Bueno amigos, entrañables amigazos. Es hora de que sepan la verdad:
Corría febrero de 1995. No recuerdo el día exacto pero era entre martes y sábado, pero en realidad eso da lo mismo porque en el cerro casi no existe diferencia entre lunes y sábado, aunque lunes sé que no era porque ese día teníamos descanso.
Supongamos que era jueves.
Luego de una extenuante jornada de trabajo a más de 5800 metros de altura, salimos un grupo de unas 7, 8, 9 o 10 personas. No recuerdo exactamente pero íbamos en 2 camionetas con doble cabina y un jeep. Lo que no recuerdo es si los vehículos iban completos. De ser así, podríamos haber ido hasta 9 más los choferes, porque por reglamento de seguridad en los cerros, todos deben llevar puesto su cinturón de seguridad.
Digamos que eramos 9, aunque no tiene importancia.
Llegamos a uno de los 2 ó 3 restaurantes que esistían en el pueblo, que estaba a una hora y media o 2 horas del campamento.
Digamos que había 2 restaurantes y que el campamento estaba a 1,5 horas para que vayamos creando convenciones y conseciones que facilitarán la fluidez de la historia.
Llegamos a eso de las 19:30 horas ya que terminábamos las labores diarias a las 18:00 horas. Aunque pensándolo bien, cambio de ropa, ir al baño, ducha rápida... supongo que llegamos a las 20:00 horas.
Era una noche o atardecer tranquilo.
Pedimos un trozo de carne con unas papas fritas y ensaladas, o algo así. Luego un postre ligero o muy pesado y enseguida corrieron las bebidas.
En el cerro se le llama "linterna con 4 pilas" a una botella de pisco con 4 botellas individuales de coca cola.
Esa noche bebimos el equivalente a la luminaria que abastece a Palermo Hollywood.
Vito, mi colega y amigo, me lanzó un desafío al que no pude negarme, básicamente porque el aburrimiento en un cerro es tal que si a uno le plantean el desafío de si eres capaz de mirarte una uña hasta darte cuenta que te creció, lo tomas.
Éste era algo más interesante. Consistía en conquistar a la morocha o colorada, no recuerdo, que nos atendía.
El resto de la historia creo que la conocen...