Después de leer y escuchar tantos "analisis" en los que la nueva palabrita estrella es articular ( que ya forma parte del vocabulario Posmo-pogre-deconstruido, junto a empatía , soltar, etc) mi amiga la Negra Sandra me compartió este texto que no se de quien es, pero que en lo esencial me parece lo mas acertado que leí:
"Estamos peleando con armas del siglo XX contra una ingeniería social del siglo XXI. Es la metáfora de la leyenda de la caballería polaca contra los tanques alemanes en la II Guerra Mundial.
Hasta cierto momento del siglo pasado, probablemente hasta la caída del muro de Berlín, las oposiciones ponían a los militantes en la calle, rompían todo y condicionaban al poder político en sus decisiones.
Puede decirse que el poder político temía la manifestación callejera y por eso escuchaba la voz de la calle, razón por la que aprendimos lo siguiente: la instancia de modificación de la realidad es la calle.
Y así obramos, ponemos a los militantes en la calle a pechar y cargar contra la policía, en rigor contra soldaditos que el poder pone ahí precisamente para que la militancia cargue contra ellos.
Ahí se producen las escaramuzas, los medios se dan una panzada con imágenes espectaculares de violencia entre los de abajo y hacen de eso un show televisivo.
Mientras tanto los dirigentes están en lo alfombrado, con el aire acondicionado al taco, tomando cafecito y simulando que debaten. Pero no debaten: ya está todo cocinado, en lo esencial ya está todo cocinado.
Los dirigentes ya no temen la calle, saben que nada les va a pasar. El sistema se ha sofisticado de una forma tal que hizo intocables a los que toman las decisiones. Ellos saben que pueden tomar cualquier decisión sin consecuencias para ellos, su patrimonio y sus familias.
Entonces los dirigentes toman las decisiones que les convienen a los de arriba, si total los de abajo no podemos hacer mucho más que romper toda una plaza (la que después tendremos que reparar con nuestro dinero, además), pechar a los policías soldaditos o escrachar a algún diputadito que no corta ni pincha.
Diputadito, dicho sea de paso, que ellos mismos ponen en la calle para que lo escrachemos, así ellos tienen el video de la agresión para instalar exitosamente en el sentido común que somos una manga de violentos.
Los diputados pueden salir en auto polarizado del Congreso, pero algunos deciden salir caminando entre la multitud de militantes para que los escrachen. Son el cebo.
Nosotros jugamos a las damas mientras ellos juegan al ajedrez, somos la caballería polaca viendo venir a los tanques alemanes de última generación a triturarnos.
Aunque los polacos, en ese momento final de heroísmo, supieron que los iban a triturar. Nosotros creemos que vamos a triunfar con la revolución rompiendo, pechando a milicos asalariados y gritando en Plaza Congreso.
El sistema demoliberal es de una monumental perversidad."
Saludos y Viva Perón.