a poner en ridículo a Daniel de Faux, al pobre Daniel de Faux.
0:00:54 ¿Y qué tiene que ver Daniel de Faux con la morfina y con el opio?
0:00:58 Vamos a ver, señor, un momento.
0:01:00 Nos están levantando apuestas al fondo, que a usted le va a perder a usted.
0:01:04 Bueno, y el hombre que salvó al verdadero Robinson Crusoe,
0:01:11 que se llamaba Alexander Selker, que creó algo así,
0:01:14 de la isla Juan Fernández en 1709, se llamaba Thomas Dover.
0:01:19 Y tenía el Duke, que era un barco, competente de corso.
0:01:24 Un gallón con un corsario.
0:01:26 Exactamente. Este amigo Selker había sido castigado por sus compañeros de embarcación,
0:01:32 que lo habían dejado en una isla librado a su suerte, si no lo aguantaban más,
0:01:36 y como en ese entonces todavía había islas desiertas,
0:01:40 eligieron una y lo dejaron ahí, supongo que con un tonel de ron y una pistola.
0:01:45 Una pistola y un cuchillo.
0:01:47 En esa historia se basó The Fog para escribir el Robinson Crusoe.
0:01:52 Algunos dicen que Selker se lo contó a The Fog en una taberna.
0:01:58 Es posible, porque convengamos que la noticia del naufragio,
0:02:01 primero del San Port, que era el primer barco, y que se yo, apareció en los diarios,
0:02:05 y la retorno de Selker a la civilización también.
0:02:08 Le iba a haber sido una noticia, claro, muy importante.
0:02:13 Aquí alguna vez hemos señalado un abuso de The Fog en el Robinson Crusoe.
0:02:20 No sé si usted se acuerda.
0:02:22 Decíamos que en muchos momentos del relato, el personaje nada hacia el barco naufragado,
0:02:34 y descarta algún elemento que le sirve.
0:02:37 Y con esto se invalidó toda la gracia de ese libro que consistía,
0:02:40 en que un hombre civilizado volviera al estado,
0:02:48 o sea, que no tuviera ninguna ayuda tecnológica,
0:02:50 y sin embargo, se ingeniara para salir adelante.
0:02:53 Alzado gracias al buen salvaje que el amigo Ruso también explotaría.
0:02:56 Por cierto.
0:02:57 Pero si vos vas al barco a cada rato para resolver un problema,
0:03:01 es decir, ¿qué problema?
0:03:02 Un problema literario, evidentemente.
0:03:04 ¿Para qué nadaba Robinson al barco?
0:03:07 Para resolver un problema de argumento.
0:03:09 ¿Cómo va a ser este tipo?
0:03:12 Para saber la latitud de este lugar.
0:03:17 Bueno, es muy sencillo.
0:03:18 Al barco se trae un sextante y una brújula y lo que sé.
0:03:21 El problema básico era cómo va a ser para escribir estas memorias
0:03:24 que yo reprodujo como si la era.
0:03:25 Bueno, para el barco a buscar papel.
0:03:26 Y la maquina escribir que todavía no tenía el termo.
0:03:29 Pero dejemos de una vez The Fog.
0:03:33 En 1710, Selkirk y Daubert, el capitán del Duke,
0:03:39 llegaron a Londres con un valioso botín.
0:03:44 Poco después, Selkirk vendió su historia a Daniel The Fog,
0:03:48 como hemos dicho.
0:03:49 Daubert pretendía ser médico.
0:03:52 Decía que era médico.
0:03:53 Pero más bien era un sanador ayuno de todo estudio.
0:03:56 Y empezó a producir un medicamento nuevo.
0:03:59 Una mezcla de opio y otra cosa que no se llamaba pepacuana,
0:04:04 que no sé lo que es.
0:04:05 Que se vendió durante muchos años en frascos
0:04:09 con el nombre de polvos The Daubert.
0:04:11 Cuentan que una pequeña dosis calmaba todos los dolores.
0:04:17 Amigos, bueno, este hombre empezó a recetar dosis cada vez mayores
0:04:24 y cuanto mal le dolía a la gente, mal le daba.
0:04:27 Y venía a usted y le preguntaba al tipo, cuánto le duele?
0:04:30 Me duele muchísimo.
0:04:32 Bueno, entonces me llamo Joaquilo.
0:04:34 Y ahí empezaron los ríos.
0:04:37 Porque los boticarios, porque era mayorista también de The Daubert,
0:04:42 le decían a sus clientes que hicieran testamentos
0:04:45 antes de tomar esas dosis tremendas.
0:04:48 Cuando aparecieron estas prescripciones homicidas,
0:04:53 ya hacían unos 60 siglos que se usaba el opio
0:04:57 o el jugo seco de amapola.
0:05:00 O el jugo seco de amapola.
0:05:04 Parece que de los sumerios había pasado los egipcios,
0:05:09 igual 60 siglos parecen mucho.
0:05:12 Pero bueno, de estos...
0:05:14 ¿Y cuáles?
0:05:15 Muchos.
0:05:17 A los árabes.
0:05:18 Y allí lo tomaron los venecianos, los portugueses, los ingleses,
0:05:22 los cuales por último lo impusieron a los chinos,
0:05:25 como cualquiera sabe, en la famosa guerra del mismo.
0:05:29 Durante todo ese tiempo, el que empezó el programa,
0:05:35 el opio hizo posible la práctica de la medicina,
0:05:38 porque era la única droga capaz de producir el sueño
0:05:41 con cierta facilidad.
0:05:43 Alguien descubrió que la religión también después, pero...
0:05:46 Pero el capitán Dover puso fin a este asunto,
0:05:51 al menos en el continente,
0:05:53 porque las dosis que empleaba eran fatales.
0:05:56 Por otra parte, algún opio,
0:05:59 algún parte del opio que aparecía en el mercado,
0:06:01 estaba adulterado, señor.
0:06:04 Era y no servía para nada.
0:06:05 Tenía gusto a vainilla.
0:06:06 Tenía gusto, sí, a...
0:06:08 a...
0:06:09 a...
0:06:10 a...
0:06:12 como consecuencia de esto, que no sé lo que es,
0:06:15 medio siglo después de la presión de este señor,
0:06:18 surgió una generación de doctores
0:06:20 que habían aprendido de sus desilusionados maestros,
0:06:25 habían aprendido qué cosa.
0:06:27 Bueno, qué era mejor olvidarse de las propiedades del opio
0:06:29 y de la maplola.
0:06:30 Por un tiempo,
0:06:32 entonces se volvió a preferir
0:06:34 que los pacientes gritaran como chanchos
0:06:36 durante las operaciones,
0:06:38 antes que someterlos a un sueño dudoso,
0:06:40 del que en ocasiones era imposible despertar.
0:06:43 Pasaban de un sueño a otro, no suele decirse.
0:06:46 A afortunado de él, dicen todavía.
0:06:48 La verdad era que
0:06:50 las dosis de opio no podían precisarse,
0:06:53 porque a veces era muy puro y entonces virulento,
0:06:56 y a veces no tanto, así que no sabía cuánto le daba al tipo.
0:07:00 A fin en el siglo XVIII,
0:07:01 un muchacho llamado Frederick Sir Kjörner,
0:07:05 debe ser claro porque tienen,
0:07:07 empezó a estudiar en la farmacia de una pequeña ciudad alemana.
0:07:12 Posiblemente,
0:07:14 quieran decir que había empezado a estudiar farmacia.
0:07:16 ¿Cómo se puede estudiar en una farmacia?
0:07:18 Sí, se puede ser.
0:07:21 Se puede ser alumno del farmacéu.
0:07:25 ¿Se boticaría pensando que había recetas magistrales
0:07:27 que consistían en la mezcla de cosas?
0:07:29 Además, los aprendices,
0:07:31 hace mucho tiempo,
0:07:33 hacían este asunto.
0:07:35 Si alguien extraban con un patrón
0:07:37 que los mandaba hacer pequeñas comisiones,
0:07:39 tales como barrer.
0:07:41 El caso es que el amigo Sir Kjörner empezó a estudiar.
0:07:45 Entró como ayudante de un tal cramer,
0:07:47 si hubiera leído esto antes,
0:07:49 nos hubiéramos ahorrado un inciso,
0:07:51 que ya estaba viejo para andar con alambiques.
0:07:54 No se sabe a qué edad debe uno dejar los alambiques.
0:07:57 143, ¿no?
0:07:59 Sí, el joven aprendió rápidamente
0:08:01 a mezclar farmacos y a preparar recetas.
0:08:04 Y todavía en aquella farmacia
0:08:06 entregaban un opio diluido
0:08:10 para el dolor, no servía para nada.
0:08:12 Cramer y suricípulos recibían quejas
0:08:16 por los nulos, o incluso
0:08:18 contraproducentes resultados
0:08:20 de las dosis que vendían.
0:08:22 Entonces Sir Kjörner se puso a indagar
0:08:24 y consiguió dar precisión a las dosis,
0:08:27 aislando del opio puro
0:08:30 un derivado pertinente para medicar.
0:08:33 Tenía por entonces 20 años,
0:08:35 me refiero a Sir Kjörner.
0:08:37 Y existió el siguiente procedimiento.
0:08:42 Realizó el siguiente procedimiento.
0:08:44 Aisló unos cristales,
0:08:46 que había en el opio, que estaban todo mezclados.
0:08:48 ¿Qué sé yo lo que hizo?
0:08:50 Estos cristales producían un sueño feroz.
0:08:54 Sir Kjörner trató de precisar aún más
0:08:57 los efectos de aquel derivado
0:08:59 con unos experimentos bastante torpes, ¿no?
0:09:01 ¿En qué consistían estos experimentos?
0:09:03 El tipo, primero,
0:09:05 obligó a un perro a tragarse esa sustancia.
0:09:09 Y el perro murió después de dormir dos días.
0:09:13 Entonces, redujo la dosis a la mitad.
0:09:16 ¡Chao! Otro perro murió.
0:09:19 Pero un día, don.
0:09:20 En el caso que después de reventar a varios perros,
0:09:23 acertó con la cantidad adecuada
0:09:26 y escribió entonces al herudito Tromsdorf
0:09:30 de la Universidad de Erfurt, o lo que sea.
0:09:33 Le escribió lo siguiente.
0:09:35 He tenido suerte en encontrar en el opio
0:09:38 una nueva sustancia desconocida hasta ahora.
0:09:41 Es el elemento narcótico específico del opio.
0:09:44 Es el principio sonníferum.
0:09:47 El profesor Tromsdorf lo humilló.
0:09:51 Públicó en la Universidad el informe de Sir Kjörner,
0:09:56 pero agregó,
0:09:58 que el informe contiene sus gestiones interesantes.
0:10:01 Tenía una voz muy parecida a la del propio Sir Kjörner.
0:10:04 ¿De qué se ha puesto la farmacia?
0:10:06 Estas informes contienen sus gestiones interesantes,
0:10:09 pero de ningún modo podemos considerar
0:10:11 que las investigaciones sobre el opio están terminadas.
0:10:13 El tipo chau.
0:10:14 Mi respeto se superó.
0:10:16 En 1806 Sir Kjörner se instaló en la ciudad de Eindegg,
0:10:21 que queda al sur de Hanover,
0:10:23 y por un tiempo se olvidó del opio
0:10:25 que fue fabricar caniones.
0:10:27 Más o menos lo mismo.
0:10:28 Otra forma de terminar gente más eficaz.
0:10:30 Un tiempo más tarde continuó con sus investigaciones
0:10:34 y hizo algo muy audaz.
0:10:36 Reunió a tres niatos del pueblo,
0:10:40 tres tipos que andaban por ahí, tres cualquiera,
0:10:42 y concertó un encuentro nocturno en su laboratorio.
0:10:45 Tres crotos, creo que.
0:10:47 Sí, como no son.
0:10:48 Parece el principio Frank tenés.
0:10:52 Bueno, lo reunió en su laboratorio.
0:10:54 Sir Kjörner ofreció a cada uno una dosis de su preparado,
0:11:00 y para tranquilidad de sus visitantes,
0:11:03 dijo que él también la iba a tomar.
0:11:05 ¡Momento!
0:11:06 Dicen, yo también voy a tomar.
0:11:08 Entonces, salú, salú.
0:11:10 Dice la crónica, la día ayer,
0:11:12 que Sir Kjörner vio que los visitantes
0:11:14 se ponían pálidos y sudorosos.
0:11:17 Uuh.
0:11:18 Y el propio Sir Kjörner se sentía un poco mareado.
0:11:22 Pero se reía y hacía gestos con la cabeza
0:11:26 para darle confianza a los demás.
0:11:28 No, o sea, cosas que se les murieran del susto.
0:11:31 Poco después, uno de los niatos cayó al suelo
0:11:34 y se puso a roncar.
0:11:36 Otro se desplomó en la silla y se durmió ahí nomás.
0:11:39 El último quiso rajar, pero a mitad de camino
0:11:41 se sentó en el suelo y se extendió en el piso.
0:11:44 Sir Kjörner tomaba nota hasta que él mismo cayó redondo.
0:11:49 Unas horas más tarde, Sir Kjörner recobró la conciencia
0:11:53 y vio que los tres muchachos aún dormían.
0:11:55 Los observó y vio que tenían la piel un poco verde.
0:12:01 Ahí se asustó y les hizo absorber vinagre,
0:12:04 que es lo que hubiera hecho cualquiera de nosotros.
0:12:07 Tuvo suerte porque estas personas se recuperaron.
0:12:10 Después de aquel experimento, Sir Kjörner redactó un nuevo informe
0:12:14 y le dio nombre a este derivado
0:12:16 y recordando Morfeo, Dios del sueño, lo llamó Morfina.
0:12:21 El informe recorrió varias academias
0:12:25 y quien más felicitó a Sir Kjörner fue Guy Lusak,
0:12:28 un amigo de este programa,
0:12:30 aquel tipo que hacía investigaciones en globo
0:12:35 y que un día tiró una silla del globo
0:12:37 que cayó en la puerta de un iglesia
0:12:39 y todos creyeron que era una silla que caía del hondo, del paraíso.
0:12:42 Así se sentaría algún bien aventurado, dijeron.
0:12:47 Y Guy Lusak fue el que estableció ahí en los globo
0:12:54 que el volumen de los gases tenía mucho que ver
0:12:57 con la presión y la temperatura.
0:12:59 Y, mire usted que usa termómetro,
0:13:02 el tipo se dio cuenta
0:13:04 que por cada grado que bajaba la temperatura
0:13:09 el gas reducía su volumen
0:13:12 en una fracción, en una 237 a va parte de su volumen,
0:13:21 uno sobre 237 por cada grado que bajaba la temperatura.
0:13:26 Y entonces cuando apareció este señor Celsius
0:13:32 y estableció el cero,
0:13:35 que estaba a qué distancia del cero absoluto,
0:13:38 237, ¿por qué?
0:13:41 Porque cuando la temperatura bajaba un punto tal
0:13:45 que el gas ya no tenía volumen,
0:13:47 ese era el punto del frío absoluto.
0:13:49 El gas en el frío absoluto no tiene ningún volumen, señora.
0:13:52 Por eso que la agarrafa no le agarra.
0:13:55 Bueno, este era Guy Lusak.
0:13:57 Trate de hacerlo esto,
0:13:58 el hemisferio norte verá que le dicen hace 93 grados.
0:14:01 Y, hermanos, nunca te escucho un globo.
0:14:03 Bueno, y Guy le gustó esto, Guy Lusak.
0:14:07 Recomendó a todo el mundo que le hubiera de informe.
0:14:09 ¡Pero pareciera!
0:14:11 Era muy respetado Guy Lusak, ciertamente.
0:14:13 Muy bien, empezaron a disputarse la patente del descubrimiento.
0:14:18 Y el único que no intervino en esa disputa
0:14:20 fue el propio Sertjörner.
0:14:23 Y se amargó, se amargó la vida.
0:14:26 Después le dieron algún dinero,
0:14:28 pero ya estaba amargado.
0:14:31 Se fue, se instaló en Haameling, allí donde es la autista.
0:14:34 Vivió 20 años amargado.
0:14:36 Nadie lo reconocía por su descubrimiento.
0:14:39 Dormiste, le decía, claro.
0:14:41 Luso Velíbal, mercadito, le decía,
0:14:43 yo soy el que descubrió la morfina,
0:14:45 a gran cosa, le decía.
0:14:47 Todos creían que la morfina había existido siempre.
0:14:50 Y nadie le reconocía los méritos a Sertjörner.
0:14:53 A los 57 años empezó a sufrir terribles dolores.
0:14:57 Pero no pudo tomar morfina,
0:14:59 porque estaba tan débil que no podía ingerirla
0:15:02 y no existía todavía la posibilidad de inyectársela.
0:15:06 ¿Por qué? Porque no habían inventado la aguja y poder.
0:15:09 Con la misma siente.
0:15:11 A propósito.
0:15:12 Y Sertjörner murió sin amigos.
0:15:14 No tiene nada que ver, la morfina no sirve para eso.
0:15:17 No, para los amigos no.
0:15:18 Que dicen sin amigos como
0:15:20 de haber podido inyectarse morfina,
0:15:22 hubiera tenido muchos amigos.
0:15:24 Bueno, hay probas.
0:15:25 Sí, hubiera estado contento.
0:15:27 A menos de la tempar.
0:15:33 Es una verdadera faula moral.
0:15:36 Murió en 1841.
0:15:39 Un último detalle.
0:15:41 Al año siguiente, mire lo que son.
0:15:43 Qué mala suerte.
0:15:44 El doctor Alexander Wood inventó la aguja y poder mica
0:15:48 y comenzó a indicarse morfina inyectable a la gente.
0:15:52 Pero este doctor Wood pagó caro su descubrimiento.
0:15:55 Un terrible extraño mal tomó a su esposa.
0:15:59 El doctor Wood fue la primera morfinómana
0:16:02 que adquirió el hábito inyectable y murió por eso.
0:16:06 Este es la historia del pobre Sertjörner,
0:16:09 del pobre Wood, del opio y de la morfina.
0:16:12 Así que este quiere.
0:16:14 Puede dedicarle a alguien.
0:16:16 Podemos intentarlo sin hablar de amistades personales
0:16:19 como Selkirk y Juan Fernández.
0:16:21 Hoy en día que están tan difundidas
0:16:24 las cosas que ayudan a dormir,
0:16:26 no podemos dedicarle a ninguno de estos
0:16:28 que ayudó a este tipo de contribuciones,
0:16:30 pero sí a aquellos que han hecho con los sueños alguna cosa.
0:16:33 Empezando por un amigo suyo, un doctor judío austríaco,
0:16:36 Simon Freud, que también probaba con químicos
0:16:39 y le hizo porque alguna vez pensó en ese tipo de cosas.
0:16:42 Otro amigo, este programa,
0:16:44 que estaba ahí vinculado con la realeza española,
0:16:47 un señor llamado Goya,
0:16:49 que alguna vez pintó que esto es el sueño de la razón enciendrá monstruos.
0:16:52 Y sólo para terminarlo, a su amigo Spinetta,
0:16:54 que escribió Plegaria para un niño dormido,
0:16:56 me parece que hay formas de dormir y formas de ser dormido.
0:16:59 Y también al padre de la patria,
0:17:01 quien sus enemigos acusaban de tomar opio.
0:17:03 De tomar la audano, claro.
0:17:05 Él tomaba la audano por una enfermedad con la salta de peregrina.
0:17:08 Y además, es destacable que la gente
0:17:12 que consumía esto habitualmente en ciertas burguesías,
0:17:14 en ciertas noblesas también, para que negarlo,
0:17:16 lo hacía por una idea del dolor.
0:17:18 Convegamos que el general José Francisco usaba el audano
0:17:22 porque tenía una úlcera galopante, un dolor realmente brutal.
0:17:25 Y se subió con el audano para cruzar la cordicera,
0:17:27 que a la hora muchachos de tomar alguna porquería,
0:17:29 siempre mejor hacer algo como, por ejemplo, Libertad América.
0:17:32 Sí, en vez de poner los ojos en blanco y tocar la guitarra.
0:17:42 En caso es que...
0:17:44 vamos a escuchar a Lolita Torres.
0:17:46 Hemos ido a la discoteca, el discotecario no entendió nada.
0:17:50 Está dormiendo, incluso.
0:17:52 Sí, dice que él se daba con sangajol.
0:17:55 Ese es el...
0:17:57 Insectable.
0:17:59 Y conseguimos una canción gallega.
0:18:02 Lo conseguimos en atención la visita que nos hace nuestro amigo.
0:18:07 Gente muleiro, hombre de cantareiras.
0:18:10 Escucharemos una canción gallega que se llama Despierta, mi amor,
0:18:14 o Desperta, Desperta, Meo Amor.
0:18:17 La canta en gallego Lolita Torres.
0:18:47 No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:19:17 wi-lla-la-la-la-la, wi-lla-la-la-la-la.
0:19:30 Se dio saudables la Mínea Terras caso fou y en la di Jahr re mia perr rely a ser Horror
0:19:43 de una quichera, de garbante un suelo divar,
0:19:55 de caros pinos, os ríos os damos,
0:20:02 de un següermoso poder unir,
0:20:11 entre tu ventino si váis bravo,
0:20:19 total de tus irándome,
0:20:38 ¡Yeeeeee!
0:20:44 Ven rapacillo, no seas soncillo, ven rapacillo, habéis dado mar
0:20:48 No cantaremos sus nuestros amores, con las doleñas que llegan le van
0:20:52 Ay lalalalalala, ay lalalalalala, ay lalalalalala, ay lalalalalala
0:21:00 En los sentidos que somos amores, en los sentidos que se despichaban amor
0:21:03 Pero este virus es mas quinto, y en el que uno se hace un dolor
0:21:07 Coge y te hizo un cojo por mojero, cuando la hija se ponga a tocar
0:21:11 Por mi bailar a rapar por mi lado
0:21:13 y perdíos sentidos, y perdíos.
0:21:28 Era Lolita Torres, en la venganza será terrible, despierta mi amor.
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