Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de la sucesión del rey Sebastián de Portugal.
0:00:04 Hace algunos meses contamos la historia de Sebastián de Portugal, un joven rey que murió en el norte africano,
0:00:11 más precisamente en la batalla de Alcazar que viva.
0:00:16 Con la muerte de Sebastián, su cuerpo se perdió en África,
0:00:23 se perdió el cuerpo Sebastián. No es que lo tenían y lo perdieron,
0:00:28 era una batalla.
0:00:29 Entre los miles de muertos que hubo estaba el rey y no encontraron el cuerpo, no es que...
0:00:38 a ninguno lo dejó olvidar.
0:00:42 Digo, con la muerte de este rey aparecieron muchos impostores que pretendían ser,
0:00:48 y reclamaban la corona a favor de aquel extravío recién mencionado.
0:00:54 En la batalla de Alcazar que viva murieron 14 mil hombres,
0:00:59 de 5 a 6 mil marroquíes y 7 u 8 mil portugueses.
0:01:04 Solo algunos centenarios de fugitivos del ejército de Sebastián lograron llegar a la costa para anunciar el desastre.
0:01:12 Portugal perdió a casi toda su nobleza, que fue muerta o cautiva.
0:01:18 Se cuenta que el anciano Camón, el poeta de las gloria portuguesas,
0:01:26 al escuchar en su lejo de hospital el relato de la batalla de Alcazar que viva murieron.
0:01:36 El resultado de esa batalla, hay que decirlo,
0:01:39 puso muy contento el rey conica segundo de España.
0:01:44 Por un previsto notable, tras la muerte de tantos nobles de la dinastía gobernante,
0:01:51 Felipe podría ser valer sus derechos sobre Portugal.
0:01:55 ¿Por qué? Bueno, porque era hijo de Isabel de Portugal.
0:01:58 Felipe era el hijo de Carlos V, a los primeros de España, a los V del Imperio,
0:02:03 y de Isabel de Portugal, que era su ex hija, un rey portubés anterior al final de Sebastián.
0:02:09 Pero quedaba en Portugal un tiempo, uno solo.
0:02:12 El último príncipe de la casa de Sebastián, que era el cardenal Enrique,
0:02:17 era un tío de Sebastián y tenía 67 años.
0:02:21 Un consejo, eligió a Enrique para que reinaga.
0:02:24 Fue coronado en agosto de 1578, y el rey Felipe II inmediatamente se puso a esperar que Enrique muriera.
0:02:36 Y trabajó además para que nadie se interpusiera a sus pretensiones de anexar el país a España,
0:02:43 cuando llegara la muerte del nuevo rey portubés.
0:02:47 Pero vino a suceder algo que puso un poco nervioso a Felipe.
0:02:53 El cardenal, contento con su nuevo puesto de rey,
0:02:57 contempló la posibilidad de hacerse dispensar de sus votos por el Papa,
0:03:03 y le fundaron una nueva dinastía.
0:03:06 Es decir, pensó en casarse y en tener hijos.
0:03:12 No es un pensamiento muy habitual en un cardenal de 67 años, si es cierto.
0:03:17 Pero bueno, Felipe II tenió que los portugueses, para evitar la inclusión española,
0:03:23 vieran incluso por esposa al cardenal a una mujer ya embarazada para evitar inconvenientes.
0:03:32 Y entonces Felipe empezó enérgicas opciones en Roma para impedir el otorgamiento de la abula,
0:03:38 que podía autorizar el cardenal contra el matrimonio.
0:03:42 Al mismo tiempo hizo redactar y publicar memorias que demostraban sus derechos hereditarios sobre Portugal.
0:03:49 Las hizo traducir al latín para que fueran leídas en todas las naciones.
0:03:53 Felipe también solicitó la colaboración de teólogos para apoyar sus argumentos,
0:03:59 y se los mandó incluso a Enrique de Portugal para que despertaran en él algún escrupulo religioso
0:04:04 que le impidiera buscar a esposa.
0:04:07 Pero no hubo caso, Enrique ya había mandado embajadores para buscar en otras cortes alguna preciosa en casa de él,
0:04:15 estaba de lo más entusiasmado.
0:04:17 Entre otras cosas Felipe dispuso ejércitos en el camino entre Roma y Portugal para interceptar la abula,
0:04:24 si es que el Papa la emitía.
0:04:27 Bien, mientras tenía un lugar en los palaces, todas esas intrigas,
0:04:34 el pueblo todavía estaba muy dolido por los resultados de la batalla del casarquebé.
0:04:39 Las mujeres consultaban a el Ciceras para saber si eran viudas o no.
0:04:45 La gente empezaba a creer en el regreso del rey Sebastián.
0:04:48 Se decía que el rey le había ido a hacer penitencia a un monasterio
0:04:52 para pasiguar la ira de Dios que había castigado tanto a Portugal.
0:04:57 El temor de Felipe II se acercentaba no solo por las creencias de la gente en el regreso de Surrey,
0:05:03 sino porque comportamiento de Enrique que seguía entusiasmado con perpetuar su extirfe.
0:05:11 Un día Felipe se enteró de que el rey Enrique se preparaba para sus posibles encuentros amorosos
0:05:21 bebiendo un elixir, un elixir vivo en el isante.
0:05:26 Se lo conocía como el brevaje del unicornio y de la piedra de Zoar.
0:05:34 Brevaje del unicornio y de la piedra de Zoar.
0:05:38 Señor, ¿quieres ser vigoroso con sus amigas?
0:05:43 Brevaje del unicornio y de la piedra de Zoar.
0:05:48 Más de ese pedazo que nunca, Felipe ordenó a un grupo de espías
0:05:52 que alejaran a todas mujeres que han ido a hacerca del rey Enrique.
0:05:57 Estaban en Portugal, los tipos, los esplienen.
0:06:00 Estos hombres distraían a las damas que se acercaban al rey, algunas las educían,
0:06:05 a otras las amenazaban, a otras les hacían regalos, las sobornaban y ese plan funcionó.
0:06:14 Pero también acompañó al rey delípo de España la suerte.
0:06:17 No se presentaron princesas que pudieran interesar a Enrique.
0:06:23 Poco tiempo más tarde Felipe II se tranquilizó más aún.
0:06:27 Los preparativos de Enrique de Portugal no fueron fructíferos, sino más bien perniciosos.
0:06:34 Moura, el emisario de Felipe en la Corte Portuguesa,
0:06:38 le escribió que Enrique mostraba señales de inextorable calucidad,
0:06:43 que estaba quebrantado y que incluso oía con dificultad.
0:06:50 Que oía con dificultad.
0:06:53 Moura le informó a Felipe que Enrique había pasado del entusiasmo moroso
0:06:59 a las inquietudes de hacerca de más allá.
0:07:02 Los permanentes experimentos con besoar terminaron por fulminando.
0:07:10 Brevaje de unicornio y de la piedra besoar.
0:07:17 Lo mejor para... no, no hay que tenerlo.
0:07:22 Hasta que el 31 de enero de 1560 Enrique de Portugal
0:07:28 es pichón.
0:07:31 Sin esposa y sin hijos, sin dinastía nueva.
0:07:34 Y dejó estamentado que encomendaba las cortes la designación de su sucesor.
0:07:40 El álbum emisario Moura logró captar para la causa de Felipe a tres de los cinco regentes
0:07:46 a los que Enrique había encabgado a asumir el gobierno a su muerte.
0:07:50 Por las dudas, Felipe, por si la votación fallaba, había dispuesto 30.000 soldados
0:07:55 para entrar en Portugal si alguien rehusaba a severle de a Corona.
0:07:59 Y en abril de 1581 Felipe estaba allá en su nuevo territorio.
0:08:05 Cerebroso alberimiento de una entrada subtuosa en Ligoba.
0:08:10 Los enfrentamientos y la resistencia fueron feroces, pero la anexión quedó consolidada.
0:08:16 O sea, en el mapa de 1571 aparece las posesiones españolas.
0:08:24 Me aparece Portugal, amexados.
0:08:29 Pero bueno, las peripencias de la resistencia son parte de otra historia que alguna vez contaremos.
0:08:37 La historia de hoy es de la historia de Enrique, el hombre que había sido cardenada hasta los 67
0:08:43 y que se ha dado por una razón de Estado primero, pero por el entusiasmo personal.
0:08:49 Después empezó a buscar novia.
0:08:53 El consejo es empezar a buscar novia.
0:08:58 Sí, entonces no puede artenarse más pronto la votación.
0:09:03 Claro, no se ve.
0:09:05 Uno puede artenarse a ser cardenal si quiere buscar novia.
0:09:08 Claro, es preferible no ser cardenal. Es un poco nojoso ser cardenal y buscar novia.
0:09:14 Por ejemplo, en instituciones aliento de santo lugar, un bailongo con el salpelo cardenalicio
0:09:22 y saca bailar a alguna mina y no le salen.
0:09:27 No le salen por allí el que irán en lube, el padre con lo para ver el tío, el que irán oscura en lube.
0:09:34 Quedan fe.
0:09:36 Así que el consejo para nuestros estudiantes es que no sean cardenales si quieren ser novia.
0:09:45 No me implica el consejo inverso de ser novia.
0:09:49 Bien, ¿a quién quiere dedicar esto querido Rolóvio?
0:09:53 Bueno, tres veces transitaron esta historia, Alejandro, de que me he dedicado a su vacián,
0:09:58 que murió en el centro de su pueblo y también a su colegio.
0:10:03 Me da bien de cuido.
0:10:05 Bien, hemos buscado ilustrar con un disco como hace emoción, desde luego.
0:10:15 Charles, que apareció suena de juguentur, que es el sueño que tenía el cardenal Enrique,
0:10:21 y la poco usó al versión de Doriglacio Gersen.
0:11:03 no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no.
0:11:19 en mi colegón, mi pobre corazón no sabe pensar
0:11:27 y al ver que no alejan de ti,
0:11:33 solo sabe llorar, solo sabe que mi
0:11:38 estaré andando al morir en tu avión.
0:11:50 Y como primero, caricia y tortura,
0:11:57 así voy dulzura de mi almanecer,
0:12:02 yo acumaré en un canto tu inmenso perdura
0:12:07 buscando en mi cielo tu imagen de alé.
0:12:16 Huello de cubenzo que muere en tu avión
0:12:21 bien y de remembranza que halloraré.
0:12:26 Canto de una esperanza que ambiciones
0:12:32 acariciando a tu alma en mi colegón,
0:12:37 mi pobre corazón no sabe pensar
0:12:42 y al ver que no alejan de ti,
0:12:47 solo sabe llorar, solo sabe que mi
0:12:53 estaré andando al morir en tu avión.
0:13:02 Acantado Ignacio Corosin, Sueño de Juventud.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!