Los bancos pierden U$S 200 millones por día
RETIRO DE DEPÓSITOS EN DÓLARES A SU VENCIMIENTO
El abrupto control de cambios, como lo llaman el Washington Post y el semanario británico The Economist, le está generando un grave problema económico al gobierno de CFK, recientemente electo con el 54% de los votos. En verdad, los dos prestigiosos medios se preguntan por lo que está pasando en la Argentina, a la que llaman “paria financiera mundial”. Pero sin duda alguna lo más significativo es que la dificultad para comprar dólares billetes está motorizando el pánico entre los depositantes en dólares. Éstos son conscientes de que el gobierno estará ávido de esa divisa hasta abril próximo, cuando ingresen los dólares de la cosecha de soja. El público tiene en cuenta que la Casa Rosada ya confiscó los aportes de las AFJP y su fondo de estabilización y no sería raro que se abalanzara sobre los depósitos en dólares en los bancos, que llegan a U$S 15.600 millones, de los cuales 7.000 están prestados para operaciones de comercio exterior. Los otros U$S 8.600 millones están en los bancos y son colocados por éstos como encajes en el BCRA e incorporados a las reservas. Se trata lisa y llanamente del único activo líquido que tiene a mano el gobierno para hacerse de dólares rápidamente.
¿Un oportuno manotazo?
De ahí que esta semana, en cada día que vencían esos depósitos, sus titulares los retiraban y los colocaban en la caja de seguridad o abajo de la cama, a un ritmo de U$S 200 millones por día. Se estima que la mitad de estos retiros se están produciendo en los bancos Citi y Rio, seguidos por dos nacionales, el Macro y el Credicop, ambos muy cercanos del gobierno y que estarían completamente descalzados con los depósitos en pesos. A estos últimos, la gente quiere cambiarlos a dólares pero tropieza con la tozuda negativa de la AFIP, que ha creado una nueva dirección de inteligencia financiera. O sea, una especie de Gestapo impositiva. En definitiva, el capricho de la presidente de mantener un tipo de cambio fijo devaluado por la inflación, como dicen los medios internacionales citados, está dando pie a una corrida bancaria precedida por un “korralito cambiario”. Ya en la City hay evaluaciones de especialistas que, en términos generales son coincidentes. Si se no adoptan rápidamente las medidas correctas para desactivar este proceso, en 40 días hábiles desaparecerían los depósitos en dólares. O sea que la presidente podría sucederse a sí misma el 10 de diciembre bajo los efectos de este pésimo augurio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el kirchnerismo detesta perder la iniciativa. Es casi seguro que, antes de que los depósitos se vayan, intente manotearlos.