Creencia de los Indios Pampas
Creían en una divinidad del bien, Chachao o Soychu, equivalente a un dios Sol, que los recibía a su muerte. No le rendían cultos ceremoniales.
En oposición estaba Gualicho o Wualichú, el mal, del que se defendían agrupándose en comunidades, ya que temía a los hombres.
Cuando en las noches de tormenta hay relámpagos y truenos poderosos, los pampas creen que sus divinidades están discutiendo. El conflicto entre ellos comenzó cuando Gualicho le hizo la broma a Chachao de darle el aliento divino a los muñecos de barro que éste había creado, cobrando vida los animales y hombres. Chachao entonces se espantó, escapó horrorizado por la Vía Láctea y con su cuchillo de piedra cortó el camino del Cielo para que los monstruos no subieran. En castigo dejó a Wualichú en la pampa de la que no pudo salir. Él tampoco regresaría.