Dac, mi comentario, en lo que respecta a usted, sólo explora la imposibilidad del entendimiento a partir de la irracionalidad. Veo contradictorio que se use un discurso racional con premisas no racionales. Después lo del genocidio, lo del alma gemela, etc, no se refiere a usted, sino que continúa desarrollando la cuestión de la irracionalidad. Como dije, es irse por las ramas.
Respecto a que yo no puedo demostrar la inexistencia de Dios, mi respuesta es que no necesito hacerlo, porque es una hipótesis innecesaria, es redundante. Recuerdo el ejemplo de B. Russell: es teóricamente posible que exista una tetera (incluso con su jueguito de tacitas) orbitando la tierra y yo no puedo demostrar que tal cosa no exista, pero esto no implica un punto a favor de la existencia de tal tetera. Hay infinitas cosas cuya inexistencia no puede demostrarse, como los duendes, los unicornios, los milagros, los dioses y los juegos de té del espacio exterior. Lo que importa entonces es la necesidad de la existencia de las cosas, que no requiera una fe sustentada en nada.
Daril dada, si ese es el argumento de Piglia, me parece muy pobre. La razón por sí misma no lleva a esas conclusiones, hay que rastrear cuales son los supuestos que se están aceptando, por ejemplo, el supuesto de que un fin en sí mismo es la productividad, no tiene nada de autoevidente. Es sólo un postulado. Más bien me parece que lo que usted dice ejemplifica lo que yo estaba diciendo: un armazón racional con algún supuesto irracional puede conducir a cualquier lado.