Dolina no canta horrible, por favor! es un poco pesada su voz, engolada y puede no gustar, pero de ahí a definir y ser tan intolerantes... se van pareciendo al Profeta!
Dolina picotea en varias cosas y toca de oído en la mayoría, digamos que no ha profundizado en nada, y eso impresiona y hace que aparezca como un tipo de una cultura excepcional cuando no lo es. LO que sucede que en un mundo "asnificado" él resalta porque sabe las 4 cosas que hace que parezca que tiene un saber único.
Tipos de cultura excepcional son poco en la cultura argentina y Dolina no es uno de ellos, se me ocurre Cortázar por ej., él sí. Así que tengamos cuidado, no nos confundamos, distingamos lo que es un locutor gracioso, que toca un poco el teclado, entona tangos, tiene muy buen oído, ha leído lo necesario para parecer culto y levantarse alguna mina, y ha escrito algunos libros menores. Eso es todo,
Manuel Mandeb.