Esasí, Adolfo, pero ¿A qué gastar pólvora en chimango?. La extensa, extensísima trama de alianzas, negociados, traiciones y TEG a escala mundo que han jugado los que hoy son antagonistas es algo de lo que no nos enteraremos jamás. La lógica de las acciones y su justificación es la lógica del que tiene el poder para ejecutarlo. El que domina impone las reglas y el discurso. Eso nos enseña la historia y eso es lo que vemos todos los días en la calle.
Ni siquiera es importante si es cierto o no, basta con que sea presentado en los medios. Es suficiente con el anuncio.Quiero decir, todas estas cuestiones sobre la jerarquía sobre otros países basada en las acciones militares son de orden simbólico para los demás estados que no están involucrados; es una maniobra intimidatoria, una advertencia.
Hace rato que es irrelevante si los hechos de verdad ocurren. Hace rato, chicos de este humilde blog, que no importa quién tenía razón.
¿Me explico?