Transcripción automática
0:00:00 La última novia de Lord Byron.
0:00:05 Es el nombre de nuestra charla de bayon.
0:00:09 Teresa Licholi fue la última de las amantes que tuvo Lord Byron.
0:00:15 Nació en 1800 en Rabena. Era una de las cinco hijas del conde gamba.
0:00:22 Le educaron en un convento de Saenza.
0:00:26 A los 18 años fue obligada a casarse con el rico conde Alessandro Licholi,
0:00:32 que tenía 57.
0:00:34 Cuentan que el conde Licholi no era una esposa muy recomendable.
0:00:41 Cuando conoció a Teresa, ya se había casado dos veces el conde.
0:00:47 Solía albergar en su casa sirvientas que se lucía y que luego echaba
0:00:54 según las circunstancias y el mayor o menor resentimiento de su esposa.
0:01:00 Con una de esas muchachas, en Sirica de Alianos, tuvo seis hijos.
0:01:04 Tenían seis hijos con un personal roméstico.
0:01:07 Es un actitud.
0:01:11 De nota una posición ante el problema de las tareas romésticas.
0:01:19 Tras la muerte de su esposa, que se dice murió envenenada por él mismo,
0:01:24 el conde se casó entonces con su amante,
0:01:27 con personal roméstico, gravedad de seis hijos.
0:01:31 El casamiento duró poco, porque Anzilli cambió en 1617.
0:01:36 Entonces en 1618 Licholi se casó, como hemos dicho, con Teresa.
0:01:41 Además de su puesto de envenenamiento, se atribuyen al conde dos muertes más.
0:01:46 La de un terra teniente rival y la de un comisario que lo perturbaba en sus negocios.
0:01:54 Muy bien, tres días después del casorio, en Ravenna, el casorio de Licholi con Teresa,
0:02:00 Teresa conoció a Lord Baron en casa de la condesa Albreed-Sith en Venecia.
0:02:06 Pero estaba demasiado que se agusta para que alguien pudiera impresionarla,
0:02:10 en la que no se venían.
0:02:11 Tres días después del caso, a Oreo, tanta fiesta, tanto vermo, no se impresionó.
0:02:18 Pero un año más tarde, otra vez en Venecia y en una fiesta ofrecida por la condesa de Anzoni,
0:02:24 Teresa vio a Baron por segunda vez y esta vez en Amor.
0:02:28 En verdad su matrimonio con Licholi había resultado un fracaso.
0:02:34 Dormía en una pieza separada y se dirigía a Licholi llamándole señores.
0:02:41 Además, el conde había resultado a ser violenta, había resultado como si no fuera absolutamente previsible esa violencia.
0:02:51 Había envenenado a una de sus esposas en comisario de interraternidad.
0:02:55 ¿De qué esperaba?
0:02:57 Bueno, quiere decir que al ver a Baron, que ciertamente era todo un landi, Teresa se impresionó.
0:03:07 Y especialmente por la diferencia que existía con la bestia de su marido.
0:03:12 Escribió la propia Teresa, atención que nos traía unos papeles.
0:03:16 El conde de su voz, sus modales, las miedas de cualidades que lo adornaban,
0:03:23 lo hacían tan despinto y tan superior a cualquier otro ser que hasta entonces hubiera conocido
0:03:29 que era imposible que no hubiera causado la más profunda de las impresiones.
0:03:36 También Baron se sintió atraído por Teresa.
0:03:41 Parece que era hermosa.
0:03:43 Los cronistas han alagado su rostro, sus risos y un gusto voluptuoso.
0:03:53 Sitemos a un cronista.
0:03:56 En conjunto poseía una buena figura, exceptuando sus cadenas demasiado anchas y sus piernas demasiado cortas.
0:04:05 Quiere decir que era más bonita Teresa sentada que de pie.
0:04:14 El cronista continúa diciendo que sus movimientos eran siniosos a favor de las patas cortas probablemente
0:04:24 y sus ojos invitantes.
0:04:26 No lo sé, la mejor tenía algún tic como enarcar las cejas o hacer las cejas del mate y venga.
0:04:38 En aquella fiesta con perfecto disimulo, a tema por lo que viene, cada vez que se dice con perfecto disimulo,
0:04:48 al menos en mi barrio, lo que sigue después es una grosería.
0:04:53 El viejo con mucho disimulo se viene algo tremendo.
0:04:57 Cuando lo orbaron con mucho disimulo, no, le pidió un encuentro para el día siguiente.
0:05:06 Teresa accedió con la condición de que se respetara su honor, es decir, seguramente por aquello del disimulo.
0:05:17 Teresa temió lo mismo que lo.
0:05:23 Byron lo prometió, el prometo con todo disimulo que respetaré su honor.
0:05:33 Se quitemos a Teresa, para decir, desde escribir a todo lo que lo sabía lo cual era peligrosísimo.
0:05:40 Tuve la fuerza de resistir en el transcurso de aquel primer encuentro, pero fui tan imprudente como para repetir lo día siguiente
0:05:48 y entonces me abandono la fuerza.
0:05:51 Byron no era hombre que se limitara a los sentimientos.
0:05:58 El caso es que los amantes se encontraron durante 10 días seguidos, uno atrás del otro.
0:06:03 Me refiero a los días.
0:06:07 Hasta que el con de Alessandro Vigcione decidió regresar a Rabena un poco porque se asospechaba el algún querido su esposo.
0:06:15 Bien, se separaron.
0:06:19 Byron empezó a escribirle, pero las cartas no le alcanzaban a Teresa.
0:06:24 No pudo soportar la separación, cayó el enfermo y le pidió a Byron que fuera a Rabena y la visitara.
0:06:33 El con de, el marido que ya sabía que asuntó, un trajado pero con desayuncia asuntó que Byron se presentara y el poeta viajó.
0:06:43 Escribió Byron a un amigo.
0:06:45 Ha estado muy enferma, si bien no lo suficiente como para aconsejar una tendencia matodia.
0:06:55 A mediados de 1819 con la bendición del toledante Vigcione, Teresa y Byron salieron de viaje a Venezuela.
0:07:06 Como una cada condición para no armar ningún lío, el marido Vigcione me había pedido a Byron que le consiguiera un cargo consular.
0:07:16 Dejo mi heresa, la con mi mujer Vigcione, pero eso sí, consígame algo un puesto a la cascidería.
0:07:23 En el camino los amantes visitaron la Casa de Petrarca, recitaron sus proyectos y estamparon sus firmas en el libro de visitantes.
0:07:33 Estos habitarios llegaron a la domencia y vivieron un tiempo plasamente.
0:07:41 Tengo de pasar uno con su amante por la Casa de Petrarca, especialmente Petrarca, y meterse esta vía.
0:07:51 Está bien porque Petrarca como nadie ha visto el poder de la belleza.
0:08:01 Y ha sido consecuente con un amor, con la obra.
0:08:09 Firmar el libro de visitantes, por eso un gesto burullero de turista.
0:08:19 No está la altura de Byron.
0:08:23 Y hoy en día pensaremos que sería más lógico de Petrarca si tuviera la Casa de Byron a recitar o a leer sus obras.
0:08:37 El caso es que después de esta escala llegaron a Venocia y se instalaron así.
0:08:43 Vivieron un tiempo plasamente hasta que el conde, dicholi, ordenó que Teresa regresara a la vena.
0:08:49 Parece que Byron no le había conseguido un empleo en la cascidería.
0:08:53 El tipo es peror, pero hasta que le mandó la que acuéceme a la vena.
0:08:57 Si no me va a conseguir ningún empleo, entonces exijo que mi mujer regrese.
0:09:01 Pero Teresa decidió no volver.
0:09:04 Se solicitó una intervención del Papa Pio VII. En aquel tiempo los papas tenían más tiempo, supongo yo.
0:09:12 Y Pio VII nos dio favorables a los enamorados.
0:09:19 Concedió a Teresa la separación legal con una asignación anual.
0:09:24 A partir de entonces Teresa y Byron iniciaron una rutina hogareña muy semejante, debo decir a la del matrimonio.
0:09:33 Pero Byron no lo soportó.
0:09:37 Bien Byron.
0:09:41 Y no fue otra gama lo que rompió que se unió.
0:09:48 Byron había decidido plegarse a la lucha de la vena en busca de la independencia del Imperio de Tomás.
0:09:59 Teresa lo podía comprender lo que le pasaba a su amante.
0:10:04 Al llegar al momento de la separación no hubo escenas.
0:10:08 Teresa lo acompañó, que lo vio subir al Bergantín.
0:10:12 Y junto a su amiga Mary Shelley saludó a su amante.
0:10:17 Hasta luego, en fin.
0:10:19 Ella se fue a vivir con su papá y vivió esperando las cartas de vaga.
0:10:26 En octubre 1823 él les creó.
0:10:29 Por ahí se estaba segura de que el momento en que me reúna con vos de nuevo
0:10:34 será más querido que cualquier período de nuestros recuérdidos.
0:10:38 Pero no volvieron a darse nunca.
0:10:41 La última carta de Byron a Teresa estaba fechada el 17 de marzo de 1824.
0:10:46 Decía, ha llegado la primavera, que viste una doblandrina hoy, y ya era hora.
0:10:53 Todos estamos muy bien, lo cual espero que sostendrá vuestras esperanzas y vuestro ánimo.
0:10:59 Pero como todos ustedes saben, Byron murió, dio las fiebres en el salón un mes después de que se acasa.
0:11:07 Y Teresa vivió 55 años más.
0:11:13 Pero va que todo eso?
0:11:18 Regresó a su marido, incluso, durante cinco meses nada más.
0:11:23 Pero fueron terribles porque Alessandro Vichoni estaba conviviendo en ese momento con una prostituta veneziana.
0:11:31 Después, Teresa se cansó, se fue, tuvo relaciones con un joven intres,
0:11:39 que al igual que Byron era apuesto y rengo, que se sabe que Byron tenía ese defecto,
0:11:50 el defecto que casi había asignado su vida.
0:11:52 Bueno, no lo hablaba de Byron.
0:11:54 Este muchacho que también era apuesto y también rengo, era, se llamaba Henry Fox.
0:12:01 Byron lo había conocido y había dicho a él que pareció una vez el rengo que había atrapasado con una cerveza.
0:12:09 Las relaciones fueron apasionadas y horrascosas y al final como consecuencia varias peleas Fox se fue comentando.
0:12:17 Pobre Byron, no me extraña que usiera Grecia.
0:12:20 Son cosas que uno dice, el enojo no se hace ser un grafo.
0:12:28 En los años que siguieron, Teresa se dedicó a la memoria de Byron.
0:12:32 Visitó Ingueterra varias veces, colaboró con biógrafos como a la Martén y como a Lady Blesington,
0:12:39 el que vio un libro llamado Vila de los Byron, en el que pretendió transformar a su amante en un inmaculado puritano
0:12:47 y el amor entre ambos en un discreto coqueteo de salón.
0:12:51 En 1847 Teresa se casó en París con el Marqués Huasi, una aristócrata y pretendiente de ella, que se hacía mucho.
0:12:59 El Marqués se mostraba muy orgulloso de presentar a su esposa como el antiguo amante de los Byron.
0:13:04 Un retrato del poeta Byron, no? Colgaba sobre la repisa de la chimenea del salón.
0:13:09 Teresa solía mostrarlo a sus invitados con exclamaciones del orden de que hermoso era o que valiente,
0:13:16 mientras el marteduo así hacía justamente así con la cabeza, como diciendo.
0:13:23 Aquí donde la ven mi mujer andaba con Byron.
0:13:28 Pero está muy bien, orgullo de serse de los novios anteriores de una novia al salón.
0:13:35 En este caso habían pasado tantos años que ya Byron parecía un personaje de ficción, en cierto modo lo era.
0:13:44 Pero me pongo a pensar ahora, casi con un carácter inaugural,
0:13:51 ¿qué piensa uno acerca de los novios anteriores de una novia?
0:13:55 Y si prefieren que fueran sujetos meritorios o verdaderos cargos, creo que decidirámente lo primero.
0:14:04 Hay que desear que los novios anteriores de la mujer que está con uno haya sido sujetos de mérito,
0:14:11 si quiera proseguir la serie, si quiera por ser uno alagado por la serie.
0:14:18 Hay muchas veces que la serie alaga y otras veces la serie nos demoraliza.
0:14:26 Cuando a vosotros dicen, usted junto con X y Y son mis mejores amigos,
0:14:35 ¿ustedes mis mejores amigos lo mismo que X y Y?
0:14:39 Siendo X ahí los de generado.
0:14:42 Te siento una gran perplejidad y desearía no haber sido elegido.
0:14:51 El caso es que el amigo de Waseed estaba muy orgulloso de que Byron lo hubiera antes habido en el amor de Teresa.
0:15:04 El marqués de Waseed murió en 1866.
0:15:08 Más tarde Teresa asistió, más tarde no, que es mucho después, no, un rato más tarde.
0:15:15 Teresa asistió a una sesión de espiritismo y así pudo hablar con el propio marqués de Waseed y con Lord Byron.
0:15:24 Y di claro que en el cielo ambos eran muy buenos amigos.
0:15:28 Bueno, lo cual ya se veía venir.
0:15:31 Dada la alta opinión que el marqués de Waseed tenía de Byron.
0:15:37 Entonces se pudo que Byron, dice su morador celestial, habrá visto aquel orgullo que sentía a Waseed por haber sido antes servido por Byron.
0:15:48 Y entonces lo habrá recibido en el cielo con el mismo, con la misma cortesía.
0:15:53 Y le agradezco al señor Marqués de Waseed, no crea que he pasado por alto las gentilesas que usted ha tenido, un muy retrato encima de su chica.
0:16:04 Así que sí, usted bien tenido, etcétera.
0:16:08 Para el marqués estaba contento que hubiese andado con Lord Byron pero porque estaba muerto, para eso.
0:16:12 Yo creo que sí, porque si hubiese andado con Lord Byron.
0:16:14 Yo creo que eso se lo dijo Byron.
0:16:16 Sí, usted me ha dado a que me ha hecho final.
0:16:20 Y usted estaba contento que hubiera andado conmigo a lo que yo era final.
0:16:25 Pero calculé lo que pudo.
0:16:28 Se entrió viéndolo usted allá abajo vivíce y coreando por no decir otra cosa.
0:16:34 Me tenían que agarrar entre cuatro bien aventurados, me dice.
0:16:40 Porque no bajaras yo mismo a pelearlo.
0:16:43 Y usted, eso dice.
0:16:45 Claro, así como lo voy a decir.
0:16:47 Claro, mucho retrato, mucho retrato, pero la noche dice que ya se con Tereza es el señor de Waseed
0:16:55 y no yo que estoy muerto como un gil, mirando.
0:16:59 Y con mucho dice lo malo de morir.
0:17:01 Una de las cosas malas de morir usted, que son casi todas muy malas, es esa.
0:17:08 Esa es la mala.
0:17:11 Tener que observar desde arriba con esa especie de percepción cósmica que me deberá tener
0:17:20 las andanzas de nuestras amadas anteriores.
0:17:25 Por eso yo ya voy practicando desde ahora.
0:17:28 Y me voy construyendo una actitud conforme era cual me importa un poco las andanzas de mis amadas
0:17:36 y después de hablar conmigo e incluso antes y desde luego también durante dos.
0:17:44 Todo para que el cielo sea tal y no se me convierta en un incendio.
0:17:48 Bueno, sería hacer toda clase de médicos para acceder a la morada celestial
0:17:53 y luego por un asunto así, por ejemplo, una mía que anda con otro, se le arruina aún no la viera aventuranza.
0:18:02 Esto es muy probable que ocurra, quiero decir, mis novias actuales anden con otro finado yo.
0:18:12 Que me encuentran sí, tantos detalles.
0:18:14 Vendran mi edad, la edad de mi novia y aún las características morales de unas y otras personas.
0:18:26 Victor Hugo también, que también es la esterichista.
0:18:29 Sí, sí. No, Victor Hugo.
0:18:31 No, Morales no.
0:18:32 Estoy hablando del otro, Victor Hugo.
0:18:34 Pero Victor Hugo Morales me parece que también lo es, pero no lo quiere decir,
0:18:38 quiere menos que lo es en la radio.
0:18:40 Es periodista.
0:18:42 Bien. Victor Hugo dijo que, dijo haber convocado a Pairo en sus sesiones, ¿no?
0:18:48 Y obtuvo una respuesta que yo he utilizado alguna vez.
0:18:54 La respuesta de Pairo a Victor Hugo fue esta.
0:18:57 No importunéis al poeta, su lira está rota.
0:19:02 Cantado su postrer tántico, villa su última palabra.
0:19:08 Y esta, esta, las villas palabras fueron escritas por Victor Hugo.
0:19:17 Fueron atribuidas por Victor Hugo a Pairo.
0:19:20 Quiere decir que hay aquí la sombra de los dos estupendos poetas.
0:19:24 Y que Victor Hugo es probablemente quien las escribió.
0:19:27 Es algo que creamos que las escribió Pairo y que se las transmitió a Victor Hugo.
0:19:31 En todo caso, está la sombra de los dos.
0:19:35 Si Victor Hugo mintió o creyó falsamente que Pairo intentaba estas palabras,
0:19:43 es cierto que el escribir las trató y hacerla salir de la boca de Pairo.
0:19:48 Y si las dijo Byron desde el cielo, también el amanuense fue Victor Hugo el que las copió.
0:19:58 Así que en ambos casos se han contaminado Hugo y Byron y me parece que es una desgraciable contaminación.
0:20:08 Pero estamos hablando de Tereza, bueno, ya no importa mucho, estamos por terminar.
0:20:12 La verdad es que se murió Byron, se escuchan el tipo de otro, volvió con el marido y me dijo...
0:20:21 Tereza vivió los últimos años de su vida que fueron muchísimos.
0:20:27 En la villa que su marido tenía cerca de Florentia.
0:20:33 A su lado, al morir, encontraron un estuche de caoba que contenía algunas delitias de su amor.
0:20:40 Un rulo de cabello de Byron.
0:20:43 No sé cómo sabrían que era de Byron,
0:20:46 separado de su propietario un rulo resulta bastante difícil de identificar.
0:20:54 Era ruliento Byron.
0:20:56 Era ruliento, ciertamente, pero bueno, un rulo lo tiene cualquiera.
0:21:00 Sí, con mucho disimulador.
0:21:05 Era una guerra de locos.
0:21:09 Con mucho disimulador encontraron un rulo.
0:21:13 También encontraron un pañuelo que le había pertenecido a Byron
0:21:17 y un ejemplar de la novela Corin, que es lo que con mayor seguridad pertenecía a Byron.
0:21:24 Estaba incluso escrita por el propio Byron, que sea amor mero en el margen.
0:21:31 Se ve que quizás era como eso, una carta que no siguió.
0:21:36 Esto es todo lo que tenía que decir sobre...
0:21:39 Muy lindo.
0:21:40 Sobrepedesa la última de las novedades de Lord Byron.
0:21:46 Qué extraordinario que es ver de qué manera
0:21:55 un hombre viene de una persona impar como era Byron
0:22:04 ilumina la existencia de quienes tienen la suerte de pasarles cerca.
0:22:11 Así que, hoy al comenzar el programa,
0:22:16 me lamentaba yo de las pálidas luces que nos alumbraban en estos días.
0:22:24 Me lamentaba yo de no tener mucha suerte y no llevarme por delante
0:22:28 inteligencias impares, personas admidadables
0:22:32 y que estaba convenado a la soledad con mi propia iseria espiritual,
0:22:38 sin que otro viniera a rescatarla.
0:22:43 Qué suerte es cruzarse en una vida con una persona luminosa, impar.
0:22:55 Qué suerte la de Teresa Micholi, porque su vida fue iluminada por Byron.
0:23:04 Yo quiero agradecer a quienes han pasado por mi lado
0:23:09 y que han dejado su luminosidad.
0:23:14 ¿A quién quiere dedicar Rolón si es la historia?
0:23:22 El lamentablemente.
0:23:25 Tenemos que confesar que Rolón no ha venido.
0:23:28 Lo queríamos disimulado y le van a descontar a Byron.
0:23:34 Pero la verdad es que no podemos.
0:23:41 No dejo ni grabado.
0:23:42 No nada.
0:23:43 Qué le costaba dejar grabado una exclamación del hombre
0:23:46 y que lo diga usted.
0:23:49 Eso mismo le decía de hoy a mi cuñado.
0:23:53 O cosas como eso.
0:23:57 Bueno, se preguntará con qué Rolón se lo había dedicado a Teresa.
0:24:03 Sí, siempre se lo vemos.
0:24:07 A la Teresa de él.
0:24:09 Bien, vamos a ilustrar esta historia en la que participa Byron
0:24:20 con el canto que yo titulo representa el carácter de fin
0:24:27 de la relación que vivieron Teresa y los Byron
0:24:31 y el carácter de fin de todas las cosas que quieren.
0:24:34 Abre el paso en el bellísimo canto
0:24:37 que escucharemos en la versión de su autor, Charlo.
0:24:41 Abrelo.
0:25:20 Y todo eso tenía liberado un desfajado dolor.
0:25:32 Sabía hoy en muchas de las cuernas
0:25:40 el canón perro con el canto de su calor
0:25:44 con una canción sentida.
0:25:49 La loca de grilo que queda por la noche le tome
0:25:57 un padre de la lovia de un canto de su force por tu amor.
0:26:10 Mi vestido es andar en la vida
0:26:15 y se va a enseñar a ti
0:26:20 si hace el hilo este cielo no sale
0:26:24 al sonido de la noche se ha ido
0:26:28 a rosenar mis soneras molenas
0:26:33 olvidando por mi amable
0:26:38 vuelvo a ir a olvidar a carter
0:26:41 y vas a cocinar por ti
0:26:44 y te voy a decir
0:26:46 a Dios y a los hombres
0:26:50 que moren a tu amor.
0:26:53 A mi cabezca calumperro
0:26:56 con el canto de su calor
0:26:58 con una canción sentida.
0:27:03 La loca de grilo que queda por la noche le tome
0:27:10 un padre de la noche
0:27:15 se va a enseñar a ti
0:27:18 si hace el hilo este cielo no sale
0:27:22 al sonido de la noche
0:27:26 se va a enseñar a ti
0:27:29 si hace el hilo este cielo no sale
0:27:33 al sonido de la noche
0:27:37 se va a olvidar a carter
0:27:40 y vas a cocinar por ti
0:27:44 y te voy a decir
0:27:55 Hemos escuchado a Charlo
0:27:57 interpretando de Charlo y Cádicamo
0:27:59 Abre el paso.
0:28:07 Abre el paso.
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