Creo que el "conformismo con ser amado" que señala Keillor en esa respuesta, tiene un sentido más bien irónico.
Parecería que, ante la imposibilidad del individuo de conseguir sus ambiciones, encuentra en su necesidad de ser amado la única razón de existencia como si se tratara de una derrota.
Sin embargo, al leer que el autor habla de "comer como caballos y estar flacos como serpientes" o "cantar a Gershwin en el Oak Room" hay una exageración que incita a la risa cómplice, a saber que no resulta conveniente tomarlo de modo literal. Ahí hay una perspectiva del absurdo a la que se suma llamar conformismo a algo que es incluso una ambición mucho mayor que la fama o la fortuna.
Sobre todo viniendo de un autor y comunicador con una trayectoria similar a Dolina dentro del campo del humor inteligente.
Para mí, el Negro no entendió la frase, porque estuvo mal citada, fuera de contexto y no tenía referencias de quien la dijo. Pero eso no es culpa de Dolina sino de quien la mandó.
Si yo esperase un comentario a lo dicho por algún autor, le pregunto de Robert Graves, de Barthes o de alguno que todo radioescucha fiel sabe que el Negro conoce y gusta.