Sin ánimo de ofender, me parece que poner un Whatsapp para los oyentes resta más que sumar. Los mensajes que mandamos (me incluyo) son casi siempre aburridos, sin interés, o directamente autorreferenciales; no parece muy atractivo tener que oír mil mensajes de Mamerto de Avellaneda que le manda saludos a la tía que vive en Ranelagh. Encima, agregar otro canal de comunicación es incitar al oyente a reincidir en el espantoso delito del lugar común y la frase hecha.
¿Por qué no hacen un programa que se llame "Mensajes de los oyentes" que vaya en otro horario, en otra radio y con otros conductores mientras Dolina se dedica a hacer lo que sabe en su propio espacio?