Transcripción automática
0:00:16 Algueremos de un episodio que se conoce como la tradición de Bayona.
0:00:24 El historiador Michelin cuenta una historia que tuvo lugar a principios del siglo XVII en un pueblo vasco francés.
0:00:34 Por esos tiempos no estaban muy definidas las fronteras del pueblo vasco, ahora tampoco.
0:00:41 Los vasco francés no tenían más obligación con el rey que la de servirlo en los ejércitos.
0:00:50 Al primer toque de tambor de la leva debían armar dos mil hombres y enviarlos a París.
0:00:58 El clero no pesaba mucho, pero seguía poco a los brujos, ya que el mismo clero era un poco brujo.
0:01:07 Los frailes no estaban muy disciplinados, participaban de bailongos, llevaban espada
0:01:14 y tenían sacristanas que la mayor parte de las veces eran también sus concubinas.
0:01:22 Los vascos de Bayona eran hombres de mentalidad aventurera, eran grandes navegantes,
0:01:29 se lanzaban en masa a las colonias de Enrique IV, mayormente al imperio del Canadá
0:01:37 y dejaban a sus mujeres entregadas a Dios o al diablo.
0:01:41 Ellas tenían por costumbre reunirse en los cementerios que en absoluto eran sitios sombrillos,
0:01:49 muchas fiestas y así en aquellos cementerios, y entre esas fiestas no escaseaban los aquelares.
0:01:56 Michellelle dice que casi todas las mujeres de la vascuña francesa eran brujas,
0:02:03 pero era una brujería suave, no demasiado entusiasta.
0:02:09 Como debe ser la verdadera brujería diría yo un poco metafórica.
0:02:18 Claro, siempre un paso más atrás de la medicina por ejemplo.
0:02:22 Los aquelares no eran más que grandes fiestas en las que todos, hasta los nobles se divertían.
0:02:29 En las reuniones nocturnas figuraban o participaban unas personas veladas enmascaradas
0:02:37 que algunos creían príncipes. Se pedían hechizos, se vendían filtros amorosos,
0:02:43 como si se tratara de un mercado nocturno.
0:02:48 En algún caso las brujas de aquella región ejercían cierto terror.
0:02:53 Numerosas personas se creían, sus víctimas, cuando enfermaban de gravedad.
0:02:58 ¿Qué es lo que piensa uno cuando enferma de gravedad?
0:03:01 Muy bien, ¿qué es víctima de una bruja?
0:03:03 Muchos también se creían castigados con ataques de epilepsia o ladraban como perros.
0:03:10 Claro, cuando uno empieza a ladrar como un perro, enseguida le echa la culpa a alguien.
0:03:16 La pequeña aldea de Ax, llegó a contar hasta 40 de estos desdichados ladradores,
0:03:24 muchos más que perros.
0:03:27 Todo esto, que era propio de un cierto folclore local, asustó a un hombre.
0:03:36 Un magistrado, el asesor criminal de Ballona, dejó celebrar una de estas fiestas
0:03:45 aquelarre en su castillo. Era el señor Urtubí de Sempé,
0:03:51 sugestionado por borracho, imaginó que una bruja le había chupado la sangre.
0:04:00 Se dirigió, entonces, a bordo, llegó al Parlamento y obtuvo del rey Enrique IV
0:04:07 que dos de sus miembros, los señores español y del ancor,
0:04:12 fueran comisionados para juzgar a los brujos de la región vasca.
0:04:16 Y sucedieron cosas terribles.
0:04:20 Bueno, no carecía de peligro para los dos enviados y algunos soldados,
0:04:25 proceder con una investigación en medio de una población que disfrutaba de sus ritos.
0:04:31 El otro peligro eran los frailes, muchos de los cuales eran permisivos con las costumbres
0:04:36 y a quienes los comisionados laicos debían juzgar, pese a la oposición del propio clero.
0:04:43 Cuando los jueces llegaron, que tal o en la tarde, muchos se escaparon a las montañas.
0:04:50 Igual, yo me escapo a las montañas. Otros se quedaron y dijeron que eran los jueces
0:04:56 quienes iban a ser quemados. Las mujeres citadas a la primera audiencia
0:05:00 se asustaron tan poco que se durmieron y negaron todo.
0:05:05 Era muy difícil juzgar a alguien sin testimonios en contra. No crea.
0:05:11 Todas las mujeres y todos los hombres de la región de Vallona estaban conjfabulados.
0:05:17 Eso era cierto. Pero eso duró poco. Una sola traición vino a poner en peligro a todos los habitantes.
0:05:25 Como siempre hubo. Basta una traición. Recuerdo aquel episodio de aquella vieja que se negó a llorar por Valder.
0:05:35 Todo el universo lloró de Ramón Lágrimas por Valder, el Dios más querido que había muerto en un exigente.
0:05:44 Las autoridades del infierno prometieron resucitarlo si todo el universo lloraba por él.
0:05:52 Y todos lloraron, menos una. Pero con esa que no se conmovió bastó para detener a Valder en el infierno.
0:06:04 El caso que hubo una traición aquí también. Una muchacha de 17 años llamada Margarita y conocida como la Murguí
0:06:13 se asustó y denunció a sus compañeras. Habló de encuentros orgiásticos.
0:06:19 ¿Cómo me gusta hablar de encuentros orgiásticos? Es uno de los temas favoritos.
0:06:22 Es un tema de conversación. De revolcadas prohibidas. De encuentros lasivos con Satanás.
0:06:32 ¿Qué hace de Satanás? La Murguí escribió o declaró todo con mucha vivacidad.
0:06:41 Y yo detalles impúdicos, que son los únicos que importan, a veces ciertos y a veces inventados.
0:06:49 Dice Michelet que los jueces le creyeron por dos motivos. Porque les convenían contrasculpables y porque la Murguí era hermosa.
0:06:57 Y ya se sabe que la belleza es siempre creíble. Cabe recordar el caso de Freiné,
0:07:06 que ya aquella cortesana que se presentó desnuda a declarar ante los jueces.
0:07:13 Y todos creyeron a pie juntillas lo que ya...
0:07:16 Los dos han explicado los griegos, la cercanía entre la vicés y la verdad.
0:07:20 Bueno, los enviados del rey, el señor de L'Ancre y el señor de España,
0:07:27 confiaron a esta muchacha y cargo de buscar en el cuerpo de los hombres y de las mujeres la marca de Satanás.
0:07:36 Bueno, vos vas a tener este laburo.
0:07:39 Vais a revisar a todos los tipos y a todas las mujeres, a ver dónde tienen la marca de Satanás.
0:07:46 Este lugar, como ya hemos contado, se reconocía porque era insensible.
0:07:51 Usted podía clavarle a un tipo, toda clase de agujas, en ese lugar y no le dolía.
0:07:59 Habían tratado el maleolo maleficorum que tenía con una especie de mapa, ¿no?
0:08:03 Hemos hablado aquí con más detalles de eso.
0:08:06 Las formas que tenían algunas manchas que aparecían allí,
0:08:11 que casualmente también venían acompañadas de insensibilidad.
0:08:15 El caso que allí donde la morguí encontraba alguna supuesta marca,
0:08:19 informaban a los magistrados y entonces encanaban a los señalados.
0:08:26 Lo curioso de este asunto fue que la confaubulación terminó por destrozarse.
0:08:31 Las mujeres supuestamente marcadas denunciaban a otras.
0:08:35 Bueno, entonces se multiplicaron las confesiones, hubo delación,
0:08:41 se señalaban a jefes, a frailes alegres, se marcaban los sitios de reunión.
0:08:48 Hasta si así hablar a los niños que hablaban de otras madres del ancro,
0:08:53 aseguraba que un testigo de ocho años era suficiente y respetado.
0:08:59 Los esposos de las denunciadas amenazaban de muerte a las delatoras
0:09:04 y la forzaban a retractarse de sus acusaciones, puñal en mano.
0:09:09 La cuestión fue que del ancro y de español creyeron que visitaban el mismísimo infierno.
0:09:16 Los cruces acusatorios fueron tantos, y aquí el punto central.
0:09:21 Fíjese que debía quemarse a todos los habitantes del pueblo.
0:09:28 Sacaron la cuenta, bueno, todos se están acusados.
0:09:32 Esto era agosto de 1609.
0:09:36 Los magistrados elevaron su informe al Rey y al Papa Pablo V,
0:09:42 informe que incluía una pregunta no moral sino técnica, como quemar a todo un pueblo.
0:09:48 Y existió nada menos que una reunión para discutirlo.
0:09:52 Se reunieron Enrique IV, varios doctores de España y el Papa.
0:09:56 Pregunto, ¿en qué año murió Enrique IV de Borbón y de Navarra?
0:10:01 De Navarra.
0:10:03 Debe haber sido de las últimas cosas que hizo.
0:10:06 Pues, asesinado Enrique.
0:10:08 Pues, asesinado Enrique.
0:10:10 A ver, alguno que busque Enrique IV de Navarra, de Borbón, muerto, entre 1609,
0:10:20 acá dice que estaba vivo.
0:10:22 Pero buscaba, puede ser 1611, 1610.
0:10:26 Buscaba, no sé a cosa que sea, en 1606.
0:10:29 Pero no, en 1606, ¿en qué año murieron Shakespeare y Serval?
0:10:34 En 1606, no, más o menos, en 1605, la Seguración del Pijote.
0:10:39 En 1603.
0:10:41 Bueno, todo el mundo moría por ese asespo.
0:10:47 Llegó 1600 y pico.
0:10:49 Esa creer de París bien vale una misa, así como usted lo va a encontrar en cualquier estupide ciclopedia.
0:10:53 Bueno, el caso que se reunió Enrique con varios doctores,
0:10:56 vieron marcha atrás porque no querían quemar a todo el pueblo, pero no tanto.
0:11:00 Porque le dijeron los magistrados que quemaran solamente los obstinados.
0:11:06 Y los obstinados resultaron ser novecientos.
0:11:10 Por seguido.
0:11:12 Yo como la gente.
0:11:15 Bueno, después de aquella masacre de la región, de la religión,
0:11:19 de Bascas,
0:11:21 Deláncre escribió un libro.
0:11:23 Michelet, horrorizado,
0:11:26 dice que se siente en su lectura la dicha de un hombre idiota
0:11:30 que creyó haber cumplido honorablemente con su deber en medio de un gran peligro.
0:11:35 Repito esto, que ustedes encontrarán en la historia argentina contemporánea más de una vez.
0:11:42 La dicha de un hombre idiota que creyó haber cumplido honorablemente con su deber en medio de un gran peligro.
0:11:50 Es una idiota que realmente es peligrosísimo.
0:11:54 Muy peligroso.
0:11:55 Si tenemos un malandro.
0:11:56 Una idiota honorable, pues llevar a la muerte a muchas más personas que un malandra.
0:12:05 Sí, lo hacer es barrancar el destino de un pueblo.
0:12:07 Por empezar el malandra se arrepiente.
0:12:09 Sí, claro. Sabe que está haciendo daño.
0:12:11 Si es la historia Michelet, diciendo que este asunto y muchos de este orden
0:12:18 no fue hijo de crisis religiosas ni de disputas ideológicas,
0:12:22 sino de la pronunciada estupidez de algunos poderosos y tiene mucha razón.
0:12:28 Una vez más lo he dicho.
0:12:29 Estaba pensando, Alejandro, que esa ciudad, que es una gran belleza ciudad,
0:12:32 ahí el sur de Francia y el norte de España, Bayona,
0:12:35 fue escenario un par de siglos después de eso.
0:12:38 General San Martén hace su debut así.
0:12:41 Y después de eso todavía es el lugar donde había una residencia de la corona francesa
0:12:47 de la que Napoleón Bonaparte invita amablemente a Fernando VII
0:12:51 para explicarle que en su padre Carlos de Básar del Tronoil
0:12:56 hizo terminar armándola llamada Farsa de Bayona,
0:12:59 donde de la que emergía José I como rey de España, José Bonaparte.
0:13:02 Pero bueno, pensaba esto mientras recordaba esto que algunos antropólogos
0:13:07 tratan de hacer todas las cosas que se contradecen entre sí.
0:13:10 Lo agudo y lo romo, por ejemplo.
0:13:12 Lo agudo es esencialmente un principio masculino
0:13:15 y, además, por su condición pulsante es necesariamente demoniaco.
0:13:19 Y hay una clasificación de eso para la tardía y la mediana que se habla de
0:13:23 el cuchillo de carnecero, del tipo que trabaja con las carnes,
0:13:28 la espada, el florete y después la aguja.
0:13:31 Lo curioso es que la aguja se convierte después en un elemento
0:13:34 históricamente ligado a la feminidad.
0:13:36 La aguja es la aguja de aquella que va cosiendo,
0:13:39 que va arreglantando los vestillos.
0:13:42 El uso y lo femenino de la costura.
0:13:45 Lo interesante es que, en esa tarea, se convierte en un instrumento
0:13:49 cercano al mal y a la bileza, quizás por su condición masculina y demoniaca,
0:13:54 porque es el primer artefacto que aparecen los cuentos para niños
0:13:57 para sacarse de encima a alguien una blancañeve de aquí,
0:14:01 una cenicienta de allá, o la que te toque.
0:14:03 Y esta es una frescineestra.
0:14:06 La función de la aguja en un relato clásico.
0:14:08 Hasta que el siglo XIX, empieza a ser rechazado en el siglo XVII,
0:14:14 pero el XIX cobra fuerza, esta nueva condición de la aguja,
0:14:17 que es la medicina, en dos variantes, la de la jeringa
0:14:20 y la de la costura del cuerpo, cuando lo puedes cerrar finalmente.
0:14:24 Y es curioso porque ahí se rebupió el carácter noble de la aguja
0:14:28 hasta que descubrimos que, en realidad, cuando la aguja es un canal,
0:14:32 es un instrumento que conecta una cosa con un fin determinado, es noble.
0:14:35 Lo peligroso es cuando la aguja es en sí misma un fin
0:14:38 y está una vez más enarbolada por alguien que se cree, por ejemplo, virtuoso,
0:14:43 y entonces cree que algo pulsante, algo agudo,
0:14:46 es un instrumento para descubrir si alguien es bueno o malo,
0:14:49 si alguien es una bruja o si alguien es simplemente un pobre Cristo que va a morir ahí.
0:14:54 Es así que es la aguja brava.
0:14:56 Y la aguja brava es el tango que vamos a escuchar ahora
0:15:01 en la voz de Don El Mundo Rivero.
0:15:26 Ni a Padá postamente en su burin, rejunos casi están en el periente.
0:15:56 Un café de atleta pinta y escuela, barrio su cancha jotabando,
0:16:04 hoy, Diosca, de colchonero y refilándote.
0:16:12 Tanto amor, el ongipietro, a las taquiras que aguantiñó a Robreca,
0:16:17 que la barra no será la podara por Pamela,
0:16:21 de por merdo, mi je, aguja brava.
0:16:26 Y así termino un piola, aguja brava,
0:16:31 que por amor quedó un ganor dando lana,
0:16:36 antes sacaba a telas de las minas,
0:16:42 y ahora le hace colchones a las canas.
0:16:54 Era de Mundo Rivero, la venganza será terrible, aguja brava.
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