"¡ Muy bien maestro ! estuvo mejor que expresivo."
Comparto totalmente esa apreciación de Manuel Moreira.
A.D. prefiere el tono que en la práctica del canto se dice "brillante". Puesto el acento en otro aspecto del brillo, sé que Moreira incluyó esa calidad en su afirmación.
Cada oído es sensible a un contacto y su efecto, de manera personal.
También el programa tiene su propio sonido. Algunas mentes se acomodan mejor a ciertas armonías de tensión y resonancia, por las que deja de ser negro el fondo y es shunyata : sobre su terciopelo azul se ven luciérnagas, vibran los cantos del grillo.
Brillan mejor.
Dicen y auguran mejor.
Que la cazadora estridencia del haz vibrante, que rompe la delicada cuerda de la caja china ( el programa) que contiene al grillo.
Que la cazadora ceguera del faro busca huellas, que apaga luciérnagas ( pensamientos nobles, sentimientos buenos )...