¡Hola Marta, qué lindo poder conversar!
Sólo sugiero que no deje de ver nada, a menos que ya sepa lo que va a ver y, reverlo, resulte un acto semejante a introducirse los dedos voluntariamente en la garganta : es decir, forzar una reacción que fue superada y, por lo mismo, siempre atenta.
En la película se parte de la explotación de un hecho principal y real : la enfermedad de una niña y, el aspecto de la vida, cuyo sufrimiento se quiere controlar y negar.
Se le agrega otro hecho : la pertenencia del padre a un grupo que exalta la "religión" y "vivir con dios". Un padre débil y cobarde, tendencioso anti-modelo de amor y religiosidad, ofrecido como modelo de hombre que pretende ser justo. El anti-modelo de una madre victimizadora e incapaz de amar, como ejemplo del "amor de dios" y del militante religioso que aspira a "santidad".
De allí en más, la mentira descarada y el paupérrimo valor artístico durante todo el rodaje. Hasta lo más libre y sagrado, es mundanizado y es "infantilizado". Tóxica, falsa, no inútilmente sino con plena intención propagandista.
La simbología de juventud, de inocencia, de sexualidad, despojada de la auténtica elevación del alma, la suplanta por grotesca y nauseosa normativa clasista e institucional.
¡ Y el color y la luz, a su lastimoso servicio !, causan efecto de maquillaje, de decorado, lejos de aquellos que son efecto del entendimiento y el espíritu.
Veala si le interesa, Marta. Su visión particular, puede proporcionarle lo que no le proporcionará nunca la mía, que, hasta puede confundirla.
Me limpió el parabrisas, el video de Historias de vida ( de 100 Bares ) Dos generaciones de cuidadores del zoológico, la profunda, sencilla, feliz sarisfacción, de salvar y cuidar la Vida.

¡ Ahora puede venir en tren Marta ! Esta tierra argentina, es del que la ame. Y, un pasaporte o una partida de nacimiento, no lo garantizan. :)