Eso es lo que pienso dulce y tierna amada! Lo que nos ofrece el amor absoluto al final es el intelecto. Lo que nos provoca ese goce profundo e imperecedero. Recojo ese beso y me abandono a sus yemas suaves. Curioso es imaginarla... No tengo ningún dato más que los que me brinda con sus palabras, ¿cómo será Ud.? Creo que su encanto desborda cualquier "muleta" de las que solemos usar los mortales para seducir. Sus encantos son etéreos, alma pura.
Además no olvide que soy un polígrafo y que acostumbro a descifrar escritos secretos y a leer entre líneas. A Ud. señora mía le quedan muy bien todas las letras, en especial las minúsculas, aunque recibo de buen grado una que otra mayúscula y no le digo nada de la excitación que me producen sus diptongos.
Eternamente, Manuel.