Misterix,... ¿silogismos aún ? ;-)
"Y en cada uno de nosotros duerme un extraño de rostro desconocido, que habla con nosotros por medio del sueño y nos hace saber cuán diferentes son la visión que tiene de nosotros y aquella en la que nos complacemos. Por eso, cuando nos debatimos en una situación con dificultades insolubles, es el otro, el extraño en nosotros quien puede, llegada la ocasión, abrirnos los ojos y difundir las únicas claridades capaces de transformar de arriba abajo nuestra actitud, esa actitud que nos ha llevado hasta la situación inextricable y que ha fallado".
C. G. Jung
¿ Y cuando nos hemos hecho uno con el otro ? ... un momento basta.
Después, cada vez que quiera abrir, tendrá que mediar un abrazo : ya no bastarán los signos construidos para confiar.
Saludos.