Me causa un poco de gracia cuando leo el viejo y remanido tema del arte como producto comercial vs arte como producto cultural gratuito y a costa de la Secretaría de Cultura o del Incaa. En el caso de las películas, donde trabaja mucha gente, y en cuya estructura no se baja de las tres personas por sub área, creer que porque el tema del que trata es un personaje histórico fundacional debe estar afuera de el sistema de distribución es una locura. Se entiende el concepto de difusión que tiene por la temática pero eso está ya dado de movida por la desigual relación entre la recaudación que tendrá y su costo, más el tiempo que dura en sala.
Valga este ejemplo:Si pensamos en el equipo de arte, que entre vestuario, escenografía y maquillaje no te baja de las veinte personas, es inconcebible que sea una producción exclusivamente del Estado, así como es inconcebible que ese batallón de personas laburen gratis.
Conozco a algunas de las personas que hicieron esa peli y créanme que es gente súper profesional que tiene décadas en el medio, y que está a la altura de cualquier otro profesional de la industria del mundo. Eso tiene un costo que, no obstante, no remunera según estándares de otros países, pero es un costo al fin.
Es impensable hacer un producto fílmico de esa calidad y no intentar recuperar algo de la inversión.