Transcripción automática
0:00:00 Mujeres que se convierten en vacas. Muchas no hay, esa es la verdad. Bueno, vamos a contar al menos la historia de una.
0:00:11 Pero, ¿quién no se convirtió en vaca con los años, como suele ocurrir?
0:00:18 Si no de un momento para otro, que es lo que suele no suceder, estaba tratando de acordarme de otras, que no son las de hoy.
0:00:31 Háctor, la diosa vaca, de jicto, bueno, pero de todos modos, la más famosa es esta, es IO.
0:00:38 Si éste fuera un programa italiano, esto sería una confidencia.
0:00:44 Y yo era la hija del dios fluvial y naco, aquellos dioses fluviales que eran al mismo tiempo ríos y dioses.
0:00:55 Era una sacerdotisa de ERA, esta muchacha.
0:01:02 Vamos a decir lo distinto, fue una sacerdotisa de ERA, de esta muchacha, y adivinen quién se enamoró de ella.
0:01:11 ¿Quién?
0:01:12 El marido era Zeus, el de siempre, ¿no?
0:01:16 Se enamoró mitad por su belleza y mitad por los hechizos de YING, o también llamada a veces YING,
0:01:25 una hija de panieco, una especie de bruja, que provocó la pasión de Zeus al darle a beber un filtro de amor, un elixir de amor.
0:01:36 Le encajó el elixir y Zeus, que no necesitaba muchos elixires, para eso, empezó a ponerse loco por IO.
0:01:45 Bueno, AERA, la mujer, esto le dio mucha bronca, y convirtió a la bruja en Linux, un ave usada en conjuros amorosos.
0:01:55 Parece que esta hechicera ylinge, olinge, ordenó en un sueño a IO, a que se trasladase a orillas del Lago de Lerna, ahí donde la hidra.
0:02:09 ¿Recuerdan? Aquel animal de nueve cabezas que mató Heracles.
0:02:14 Bueno, allí fue IO y se entregó a los abrazos de Zeus, vamos a decirlo así.
0:02:20 Como hemos dicho, recibió la orden en un sueño, pero antes de entregarse a Zeus, le contó el sueño a su papá.
0:02:29 Nunca lo hiciera.
0:02:34 Inaco, ¿no?
0:02:37 Y el papá, Inaco, consultó a los oráculos, constituyó ante el oráculo y dijo,
0:02:43 mirá, oráculo, mi hija ha soñado que le voy a ir a orillas del Lago de Lerna y entregarse a los brazos de Zeus.
0:02:50 ¿Qué hacer? ¡Oh, oráculo!
0:02:53 Y el oráculo que estaba allá reglado con Zeus.
0:02:57 Los oráculos eran todos arreglados.
0:03:00 Sí, señor le dijo, mirá, mejor que vaya, por imaginate.
0:03:05 Y así, como le dije antes, Zeus se unió a la doncella, etcétera.
0:03:13 Ahora, muy bien, pronto era, empezó a sospechar de esta aventura.
0:03:17 Entonces, para disimular, Zeus, que vio que era, estaba sospechando, para disimular,
0:03:24 digo que tenía una relación con esta muchacha, la convirtió en ternera.
0:03:30 Tenía un amante y para disimular la convirtió en ternera.
0:03:34 En lugar de adulterio, cometía avigiatos.
0:03:39 Que como bien sabemos, es un delito que consiste en abusar de una vieja.
0:03:51 Claro, nadie va a sospechar.
0:03:54 Un tipo le dice, Che, te vieron entrar al cine con una ternera.
0:03:57 O te vieron salir del roxy con una vaca.
0:04:03 Bueno, la convirtió en una ternera blanca.
0:04:07 Una ternera blanca, ¿se acuerda?
0:04:09 Una ternera blanca que yo tenía, que yo tenía.
0:04:12 Era una cordera, ella cantaba Sandrine.
0:04:15 Bueno, y entonces, para ser más patente, se hubiese imuló,
0:04:20 le juro a ERA que jamás se había amado a ese animal.
0:04:24 Con este animal, nada más.
0:04:27 Con este animal somos nada más que buenos.
0:04:30 Yo, con esa ternera blanca, no.
0:04:32 Y le guiñaba el ojo a la ternera blanca cuando era no miraba.
0:04:37 Bueno, pero era que seguía sospechando.
0:04:41 Porque vio lo que son las personas mal pensadas, ¿no?
0:04:44 Les confían hasta de las vacas.
0:04:47 Le exigió que fuera una vieja, pero bueno,
0:04:50 le exigió que le ofreciera a ella, a su mujer,
0:04:54 esa misma ternera blanca como presente.
0:04:57 Que fuera a regalar, ¿ah, claro?
0:04:59 Regálame la, ya que no tenés nada que ver con ella.
0:05:03 Y, bueno, hice la regaló.
0:05:07 Y era, le puso un guardián a la ternera.
0:05:11 No fuera cosa que se espiantara por un alambrado.
0:05:15 Y lo puso a ARGO de guardián.
0:05:18 El de los mil ojos, ¿no?
0:05:19 El de los mil ojos, o quizás 100, no sabemos.
0:05:23 Pero tenía muchos ojos en cualquier caso, ¿no?
0:05:26 Y dice que no dormían todos los ojos al mismo tiempo.
0:05:30 Con él que tuviera 100, bueno, a 50 los tenía abiertos
0:05:33 y los otros 50 dormían.
0:05:36 Entonces para guardar, para guardián era fantástico aquel tipo.
0:05:40 Bueno, era, le puso, lo puso a ARGO a cuidar la ternera.
0:05:45 Entonces ARGO a toda la ternera, un olivo,
0:05:47 que crecía en un bosque de misenas, allá en el Peloponeso,
0:05:50 y gracias a sus múltiples ojos, vigilaba.
0:05:55 Claro, Zeus tenía ganas de liberar a la ternera
0:05:58 para proseguir su romance con ella.
0:06:01 Ya sea bajo la forma de la ternera, o bajo la forma de IO,
0:06:06 porque a Zeus no le interesaba mucho nada de esto, le daba lo mismo.
0:06:11 Al importarte lo da dentro.
0:06:13 Y entonces se lo mandó a Hermes, también llamado Mercurio, entre los latinos,
0:06:18 el Correvedilio Olímpico, y le dijo, mirá, andá, libera a la ternera.
0:06:23 Y esa ternera, le dijo, ahí donde la ves, es una mina que anda conmigo.
0:06:31 Y Hermes le dijo, usted jefe, entra en cada componente.
0:06:38 Y Zeus le dijo, pero tenés cuidado, que la está cuidando a ARGO,
0:06:43 el tipo ese de los 100 ojos que duermen por tu.
0:06:50 Déjelo por mi cuenta, dijo Hermes, y fue con una varita mágica,
0:06:54 durmió los 50 ojos que quedaban despiertos a ARGO,
0:06:58 y después lo mató con la cimitarra.
0:07:01 Para eso, para qué...?
0:07:02 Para qué lo hubiera matado.
0:07:03 No, no lo hubiera matado.
0:07:04 No, no lo hubiera matado despierta.
0:07:05 Para que no le doliera.
0:07:07 Bueno, y IO quedó libre, pero no terminó allí su penubria,
0:07:12 porque era, le mandó un tábano para tormentarla a la pobre chica,
0:07:17 que todavía era una vaca.
0:07:19 Imagínese esa chica.
0:07:20 Todo el primero fenómeno, ¿no?
0:07:23 La sedujo Zeus, el príncipe de los dioses.
0:07:26 Incluso le hizo promesa.
0:07:28 Mira, digo, te venís conmigo, lo pongo a Zeus por testigo, era el mismo, ¿no?
0:07:34 Que nada te va a afabitar.
0:07:35 Acá estoy yo que no me dejo mentira.
0:07:37 Departamento, a mueblaos, ya hice el hongue, secretaire,
0:07:41 y un negro que teche aire vestido de colorado.
0:07:45 Bueno, al principio todo muy bien, pero...
0:07:50 Se dujó a Zeus, pero ya el tipo la convirtió en vaca,
0:07:55 y encima la ataron, y justo la libelaron,
0:08:00 pero era, le mandó un tábano para tormentarla.
0:08:02 Es decir, diamante de Zeus, a vaca tormentada por un tábano,
0:08:06 ahí una grande estancia.
0:08:08 El tábano se le pegó al costado, y la volvió furiosa,
0:08:13 y entonces, y o enloquecida, por el dolor y la molestia,
0:08:17 se lanzó a través de toda Grecia en un galope de locura.
0:08:22 Empezó contorneando el golfo hónico, el golfo iónico, si ustedes quieren,
0:08:28 cruzó el elesponto dando nombre al paso del bósforo,
0:08:33 que no quiere decir otra cosa que el paso de la vaca,
0:08:36 que es el paso que separa el Asia de Europa.
0:08:41 Asia a un lado, al otro Europa, y allá, a su frente, Istanbul.
0:08:48 Ahí está...
0:08:51 ¿Cómo se llama? La canción del pirata.
0:08:55 ¿Qué quiere decir Istanbul?
0:08:59 Parece, parece...
0:09:06 que viene...
0:09:10 del siguiente dicho.
0:09:12 Para los griegos, con Santinopla, era siempre con Santinópolis.
0:09:16 Pero también, más que con Santinópolis, era La Pólis.
0:09:21 La ciudad por Antonomasia, voy a La Pólis.
0:09:25 La ciudad de La Pólis, la ciudad de La Pólis, Istanbul.
0:09:29 Deformando esa delocución griega, los turcos le pusieron Istanbul.
0:09:34 Bueno, pero si seguía con las deformaciones, también le hubieran podido poner
0:09:37 ingeniero masueco.
0:09:48 Bueno, pero el paso que está ahí frente, en el elesponto del bósforo,
0:09:52 ese paso que atravesó Lisandro, que era un tipo que tenía una mina, ¿se acuerda?
0:09:57 Él vivía de un lado del bósforo, y del otro lado tenía una mina,
0:10:02 como tantos que tienen minas en el lugar menos indicado.
0:10:07 Y bueno, todas las noches iba a visitar a la mina y cruzaba el bósforo nadando.
0:10:12 La mina parece que le hacía señas con una vela del otro lado, porque, claro,
0:10:16 no se perdiera, ¿no?
0:10:18 Y bueno, por ahí, imagínense, se iba a agarrar el palo del Mar Negro y ya usó nada.
0:10:23 Y hacía de faro la mina.
0:10:25 Claro, pero una noche se le apagó la vela, la mina.
0:10:30 Es la primera vez que me pasa, dice.
0:10:34 Y bueno, se perdió.
0:10:38 Y porque a Dorel me ayude y se ahogó.
0:10:41 Eso le pasa por no hacerse novio de la tipa de al lado, ¿no?
0:10:48 Bien, no importa.
0:10:50 Aquí la tenemos a Io convertida en vaca y pasando por el paso del bósforo.
0:10:56 Si dió, algunos alargan el viaje de una forma increíble, la llevan a Egipto,
0:11:01 siempre con el tábano ancostado, ¿no?
0:11:03 Que la pica y la vuelve loca, y la mandan de un lado para otro como zapallo en carro.
0:11:07 Parece que descubrió la fuente del Nilo.
0:11:10 Claro, ¿qué le costaba?
0:11:12 Un limistón, habán la letra.
0:11:16 Fue allí donde los pimeos visitó el Asia.
0:11:20 En Egipto dio a Valús a Épafó, que era hijo de Cebo.
0:11:25 Daría lugar a esa numerosa raza a la que pertenecieron las Danaides,
0:11:30 aquellas 50 muchachas que mataron a sus 50 maridos.
0:11:35 En realidad dejaron uno vivo y que hemos inventado aquí y no hace mucho.
0:11:39 Al final, Io recuperó su antigua figura, pero era que no se daba por contenta,
0:11:46 encargó a los curetes que ocultaran a Épafó, al hijo de Cebo, que le había dado Io.
0:11:54 Los curetes eran unos tipos molestísimos que se encargaban de atormentar a las personas.
0:11:59 Los curetes ocultaron a Épafó, parece que nadie lo encontraba,
0:12:03 y Cebo de Bronca mató a los curetes.
0:12:07 Muy estéragico, todo.
0:12:09 Ya pagaron con sus vidas este metejón, Argo y los curetes.
0:12:15 Se supo finalmente que a Épafó lo criaba la esposa del rey de Biblos.
0:12:20 Biblos saben ustedes, una ciudad en el Mediterráneo oriental, una ciudad fenicia.
0:12:24 Biblos, Sidón y Tiro eran las famosas ciudades de fenicia.
0:12:28 Bueno, ahí lo tenían.
0:12:30 Al final lo encontraron, pero Io fue raptado por los piratas.
0:12:34 Y mira, qué manera de sufrir esa mina, ¿no?
0:12:37 Y no llegó, ¿eh?
0:12:38 Nada más que por andar un rato con Cebo. Me parece que es pagar demasiado.
0:12:43 La raptaron los piratas, la pasearon por todas partes, fueron a Crete, a Egipto otra vez.
0:12:48 En Egipto dicen, y yo no lo creo, que la compraron y después la volvieron a vender.
0:12:53 Y la vendieron por el precio de un toro, porque parece que alguien trae un toro,
0:12:58 y los egipcios nunca habían visto un toro.
0:13:00 Curioso que nunca hubieran visto un toro, siendo que tenían albo y ápiz.
0:13:04 Y en haber visto el bo y ápiz, ha visto un toro. Pero bueno.
0:13:08 Entonces, vendieron a Io por el precio de un toro y exhibieron al toro como un fenómeno.
0:13:13 A lo mejor todavía no habían visto un toro, y después nació el asunto de ápiz.
0:13:17 Yo no creo que en Egipto no hubieran visto un toro.
0:13:21 Además estaba la diosa Hathor, que era una vaca.
0:13:24 Así que quien ve una vaca, va a estar de más temprano ve un toro.
0:13:28 Sí. Porque tenían una tradición vacuna bastante considerable.
0:13:33 Bueno, quién sabe, lo que sé.
0:13:35 Convengamos que ciertos toros no son en absoluto parecidos a los huelles.
0:13:41 Sí, les falta dame.
0:13:43 De todos modos, esto del estuporo de los pueblos, al ver por primera vez una cosa,
0:13:48 siempre nos ha olido a cuento.
0:13:51 Ven un toro y como nunca habían visto uno, creen que es un dios.
0:13:57 Bueno, la primera vez que vi un toro, eso que yo no era ninguna luz.
0:14:02 Me pareció que era un bicho como cualquier otro.
0:14:05 Un problema grande.
0:14:06 No le vi un origen muy divino que, digamos.
0:14:11 Cuando los pueblos ven por primera vez un ginete, un hombre montado a caballo,
0:14:15 ¿qué creen? un centauro.
0:14:18 Eso es tener en menos la inteligencia de aquellos pueblos.
0:14:23 Los pueblos indígenas de Anberga, todos se vieron, un hombre a caballo y dijo,
0:14:28 ¡oh, un monstruo!
0:14:30 Yo la primera vez que vi un tipo en bicicleta, no se me ocurrió que era un monstruo con ruedas.
0:14:41 Cuando vi el primer tipo en patinesi.
0:14:46 Sí, creí que tenia ruedas.
0:14:49 Bueno, pues ni tenia ruedas.
0:14:51 Y tenia, claro.
0:14:53 Bueno, fíjense entonces la vida de esta pobre mujer.
0:14:56 Un rato de amor, solamente un rato, la convirtieron en vacas, la ataron a un olivo,
0:15:01 la pusieron prisioneras, la soltaron, pero le mandaron un tábano para que la tormentara.
0:15:08 La pobre vaca al galope, por ahí, me dieron lo que sí da.
0:15:13 Me imagino, tratando de convencer a la gente que ella en otra vida o en la misma,
0:15:19 había sido una muchacha, la vaca, no?
0:15:23 Se las arca una vaca y le dijo, ¡te mire!
0:15:25 No es por hablar, pero...
0:15:27 Aquí donde me ves?
0:15:28 Aquí donde me ves yo soy una muchacha muy hermosa,
0:15:30 ganaba vaca, le decían todo, ¿no?
0:15:35 Al hijo, le raptaron al hijo,
0:15:37 y al hijo le preguntaba, ¿quién es tu mamá?
0:15:39 Esa vaca que viene por ahí, bueno...
0:15:41 Le daba vergüenza al pibe ese hijo de una vaca, ¿no?
0:15:45 La vaca lo iba a buscar cuando él se casaba.
0:15:48 Sí, le mandó una apuntada.
0:15:50 Le cortaba la puerta a la vaca y todos sabían, ¿quién es?
0:15:54 Soy la madre, decía la vaca del novio, y entonces le iban a buscar.
0:16:00 ¡Épafó!
0:16:01 ¡Épafó!
0:16:02 Una vaca pregunta por tía fuera,
0:16:05 dice que es tu madre, madre y ya somos.
0:16:10 No conozco a esa vaca, ¡tome!
0:16:12 Dile a una moneda, y dile a él que se marcha,
0:16:17 y continúa la fiesta.
0:16:19 ¿Qué momento ese?
0:16:21 Cuando él llegó, llegó a su madre, ¿épafó?
0:16:24 Porque era una vaca, y le tuvo vergüenza.
0:16:26 Para mí una madre siempre es madre, por más vacas que sea.
0:16:29 Sí, una madre, aunque sea una vaca.
0:16:30 Rendimos homenaje aquí a todas las madres,
0:16:33 especialmente a aquellas que parecen una vaca.
0:16:37 Y por esa razón son exoneradas del casorio de su propio hijo.
0:16:43 Que sabroso es esa vaca.
0:16:44 ¡Ah, Judas! Mil veces Judas.
0:16:47 Le dice la vaca después al hijo cuando se lo encuentra.
0:16:51 Bueno, le decía, mamá no me vas a buscar a la escuela,
0:16:55 porque los chicos me caen.
0:16:57 ¡Claro, ríe!
0:17:07 El final de esta chica fue también poético, pero triste.
0:17:14 Zeus se cansó de todo esto y la convirtió en constelación.
0:17:19 La convirtió directamente en constelación.
0:17:24 Una multiplicidad de estrellas.
0:17:29 Es triste, ¿no? Terminar así atomizado en cuerpos celestes.
0:17:41 Que incluso tienen sentido vistos desde aquí.
0:17:45 La constelación de la lira parece una lira vista de la tierra.
0:17:50 La constelación de Orion parece un arquero visto de la tierra.
0:17:56 La vez de Rígel, por ejemplo.
0:17:59 Parece otra cosa.
0:18:01 Parece cualquier otra cosa.
0:18:03 Incluso por ahí tiene una estrella traiga y otra adelante.
0:18:07 ¿A quién dedicar esta triste historia de esta mujer?
0:18:14 Que fue, primero, una bella joven, fue una vaca y ahora es un conjunto de estrellas.
0:18:21 O sea, de gases incandescentes.
0:18:25 A veces le dicen a los pacientes, a los pacientes.
0:18:30 Así como me ve, yo he sido una bella joven.
0:18:35 Dice la estrella.
0:18:37 Dice la constelación.
0:18:39 ¿Qué habla una estrella? Es raro.
0:18:41 ¿Qué habla una constelación?
0:18:43 Mucho más difícil a Uma.
0:18:45 Bueno, déjame dedicarle esta chica, porisita, Io.
0:18:48 Aparte, tiene su nombre remite un pregón deladero, ¿no?
0:18:52 Io.
0:18:55 Los heladeros no gritan helados, gritan Io.
0:18:59 Claro, son devotos de esta chica, de esta especie de diosa vaca.
0:19:04 Y bueno, también tiene su nombre, un sentido geográfico y antropológico.
0:19:17 La Jónia, de dónde viene?
0:19:19 Ionios.
0:19:20 Ionios.
0:19:21 Deben venir de allí.
0:19:22 Sí, bueno, y de allí hemos heredado también los que hemos estudiado un poco de música, alejando esos modos jónicos.
0:19:27 Los modos jónicos.
0:19:28 Que una vez hemos practicado.
0:19:30 Górios los jónicos.
0:19:31 Y déjame ya que, para mí, el punto central que más me ha impactado es una mala actitud del príncipe de los dioses,
0:19:38 que tiene que ver con aquella promesa que le hizo.
0:19:41 Y déjame dedicarle esto a los que no hacen promesas, van, y a los que no piden promesas.
0:19:46 O sea, que simplemente de aman.
0:19:49 Acepto esa dedicatoria y para demostrar mi aceptación,
0:19:55 conmigo a la gente técnica a que nos haga oír el Bals llamado Promesa,
0:20:05 que es el que viene a ilustrar esta charla,
0:20:09 en la interpretación de Juanjo Domínguez.
0:20:13 Adelante, por favor.
0:22:48 En la venganza será terrible hemos escuchado promesas interpretado por Juanjo Trío.
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