Estimado Alejandro, los abajo firmantes le rogamos por lo que más quiera haga algo para contener el torrente verborréico de su acompañante, el Sr. Dorio, Jorge.
No tenemos idea de cómo podría hacerse, sí estamos seguros que el continuo murmullo de esa incesante fuente sonora que se sienta a su izquierda está provocando bajas por stress y depresión entre los fieles oyentes de su programa.
No pedimos mucho, si Ud. pudiera hablar con él y hacerlo entrar en razón para que merme aunque sea en un 20% su caudal oral inagotable y carente de contenido. Ni hablar de las interjecciones...
Un saludo muy cordial.
Venganzas del pasado.