Seguramente un programa de nivel medio. Ni tan bueno como con Gillespi, ni tan malo como con Dorio. La verdadera Venganza es hoy a las 12. Una aclaración autorreferencial (como no le gusta al Negro). Yo escucho La Venganza por Dolina. Cuando me contaron del programa en el 95 me hablaron de Dolina y cuando lo escuché el que me entusiasmó fue Dolina. Incluso me gustaban Rolón y Stronatti solo porque tenían la virtud de escuchar callados a Dolina y le permitian contar sus historias (tiempos de "yo tenia una novia" y de historias desopilantes 100% a cargo del Negro). Pero el tiempo pasa y "por h o por b" El Negro dejo de encarar esas historias y empezó a descansar más en el radio teatro improvisado. Y si alguien entendió bien esa nueva variante es Gillespi. Gillespi se luce tanto como El Negro y es genial escucharlos. Se potencian. La Venganza potencia a Gillespi (escucho sus programas propios hace rato y en ninguno se luce tanto como en La Venganza) y Gillespi potencia a este Dolina del siglo XXI, más cansado quizas, que (como lei en una entrevista hace rato) prefiere renunciar a ciertos chistes en pos de una mayor profundidad, pero que si un compañero talentoso como Gillespi lo estimula, saca lo mejor de su increible capacidad humoristica.
Los que escuchan el programa por cuestiones ideológicas (y por cuestiones ideologicas valoran por demás a un tipo que no cuaja en el programa de ninguna manera como Dorio) dicen que Gillespi es Gillespi y destacan maliciosamente que su presencia refuerza el segmento musical (en el que Gillespi toca la trompeta 1 minuto) pero que Dorio está culturalmente al nivel de Dolina y no se que otras cosas. Pero el programa tiene 1 hora de humor (donde Gillespi la descose y Dorio da pena), 20 minutos de algun perfil de un personaje histórico, 20 minutos de lectura de mails, 10 minutos de reflexion y 10 de música. Pocos minutos para que Dorio pueda lucirse y muchos para que Gillespi nos haga reir (a nosotros, al Negro, a Barton) y encima toca bien la trompeta (aun asi un detalle totalmente secundario en la estructura del programa). Por eso me alegra tanto la vuelta de Gillespi.