Cristian Kirk...
Curioso, aunque no planteado así, me pregunté a mí misma (costumbres de los solitarios) el lunes, si no sería interesante escuchar el pensamiento reflexivo -sin personaje- de el creador de AZULUNALA... Sonreí y dejé irse la idea. Concluí que no hacerlo, es en cierto modo conservar el lugar, la silla vacía mental, del tercero. No sé si por parte de A.D. o "por reflexión sumada" de Barton.
Si ha de venir ¡que venga,... déjenlo venir, déjenlo ser...! : el Viento vendrá y traerá lo que deba traer. A menos que A.D. ya no invoque más.
Invocatio Musarum
"...era frecuente que el poeta les dedicara unas palabras, sobre todo al principio de sus obras. Estas palabras, que invocaban a las musas, las empleaban los autores para solicitar a éstas inspiración y, así, encontrar las palabras adecuadas y poder distinguir entre los hechos verdaderos y falsos a la hora de narrar sus historias."
"Decidme ahora, Musas,..."
"Musa, dime del hábil varón..."
"¡Salud, hijas de Zeus! Otorgadme el hechizo de vuestro canto."
"Y ahora, celebrad la tribu de mujeres, Musas Olímpicas de dulces palabras,..."
"Dime las causas, Musa; por qué ofensa a su poder divino,..."
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Los dioses le han concedido casi todo, pero él hace incapié en el "casi": el 60% de lo que se lee aquí, también.
¿Coqueterías...? ;)
Así como el que está acostumbrado a tener mucho, ganar mucho, quiere tener más, ganar más : el que está acostumbrado a ser amado, quiere más amadores (que no es lo mismo que más amor). :)