Gracias gente, sabía que podía contar con vosotros.
Unidos será posible imponer nuestra creencia y nuestro dios a el mundo impío.
El malnacido Presidente de Estados Unidos no alterara la realidad de las cosas, no os engañara con mercantilismos, cuando de mi mano podréis obtener el paraíso que todo buen lapidador de mujeres desvergonzadas merece, no os apartara de la vida propia de nuestras costumbres regidas por un libro impuesto hace mucho tiempo e interpretado por mí.
Gracias una vez más por tomar partido de mi lado, recuérdenme la próxima vez que viajen en avión, empezando por recordar mis derechos y la correcta manera de disponer de mis restos.
Recuerden que la campaña comienza con la desinformación, por lo que recomiendo que sigan repitiendo todo disparate que se diga por allí, o sea "fui yo" a menos que convenga que no.