Pedro, tenés mucha razón al señalar que Dolina es más allá que sus ideologías, pero creo que Alejandro se refería a algo muy distinto a "para escucharlo hay que ser K." Él se refería precisamente a la incongruencia de afirmar "todo K es un mercenario" y al mismo tiempo escuchar a un tipo que de vez en cuando, no siempre y cuando lo hace es fuera del programa, habla bien del gobierno K ¿acaso el Negro es un mercenario? ¿entonces, por qué lo escuchan? Porque como vos señalás, reducirlo de ese modo, se pierde la esencia del programa.

¿acaso no hay ahí una contradicción más que obvia?