"Nadie olvida, ni los verdugos ni los humillados. Los verdugos, porque apretar una persona es una experiencia límite, feroz, infame, miserable. Y nosotros, las víctimas, tampoco olvidamos"- D.Viñas- Es literal, no obstante abarca como metáfora a cualquier ser en otro lugar y modo.
Su literatura es constante cuerpo a cuerpo, en el tejido del cuerpo lo político; ella y sus declaraciones usadas para el escandalete vulgar ( como afirmar que Borges no es el mejor ), surten como el chorro y el manar, del sístole y el diástole de un corazón violéntamente marcado : el de la víctima.
Quien no comprende esta marca en Juan de los Palotes o el sujeto-escritor catalizador de la vivencia, es un militante anestesiado de la lectura y de la vida: no hay discurso válido ante el cuerpo-testimonio, que se manifiesta con la mejor palabra. Se necesita, rever, reaprender todo sobre el amor, para separar la marca del alma-carne-mente del hombre, de la marca del alma-carne-mente, del papel-piel escrito : lo que no significa que no se rasgará otra vez, una y otra.
¿Cómo se reaprende así el amor ? : "Escribo por humillación"-D.Viñas- Escribió sin renunciar a la esperanza, con la ira moderada en rabia ( tal vez así habrá tenido que amar, ojalá no, ojalá allí no hayan permanecido ).
¿Muere el sujeto en el intento y queda el escritor o el escritor es todo el sujeto que queda? En esa ira moderada en rabia, repentina poesía en el texto de infierno : la Poesía es un Ángel ; hay que descubrir cuál.
Virginia el viernes, 11 de marzo de 2011 a las 03:44 PM
en La venganza será terrible del 10/03/2011 dijo: