Como nunca se sabe misteriosa o caprichosamente en qué orden aparecerán los comentarios, generalmente opuesto al que aparentan,... aclaro :
Mariano C. ¡ idem !... Con tres implicancias; dos inferibles.
Y la tercera, tan caprichosa y misteriosa como el orden de los comentarios.
Igual pero distinto a la situación de los personajes de Dolina que en la penumbra del cine, moviéndose atentos a la pantalla, se sientan donde creen está vacío y ohhh... estaba ocupado.
Semejante también,... al atropello de cierto público primo hermano del neoliberalismo - con Macri se deben sentir felices como chanchos-, que ha impuesto de hecho y no de derecho, su investidura de representante de individuos ausentes, apropiándose de un simbólico lugar en la fila de espera para entrar a Caras y Caretas y antes a cualquier otro lugar donde LVST se presentaba sin entrada numerada o gratis.
En tanto, el ingenuo demócrata y también ingenuo respetuoso y también ingenuo responsable que cree en la virtud de lo correcto y también que la virtud es correcta, que cree que cierto sentimiento puro es compartido por los que acuden allí, se presentó muy tempranito a hacer la fila para acceder entre los primeros por lo menos 20,... mas ve aparecer falangistas que se paran delante cómodamente... y lo dejan en el lugar 50, si tiene suerte.
Siempre me pareció un pésimo ejemplo, fomentador de discordia e injusticia : en modo alguno, es un ejercicio de aprendizaje democrático; eso lleva mucho tiempo y allí sólo se cuenta con un momento. Y si esa persona además viene de otra ciudad, ha viajado todo el día y no cuenta con otra noche,... entonces es una canallada.
Ya ven como la política es un ejercicio constante, consciente e inconsciente. Me parece que ese es un viejo tema pendiente de los seguidores de LVST y otros que creen serlo.
Dolina se siente feliz, con el público.