Transcripción automática
0:00:00 Muchos de ustedes recordarán la rosa de Tokio, un personaje que se menciona en algunas películas de guerra,
0:00:09 con algunas historias relacionadas con la Segunda Guerra Mundial, particularmente con la Guerra del Pacífico.
0:00:13 Allí los soldados americanos recibían transmisiones hechas desde Tokio por una locutora que hablaba en inglés y que se deneja la rosa de Tokio.
0:00:26 ¿Usted habrá visto algunas de esas películas? Les habla la rosa de Tokio, Rindan Sen, ese yo que ya los terébios, ustedes los están engañando,
0:00:35 le dicen que van ganando, pero en realidad los que vamos ganando somos nosotros los japoneses y ahora escucharemos bailándome desde un beso.
0:00:43 Bien, me propongo contar muy brevemente la verdadera historia de esta acaso inexistente rosa de Tokio.
0:00:54 Iba y Koku Toguri nació el 4 de julio de 1916 en Los Ángeles, California, hija de Jun y Fumi Limuro Toguri,
0:01:08 que era un inmigrante japoneses como ya todos se estábamos sospechando.
0:01:13 Tuvo tres hermanos, Koichiro, Ines Isa y Jun Mizu. La mamá de Iba sufría de diabetes y tal vez por eso a Iba se le ocurrió estudiar medicina,
0:01:29 esa fue su mayor ilusión. Fue al Universidad de California, Los Ángeles y se graduó como bachiller en ciencias con orientación en zoología.
0:01:38 Esto fue en junio de 1941. En ese mismo año, su tía Shizu, que vivía en Japón, se enfermó gravemente y como la mamá de Iba estaba enferma,
0:01:53 la propia Iba viajó al Japón para cuidar a su tía.
0:01:59 Enbarcó el 5 de julio de 1941 en el vapor Arabia Maru. Ya se sabe que las flotas de barcos mercantes japoneses suelen utilizar como apellido de sus barcos Maru,
0:02:17 por ejemplo Arabia Maru y por ejemplo Tupac a Maru.
0:02:29 Me hacen señas de la producción y no entiendo por qué.
0:02:33 Ya hacen con una cosa que no tienen.
0:02:36 Como fue muy rápida la gestión del viaje, no tuvo tiempo de sacar pasaporte, pero sí obtuvo un certificado de identificación,
0:02:47 donde se indicaba que era estudiante de medicina, tal como lo había consignado en el registro de votaciones, el 17 de julio de 1940.
0:02:56 Llegó a Japón en julio de 1941.
0:03:02 El noviembre se le venció el permiso y no pudo regresar a su país porque las autoridades de inmigración japonesas afirmaban que no había suficientes indicios de que ella fuera estadounidense.
0:03:15 Por esa razón tuvo que permanecer en Japón. No la dejaban salir de Japón.
0:03:20 Si no había sido permiso, no pudo salir de Japón.
0:03:23 ¿Qué pasa? Estas yo la guerra.
0:03:26 Al igual que miles de ciudadanos japoneses y estadounidenses de ascenvencia japonesa,
0:03:31 los padres de Iba que estaban en Los Ángeles fueron enviados a un campo de concentración.
0:03:37 Fueron internados.
0:03:42 Entiendes? Si usted vivía cerca de la costa del Pacífico y era japonés o de ascenvencia japonesa,
0:03:51 lo internaban, lo metían en los lugares, no muy gratos.
0:03:58 Camino a ese campo la madre de Iba falleció debido a su precario estado de salud.
0:04:05 Iba, como hemos dicho, estaba en Japón y así lo trataron como enemiga a los japoneses.
0:04:10 Sin embargo, les manifestaron que podía registrarse como ciudadana japonesa.
0:04:14 Ella rechazó esa posibilidad y solicitó ser internada conjuntamente con otros ciudadanos extranjeros,
0:04:22 pero fue rechazada por su condición de mujer y por ser de origen japonés.
0:04:27 Sin embargo, unos vecinos del tío, recuerde que ella estaba cuidando a la tía,
0:04:32 la denunciaron diciendo que tenía actitudes proamericanas.
0:04:38 Bueno, tuvo problemas, al final pudo trabajar como mecanógrafa y dictar clases de piano para poder pagar las clases de japonés que estaba tomando.
0:04:48 Finalmente, consiguió trabajo como transcriptora de noticias en la agencia de noticias Domei,
0:04:55 donde se enteró de que su familia había sido internada, tal como ya sabíamos nosotros, en Arizona.
0:05:03 Como era el apellido, todo hubo hubo.
0:05:06 Allí en la agencia de noticias conocí a un tipo un ciudadano portugués, nació en Japón.
0:05:11 Felipe de Aquino, que era hijo de portugueses, hijo de portuguesa y madre japonesa.
0:05:17 Y se casó.
0:05:19 Un día de regreso a su casa encontró todas sus cosas en la calle.
0:05:22 La policía secreta, el Ikenpei Tai, había hecho una requisa porque la consideraba todavía una persona sospechosa.
0:05:32 Se enfermó, desnutrida, tuvo que ser hospitalizada.
0:05:39 Al final conoció al mayor Charles Causens, un australiano, prisionero de guerra,
0:05:45 pero que junto a otros compañeros fueron liberados al precio de tener que trabajar en Radio Tokio,
0:05:53 sabiendo que ellos tenían experiencia en la radio de Busshae.
0:05:57 Causens le pidió a Iba que trabajara con ellos en Radio Tokio.
0:06:01 Y tenía que escribir unos guiones, unos guiones destinados a ser propalados a las tropas aliadas en el Pacífico,
0:06:09 no a los japones, a los aliados.
0:06:11 Poco después las autoridades japonesas de la radio le pidieron a Charles Causens, que era locutor también,
0:06:19 que preparara a una mujer de Iyoki para un programa llamado Hora Cero,
0:06:24 un nombre que había elegido el propio Causens.
0:06:27 Y el programa empezó a emitirse en marzo de 1943,
0:06:31 cuando se llevaba a cabo la operación de invasión a Guadalcanal.
0:06:35 Y la locutora llevaba el apelativo de Ana la Guerjanita,
0:06:40 además un personaje de historieta, los Estados Unidos.
0:06:43 Iba empezó a ayudar a Causens con los guiones, pero terminó redactándolos ella, completamente.
0:06:51 Ahora bien, estos guiones no eran, tal como suele suponerse,
0:06:56 los que yo he recitado al principio del programa, no decían Rindancen ni nada.
0:07:03 Tengo un guión del 21 de febrero de 1944.
0:07:08 La locutora de la huérfanita, Annie, dice,
0:07:12 Hola, qué tal, enemigos, qué tal las trampas.
0:07:16 Aquí está Anne, de Radio Tokio.
0:07:18 Y nosotros estamos justamente para comenzar nuestro programa regular de música, noticias y la Hora Cero para nuestros amigos.
0:07:25 Quiero decir, nuestros enemigos en el Pacífico Sur.
0:07:29 Así que estén en guardia.
0:07:31 Ojalá que los niños no estén escuchando.
0:07:35 Todo listo.
0:07:36 Bueno, aquí está el primer ataque a su moral.
0:07:38 Baston Pups tocando, que se llama cualquier cosa, ¿no?
0:07:41 Strike Up the Bum.
0:07:43 Y viene la música.
0:07:45 Otro tengo.
0:07:47 Ahora haré un delicado ataque a los huérfanos del Pacífico Sur.
0:07:51 Sargento, ¿dónde está ese coro de huérfanos?
0:07:54 Ahí están los muchachos.
0:07:55 Anne está aquí.
0:07:56 ¿Qué tal si cantan para mí esta noche?
0:07:59 ¿No quieren?
0:08:00 Bueno, entonces escucharemos otra cosa.
0:08:02 Y así, era una cosa simpática.
0:08:10 Cousins iban, trabajaban, tratando de hacer el menor daño posible con sus cantos de sirena.
0:08:16 Y lo hicieron también, que los servicios secretos aliados reconocieron al final de la contienda,
0:08:21 que estos programas no solo no afectaban negativamente a la moral de las tropas, sino que se la elevaban.
0:08:29 En realidad, la rosa de Tosquio nunca existió.
0:08:32 El nombre fue acuñado por los soldados estadounidenses que estaban en el Pacífico,
0:08:37 pero la locutora nunca decía, les habla la rosa de Tosquio.
0:08:42 Ellos decía, les habla, Anne está la huérfanita.
0:08:45 Pero en realidad ni siquiera iba, era la única Anne está la huérfanita.
0:08:50 Eran iba y otras 24 mujeres que se iban tornando.
0:08:55 La mayoría eran norteamericanas.
0:08:58 Sin embargo, cuando Japón se rindió, se inicio una casería de brujas para capturar a la rosa de Tosquio.
0:09:05 Y quien pagó las consecuencias fue Ibatoguri.
0:09:09 Sucedió que unos periodistas viajaron a Japón para encontrar a la rosa de Tosquio y entrevistarla.
0:09:16 Una locutora le dio el nombre de Iba y los periodistas le ofrecieron un dinero por el reportaje,
0:09:23 pensando que el dinero le serviría para paliar la grave situación económica que vivía con su un marido,
0:09:29 accedió a la nota y los periodistas le pusieron como condición que firmara una declaración diciendo que ella era la rosa de Tosquio.
0:09:37 Luego armaron un paquete de pruebas y se lo entregaron, los periodistas, a las autoridades del gobierno estadounidense.
0:09:44 Ibatoguri fue capturada y encarcelada, pues indicada como la rosa de Tosquio por la prensa
0:09:50 y por funcionarios de gobierno que buscaban venganza.
0:09:54 Y en consecuencia debía seguirse un juicio por traición.
0:10:00 Además, las otras mujeres que hacían trabajos de estos habían renunciado a la nacionalidad estadounidense, pero ibanó.
0:10:07 Por esa circunstancia el fiscal encontró la forma de acusarla de traición a la patria.
0:10:13 Tanto el ejército como el FBI y el Departamento de Justicia no encontraron sin embargo forma de sustanciar una acusación.
0:10:20 El caso fue archivado.
0:10:22 Pero apareció el periodista Walter Winshal.
0:10:25 Algunos de ustedes se acordarán de él.
0:10:28 Aquel dice que era una especie de casa bruja.
0:10:30 No es verdad, él fue uno de los primeros detractores de Hitler en la prensa americana
0:10:38 y también fue víctima posteriormente del macartismo.
0:10:42 Tuvo líos con el senador Macarty.
0:10:44 Hay una película, me parece, recordar que se llama Justamente Winshal
0:10:49 y que creo que es protagonizada por Stanley Tucci, que es un actor medio pelado.
0:10:56 El caso es que este...
0:11:00 Como es de medio.
0:11:02 Demasiados datos en ese caso.
0:11:04 Medio pelado.
0:11:06 El caso es que Winshal empezó a hacer una campaña contra Iba Toguri
0:11:12 y unas organizaciones americanas, que nunca faltan, la legión americana,
0:11:16 los hijos e hijas nativos del dorado oeste siguen prosperando.
0:11:21 Lanzaron campañas de protesta y el Alcalde de Los Ángeles
0:11:24 firmó una resolución impidiéndole la entrada a Iba Toguri
0:11:28 bajo la acusación de influir adversamente a los japoamericanos leales.
0:11:34 La protesta la demoró en Japón y el bebé de Iba Toguri murió al momento de nacer.
0:11:39 Fue restada nuevamente en Japón y llevaba a Estados Unidos
0:11:42 en donde un jurado federal la acusó de traición.
0:11:45 Le hicieron un juicio...
0:11:47 Bueno, nunca pudo demostrarse nada.
0:11:51 El jurado no llegó a un veredicto en el juicio.
0:11:54 La declararon inocente en siete de los ocho cargos.
0:11:58 Pero finalmente fue culpable de uno, que era hablar delante de un micrófono
0:12:04 sobre acciones relacionadas con el hundimiento de barcos estadounidenses.
0:12:09 Y la pena miremla cinco años y cinco mil dólares de multa.
0:12:12 La sentenciaron a diez años y diez mil dólares.
0:12:15 Y la despojaron de la nacionalidad.
0:12:19 La liberaron en 1956 y la deportaron a Japón.
0:12:24 Ahí se reunió con el Cálsans el esposo.
0:12:27 Le cobraron los diez mil dólares de multa recién en 1972.
0:12:32 También despojaron a los Toguri de las tierras que pertenecían al viejo Toguri.
0:12:37 En 1976, el programa de televisión 60 minutos,
0:12:43 con toda la historia desde el punto de vista de la protagonista,
0:12:49 hicieron que la opinión pública cambiase a su favor.
0:12:54 Y el presidente Gerald Ford, uno de los protagonistas de esta historia,
0:13:01 le dio el perdón, el perdón incondicional y le ofreció excusas en nombre de la nación,
0:13:07 manifestando que estaba convencido de que fue falsamente acusada y condenada.
0:13:14 Y esta fue la historia.
0:13:19 ¿Cuál era el marido del portugués?
0:13:23 No le permitieron nunca el ingreso a Estados Unidos.
0:13:28 Se divorciaron en 1980.
0:13:32 El marido murió en el 96 y esa murió el año pasado.
0:13:36 En septiembre de 2002.
0:13:40 Esta es la historia de la famosa rosa de Tokio, que nunca supo que era la rosa de Tokio.
0:13:46 Justamente ayer, Alejandro se cumplió en un avalzario de La Bomba de Irochino.
0:13:51 62 años.
0:13:54 ¿Le gustó esta historia?
0:13:58 Fíjese que uno está harto de ver películas y yo he oído personalmente,
0:14:02 les habla la rosa de Tokio.
0:14:04 Nunca suce o es.
0:14:06 Les habla Annie La Güefaneta.
0:14:10 ¿A quién quiere dedicar esta historia?
0:14:16 Bueno, primero, Alejandro, me voy a asumar una reflexión que usted ha hecho algunas veces acerca
0:14:22 de el otro terreno mucho más mundano que el terreno del fútbol.
0:14:27 Pero usted ha dicho que hay que tener cuidado cuando se le da demasiado poder al juez.
0:14:32 En estos casos también queda visto que en ciertos lugares, en ciertos ámbitos más profundos,
0:14:37 también hay que tener cuidado con el poder que se le da a algunas personas.
0:14:41 Y voy a dedicarle esto a la chiquita, murió hace poquito a Iba Toguri, a sus 24 amigas.
0:14:49 Que de alguna manera compartieron este trabajo y era mi amigo Charles Causens.
0:14:56 Hemos resuelto ilustrar esta breve historia de la rosa de Tokio con un viejo vals de Julio de Caro.
0:15:04 Inusual que Julio de Caro componga un vals, tampoco se parecen las composiciones de Caro, tampoco es muy lindo.
0:15:10 Pero sí tiene una interpretación fabulosa, ya que lo va a tocar Juanjo Dominguez con su terreno.
0:15:16 Y Rosita, soy ciertamente, ha sido compuesto por Julio de Caro anticipándose, anticipándose a la acción
0:15:24 de esta querida Iba, también llamada Rosita de Tokio.
0:16:46 Y ya sabéis, el vals se ha hecho.
0:16:49 Y ya sabéis, el vals se ha hecho.
0:16:51 Y ya sabéis, el vals se ha hecho.
0:18:56 hemos escuchado
0:18:58 Rosita interpretado por Juanjo Dominguez.
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