Y como ocurre una vez o dos por semana, el programa de Dolina se convierte en "El Show de Gillesppi"; donde se escuchan las mismas pavadas que se escuchan en cualquier programa de FM.
Iban bien hasta que el "genial Barton" le da el pie al gordito inflado a que cope el programa. Qué comodo se siente barton con gillesppi,claro, ahí está en su salsa, él que es un tipo de los medios y se maneja con ese vuelo plano y mediocre.
Insisto con lo que dije ayer: cómo se extrañan esos verdaderos pasos teatrales que hacia el negro junto a Rolón y Stronatti, donde el humor era un medio y no un fin en sí mismo como pasa los jueves ( en este caso miércoles), con un matiz metafísico y alegórico. Pero bien,Dolina lo banca y habrá que aguantarlo.
sería bueno que avisaran si va a estar el gordo. N-o l-o t-o-l-e-r-o!