Se postula que Dorio no tiene humor y o que, arruina el humor de Dolina, causando que la disfunción de ambos borre el perfil del segmento.
¿Perplejidad o sospecha...? No me decido.
Dorio tiene humor, pero es ácido; una especie, de asonada contra la poesía. Reacciona ante (¿o contra?) la presencia o la sombra de ella en el lenguaje de A.D. Y sienta un precedente literario-radial, como la asonada de 1811 sentó el precedente del "estilo golpista" en la política argentina.
La lógica me dice que está pactado, y como lógica también me dice que dude.
Me dice que es la condición provocadora ( ¿ o moderadora y,en ese caso, de qué y por qué ? ) el " a usted le toca hacer de"... ¿Y cuál sería entonces el motivo por el que habría de tomárselo J.D. y a veces A.D. tan en serio ?... ¿ Tal vez ese papel aguijonea un aspecto de ambos, bajo control o inactivo, que se desata ante algún "gradiente" que se hace presente en esos intercambios, dialectales "por arriba de la mesa" y, en pruritos irritables "por debajo de la mesa" de hechos inconscientes de sus personalidades y realidades ?
Dos bocas : en un momento, de una brota el hálito con una flor; en respuesta, de la otra, una gota metáfora de jugo gástrico, salta del aliento y le perfora el osmóforo... La poesía que es fragancia sonora, no alcanzará la tercera boca de las ondas radiales.
Donde parece que se adivina un beso del alma, viene la abortiva mordaza del ridículo.